Holiwi! Perdónenme, sé que no debería estar publicando cosas nuevas cuando tengo que actualizar todos mis fanfics xD pero necesitaba hacer esto, juro actualizar…algún día xD ya se los había advertido cuando les dije que iba a entrar a la escuela xD buena ya, desvarió demasiado.

Hablando de desvaríos…esta historia si está muy desvariada, les seré sincera, no trate de seguir el arco de shingeki, solo se me ocurrió y la adapte a lo que me acordaba xD

Nota:

aquí michozita no tiene su bufanda porque…bueno luego entenderán xD

butanchou: es el rango que usualmente tiene Hanji, solo que aquí lo uso no solo para ella.

Aquí uso heichou para referirme a levi y capitana para referirme a la lectora, aunque también uso capitán para levi.

Aclaro que "el sol en su punto más alto" vendría siendo medio dia…creo xD por ahí de las doce o una de la tarde.

Juego mucho con la narración, para narrar cosas que tu como protagonista no puedes ver o no escuchas porque no estas ahí, asi que no se enojen conmigo xD

Mikasa es mayor que eren y armin.

Sin más que decirles o advertirles lean con gusto.


House Of Broken Crystals.

1. Extraña

La amplia y oscura noche engullía el bosque de una manera tétrica, saltabas de un árbol a otro con una fuerza increíble, planeabas llegar al que sería tu nuevo hogar, llevabas bastante tiempo fuera, se preocuparían por ti, ambos.

A lo lejos divisaste un gran castillo con las luces del interior aun encendidas, al parecer te esperaban, chasqueaste la lengua y aceleraste el paso, antes de cualquier cosa trepaste aún más alto las ramas gruesas de los troncos, llegaste y por primera vez desde que saliste del pueblo usaste el arma que cargabas contigo, estampando el gancho que disparaba una clase de arpón contra la pared de una de las torres del lugar, activaste el mecanismo en tu cintura y subiste con velocidad a un balcón situado unos metros más alto que los últimos pisos del castillo, caíste dentro del lugar en completo silencio , con la capa azul marino rozando tu cadera y escondiéndote en las sombras de nuevo, bajaste las escaleras, diste varias vueltas por el lugar como se te había indicado con anterioridad y entraste con cautela al que parecía ser el comedor, pero justo en la puerta alguien trato de tomarte por la espalda, lo esquivaste y diste un salto hacia delante, alejándote de tu atacante, pero algo más evito la caída que tenías planeada, un chico de cabellos cafés te sujeto del brazo y te levanto, cuando lanzaste un golpe en su contra este lo esquivo y coloco su mano en tu hombro, estirando tu brazo y pateando tu tobillo, haciéndote dar vueltas en el aire e ir en dirección al piso, antes de esto colocaste las puntas de los pies en el y empujaste dando un salto a la esquina del lugar con agilidad, evitando así la caída, entonces una chica se te acerco, de cabellos oscuros y mirada afilada, soltó una patada en tu contra la cual bloqueaste, se dio vuelta y dio otra con la pierna contraria, la tomaste y antes de que esta reaccionaria lanzaste ambas piernas en contra de su rodilla, haciendo que perdiera el poco equilibrio que conservaba y arrastrándote a ti por el piso, sin perder esa velocidad usaste tus codos de apoyo y te lanzaste de subida, poniéndote de pie con agilidad y quedando en el centro de los soldados que te observaban con ojos asesinos, no era como si te intimidaran, pero todavía no captabas esa esencia de la que tenías que estar al pendiente.

Justo cuando ese pensamiento cruzo tu mente pudiste percibir la esencia que buscabas con tanta cautela detrás de ti, te lanzaste hacia delante y volteaste la mirada, aun con la simple luz de las velas alumbrando el lugar pudiste reconocerlo sin mucho problema, alzo sus brazos y cerro los puños, esperando tu golpe, imitaste la acción pues la conocías a la perfección y te lanzaste contra él, los movimientos eran tan rápidos que casi no podían ser percibidos por tus espectadores, que miraban con asombro ese espectáculo, a tu percepción era una verdadera batalla, la rapidez de tu contrincante igualaba tus propias habilidades, dio batalla bastante tiempo para la intensidad con la que se molían a golpes, pero en un descuido que percibiste como una oportunidad enganchaste el cuerpo del contrario con tus brazos y lo lanzaste al suelo de cara, ya ahí sostuviste sus piernas con la presión de una de las tuyas y apretaste hasta oír un quejido, justo cuando comenzabas a soltar a tu victima algo filoso se instaló en tu garganta, oíste la voz de un chico pidiendo que te levantaras con un temblor en la orden, sonreíste sin que nadie lo notara por la bufanda que enredaba tu cuello y parte de tu cara y te pusiste de pie, varios hombres corrieron a auxiliar al que estaba en el piso y el chico que temblaba seguía amenazando tu vida.

-te has vuelto lento- comentaste y el hombre se dio vuelta en tu dirección.

-y tu demasiado salvaje-contesto mientras sostenía su cuello donde había estado anteriormente tu antebrazo.

-no debiste tardar tanto- Dijo la chica a la cual habías derribado antes de tu pelea y posterior captura – te esperábamos más temprano.

-lo lamento pero tenía asuntos que resolver, hermana- comentaste y la mano del chico flaqueo todavía más, cansada del jugueteo del soldado solo diste un golpe en su mano y cuando la cuchilla abandono sus manos la tomaste para ponerla en su cuello.-ve más confiado pequeño, cuando intentes matar a alguien hazlo con valor o no lo hagas-

-Basta (nombre)- oíste de el hombre frente a ti y soltaste al chico quien se alejó lentamente de ti.

-Levi, sabes que no lastimaría a tus juguetes, pero son demasiado blandos-

-es algo que no te incumbe escoria- contesto un chico detrás del capitán, tenía los ojos verdes y el cabello oscuro, era el mismo chico que había hecho esa extraña maniobra en tu contra cuando entraste, reconociste el odio de su mirada por haber tocado al hombre que respetaba, los subordinados de Levi siempre poseían esa mirada, sonreíste y una risita de burla salió de ti.

-el mocoso no sabe respetar, habrá que enseñarle- dijiste con confianza mirando a el ojiverde.

-¿Quién mierda te crees?- pregunto de nueva cuenta e ignorando por completo la pregunta te dirigiste a Levi y te plantaste frente a él, entonces te quitaste la capa con un movimiento y bajaste la bufanda que cubría tu cabello y tu cara, lanzaste la prenda café hacia una silla junto con la azul y le ofreciste la mano a Levi.

-he vuelto capitán-

-puedo notarlo idiota- dijo y tomo tu mano, luego la chica asiática se colocó a su lado.

-ya regrese, Mikasa- dijiste también ofreciéndole la mano, la cual negó y se lanzó a abrazarte, respondiste solo palmeando su espalda con tu mano.

-bienvenida (nombre)- te dijo y le sonreíste cuando te soltó, todos miraban con gran asombro la escena, esas tres personas que hace unos segundos se habían golpeado a muerte estaban ahora hablando en un reencuentro algo frió.

-escúchenme- dijo Levi con su típica voz autoritaria que aun a estas alturas te hacía sentir un poco inferior.-les presento a (nombre), será su nueva compañera, como vieron ahora no es una persona que se ande con rodeos, si tiene la oportunidad de matarlos lo hará, así que no se la den, no cuestionen imbéciles, obedézcanla en todo, es una orden- les dijo a los soldados que estaban asombrados porque su capitán reconociera la fuerza de alguien que tenía probablemente la misma edad que ellos, el más impresionado era el chico de cabellos cafés que te miraba con intriga, ignoraste la constante atención y te sentaste en una de las mesas, recargándote en ella, Levi ordeno que se terminara de cenar y posteriormente limpiar, antes de dejar el comedor el capitán se dio vuelta y se dirigió a nadie en particular.- Ackerman, bienvenida de vuelta…hermana- concluyo y salió con brusquedad, todos quedaron en silencio, al enterarse de tu apellido estaban estupefactos pero al saber tu parentesco con aquellos dos grandes soldados casi se desmayan, entonces después del estupor las miradas se posaban en ti mientras tomabas asiento y hablabas con la que llamabas hermana.

Luego de un rato varios chicos con curiosidad se acercaron y se sentaron en tu mesa, entonces el soldado al que habías amenazado con su propio cuchillo se atrevió a hablar por fin, interrumpiendo tu conversación con la morena.

-usted… ¿es hermana de Heichou?- pregunto con inseguridad.

-lo soy, y también hermana de su Butanchou- dijiste mientras señalabas a Mikasa quien asentía con la cabeza.

-si es así, ¿Por qué se defendió cuando atacamos?, Heichou dijo que había un intruso en el castillo y que debíamos atacarlo, no lo entiendo, si se trataba de usted ¿Por qué no solo entrar con normalidad?- dijo el chico con ojos curiosos.

-simple, porque no soy una persona normal, el ser hermana de estos dos me hace más peligrosa que cualquier persona en esta sala, no entre de manera normal porque eso no impondría un reto para mí, Levi conoce mis límites y el mismo se encarga de romperlos y llevarlos más alto, ese es su trabajo y el mío es obedecerle, a él y a mi hermana-contestaste.

-bienvenida entonces…capitana- dijo el muchacho.

-¿Por qué te refieres a mí así?-

-por lo que dijo el capitán, si el reconoce su fuerza entonces yo también lo hago, por cierto, mi nombre es Armin Arlert- dijo y hizo el saludo militar, reconociendo tu superioridad.

-mmh- solo formulaste un tipo de quejido satisfactorio ante la mentalidad de ese chico, entonces volteaste la mirada a los demás ahí y fueron diciendo sus nombres para que pudieras identificarlos.

-Bertholdt Fubar-

-Sasha Braus-

-Reiner Braun-

-Historia Reiss-

-Jean Kirstein-

-Connie Springer-

-Ymir- dijo la última con desdén y sin importancia.

-¿y tú?- le preguntaste al chico al lado de Armin.

-Eren, Eren Jeager capitana- dijo e hizo el saludo justo como su amigo, le sonreíste.

-me sorprende tu desempeño mocoso, ¿Dónde aprendiste ese ataque?, tiene mucho tiempo que alguien puede siquiera tocarme-

-hace un tiempo capitana, cuando aún era un recluta, una chica de la policía militar me lo mostro-

-pues es sorprendente, pero por favor no se refieran a mí como si fuera mayor que ustedes, tengo su edad, acepto el capitana pero la formalidad queda atrás- les pediste a los chicos que lucían sorprendidos al enterarse de tu edad, entonces aprovechaste su momento de estupor y te pusiste de pie- ahora, necesito encontrar a los demás, me encantaría poder conversar con Petra, tiene bastante tiempo que no hablamos de lo limpio que esta el lugar- antes de poder avanzar hacia la puerta una mano te detuvo, eren te sostenía y te extrañaba es comportamiento.- ¿Qué sucede?-

-capitana…no podrá encontrarla en su habitación, o a ningún otro del escuadrón especial, ahora somos nosotros el escuadrón elite, ellos…murieron- dijo y bajo la vista, con vergüenza, con dolor.

-no importa entonces, iré a dormir- dijiste y recogiste la capa y la bufanda de la silla donde anteriormente estabas, sin alterarte ni un poco.

-¿acaso no le duele?, acabo de decirle que sus amigos murieron ¿y solo se va?- pregunto el castaño

-no, no duele, la gente muere, y más cuando se une a la legión de reconocimiento, acostúmbrate a ello, en todo caso mi hermano seguro me asignara la habitación del palco, sabe que la adoro, buenas noches a todos- dijiste y saliste del lugar sin mirar atrás, subiste un par de escaleras hasta dar con los dormitorios de los reclutas, caminaste el largo pasillo hasta la última puerta y entraste, lanzaste tus cosas a la cama y te dirigiste al escritorio donde había una nota.

Mocosa, aquí está la llave, se entrena a la salida del sol y hasta su punto máximo, Mikasa y yo entrenamos separados, únete a nosotros.

Bienvenida hermana, Levi.

Guardaste la llave en tu bolsillo, abriste el ventanal del balcón que tanto adorabas, aspiraste el aire frio de la noche y con la luna escondida tras unas nubes, subiste a la orilla y poniéndote de pie admiraste tu cuarto desde fuera, el librero con los que alguna vez fueron libros permitidos y ahora eran prohibidos, la cama y el escritorio que miraban por la ventana, las puertas de cristal y madera que llevaban a tu balcón y el suelo de este, diste un último respiro y te dejaste caer hacia atrás, sentiste el viento en tu cara, entrando por tu ropa y estremeciendo tu cuerpo, cuando ibas a tocar el suelo abriste los ojos, colocaste las manos y caíste casi con delicadeza extrema, diste un salto que te puso en dos pies y saliste corriendo en dirección al bosque.

Cuando la chica salió del comedor todos se quedaron callados, nadie creía posible que no hubiera tenido reacción alguna a la muerte de sus compañeros.

-ya es tiempo- dijo Mikasa mientras se ponía de pie.- síganme- dijo y los chicos más por curiosidad que por obediencia imitaron la acción de la morena, esta los guio hasta la puerta principal, ahí salieron y la chica levanto la vista, fue imitada y todos se quedaron congelados, la tercera Ackerman estaba en la orilla del balcón de pie y de espaldas, el único movimiento que se percibió fue el de eren apretando la mano de Mikasa, esperando que la chica no saltara, preocupado por que fuera su culpa, el haberle dicho de la muerte de sus compañeros quizás y si había afectado a la chica, pero cuando sintió su apretón ser regresado bajo su rostro, para ver a la morena mirarle con intensidad y dándole a entender que no pasaría nada, el corazón del chico se detuvo cuando vio caer a esa criatura de la noche y volvió a latir cuando ella cayo con gracia y facilidad, la vieron correr hacia el bosque y perderse entre los árboles.

-¿Qué demonios fue eso?- pregunto Ymir ante el comportamiento de su capitana.

-"Eso" es lo que hace cada noche, desde que tuvo fuerza suficiente para caer sin romperse algo- contesto la asiática sin rastros de duda.

-pero… ¿acaso no le afecto lo que le dije?- pregunto eren quien seguía intrigado por esa misteriosa chica.

-No, en lo absoluto-

-¿Por qué?, ¿no le duele, es insensible?- hablo por vez primera desde que había conocido a esa fémina Connie.

-claro que no, sigue siendo una persona, pero ella ha visto mucho más dolor que nosotros, más que Levi y más que yo-

-Butanchou… ¿Dónde había estado todo este tiempo entonces?- hablo Armin intrigado pero fascinado porque un ser humano pudiera tener tal singularidad.

-si se los dijera nunca me lo creerían-

-¿Dónde?- pregunto de nuevo el rubio.

-Con Erwin- dijo finalmente la morena.

-¿Qué hacía con Danchou?-

-basta ya, su vida es diferente a la nuestra, diferente a la mía y muy distinta a la de Levi, ella no es de piedra, pero es tan fría que resulta mortal, su falta de duda es la que la hace una asesina perfecta, su excelente criterio la vuelve un arma mortal, su fuerza y velocidad la hacen invisible y…su falta de alma la convierte en el monstruo más humano que nunca conocerán-

-no es normal oír esa admiración hacia alguien de la persona que heredara el título de "la más fuerte de la humanidad" a mi muerte- dijo una voz que los hizo saltar, Levi estaba detrás de ellos viendo en dirección donde había desaparecido su hermana.

-lo sé, pero es una Ackerman, es mejor que yo, incluso que tú, ella no será heredera de ese título nunca, porque tiene el suyo propio y lo sabes- contesto la morena que se había puesto al lado del azabache y miraba hacia la misma dirección.

-"la cortesana de la noche"- contesto el ojigris, ante la mención de su apodo.

-señor, tengo entendido que cortesana no es una palabra que tenga connotación alguna que sea buena- comento el rubio quien había leído el termino y lo comprendió de inmediato, también el castaño lo comprendía gracias a su amigo y le extrañaba la forma en que lo decían, con admiración más que con disgusto.

-no es porque sea ese tipo de cortesana cadete, aunque dudo que no lo haya hecho en nuestra ausencia, sabe conseguir lo que quiere y cuando en verdad lo quiere, hará lo que sea por ello, pero es la cortesana de la noche porque la tienta, siempre está al borde de la muerte, no puede vivir de otro modo, la oscuridad es donde mejor se siente, porque ha vivido en ella, a nacido en ella y es por decisión propia que la adopto como suya- contesto el de mayor edad quien cortaba entre frases rememorando cuando había sido que la sonrisa sincera estaba plasmada en el rostro de su hermana y cuando fue que esta desapareció.

-la bondad desapareció, el morbo esta extinto en su memoria, la insensibilidad es parte de su persona, ha dejado a un lado cualquier sentimiento de dolor para enfrentarse al mundo, nosotros hemos sufrido el terror de los titanes, pero ella ha sufrido el terror de la mente humana…y de lo que es capaz, es por eso que es una excelente soldado, porque conociéndose a uno mismo se maneja el entorno por completo, cada uno de nosotros ha logrado tener control total de nuestros cuerpos, nunca hemos vuelto duda, pero ella es diferente, no duda en absolutamente nada, cuando nosotros flaqueamos ella ataca, cuando nos rompemos, ella pelea, nunca retrocede, nunca se rinde, porque busca todavía más que nosotros, no solo busca libertad, nosotros luchamos guiados por su ambición, porque nunca fallara, yo la sigo porque acepto que es mejor soldado que yo, Levi la sigue porque ella solo sigue lo que le manda la conciencia, nunca obedece realmente, aun cuando ejecute órdenes a la perfección, Erwin la sigue porque confía en que nunca se detendrá, siempre va a mirar al futuro y no volteara la vista por la muerte de un ser querido, aunque seamos nosotros sus hermanos...Hanji la ha seguido porque no importa cuánto la presiones, cuanto la tortures o la lastimes, nunca la oirás acusar a los que ama, nunca dirá su verdadero nombre, nunca su verdadera naturaleza, a la señorita Hanji le parece demasiado valiosa para perderla de vista, díganme chicos…¿ustedes porque la seguirán?, quiero saber sus motivos, y quiero ver cuando la obedezcan ciegamente, como lo hacemos nosotros-

-Levi Heichou la sigue, aun cuando parece que ella lo sigue a usted- comento el rubio, que al igual que Hanji tenía cierto interés en lo que pasaba por la mente de esa criatura oscura y de ojos tan negros como su alma.

-la seguiré…-se oyó susurrar a eren y una leve sonrisa se instaló en el rostro de Mikasa.- ¿Por qué?- pregunto Levi.

-porque nunca va a retroceder, nunca se arrepentirá, vivirá con sus errores y celebrara sus aciertos, ella nos dará la libertad que tanto ansiamos, sea o no la victoria…- el chico miro hacia la luna, esperando que su profundidad fuera la que tenía aquella muchacha de cabello ébano-…la seguiré, porque quiero conocer sus límites.

2. Frialdad


Okay…creo que quedo muy intenso xD me gusto, hasta eso, mátenme por no actualizar pero esto surgió en una noche de insomnio donde escuchaba una melodía que me oprime de manera intensa, entonces surgió este bebe, cuídenlo y ámenlo como lo amo yo porque promete mucho.

Sin más que decirles nos leemos luego.

Bye,bye.