Bueno, los personajes no me pertenecen, si no a su creador Masashi Kishimoto

La historia está ubicada en un AU

ADVERTENCIAS

Lenguaje fuerte y vulgar, situaciones relacionadas a sexo, violación, tortura física y psicológica, así como violencia gráfica. Si no te gusta este tipo de lecturas, abstente de leerlas.

Basado en la película "Nadie vive"

Capítulo 1

Miraba la carretera tratando de concentrarse, pero el mal humor de la castaña a su lado no se lo ponía nada fácil.

Dio un suspiro cansado y bajo la velocidad al ver que llegaban al motel en el que dormirían esa noche.

− ¿Dormiremos aquí? – Dijo la castaña algo asombrada.

El pelirrojo suspiro cansado.

− Si Matsuri – Dijo con voz algo molesta.

La castaña abrió la boca, entre sorprendida y molesta.

− ¡Pero Gaara! – Protestó.

El pelirrojo le vio molesto antes de salir del coche.

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Tenía esa extraña sensación de ansiedad que no podía quitarse, algo de verdad no se sentía bien en ese momento, como el preludio a algo malo que estaba por pasar.

− ¿No deberías estar viendo la vista?

La chica se sobresaltó y miro al chico a su lado, para luego dar una tímida sonrisa.

− L-Lo siento, es-estoy algo distraída.

El chico bufo.

− Ya lo había notado.

Ella se sonrojo y bajo su mirada hacia sus manos en sus piernas. El ambiente del coche se había puesto tensó de un segundo a otro, y se preguntó si había hecho enojar al chico.

Sus pensamientos fueron cortados al sentirlo deslizar una mano por entre sus muslos, levantando el vestido que tenía para poder hacer bien su tarea.

− Es-Espera – Dijo la chica sujetando su brazo – Na-Naruto y Sa-Sakura po-podrían volver en cualquier momento.

El moreno a su lado solo le dio una sonrisa ladeada.

− Ese par de idiotas se van a tardar un buen rato, de seguro se perdieron.

La muchacha se sonrojo aún más al sentirlo subir por completo la falda del vestido para después meter la mano entre sus piernas. En un acto inconsciente las apretó con fuerza mientras lo tomaba de la muñeca.

− En-Entonces deberíamos buscarlos – Dijo aún más sonrojada.

El moreno se movió de su asiento y paso su otra mano por el cuello de la chica para acercarla a él con fuerza, ella le miraba con ojos vidriosos.

− ¿Aun te sigue dando pena?

Ella apretó el agarre en la muñeca del chico completamente sonrojada.

− Na-Naruto y Sa-Sakura…

El chico bajo su cabeza y beso el cuello de la chica haciéndola estremecer y aflojar levemente el agarre en su muñeca.

− No pongas pretextos Hina – Susurró contra su oído – Sé que también lo quieres.

Ella se estremeció ante sus palabras y busco fuerzas en su interior para negarse al moreno, la idea de ser descubierta en esa situación no era nada agradable.

− Sasuke – Se quejó la chica con voz ronca.

El moreno sonrió, sin que ella lo notara, al ver que había ganado nuevamente en esa situación.

− Abre las piernas para mí – Le susurro en su oído – Por favor.

Ella apretó los ojos, para luego, con un suspiro resignado, soltar su muñeca y abrir las piernas como el chico se lo había pedido.

− Buena chica – Le susurro el moreno antes de besar su cuello.

Ella se estremeció contra él y llevo sus manos a su cabello, jalándolo al notar como el moreno usaba su mano para acariciar su intimidad, el chico besaba y mordía su cuello, dejando marcas en él, aun sabiendo que la chica le reclamaría al día siguiente.

Dejo su cuello y llevo sus labios a su boca, ansioso por esos besos que solían hacerlo olvidar todo el mundo, en los que solo ellos dos existían. Sonrió dentro del beso al ver que no podía acallar esos gemidos que salían de su boca, y aprovecho eso para profundizar el beso, jugando con su lengua y moviendo su mano dentro de ella lentamente.

Ella bajo sus manos hacia el estómago del moreno para tratar de quitarle la camisa, fallando estrepitosamente al no poder concentrarse por los movimientos del moreno. El chico rio cortando el beso y alejando su mano de la intimidad de la chica, que soltó sin querer un quejido de molestia.

− ¿Sasuke que?… ¡Ah!

No pudo evitar el chillido cuando sin previo aviso, su asiento cayó hacia atrás, y su mirada molesta se dirigió hacia el moreno que le sonreía de lado mientras se quitaba la camisa. Ella abrió un poco la boca algo embobada de la imagen, no importaba cuantas veces lo viera desnudo, esa reacción nunca cambiaria.

El chico sonrió aún más al ver su reacción y beso su cuello mientras bajaba los tirantes del vestido, haciendo que la chica se sentara para poder bajarlo por su pecho, beso su boca mientras desabrochaba el sujetador de la chica y lo arrojaba a alguna parte del asiento trasero, ganándose una queja por parte de ella.

La volvió a recostar contra el asiento mientras seguía besándola, acariciando su estómago y jugando con su ombligo, ella paso sus manos a la espalda del chico, clavando sus uñas en su espalda cuando lo sintió subir su mano derecha a su pecho y pellizcar su pezón.

− Sa-Sasuke – Se quejó dentro del beso.

El moreno sonrió separándose de sus labios y bajando a su pecho, donde lamio despacio el pezón que anteriormente había pellizcado. La chica suspiro, y luego jadeo jalando su cabello cuando lo sintió succionar fuertemente su pezón, para luego morderlo mientras seguía chupando.

− ¡Sasuke! – Se quejó jalando su cabello con fuerza, sin saber si quería alejarlo y mantenerlo en su lugar − ¡D-Detente!

El moreno sonrió aun chupando su seno mientras su mano izquierda viajaba despacio por su estómago, delineando su paso con uno de sus dedos, hasta que llegó a su otro seno, donde prosiguió a acariciarlo y luego a pellizcarlo. Ella se arqueo contra él sin poder evitarlo mientras jadeaba entrecortadamente.

El chico dejo de chupar su pecho para dirigir su atención al otro, mientras su mano derecha bajaba a las piernas de la chica. Volvió a su tarea de lamer su pecho mientras su mano derecha se desasía de la ropa interior de la chica, que había terminado rota en sus pies.

Jugo con su dedo índice, delineando su entrada mientras sentía como la humedad empapaba su dedo lentamente, para luego agregar el medio y sin previo aviso meterlos en su intimidad de golpe mientras mordía con fuerza su pezón.

− ¡Ah!

Ella se arqueo hacia el mientras gritaba, el moreno se separó de su pecho, viéndola respirar entrecortadamente, tratando de regular su respiración después de ese pequeño orgasmo que le había dado, Sasuke sacó con lentitud su mano de su intimidad, cuando ella puso sus blancos ojos sobre él, le vio llevar su mano a la boca para lamer lo que había salido de su ella, haciéndola sonrojar completamente.

− Sabe muy bien.

El moreno se recargo en su asiento, sonriendo de lado, mientras la chica se sentaba y dirigía su atención a él, dándole un beso lento, pasando una de sus manos por su cuello, mientras la otra se entretenía en su estómago, acariciándolo con lentitud, agradeciendo que el chico ya se hubiera quitado la camisa.

− E-El cinturón – Se quejó la morena.

Sasuke sonrió y se desabrocho su pantalón, sacándoselo como pudo y dejándolo a sus pies, mientras ella bajaba por su estómago con lentitud, dando besos cortos por este.

− Hazlo ya – Reclamó el moreno desesperado.

Esa parte de su anatomía exigía atención desde que había besado a la morena.

Hinata le sonrió dándole un beso, para luego bajar a la parte de la anatomía del moreno, engulléndolo de un solo bocado, escuchando los gemidos del chico y sintiéndose orgullosa de sí misma. Iba a empezar con un ritmo suave, como a ella le gustaba, pero el moreno enredo su mano en su cabello y la empujo para llevar un ritmo acelerado, ella gimió, ahogándose por momentos, pero el chico no se detuvo.

Al cabo de unos minutos, sintió la corrida del chico en su boca y como pudo se separó, Sasuke le tomo del rostro haciéndola sonrojar.

− No lo tires – Pidió.

Ella se sonrojo y trago despacio, haciendo que el chico sonriera de medio lado.

El chico se inclinó, haciendo que el asiento se hiciera hacia atrás y entonces cargo a Hinata sentándola encima de él. La chica solo atino a verlo avergonzada.

− Acabas de…

− Lo sé.

La beso con fuerza, abrazándola por la cintura y pegándola por completo a él.

− Sasuke – Gimió su nombre

El moreno la alzó de sus caderas antes de bajarla despacio sobre él, apretó fuertemente los dientes mientras la chica gemía y se aferraba con fuerza a sus hombros.

Empezó a subirla y bajarla con rapidez, mientras ella se aferró a él con fuerza, tratando de bajar el ritmo de las penetraciones, pero el moreno no se lo permitió, siguió moviéndose con fuerza dentro de ella mientras alzaba la cadera para encontrarla.

− Sasuke – Suplicó la chica llegando a su orgasmo y clavándole las uñas en los hombros.

El moreno dio unas cuantas embestidas más antes de derramarse dentro de ella, respirando entrecortadamente mientras se recargaba en el asiento y hacia que Hinata se recargara contra él.

− ¿Crees que ahora si ya este el mini Uchiha dentro? – Le preguntó contra el oído.

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Entró por la puerta haciendo sonar la campana y que el hombre del mostrador girara su mirada hacia él con una sonrisa.

− Buenas tardes señor Sabaku – Saludó alegre.

El pelirrojo asintió con la cabeza educadamente.

− Buenas tardes señor Gai.

El hombre le sonrió otra vez, sacando su libreta y abriéndola, buscando una habitación para el pelirrojo.

− Tengo todas las habitaciones con su nombre.

El pelirrojo asintió de nuevo.

− Lastima que solo puedo usar una.

El hombre rio de nuevo, y observo por la puerta de cristal a la castaña en el coche del pelirrojo.

− Es linda.

Gaara giro su mirada y observo a Matsuri molesta en el coche.

− Sí, lo es.

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− El dobe y Sakura ya se tardaron – Dijo el moreno viendo a Hinata – Tal vez deba ir a buscarlos.

Hinata asintió acomodándose los zapatos que se había quitado.

− Vamos.

El moreno frunció el ceño un poco.

− Tal vez sea mejor que te quedes.

La morena le frunció el ceño molesta.

− No me quedare.

El moreno dio un largo suspiro, sabiendo que esa sería su respuesta.

− Bien, pero no te alejes de mí.

La chica asintió y bajaron juntos del auto. Usando la lámpara de su celular empezaron a caminar por el sendero que Naruto y Sakura había seguido.

− ¿Qué tan tarde es? – Pregunto Hinata viendo la luna.

Hacia no mucho tiempo había estado con Sasuke en el coche, y apenas se estaba poniendo el sol.

− Pasan de las 10 – Dijo el moreno.

La chica se sobresaltó, extrañada de que tanto tiempo hubiese pasado. El moreno tomo su mano sobresaltándola, la chica le sonrió con calma y se pegó a él.

− Me pregunto qué tan adentro…

− ¡Auxilio!

Ambos se sobresaltaron al escuchar el grito de ayuda de Sakura y sin soltarse de las manos corrieron hacia donde lo habían oído. La pelirosa no estaba lejos de ella, pero tenía su ropa rota y varios cortes en su abdomen.

− ¡Sakura-San! – Grito Hinata soltándose de Sasuke y corrió hacia ella, atrapándola antes de que cayera al suelo.

− ¿Qué paso? – Pregunto Sasuke llegando a su lado.

Sakura empezó a llorar desesperada aferrándose a Hinata con ambos puños.

− ¡Lo mató! – Grito desesperada – Lo apuñalo tantas veces.

Sasuke abrió los ojos a más no poder, sin poder creer lo que la pelirosa decía, su amigo hiperactivo y experto en artes marciales…

− ¡¿Qué?! – Dijo zarandeándola − ¡¿Quién?!

− ¡Sasuke! – Le reprendió la morena separándolo de la chica.

Sakura lloró con más fuerza.

− Yo – Dijo una ronca voz tras ellos.

Los tres giraron su mirada hacia la persona que acababa de llegar. Tenía un cuchillo en una de sus manos y una sonrisa algo psicótica en su cara, Sakura empezó a temblar y se aferró a Hinata.

− ¡Maldito! – Gritó el moreno empezando a caminar hacia él.

− ¡No! – Grito Sakura sujetándolo del brazo – Naruto no pudo contra él – Susurro con lágrimas en los ojos.

Hinata tomó el otro brazo de Sasuke y lo jalo con fuerza.

− Vámonos – Pidió.

El moreno apretó sus puños, su amigo, su único amigo…

− Por favor – Suplico Hinata tomando su mano y colocándola sobre su estómago.

El moreno reacciono a esa acción y tomando su mano y la de Sakura, comenzó a correr por donde habían venido.

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− Se tienen nuevas noticias del caso de la muerte del menor de la familia Uchiha y el heredero de la familia Namizake.

Tanto Gai como Gaara giraron su mirada hacia el televisor, Gai subió el volumen de la televisión.

− Hace unas cuantas horas fue descubierto el cuerpo de la señorita Sakura Haruno, cerca del parador de la ciudad de Konoha, al parecer falleció hace tres meses…

− Pobres chicos – Dijo Gai con lastima – Lo que les paso fue horrible.

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− Mierda – Dijo Sasuke cuando dejo de ver a Sakura – Logró separarnos.

Abrazó a Hinata con fuerza contra él, de verdad que tenían miedo, se habían dado cuenta que para ese chico era realmente fuerte, y no conforme con eso, estaba demente.

− Tengo miedo – Dijo Hinata aferrándose a él.

Sasuke la abrazó con fuerza, también tenía miedo.

− Vamos – Dijo tomando su mano – Tenemos que llegar al…

Antes de terminar la frase jalo a Hinata tras él, recibiendo en su abdomen, el cuchillo que salió de la nada, escupiendo sangre y cayendo de rodillas al suelo con un sonido ahogado.

− ¡Sasuke! – Gritó la chica arrodillándose a su lado.

El moreno vio al chico que sacaba el cuchillo con una mirada de superioridad y de triunfo.

− ¡Vete! – Dijo el moreno empujando a Hinata con su brazo y tratando de ponerse de pie.

El chico empujo el cuchillo de nuevo hacia pelinegro, pero una grande piedra se impactó con fuerza contra su rostro, haciendo caer de lado y rodar colina abajo, la morena corrió hacia Sasuke y lo levantó del hombro.

− ¡G'ah! – Gritó el moreno con dolor.

− Lo sé – Dijo la morena agarrándolo con fuerza – Pero tenemos que irnos.

Sasuke se aferró con fuerza a la chica, mirando hacia atrás, en caso de que el chico corriera tras ellos otra vez.

− Te estoy retrasando – Jadeó con dolor – No creo que haya muerto con eso.

Ella se aferró a su camiseta con fuerza.

− No importa – Dijo manteniendo el paso – Lo único que importa es… ¡Ah!

− ¡G'ah!

Gritaron al sentir el golpe, ella de sorpresa y el chico de dolor, ambos cayeron al suelo con un ruido sordo, la chica sintió una mano presionarla con fuerza contra la tierra, antes de escuchar otro jadeo y dejar de sentirlo segundos después.

Alzo su mirada viendo a Sasuke pelear contra el chico, rodando por la colina por unos metros, antes de casi caer al barranco. Hinata grito y corrió hacia Sasuke, ambos chicos se sostenían apenas con los brazos, ella empezó a jalar a Sasuke, tratando de subirlo, el otro chico ya estaba casi arriba.

− Mierda, corre – Pidió el moreno al ver al chico levantarse con el cuchillo aferrado firmemente.

Hinata miro tras el chico, y tomando sus manos, saltó con él por el barrando, esperando que sus heridas no se abrieran aún más. Rodaron colina abajo por unos cuantos minutos, antes de dejar de rodar.

− ¿Estas bien?

Ella alzó su mirada y abrazó al moreno con fuerza.

− Si – Susurró despacio – Lo siento, no pensé en nada más.

Sasuke asintió respondiendo el abrazo.

− Konoha no debe estar lejos, vamos.

Se levantó con un quejido de dolor, y apretando con su mano la herida en su abdomen. Hinata lo abrazó de inmediato y lo cargó por el hombro.

− Resiste – Pidió apretando su agarre en la camisa del chico – No debe estar lejos.

Sasuke soltó un quejido de dolor.

− Lo siento… si no me llevaras irías más rápido.

Hinata negó con la cabeza.

− ¿Que haría yo sola con un mini Uchiha? Sobre todo si saca tu carácter.

Sasuke rio un poco para después quejarse y aferrarse a ella.

− No debe…

Cayó al suelo inconsciente, él, herido, no pudo sostenerla y cayo a su lado con un gemido de dolor.

− ¡Hina! – Le grito sujetándole la cabeza

La chica respiraba, al parecer solo había perdido el conocimiento.

− Será divertido – Dijo el chico que la había golpeado al ver que Sasuke se había puesto sobre su cuerpo inconsciente – Me divertiré con ella.

Antes de que el moreno pudiera replicar algo, el cuchillo bajo con fuerza clavándose sobre su estómago.

− ¡Ah!

Grito con dolor, y otra vez al sentir el cuchillo clavarse en su estómago una y otra vez, el moreno solo atino a tomar la mano de Hinata soportando el dolor, y suplicando, que ella corriera con mejor suerte que él.

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− Como recordaran hace tres meses se encontraron los cuerpo de Sasuke Uchiha y Naruto Uzumaki, cerca del bosque que está afuera de la ciudad de Konoha, ambos habían recibido muchas apuñaladas.

Gai negó con la cabeza aun viendo la televisión.

− Sakura Haruno y Hinata Hyuga, que se encontraban con ellos, se declararon desaparecidas.

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Sakura lo vio de lejos, al parecer se había olvidado de ella, y en ese momento, cargaba el cuerpo de Hinata, a pesar de la distancia, pudo notar que su amiga aun respiraba, y si bien, no podía luchar contra ese sujeto psicópata, podía pedir ayuda.

Corrió lo más rápido que sus piernas se lo permitían, sus heridas sangraban y esperaba poder llegar al auto antes de desangrarse.

− ¡Ah!

No se dio cuenta en que momento había pisado la trampa hasta que quedo colgada del árbol, no podía salir de esa trampa, y ya no tenía la fuerza para hacerlo. Grito con frustración y se arrastró hasta el árbol como pudo, al menos tenía que salvarla a ella.

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− Y aunque al parecer, el cuerpo de la joven Haruno ya tenía tres meses desde que había fallecido, fuentes confiables confirman que tallo un mensaje en el árbol en el que fue atrapada, al parecer con sus propias uñas…

− Pobre chica – Dijo Gai con pena.

− El mensaje dice, Hinata está viva.

Gai movió la cabeza negativamente.

− Si eso fue hace tres meses, la pobre chica ya debe estar muerta.

Gaara se encogió de hombros.

− Nunca se debe perder la esperanza.

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Despertó cuando sintió el agua helada sobre ella, jadeo en busca de aire y tratando de moverse, pero sus manos estaban atadas a la pared, cuando pudo respirar miro a su alrededor tratando de ubicar el lugar donde estaba.

Sasuke era su último recuerdo, pero él sería incapaz de hacer algo contra ella.

Alzo su mirada y se quedó helada al ver al "chico" frente a ella, estudiando todo a su alrededor, se dio cuenta de que estaba en una especie de sótano, no había una sola ventana en ese lugar.

− ¿Te dio frio?

Ella se estremeció de miedo ante la voz del chico y se pegó contra la pared.

− ¿Dónde está Sasuke? – Preguntó con miedo.

El chico se acercó a ella con una sonrisa psicópata.

− Lo mate.

Hinata abrió los ojos con asombro, antes de empezar a llorar.

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Matsuri miro con algo de asco la cama.

− ¿Es seguro?

Gaara rodo los ojos.

− Lo es, ahora duerme, mañana saldremos temprano.

El pelirrojo se recostó en la cama, la castaña se giró hacia él y lo abrazo de la cintura, Gaara se giró hacia ella y la abrazó también.

− Duerme – Pidió dándole un beso.

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Comenzó a llorar y de nuevo intentó liberarse sin éxito.

El dolor atravesaba sus muñecas como afilados cuchillos.

El chico se limitó a mirarla sin moverse.

− No llores, es molesto.

La chica solo lloró con más fuerza.

− Lo mataste – Dijo con rabia y dolor – lo mataste.

El chico se acercó a ella con rapidez y le sujeto por el mentón obligándola a mirarlo.

− Cállate – Exigió.

La mano del chico se metió por debajo de su debajo del vestido, rompiéndolo con fuerza mientras ella gritaba.

− Chica mala, no llevar ropa debajo.

Ella apretó los ojos, incapaz de usar sus manos para cubrir su cuerpo. Sintió las manos del chico apretando sus pechos con fuerza, ella grito de dolor, sus pezones estaban duros por el frio que le provoco el cubetazo de agua, y grito más fuerte cuando el chico, aprovechando esa situación, los apretó con fuerza. Abrió los ojos y lo vio sonreír, sonreía porque ella lloraba, por que sufría.

El chico paso su lengua por sus mejillas y ella trató de separarse.

− Te llenare – Le dijo el chico – Te llenaré de todas las formas que se me ocurran – Le prometió.

La tomo de las piernas y se las abrió con fuerza mientras ella gritaba, el chico se adentró en ella de una sola estocada.

− ¡Ah! – Se quejó llorando − ¡Sasuke!

Se movió dentro de ella, sonrió con frialdad y mordió su boca hasta hacerla gritar de dolor.

Salió de ella y aprovechando sus gritos encajo su sexo en su boca, moviéndose con fuerza mientras ella trataba de cerrar la boca. El chico la tomo de la cara para evitar que lo hiciera, después de unos minutos se derramó dentro de su boca. Apenas se separó de ella, Hinata escupió todo el piso tosiendo un poco.

El chico la golpeo en el rostro, haciendo que se estrellara contra la pared y que se desorientara por un momento.

− Seguro el de ese idiota si lo tragabas – Dijo el chico dándole la vuelta, haciendo que quedara boca abajo – Bien, será mejor que te vayas olvidando de él.

Le separo su trasero con fuerza, haciendo que volviera a gritar.

− ¡Sasuke!

El chico se mostró indiferente a sus súplicas y de un golpe la penetró. Colocado sobre ella, bombeaba con rabia y excitación.

− Él ya no puede salvarte – Le dijo contra su cuello – Ya no está aquí.

Aumento la fuerza de las embestidas mientras ella lloraba. El dolor se sentía horrible en su cuerpo, y no podía creer que Sasuke estuviera muerto.

Le dio la vuelta una vez más, penetrándola con fuerza, con la intensión de derramarse en su vientre, ella no dejó de gritar pidiendo ayuda.

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− ¿Ese auto nos sigue?

Miro por el retrovisor al escuchar las palabras de Matsuri, pues al parecer tenía razón.

− Lleva ahí varios kilómetros – Dijo el pelirrojo – Será mejor…

Un golpe vino del lado derecho, sacándolos del camino y haciendo que se estrellaran contra un árbol.

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− Sigo diciendo que Deidara se llevó la mejor parte – Se quejó Kisame una vez más.

Pein rodo los ojos otra vez.

− Mejor cierra la boca y revisa el coche.

Kisame le gruño molesto mientras abría la cajuela, quedándose de piedra ante la imagen que tenía.

− Pain… será mejor que veas esto.

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− Akatsuki – Dijo Deidara viendo al pelirrojo mientras le cortaba el cuello a Matsuri.

− ¡No! – Gritó el chico.

Deidara le sonrió.

− Recorremos caminos buscando personas como ustedes.

Se dio la vuelta y limpio el cuchillo, cuando se iba a girar, sintió que algo se clavaba en su espalda.

− Lastima que no sea como las demás personas – Exclamó el pelirrojo.

Deidara miro hacia atrás, viendo como un pedazo de madera salía de su espalda, antes de caer al suelo agonizando.

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− ¿No quieres vengar a tu novio?

Hinata miro a Pein sin mucha emoción.

− No pueden ganarle – Les dijo con voz baja – Solo quedan tú y la chica de la flor.

Pein le miro molesto, sabiendo que la chica tenía razón.

− ¿O acaso no quieres vengarte?

Hinata iba a replicar cuando se escuchó algo en el baño, ambos corrieron hacia este con algo de miedo.

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Corría tratando de escapar, Pein había muerto en manos de Gaara, así como todos los miembros de Akatsuki.

Cayo de frente al suelo y lo vio llegar con paso lento a ella.

− ¿Pensabas escapar? – Dijo el pelirrojo sonriendo de lado.

Ella se giró a verlo antes de lanzarle una piedra, el pelirrojo soltó el arma que le había quitado a Pein. Hinata corrió hacia está y le apunto, mientras el pelirrojo le veía con suspicacia.

− ¿De verdad lo harás?

La chica tembló levemente ante esa pregunta.

− Lo haré – Le confirmó – Mataste a Sasuke, yo te matare a ti.

El pelirrojo le frunció el ceño ante la mención de ese nombre.

− Entonces hazlo.

Hinata apretó el gatillo cerrando los ojos, pero nada paso, volvió a hacerlo, pero el arma siguió sin disparar.

− Niña tonta – Dijo el pelirrojo quitándole el arma, luego de quitar el seguro disparo cerca de su oído – Primero debes hacer eso.

Hinata empezó a caminar hacia atrás con miedo.

− ¿De verdad quieres escapar de mí? – Dijo el pelirrojo caminando hacia ella – Tenemos algo especial.

Ella le miro con confusión y luego con incredulidad.

− Estas demente – Dijo aun caminando hacia atrás.

El pelirrojo le sonrió.

− Nunca he dicho que no lo este.

Ella cerró los ojos cuando ya no pudo avanzar hacia atrás.

− Sasuke – Susurro con miedo.

El pelirrojo molestó, le disparo.

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− ¿Aun estás confundida por eso?

Tsunade suspiro con cansancio y vio a Shizune.

− Sé que la intención de los Uchiha es buena – Dijo con calma – Pero no me imagino la reacción de Hiashi Hyuga si ese niño no es de Sasuke.

Shizune suspiró.

− Tiene tres meses, ya sabes que hay una alta probabilidad de que sea de Sasuke, sobre todo porque ellos intentaban tener un bebe.

Tsunade miro el expediente médico una vez más.

− De verdad espero que sea de él, es muy tarde para un abortó, por eso Mikoto me pidió que mintiera, prefiere dar al niño en adopción si no es de Sasuke que poner en riesgo la vida de Hinata.

Shizune asintió.

− La chica tiene suerte de que la familia Uchiha la apoye.

Se alejó de la puerta con paso lento, molesto y confundido.

Un embarazo, de tres meses. Las posibilidades de que fuera su hijo estaban a la par de que lo fuera del Uchiha.

Miro las ambulancias afuera del hospital, junto con todos los reporteros. Le había disparado en uno de sus hombros y no perdió mucha sangre, por lo que él bebe había sobrevivido con facilidad. La habían atendido en una clínica de Suna, y ahora que ya estaba estable la trasladaban a un hospital de Konoha.

Tsunade fue su doctora estrella.

Vio pasar la camilla a su lado, la chica iba dormida, y un grupo de tres pelinegros, y tres personas de ojos blancos, como los que ella tenía, corrían a su lado.

Les permitiría tenerla por ese momento, ya después, regresaría por ella, les gusta a ellos, o incluso a ella misma. Todo dependería de cuando naciera su hijo.

Y fin.

El titulo se traduce como deseos locos, o deseos insanos, adecuado con el fic, me pareció.

Es algo extraño, un reto impuesto de nuevo, pero… la verdad nunca había escrito algo así. Me dijeron algo macabro y mi mente viajo enseguida hacia Gaara, durante los exámenes Chunin.

El fic está resubido, cuenta con 3 capítulos, y como advertencia, no tiene un "final feliz".

Espero me digan que les perecío.