Disclaimer: Nada de Cars ni Cars 2 me pertenece; tampoco la maravillosa portada... ni la canción (ésta vez de Cobra Starship) a la que hace referencia el título. Todo esto es sin fines de lucro~.

Hey! Sí, dije que no me pasaría por aquí pero... dándome cuenta de que al OTP Challenge le hacían falta temas... ¿por qué no hacer un pequeño extra, con una serie de temas más~? Además, necesitaba distraerme con algo la dulce espera que conlleva el esperar por un viaje de mudanza ¬3¬u... y aprovechar el WiFi estos quince días x3.

»Aclaración&Advertencia: Bobos Drabbles/Viñetas sin mucha conexión alguna en la mayoría de casos, ya que variarán por el día; humanizado y... OoC, también en la mayoría de casos~.

Sin nada más con que retrasarlos... ¡A leer!


#01:
Celos.


Realmente, no hacía falta mucho para ponerle celoso, aún a pesar de su gran ego. Una cosa era dar por hecho que tenía todo en la bolsa sólo porque «la tercera en discordia» no estaba presente, y otra la era seguir actuando de la misma forma cuando aquella chica estaba presente, y no sólo animándole a él. Aunque quisiese olvidarlo la mayoría del tiempo, Sally mantenía la costumbre —fuese buena, mala… o lo que sea— de emocionarse por él y por su aparente rival al mismo nivel de fanatismo, entre otras cosas que empezaba a cuestionarse.

—Mater, obviamente está más contenta sólo por ver Francesco Bernoulli —comentó, esforzándose con la entonación exagerada y manteniendo los brazos cruzados. Seguía recostado sobre la parte lateral de su deportivo con el #95 y el ceño fruncido aún cuando no miraba a su mejor amigo—. No sé por qué no me deja y se queda con él de una buena vez…

—Pero, McQueen —intervenía él, dejando a un lado la confusión que había sentido ante la actitud del rubio—, si la señorita Sally no te quisiera tanto, habría asistido a la carrera anterior, en donde también ibas contra el Señor Fantochesco.

—Corrección: tenía mucho papeleo y por eso hizo que fueses conmigo "para cuidarme", "vigilarme" o algo así, de nuevo —apuntó tras volverse a verlo, rodando los ojos y resoplando al final—. Al parecer, cree que me acostaré con la primera persona que se me cruce…

— ¿Pero no hiciste algo así con tus fanáticas? —curioseó inocentemente, haciendo memoria del escándalo de hace unos años.

— ¡Tengo un pequeño desliz después de tanto tiempo y me lo siguen restregando hasta el día de hoy! —Soltó, incrédulo y alzando ambos brazos para acentuar más su punto—. De cualquier forma, cuando Flo se enteró gracias a cualquier gracia divina, las echó a ambas, y fin del cuento —agregó, marcando el sarcasmo entre su caprichosa actitud.

—Y por eso estás molesto con la bella Sally…

—Yo no estoy molesto con ella —contradijo rápidamente Lightning, alzando ambas cejas para demostrar cierta incredulidad—. Sólo digo que si yo fuese la novia de un gran y apuesto corredor como yo, no estaría animando a su rival, fuese quien fuese. Digo, por más madura que sea, sale conmigo; debería detestarlo él, que es mi competencia, y no casi idolatrarlo "por lo guapo que es" y todas esas cursi que dice por cómo actúa.

Una pequeña risilla por parte de Mater fue lo que le hizo verle de nuevo antes de que éste le abrazase por los hombros.

— ¡Entonces tú estás celoso! —comentó alegremente, desorientando más al rubio.

—Pfff. —Rodando los ojos, el corredor trató de alejarse—. Como si yo pidiera estar celoso de que Sally sea la porrista de Francesco… Qué idea más absurda, Mater.

Y aunque el mayor siguió observándole acusadoramente mientras seguía esbozando su típica sonrisa tan risueña como torpe, la expresión del de ojos celestes sólo se volvía más y más neutra.

—Pero lo estás, ¿no?

—No —siguió negando hasta que logró zafarse del abrazo con algo de sutileza, escapándose por el hueco libre de su brazo—. ¿Qué razón podría tener para estar...? Agh, ni siquiera puedo decirlo sin reírme.

Casi forzando una risa en el acto, Lightning posó ambas manos a cada lado de la cadera, examinando su alrededor, y no por evitar la mirada del chico de campo. Podía ser por todo menos eso.

Sin embargo, esa actitud logró despertar un viejo recuerdo en Mater sin que éste se diese cuenta, todo debido a lo ajeno que estaba al conductor de grúa.

—Hey, tú no estás celoso de Sally.

—Es lo que vengo tratando de que entiendas. —Aliviado, volvió su vista hacia Mater, sonriendo pequeña pero genuinamente—. No podría estar celoso de Sally porque…

—Estás celoso del Señor Fantochesco —finalizó Mater, y cuando Lightning se ahogó con su propia saliva supo que dio en el blanco.

Pasaron segundos hasta que el rubio dejase de golpearse el pecho. No se estaba ahogando de verdad, pero su exagerada actuación convenció demasiado al de ojos verdes, que sólo mantuvo su mirada puesta hasta que reaccionara como era debido.

— ¿Ese idiota te pagó con algo para meterte esa idea en la cabeza? —preguntó apenas se recompuso un poco, entrecerrando los ojos y señalando un punto sin definir fuera de la cabina de los pits.

—Para nada —respondió inmediatamente él, alzando hombros y conteniendo una pequeña risa—, pero actúas igual que Sarge antes de aceptar estar enamorado de Fillmore.

De indignación, la mueca del rubio pasó a ser una dramáticamente horrorizada ante la simple mención del «enamorado». ¡Eso era tan estúpido…! Que podría ser verdad, maldición.

Tratando de tranquilizarse, no dijo nada de momento. Inhaló y exhaló, tal y como Doc le había enseñado que hiciese en situaciones en las que no supiese cómo reaccionar. Una vez eso hecho, abrió lentamente los ojos, dando a primera vista con la sobresaliente sonrisa de Mater que, en esos momentos, hasta le resultaba intimidante.

— ¿Qué crees que diría Sally de todo esto? —apuntó con un intento de pacífica sonrisa, sin aceptar, negar nada o quejarse de la declaración anterior. Lo más que tenía era curiosidad… y ganas de desviar un poco el tema.

—Posiblemente se reiría.

— ¿Y qué más? —presionó, ensanchando las comisuras de sus labios.

— ¿Lo aceptaría? —Continuó, alzando hombros al mismo tiempo que enarcaba una ceja—. No es como si no se lo esperase de ti…

¿Eh? —Parpadeó un poco, ya fuese porque no entendió a la primera o por lo que creía que era un golpe bajo a su ego—. ¿A qué te refieres con eso?

Nuevamente, Mater alzó hombros antes de contestar con mirada y tono obvio.

—Después de ver cómo eras durante tus primeras carreras, creo que ella creía que tú eras gay antes de conocerla.

— ¿Y por qué lo dices tan… natural? —cuestionó nuevamente, enmascarando algo de molestia o inquietud en el acto.

—McQueen, hasta Doc intuía algo así. —Que Mater lo dijese así, y más refiriéndose al Fabuloso Hudson Hornet… le había estremecerse un poco, aunque no quisiese demostrarlo—. No tienes por qué sentirte avergonzado de sentir algo así por…

— ¡Yo no me siento así por nadie! —Replicó por enésima vez Lightning, negando con la cabeza antes de encaminarse para ver si distinguía a Guido o Luigi cerca, o a Sally desde las gradas del circuito callejero—. Enamorado… como si pudiera estarlo tras unas cuantas carreras juntos…

—Y celoso —volvió a decir Mater, sonriendo de forma satisfecha e inocente cuando el #95 le dedicó una mirada con los ojos entrecerrados.

— ¿Seguirás así por el resto de la temporada? —Preguntó, entre borde y resignado, al igual que su mueca durante ese instante—. No soy una princesa Disney para enamorarme de alguien en menos de una semana.

No fue porque Mater alzó y bajó las cejas o porque alguien anunció algo por el altavoz; tampoco fue que viese a Sally acomodarse en una parte V.I.P. para verle mejor. Simplemente, después de decir aquello en voz alta, recordó cuanto tiempo había pasado en la Ruta 66 antes de decidir que quería salir con aquella fiscal de traje celeste.

Se golpeó la frente con el marco más cercano que tenía. A comparación de sus mejillas, la marca lucía bastante desapercibida en su rostro, y se mantendría oculta una vez estuviese protegido y con el casco puesto.

— ¿McQueen?

Por más preocupado que se oyese su amigo, Lightning le indicó con una mano que no se acercara. Aún cuando escuchó el chasquido de su lengua, hizo caso omiso a ello.

—Definitivamente no puedo estar… enamorado de ese molesto narcisista de marcado acento italiano —dijo, prácticamente, arrastrando las últimas palabras—. ¿Qué dirían los medios, Mater? Deben de haber protocolos para este tipo de cosas…

Incredibilmente, McQueen… te sorprenderá saber que no hay nada así.

Tan oportuno como podría ser, el piloto de Fórmula habló al entrar. Según vislumbró vagamente por el rabillo del ojo, estaba en medio de Guido y Luigi, que miraban la escena sin comprender mucho de qué hablaban.

—Amigos, McQueen y el Señor Fantochesco necesitan un tiempo a solas para hablar sobre "sus asuntos privados".

Moviéndose rápido, Mater pasó un brazo por los hombros de los italianos restantes para guiarlos fuera del lugar, no sin antes mirarlos por encima de su hombro para guiñarles el ojo a ambos.

De vuelta, el rubio volvió a golpearse la frente.

—Antes de que empieces a fastidiar… No, no estaba, estoy o estaré celoso de nadie —gruñó sin moverse de su sitio. El darle la espalda era lo mejor para poder evitar mirarle de frente—, ¿entendido?

Credo? —respondió vaga y burlonamente antes de acercarse un poco hacia él.

Aún viéndole de soslayo, Lightning sólo corrigió su postura y pasó a tener la espalda recostada a la pared tras de sí. A pesar de todo, sus ojos volvían a verse confiados y, su sonrisa, orgullosa cuando metía las manos dentro de los bolsillos inferiores del uniforme rojo.

— ¿No harás nada al respecto?

Tua ragazza está en el público —le recordó, casi con el cinismo impregnado en su voz—, y Francesco sólo venía porque hablaba de Italia y Ferraris con tuo piccoli amici…Hasta que escuchó tu ottima confessione.

—No fue una confesión. Mater sólo molestaba diciendo que estaba celoso porque Sally te apoyaba más a ti que a mí…

E no tiene nada que ver que esa ragazza también sea una de las muchas fans que tiene Francesco —burló, expectante ante la reacción del americano.

— ¿Cuántas veces debo repetir que no estoy celoso de…?

Tan ensimismado volvía a estar en su propia voz y queja que no notó el rápido y disimulado beso que le calló, cumpliendo su objetivo al instante.

—Si me dejas ganar por estar distraído di nuovo, será más aburrido que ganarte sempre —se jactó, alzando hombros y fingiendo desinterés a la vez—, así que lo menos que puedes hacer es esforzarte un po, McQueen.

De no haber estado Sally presente —o algún reportero con cámaras cerca—, aquello no se habría quedado así.

—Tomaré esto como un reto.

Ecco cosa intendevo.

Ese pequeño intercambio extra de palabras había sido el detonante de lo que podría ocurrir después de esa carrera. Los celos nunca le harían actuar de forma tan imprudente como una provocación así de directa, ¿no?

De esa forma, el beso con el que contestó aquel desafío estuvo bastante justificado, al menos, desde su perspectiva. Los reporteros que llegaron a verlo no lo vieron de esa misma manera.


Hey de nuevo, en caso de que alguien esté leyendo esto! Recién sacado del Word luego de estar con un bloqueo épico y... necesario, quizá. De paso, aprovecho a agradecer a todos los lectores, ya sean anónimos o no, que hacen de todo esto posible :'D. Sin motivación, no podría seguir hartando el fandom con esto x3.

Mañana~, nuevo capitulo con nuevo tema —cielos, extrañaba decir eso nunca antes visto por lo random que es BD (?

Y sin nada más para decir... ¡Ciao-Ciao nvn7! & Grazie por leer~.