Perdido
Perdido, así se sentía Shion cuando pensaba en lo que estaba pasando en el Santuario. Sage había salido de misión y, con Sisifo en una excursión con Athena, había dejado al santo menos pensado de interino, Shion de Aries. Lo pensó unos segundos, obviamente había santos que se opusieron al nombramiento, Kardia y Manigoldo fueron los primeros en reírse en su cara. Y pronto se hizo evidente que estos dos santos no obedecerían lo que Shion dictaminaba. Luego de que Kardia hubiera molestado tanto a Degel que este le congeló las piernas, Shion pensó que era hora de tomar cartas en el asunto, ahora mientras miraba a Kardia reírse de su mandato, se sentía perdido. Digo, no era difícil limpiar las letrinas de los dorados, verdad? No después de que el mismo Kardia hubiera cambiado las vitaminas de Cid por laxantes y este hiciera bombas biológicas a diario. Su rostro adquirió el mismo color verde que su cabello, sin saber que diablos comía el santo de Capricornio y agradecía ya no tener que pasar por ahí tan seguido como antes. Finalmente terminó ordenando a Degel, el fiel Degel, a vigilar el cumplimiento del castigo, pese al llanto de Kardia y las amenazas. Aunque dudaba que lo cumpliera….
Perdido se sintió cuando Dohko lo dejó de visitar por aquel nombramiento, perdido y ermitaño se sentía enclaustrado en aquel asfixiante lugar mientras firmaba papel tras papel. ¿Alguna excusa? Nada, solo una mirada dolorida el día del nombramiento y luego nada, y si lo llamaba se excusaba. Perdido se sentía, perdido y abandonado. Al final del día era cuando más extrañaba su calor al dormir, el olor amaderado que expelía su piel, el color bronceado de su piel que parecía brillar cuando le daba el sol. ¿Acaso sería este el final de lo que tuvieron?
Perdido, perdido cuando miro a Manigoldo y no supo si reír o llorar. Quizás si se reía podría ofender al italiano o podría servirle para nunca más presentarse así. También podría llorar por la falta respeto.
- -Manigoldo, ¿Qué crees que diría el Patriarca Sage si te presentas frente a él, desnudo, sudado y cubierto de chupones y semen?-
- -El sabría que no le doy explicaciones a nadie, mi intimidad solo la sabrá la misma muerte – el descaro en la voz de Manigoldo era impresionante.
Pensó en que castigo debería darle, pero sabía que el muy descarado simplemente se haría el loco y no haría nada. Finalmente optó por encerrarlo en un muro de cristal y dejarlo ahí para reflexionar.
Perdido se sintió Shion, cuando eran las 4 de la madrugada y no podía dormir por los ronquidos de Manigoldo. Perdido se sintió cuando lo escuchó gimotear (gritar debería decir) al estar masturbándose a las 6 de la mañana. Perdido se sintió cuando escuchó los gritos de las doncellas al ver al santo atrapado y masturbándose aún. ¿Cuánto podía durar en eso? Se cubrió con las almohadas, esperando que por fin entrase por esa puerta Sage para poner fin a su sufrimiento. Olvidó a Manigoldo, pero la llegada de Sage y el grito de "Qué significa esto Shion", jura que lo escucharon hasta en Marte. Ahora todo el Santuario sabía que Shion de Aries era un pervertido que encerraba a sus compañeros para verlos masturbarse. Ahora se sentía más perdido…
Este drabble corresponde al grupo de rpg de Facebook " El Lienzo de los perdidos" por si alguno se interesa es bienvenido ;)
