No sé, exactamente cómo se me ocurrió, estaba viendo imágenes de Mai y Zuko, la idea de que Zuko le preguntara en qué pensaba, se me pasó por la cabeza, y salió este drabble, normalmente hago muchas historias de romance de esta pareja, y bueno en punto de vista, ellos son adolescentes, pueden expresar sus sentimientos, y ponerse todos románticos. Esto es sólo por diversión, yo no creé ATLA.
Espero que les guste.
Dime en qué piensas:
Pienso en ti
El día en que Mai, derribó sus murallas delante de Zuko.
- Dime, ¿en qué estás pensando?- deseaba saber qué había detrás de esa murallas en ese preciso instante, ella estaba bebiendo un poco de té, y una sonrisa había aparecido en sus labios.
- ¿Por qué lo preguntas?- dejó la taza de té sobre la mesa.
- Una sonrisa apareció en tu rostro- tomó un sorbo de su té- Y no es algo que pase muy a menudo.
- ¿No puedo sonreír?
- Sabes que a eso no me refiero.
- Si te lo cuento ¿no se lo dices a nadie?
- Lo prometo.
- Lo voy a repetir una sola vez… ¿Recuerdas cuando éramos niños?
Él asintió.
- El día que en que nos conocimos.
- ¿Cómo lo voy a olvidar? Estabas sentada bajo del manzano del jardín. No decías nada, y tenías la mirada clavada en tus manos, como si tuvieras miedo de hacer algo, o de Azula.
- En realidad no tenía miedo- comió un pedazo de su tarta de fruta- Estaba aburrida, miraba a todos los lados. Y de repente apareciste tú con tu madre.
- Veníamos de estanque de los patos-tortugas.
- Bueno la primera vez que te vi, me ruboricé, y no sabía el por qué. Sin embargo le resté importancia a la razón. Durante los siguientes años, Azula nos hizo la vida imposible, haciéndonos bromas pesadas. Y después durante tu exilio. No dejé de pensar en ti. Y todos los recuerdos de nuestra infancia me abordaban, cada vez que pensaba en ti.
- ¿En serio?- le sorprendía lo que estaba escuchando- Pensaba que yo era el único.
- Bueno, cada vez que me recordaba de ti, una sonrisa se dibuja en mi rostro o sonreía, pero al mismo tiempo, siempre estaba pendiente de cualquier comentario hacían de ti, estaba preocupada, no sabía nada de cómo o dónde estabas.
- Lo siento.
- Zuko eso ya pasó… Siguiendo con el tema. No fue hasta que te volví a ver en Ba Sing Se, cuando Azula nos forzó a tener en una cita, que me di cuenta que me gustabas más que un amigo. Azula y Ty Lee ya lo sabían, pero yo no, o no lo quería admitir.
- A mí me pasó más o menos lo mismo, excepto que fue cuando te estaba persiguiendo, y que estabas riendo, que me di cuenta lo mucho que te extrañaba- entrelazó sus manos.
- Después fui conociendo al verdadero Zuko. Al principio no me gustó saber la verdad, pero me importabas mucho, así que te acepté…En la Roca Hirviente, me di cuenta que no podía vivir sin ti- lo miró a los ojos- Y te salvé. Sin importarme las consecuencias- desvió la mirada.
Él estaba confundido por qué le estaba contando todas estas cosas, y supo a donde iba.
- ¿Qué me tratas de decir?- sabía que quería decirle algo.
- Que te amo.