"¿Qué significa para ti Adrien Agreste?"

Chloé se encontraba recostada en su cama observando el techo, mientras que esa pregunta se le había quedado rondando en la cabeza, la que le había hecho Chat Noir ayer cuando había venido a visitarla en la noche como lo hacía diariamente.

"¿Qué significa?"

Se preguntó ella misma en su mente. En ese momento cuando solo faltaba minutos para que hoy Chat la visitara como lo hacía usualmente. Se sentía con el valor para contestarlo, porque ese día cuando le había preguntado el gatito, solo había contestado con evasivas y luego cambio de tema, pero eso no significo que no se le quedara en su mente.

Porque Adrien es su amigo, o más bien lo era, su amigo de la infancia, pero las cosas cambiaron, ella cambio, él cambio. Ellos cambiaron.

La distancia fue un factor importante para su cambio, con el paso de los años se hacían cada vez más lejanos, de amigos, paso a ser conocidos y después se podría decir a extraños.

Ya no eran amigos. Ya no eran los reyes del mundo.

—Reyes del mundo —Musito Chloé y al hacer eso cerro los ojos y se sumió en un recuerdo de la infancia.

Ella con unos siete años de edad, se encontraba apoyada en el barandal de una azotea observando la majestuosa Torre Eiffel que se extendía ante sus ojos, increíblemente maravillada.

—Seré una reina —Dijo Chloé con una sonrisa de lo más inocenteVoy a ser dueña del mundo Repuso riendo ante esa idea y estirando sus brazos, le parecía que el mismo le pertenecía.

Porque Chloé no era como las demás niñas que querían ser una princesa, no se conformaba con eso. Quería ser una reina.

— ¿Serás mi rey? —Dijo girando su cabeza y viendo a Adrien también admirando el paisaje.

Él la miro y sonrió, asintiendo con su cabeza y aceptando efusivamente. Entonces ella tomando la mano de Adrien y levantándola juntos hacia el cielo, Chloé grito fuertemente a la ciudad, siendo segundos acompañada por el grito de Adrien...

"¡Seremos los reyes del mundo!"

Después de eso su recuerdo termino escuchando los leves golpes que le hacia Chat Noir a su ventana. Ella se levantó y le abrió, pero antes de que el gatito pasara adentro de su habitación, ella salió hacia afuera.

— ¿Mi Queen? —La llamo, no comprendiendo su actitud.

Y ella dirigiéndose hacia el barandal de su balcón y apoyándose, mientras apreciaba la Torre Eiffel que se podía observar desde ahí, sonrió levemente.

—Seré una reina... ¿Serás mi rey? —Le pregunto, después de unos minutos de silencio, sintiendo como el gatito se encontraba detrás suyo. Entonces dándose la vuelta y apoyando sus codos en su respaldo miro sus ojos verdes y mientras el viento mecía sus cabellos, esbozaba una sonrisa ladeada.

Chat Noir al haber escuchado esa pregunta, sus ojos se dilataron, viniendo un recuerdo de su infancia. Al solo tener ese pensamiento, se le dibujo en su rostro una sonrisa.

—Sería un honor —Le contesto, acercándose y tomando su mano beso sus nudillos y al alzar la mirada a esos ojos azules, vio que sonreía enormemente como cuando era una niña. De forma inocente y sin ninguna preocupación— Entonces...seremos los reyes del mundo —Repuso Chat Noir con una sonrisa.

Al escuchar eso, a Chloé le ocasionó que lo mirara sorprendida por la increíble coincidencia que se genero al recordar lo que dijo cuando era niña. Entonces luego de un corto período de tiempo, sonriendo le contesto:

"Si, lo seremos"