Notas de autor: Si han leído Pulgarcita, van a entender aunque sea un poco. Capricho mío. Me volví loca. Por remarcar que el tiempo favorito de las hadas de aire es el "alba" y su estación la primavera. ESO. Tras problemas de ansiedad lo eliminé, esta puñetera hipócrita de mierda vuelve con un fic que el mundo no está preparado para ver.
Palabras: 590
Disclaimer:
"Fairy Tail es propiedad de Hiro Mashima.


A mi Melissa. Porque con sus patas me mancha de angst.


Hadas

Capítulo I: Amanecer


«My buds, they cluster small and Green; the sunshine gaineth heat: soon shall the hawthorn tree be clothed as with a snowy sheet. O magic sight, the hedge is White, my scent is very sweet; and lo, where I am come indeed, the Spring and Summer meet»

—The May Fairy


«En el pasado se afirmó que las hadas eran ángeles caídos o paganos muertos, que no eran aptos ni para subir al cielo y ni para descender al infierno, por lo que estaban obligados a vivir por toda la eternidad en las oscuras regiones del reino intermedio, es decir: en la tierra.»

El suave fonema era arrastrado por el viento, como si fuera una hoja suelta de un árbol.

Al sentir el roce del aire en su piel, cerró los ojos y el respiro profundo de esa mágica esencia le transportaba con ella, el olor de la primavera. La estación donde se suponía la renovación y el renacimiento; como las flores que se secaban durante el otoño y volvían a brotar al terminar el invierno.

La primavera registraba una etapa para ver con nuevos ojos, era la oportunidad de cambio para alcanzar la felicidad. Durante ese amanecer en Magnolia, el aire corría de forma taciturna, meciendo su largo cabello rubio. Mavis inhalaba de esa fuente de vida, mientras a lo lejos esperaba a la juventud que había en el gremio que años atrás había construido con ayuda de sus amigos «Fairy Tail».

Fácil le parecía comparar a la nueva generación con las hadas de aire: ambas eran vida, inteligencia y mente. Durante el alba, cuando el cielo aclarecía, se evocaban todos los colores que el aire y las hadas podían proporcionarle al cielo: azul y blanco en un día normal, gris en los días de lluvia y ellos mismos pintaban el del amanecer y el atardecer con llameantes tonalidades en naranjas, ambarinas, escarlatas y hasta rosas. Y se prometía, que ellos tendrían la oportunidad de admirar esa mística belleza de Magnolia por mucho más años.

Sus pies descalzos se balancearon con gracia, ella yacía sobre la gruesa rama de un árbol cuyas hojas renacían, dándole cátedra de la belleza del viento: invisible pero posible de ver con el movimiento de las hojas de los árboles, tangible cuando rozaba su piel, audible cuando sus oídos escuchaban un silbido.

Para la gran mayoría resultaba normal: el aire suministraba todo lo visible y audible porque a través de él viajaban las ondas de luz y sonido. No obstante, para ella, era cuestión de magia. De hadas de aire.

Los seres que controlaban el viento y podían producir tempestades. Las criaturas mágicas que jugaban sin parar, que cantaban y bailaban durante el esclarecer: su bostezo era el silbido que sus ojos escuchaban, sus gráciles danzas producían que las hojas se movieran y ellas eran la luz que volvía visible todo al darle color. Tal y como lo hacían los magos de Fairy Tail.

El alborear de la primavera se disfrazaba de hada de aire, se llenaba de colores áureos y ante la libertad de pensamiento, que flotaba por lo alto por el suave y aleteo de las alas de los silfos, Mavis sabía lo que debía hacer como primera maestra de gremio. Si ella permanecía en ese reino intermedio, sería un hada que los guiaría al triunfo y a muchas más albas.

La ilusión y la fantasía la alentaban a dar pie a la comunicación y a la transmisión de sus ideas para defender a su gremio. Durante ese clarear, sería un hada de aire y crearía tempestades para defender a su gremio. Sería como un hechizo de música y su melodía viajaría en el aire para ser inspiración para las hadas. Conservarían el color, el sonido, el tacto y su propia esencia.

Era primavera y aunque estuvieran en una guerra… Fairy Tail renacería.


¿Conocen la sensación de creer tener escrito más y descubrir que no tienen ni 600 palabras? xD Ah pues eso.

*Mucho sinónimo de "Amanecer de los muertos"

*Silfos son un tipo de hada de aire.