MI CASTIGO

'¿Desde cuándo?'; se repetía una y otra vez, empecinado con ese deseo hostigoso e impertinente, cruel y tentador, pero deseo al fin y al cabo, un deseo que surge desde lo más profundo de su alma inexplicable.

Y es que, cada noche su mente lo traiciona volviéndolo a él mismo un 'traidor indirecto', un débil traidor que sucumbe ante la belleza femenina, ¡pero no cualquiera!! Porque esta mujer simplemente no le pertenece sino en sueños, porque esta mujer ya tiene dueño y él no es quién para ser tan cretino, él sí respeta las relaciones aunque no las aprecie, él sí sabe sostener su cordura implacable porque ha sido bendecido con la dote de la actuación, por esto finge con orgullo.

¡¿Qué ocurre con él?!

¡¿Qué tiene ella que le ha hecho experimentar sensaciones de desconocido proceder?! Si las ocasiones en que ha entablado una plática con ella, son mínimas, ¿Entonces? ¿Su belleza?, Admite que es hermosa, sin duda, pero conoce a mujeres estéticamente mucho más agradables, y es que la vida cuando desea ser cruel lo es, ¡¿Por qué ha de fijarse justamente en ella?!

Quizás se trate de su natural inocencia, la claridad de su mirada que tan abierta es a expresar emociones, sí, pocas veces ha hablado con ella, pero ha estado en su compañía –y en la de otras más, descartando toda privacidad- innumerables veces y el martirio se vuelve cada vez más insoportable. Sostener la cordura le ha costado caro..., estar cerca de ella es más complicado cada vez porque su pensamiento le juega una mala pasada, impulsándolo a recalcar mentalmente cada una de las cualidades de ELLA, como cuando sonríe y un hoyuelo aparece coqueto en su mejilla izquierda, o cuando desea rebatir algo y en su rostro se traza un gracioso gesto desconforme cuan niña se le niega lo más preciado, y cuando plantea sus ideas, sus razones, sus opiniones, con aquella energía y aquel valor que admira.

¡¡Si tan sólo supiera el efecto que posee sobre él!!, de seguro sería su fin, el fin del orgullo del gran Ranma Saotome que se convierte en un auténtico dócil cada vez que mira a 'aquella ladrona', que ya capturó sus sueños y bien deduce Saotome que planea robarse todos los demás por el resto de su vida, y por si fuera poco, colma sus pensamientos con su presencia y su alegría, imposibilitando un poco de paz, negándole inmisericorde la más preciada compasión, limpia de piedad, pero sucia de pecado, ¡¡claro!! Porque la mujercita es tan pecadora como él, y es que 'ese' tipo de relaciones no son individuales sino en pareja y ella corrobora con él, ella se le entrega y él la recibe con los brazos abiertos en un lecho imaginario.

Su deseo ha de ser un castigo divino, por esto es que tiende a repasar sus acciones pasadas, quizás obró mal y él no cayó en la cuenta.

Toda la lujuria arremete contra ella, contra aquella muchacha de bondad que ignora su martirio y ¡goza de ignorar!, siendo ella quién lo originó, pero claro..., ahí está, libre y feliz de la vida, sin saber, sin siquiera sospechar del daño que le causa porque si lo supiera estaría seguramente culpándose de su propio encanto..., 'si lo supiera', y ahora que lo medita, cualquier mujer de seguro lo hubiera notado, es inevitable mirarla de una forma diferente, pero ella noo... ella no lo nota porque rodeada está del aura propio de una pequeña, tan ingenua e inocente, pero con carácter a la vez.

¡¡¿Pero qué hacer?! ¡¡¿Cómo callar esto que le ocurre?! ¡¡¿Cómo desahogarse con indiscreción?!! porque si alguien se llegara a enterar sería tachado de 'mal amigo' y rechazado además.

Aunque reconoce que se ha desahogado carnalmente con hermosas féminas que se le entregan sin pensarlo dos veces, les da en el gusto a ellas y a sí mismo, pero ahí queda la insatisfacción, porque actúa pensando en ELLA, porque cada movimiento, cada palabra, lo dedica pensando en ELLA, y la frustración y la sensación es peor...mucho peor, y por esto ha decidido silenciar, no hacer NADA al respecto, absolutamente nada..., podría conseguirse una pareja en poco tiempo, pero no lo desea así, porque sería injusto para la manipulada y para él mismo.

Si esas noches no sirvieron, nada lo salvaría, por lo tanto está destinado a morir sufriendo, reclamando por un corazón que jamás será suyo porque así está dispuesto. Ese es su destino, su puto destino y lo acepta con resignación, pero esto no evita que maldiga el día en que la conoció, maldice con fervor el día en que su mejor amigo le presentó a esa tal Tendo Akane.

Continuará...

No me reten u__u, he perdido el hilo de las historias pasadas y tardaré un poco en leerlas y armar otro capítulo. Ha pasado tiempo, tienen que entender...

¡¿Qué les pareció?! ¿Decepcionados?