Hola, queridos lectores.
Esta vez quise probar con algo distinto de los headcanons y basarme un poco más en las ovas. Es una idea cortita, pero después espero poder escribir algo más largo. ¡Saludos a todos!
Aclaraciones: Digimon Adventure tri pertenece a Toei Animation.
Mutuo entendimiento
Cuando Taichi la vio por primera vez, de pie al lado de un camión de mudanza, nunca se imaginó que esa chica se convertiría en alguien importante en sus vidas. En el sentido, de ser una nueva niña elegida.
En su opinión, Mochizuki no tenía la mejor personalidad dentro del grupo, se encerraba en sí misma y las lágrimas llegaban a ella con facilidad. Meiko era débil emocionalmente… o quizá, su fortaleza se había fracturado con los años, mientras vigilaba la naturaleza destructiva de Meicoomon.
En algún aspecto, le recordaba a Takeru, cuando eran niños y habían viajado a ese mundo extraño por primera vez, siempre llorando y escondiéndose detrás de Yamato. Tal vez por eso Takeru era considerado con ella, porque la entendía.
Meicoomon había explotado como un volcán y ella se estaba hundiendo en la lava.
Tal vez por eso, Taichi también, de un momento a otro, estaba más cerca de ella.
No estaba seguro del por qué. No era su mejor amiga y confidente como Sora, tampoco era su hermanita Hikari y mucho menos, la arrebatada de Mimi. Era una chica extraña todavía, con la que no había intercambiado tantos diálogos.
No entendía claramente, solo sabía que debía estar para ella como todos los demás, que su resolución de pelear nuevamente, tenía como propósito ayudar a que una chica y su compañera estuvieran juntas de nuevo.
Pero con todo ese apoyo, ella parecía sentirse sola en la batalla, y eso, lo frustraba.
—¿No es posible compartir los mismos sentimientos? —se preguntó.
Agumon lo miró sin entender.
Taichi también la comprendía, probablemente, mejor que los demás. ¿Cómo podría olvidar la evolución oscura de su compañero, a SkullGreymon, o cuando el Digimon Kaizer lo había controlado con sus anillos malignos y las agujas de control? Agumon había caído en el mal, más de una vez.
Si tan solo ella escuchara.
—Cuando tengo hambre siempre como algo.
La respuesta desubicada de su compañero, en realidad no parecía ir por mal camino. Solo debía hacérselo saber claramente, para que hubiera un mutuo entendimiento entre ellos. Solo era cuestión de hablar y hablar hasta que los sentimientos fueran expresados.
