Tiempo Quebrantado.

primer acto: cielos nublados

Capítulo 1: tiempo de lluvias.


¿Qué es lo primero que se te viene a la mente cuando escuchas la palabra "tiempo"?

La palabra tiempo se utiliza para nombrar a una magnitud de carácter físico que se emplea para realizar la medición de lo que dura algo que es susceptible de cambio. Cuando una cosa pasa de un estado a otro, y dicho cambio es advertido por un observador, ese periodo puede cuantificarse y medirse como tiempo.

Hablamos de ganarlo, perderlo o ahorrarlo, pero lo cierto es que ni siquiera puede atesorarse, es una fuerza que simplemente esta fuera de nuestro control, y lo que ya paso queda grabado en la historia casi como si fuera tallado en piedra, se dice que ya no se puede cambiar lo que ya paso, siendo lo único incierto el futuro que nos aguarda.

Gracias al tiempo, podemos organizar los hechos de manera secuencial. Este orden deja establecido un pasado, un presente y un futuro. El tiempo avanza de manera inexorable y no hay nada que podamos hacer para modificar su curso ¿o quizás no? ¿Pero qué pasaría cuando eso deje de tener sentido? ¿Qué pasaría cuando el orden del curso que tú conoces se ha perdido? Qué pasaría si el curso de las cosas fuera realmente como una estructura, una serie de hechos que con el más mínimo movimiento, el más minúsculo de los cambios puede alterar el orden y el sentido de todo lo que acontece, como algo tan aparentemente simple como el concepto de lo que es, lo que fue y lo que será puede llegar a ser tan complejo y errático. Como de un momento a otro las cosas pueden cambiar y lo que fue alguna vez puede rescribirse de un momento a otro, como es que algo puede llegar a repetirse una y otra vez en un siclo sin fin, acaso ¿hay algún control? ¿Hay alguna respuesta que explique todo esto? Cómo es posible que algo tan delicado y sensible, pueda seguir en pie, manteniendo el peso de todo lo existente en sus hombros ¿Qué es el tiempo? ¿Qué es la realidad? ¿Qué significado tiene el simple hecho de existir?


-Dulzura, se te hará tarde- se escucha una voz desde el piso de abajo, yo continuo sumergida en el mundo de los sueños, luchando por mantenerme en la realidad de mis sueños, realmente estaba muy cómoda, calientita, no quería abrir mis ojos, pero ya desde hace unos momentos que al menos mi mente había despertado, mi cuerpo continuaba adormecido, no quería moverse, bueno, realmente quería continuar en la cama, estas últimas mañanas había hecho algo de frio y yo en lo personal no quería moverme, quería continuar aquí, envuelta como un capullo que no pensaba en abrirse hasta la llegada de la primavera.

-¡Apple Bloom! ¡Dulzura! Se te ara tarde otra vez-

Esa voz, me está llamando otra vez, es Applejack, si no salgo ahora ella subirá y vendrá por mí, me arrancara las cobijas de golpe, para así yo reaccionar finalmente y me congele gracias a estas mañanas tan frescas y heladas. Pero claro, tengo clases y seguramente si no me levanto ahora, no alcanzare a desayunar. De acuerdo me levantare, oigo unos galopeos por las escaleras, será mejor que me levante ahora, pero hace demasiado frio, no quiero, no, no quiero, aj, estoy demasiado cómoda, aquí, en mi suave camita, tan suave como una nube de verano, quizás solo 5 minutitos más y podre...

-Apple Bloom- escuche su voz casi como un susurro, de acuerdo, estaba segura, lo iba a hacer si yo no me... no, no puedo permitirle que me la juego otra vez.

-¡Ya desperté!- exclame mientras me sentaba de golpe en la cama aun tapada por las cobijas y colchas.

Escucho como Applejack se ríe.

-¿que?-

-tu desayuno esta abajo, será mejor que bajes o llegaras tarde otra vez-

-sí, sí,- suelto un largo bostezo mientras mi rostro continuaba cubierto por las mantas- deje mis cosas listas antes de dormir, ahora bajo-

-date prisa cariño-

Siento como esta me sacude la crin por encima de las mantas que aún me cubrían, y seguido de eso le escucho alejarse. Tan pronto siento que salió de mi cuarto me vuelvo a tumbar en la cama. Trato de quitarme algunas de las mantas dando movimientos lentos y un tanto torpes, entres bostezos y movimientos de oruga apenas logro descubrir parte de mi rostro, uno de mis ojos apenas logra asomarse entre las cobijas, miro indiferente mi cuarto mientras me vuelvo a acostar, no quería levantarme, en eso volteo en dirección a mi mesita de noche donde tenía un viejo reloj despertador que había olvidado activar previamente, miro la hora y me doy cuenta que en 35 minutos debía estar en clase. Abro los ojos tan grandes que siento como si se me salieran los parpados. ¡Ya es muy tarde! Demonios, odiare hacer esto en verdad, con mis cascos traseros empiezo a dar de patadas al frente y así librarme finalmente de mi capullo, apenas salgo siento literalmente un frio recorriéndome todo el cuerpo, mi pelaje se eriza y mis dientes comienzan a castañear repetidamente.

-¡aj, por Celestia, que frio, que frio, que frio, que frio!- musito una y otra vez mientras daba pasos como pingüino, abrí mi ropero precipitadamente, casi oigo tronar las bisagras del mismo, desesperadamente busco mi abrigo, no encontré el que quería pero no tenía tiempo ya de buscarlo, apresuradamente comencé a ponerme el primero que encontré, con movimientos muy torpes y ridículos, mis cascos no entraban en el abrigo, no encontraba donde debía ponerlos, era como si estuviera atrapada en una red, luego de luchar por 20 segundos finalmente lo logre, desesperada trate de subirme el cierre pero este se atascó, aj, lo que me faltaba, además de que el abrigo me queda pequeño, el cierre también tuvo que atascarse, no puedo seguir con esto, me introduzco en mi armario buscando desesperada mis botas para la lluvia, encuentro un primer par, unas pequeñas botitas rojas, lástima que ya no me quedan ni de chiste, quizás hace 3 años, no sé por qué aun las tengo, deberían ir a un ático, o debería de haberlas regalado hace mucho.

-¡¿Dónde están?!- dije molesta, busco en los cajones, dirijo mi mirada a mi cama, corro a esta y busco por debajo, no las encuentro, no encuentro mis botas azules, las mismas que me había regalado mi abuela apenas empezó el temporal de lluvias, empezaba a desesperarme.

Ya harta me levante y estuve a punto de salir precipitadamente cuando en eso me detengo de golpe al pie de mi puerta al recordar que me faltaba también mi alforja con mis útiles escolares, por suerte esta si recordaba donde la había dejado, pero al voltear y veo como al otro lado de mi cuarto, veo como sobre una silla se encontraba colgada no solo mi alforja, sino también el abrigo impermeable que hace 5 minutos buscaba, un gorrito para el frio…. Y también mis botas azules. Me siento muy tonta, no hace mucho le dije a Applejack que lo había dejado todo ya listo para irme, ¿Cómo es posible que se me haya olvidado todo? Aj, no tengo más tiempo, corro a la silla, me siento en la cama, me pongo las botas una a una, me cuelgo la alforja y me la pienso dos veces antes de quitarme el abrigo que tenía puesto y cambiarla por aquella otra. Tomo una decisión, me quito apresuradamente la chaqueta, esta se me atoro en los cascos, pero pude quitármela de un fuerte jalón, con los dientes tomo la chamarra y corro apresuradamente hasta las escaleras, mientras dejo que la puerta se cierre sola. 10 segundos después regreso, al quitarme la chaqueta deje la alforja en la cama, la tomo y regreso nuevamente.

Bajo las escaleras, casi tropiezo al tratar de ponerme el abrigo mientras bajaba las escaleras, pero alcanzo a retomar el equilibrio, corro a la cocina y aterrizo en el comedor, con los dientes tomo un panqueque y trato de tragármelo en un solo bocado, pero casi me asfixian.

-tranquila cariño- me reclama Applejack mientras me da unos golpecitos en la espalda, comienzo a toser precipitadamente, esta me ofrece un vaso con jugo de zanahoria, el cual bebo precipitadamente para quitarme este malestar.

-nos llegó una carta de la abuela Smith, dice que ella y Big Mac no podrán regresar hasta dentro de tres días, según parece las tormentas les serraron el paso y deberán esperar a que la inundación pare-

-okei…- digo con la boca llena.

-tranquila cariño, te vas a ahogar otra vez-

-aj, no tengo tiempo, debo apresurarme- digo alterada, y en eso- ¡Hip!-

Oh no, lo que me faltaba, ahora me dio hipo.

-¡Hip! ¡Hip!-

Applejack ríe brevemente mientras yo me sofocaba con mis "Hip"

-¿de qué te ¡Hip! Ríes?-

Applejack me sonríe y me entrega una bolsa con papel.

-ya te prepare el almuerzo, solo toma una manzana y cómetela en el camino para que no te haga mal el estómago-

-gra… ¡Hip! Cias ¡Hip! ¡Hip!-

-y cómetela lento ¿si terroncito?- me dice esta mientras me entrega un vaso con agua el cual tomo precipitadamente.

-¡Hip! ¡Hip! Aja, aj ¡Hip!-

Demonios, no se me ha quitado, quizás necesite beber más agua, pero aparte de llegar tarde seguramente voy a interrumpir a la maestra con mis idas al baño si sigo tomando así.

-hay una tormenta programada para antes de las siete, regresa a casa cuanto antes o terminaras empapada-

-lo se ¡Hip! No ¡Hip! Necesitas repetírmelo-

-bueno, apresúrate terroncito-

-¡si, si, si! ¡Hip! ¡Adiós Applejack!-

Tomo mis cosas, corro a la puerta, hace aún más frio afuera, todo está nublado como si apenas fuera de madrugada, este último temporal de lluvias ha venido con todo, hace tanto frio como en invierno, casi todo el día el cielo esta ensombrecido, por suerte Big Mac antes de irse reparo el techo o si no ya tendríamos la casa inundada, es una lástima que estén fuera, Big Mac y la abuela Smith fueron de viaje a Appaloosa para visitar a nuestros parientes, me pregunto cómo se la estarán pasando haya, seguramente la abuela Smith estará ahora mismo preparando algún delicioso pie de manzana y acompañarlo con té caliente, eso me caería muy bien ahora, hace tanto frio que siento como se me congelan las orejas.

Galopeo tan rápido como puedo, dado a las prisas, no tomo muchas precauciones a la hora de pasar por los charcos, procuro esquivar a la mayoría, pero hay partes del camino donde de plano si no quiero perder mi ritmo tengo que cruzarlo de lleno, dado a todo lo que traigo puesto me es un poco difícil saltar, por lo que no tengo mejor opción, ni siquiera tome la manzana que Applejack me había ofrecido para comérmela en el camino, al menos mi hipo parece que ya paso.

-¡Hip!-

Creo que me equivoque.

Llego a clases contra apenas, estuve a punto de entrar, pero en eso me percato de que mis botas estaban enlodadas, claro, esto pasa por pisar los charcos y pasar por los senderos enterrados, por lo menos puedo quitármelos ¿pero dónde podre dejarlos? Creo que sé que hacer; saco mi almuerzo de su bolsa, y con cuidado acomodo todo dentro de mi alforja, tengo que tener mucho cuidado, hay un pequeño recipiente con puré caliente de manzana no quisiera aplastarlo, terminaría ensuciando todos mis útiles, mis botas no caben en la bolsa, pero al menos poder usarla como tapete, sacudo mis botas, trato de quitarles todo el fango. Me lavo los cascos con un chorro de agua que caía desde el techo de la escuela, y entro al salón de clases cuanto antes.

-Dis… ¡Hip! Disculpen, ¿puedo? Em…- digo asomándome apenas.

-pasa Apple Bloom - me indica una vos respingada, apenas entro y veo ante mí a una yegua madura de crin color lavanda con franjas onduladas lavanda y rosadas, su pelaje era de color miel y sus ojos color verde intenso. Su cuerno apenas era visible entre aquel peinado tan voluminoso y redondo, casi parecía como si tuviera forma de corazón o algo semejante.

-si… gracias Miss Ágata- susurro con la mirada sumisa mientras me encamino ordenadamente hasta mi lugar, muy cerca de donde se encontraban los asientos de mis amigas, estaba tan centrada en tomar asiento en silencio que no me di cuenta al instante que una de ellas faltaba.

Miro en dirección a donde estaba la maestra y le observo escribir unos apuntes, aparentemente ecuaciones en el pizarrón. Muy bien, parecía que no estaba prestando atención para acá así que me dirijo hacia Scootaloo que se encontraba a mi derecha, apuntando las ecuaciones del pizarrón.

-pis… Pis Scootaloo ¡Hip!- digo pero mi molesto hipo ataca de nuevo, la maestra mira en dirección mía casi de inmediato, con esos penetrantes ojos de búho, incluso podría jurar que su cuello dio un vuelco de 180 grados como esos animales, yo inmediatamente me escudo en mi libro de matemáticas, no me di cuenta al principio, pero lo tenía al revés, solo espero que la maestra no lo haya visto.

Luego de 5 segundos que para mí resultaron como 5 horas, de su vista penetrante contra mí, la maestra regreso su mirada en dirección al pizarrón para terminar de apuntar las ecuaciones. Miro en dirección nuevamente hacía con mi amiga ante la inquietud de que el pupitre de la izquierda se encontrara vacío.

-Scootaloo…- nuevamente mi hipo vuelve a atacar, pero esta vez logro callarlo colocando ambos cascos contra mi boca, esto provocó en mi un ligero malestar, sentía como si algo me hubiera golpeado en la garganta, mis ojos lagrimeaban, pero pude minimizar el sonido.

-¿Dónde está Sweetie Belle?- digo con voz seca.

Scootaloo me mira de reojo, pude notar las grandes ojeras que esta cargaba, sin duda estaba muy cansada, y seguramente se había desvelado la noche anterior, todas estamos así desde que pasamos a grado superior y nos tocó esta maestra, que le pega duro a las matemáticas y la historia, todos aquí estamos exhaustos, y muy alterados por que la semana que viene serán los exámenes del segundo periodo, y tomando en cuenta como han estado las cosas con esta maestra y como nos fue el pasado, sin duda será un infierno.

Scootaloo no me respondió de inmediato, en su lugar tomo un pedazo de papel y me paso una nota.

-Creo que está enferma-

Pero claro, ayer se notaba un poco engripada, con el estrés de los exámenes de la semana que viene y el no tan favorable clima no es de extrañarse que alguien terminara enfermándose tarde o temprano, supongo que iré a visitarle cuando salgamos de aquí, le comunique mi plan a Scootaloo por medio de otro pedazo de papel, ella simplemente asintió, aparentemente ya había terminado de apuntar los problemas, y ya estaba intentando resolverlos ella sola, supongo que debo hacer lo mismo, ni siquiera los he apuntado, no entiendo bien estas cosas ¿desde cuándo cambiamos los números por letras? Fue muy repentino, cuando me di cuenta ya estábamos haciendo operaciones con X, A, B, C, Z no entiendo nada, y ni siquiera esta Sweetie Belle para explicarme, será un largo y pesado día.


El hipo finalmente me dejo en paz después de un rato, todavía me duele la garganta, pero al menos ya no me estoy sofocando cada 10 segundos.

Saliendo de clases, ambas nos dirigimos directamente hacia la casa de Sweetie Belle, creo que a Scootaloo le duele la cabeza tanto como a mí, es un alivio que acabara, realmente fue un martirio estar hay sentada por 6 horas sin saber qué hacer. Llegamos y la madre de Sweetie nos recibió amablemente, nos ofreció un poco de té y galletas, y las dos subimos las escaleras.

- Obtienes las soluciones y el valor del discriminante. Haz las ecuaciones y después comprueba su solución y el valor del discriminante en la actividad. Si la ecuación no está preparada, primero habrá que operar - nos explica Sweetie Belle con una voz muy ronca y congestionada.

-¿operar?-

-resolverla- estornuda esta, y se limpia la nariz con un pañuelo usado.

-caray… lo haces ver fácil…- murmura Scootaloo mientras se rascaba la cabeza.

-no, no se tanto- estornuda Sweetie Belle, sus ojos estaban enrojecidos y su nariz no dejaba de escurrir mucosa- yo tampoco entiendo muchas cosas, pero trato de concentrarme en esto, estas últimas semanas no he podido dormir muy bien-

Sweetie Belle toce frenéticamente, esta toma un balde y tosiendo dentro por un rato, parecía que se le iban a salir los pulmones de tanto toser, finalmente esta se detiene cuando escupe dentro del balde, y luego de hacer un gesto de asco se reincorpora con nosotras.

-sí, sí, creo que nosotras estamos peor- digo mientras le acercó los pañuelos.

-no, ustedes no se ven enfermas- dice entrecerrando los ojos, pues tanta luz le calaba en los ojos.

-nos referimos a estas cosas, yo la verdad, no entiendo mucho-

-yo menos… creo que ya entendí las de primer grado… pero las de segundo… y ni hablar de las de tercero-

-¡ya están en las de tercer grado!- exclama Sweetie Belle, dado a su nivel de asombro por un momento pareció como si la enfermedad se le hubiera pasado, aunque a los dos segundos regreso a la voz ronca y nariz congestionada.

-sí, hoy empezó con las de tercer grado- suspira Scootaloo.

-oh no…. ¿y tienen apuntes de eso?-

-yo… em… tengo algunos apuntes, pero solo de los ejercicios- digo avergonzada.

-yo si tengo los que explican el procedimiento… aunque no les entiendo mucho- dice Scootaloo mientras le muestra sus apuntes a Sweetie- no te preocupes, no llegaste tan tarde, lo que pasa es que explico las cosas muy rápido- me dice Scootaloo.

-lo se… aj… necesito una mejor alarma-

-o una cama más vieja- comenta Scootaloo- desde que tiraron tu viejo colchón, últimamente llegas tarde-

-en primera, no lo tiraron, está guardado en el ático, y en segunda… ¡¿Qué culpa tengo?! ¡es tan suave que no puedo resistir estar 5 minutos más recostada!-

Todas nos echamos a reír por un rato, hasta que nuestras risas son interrumpidas nuevamente por un ataque de tos por parte de Sweetie Belle.

-aj…. Gracias por venir chicas-

-no es nada, ¿para qué son las amigas? – Sonríe Scootaloo- ahora si me puedes explicar otra vez las ecuaciones de primer grado-

-Pero dijiste que ya las entendías-

-em… nop, creo que escuchaste mal, dije que son las que menos dolores de cabeza me causan-

-pero… no dijiste eso….-

-solo quiero repasarlas ¿sí?-

-está bien-

Miro a Sweetie Belle y noto como esta se notaba algo adormecida, sin duda que le había pegado fuerte la enfermedad

-Scootaloo, creo que es mejor que le dejemos descansar ¿no crees?-

-¿pero qué dices? Si apenas me iba a resolver… digo, a explicar cómo se resuelve la segunda operación-

-creo que es mejor que dejemos que descanse- digo mientras coloco mi casco sobre la frente de Sweetie Belle, en efecto, tenía algo de fiebre.

-estoy bien… esta es fácil mira….- vuelve a toser como si se quedara sin aliento.

-si es fácil seguramente la resolveremos nosotras- digo insistente mientras le obligo a recostarse- mejor descansa, recuerda que la semana que viene son los exámenes, mejor descansa lo que resta de la semana para que te mejores, Scootaloo y yo te mantendremos al tanto ¿de acuerdo?-

-em…- murmura Sweetie Belle un poco apenada. Scootaloo niega con la cabeza, yo simplemente le ignoro- de acuerdo, muchas gracias amigas-

-cutie mark crusaders por siempre- le sonrió a mi amiga y ella igualmente me sonríe.

Nos quedamos un rato más en casa de Sweetie Belle, hicimos a un lado los estudios y juntas comimos té y galletas, platicamos un poco sobre lo que arriamos en vacaciones, la recompensa luego de esta tortuosa semana de exámenes, pensamos en lugares e intentamos acordar algunas actividades. Luego el cielo se ennegreció y comenzó a caer una pequeña llovizna, supe entonces que ya debería estar en casa, pues en cualquier momento la tormenta azotara con todo. Me despedí de las chicas y de los padres de Sweetie Belle y me encamine a casa.

Entre las prisas y el hecho de que esperaba estar en casa para antes de que comenzara la llovizna, no traje con migo mi paraguas, por fortuna la mamá de Sweetie me presto uno, Scootaloo se quedó, seguramente hará a Sweetie estudiar ¿debería haberme quedado también? No le avise a Applejack y con la tormenta en camino seguramente se preocuparía si no me ve llegar a casa, bueno como sea, cuando llegue a casa solo tengo planeado ducharme, cenar y dedicar el resto de la noche a estudiar, no puedo perder más el tiempo.

Faltaba poco para que llegar a casa, cuando en eso algo llama mi atención entre los manzanos, me alejo un poco del sendero, y no muy a lo lejos diviso nuestra vieja casa club, se veía un poco descuidada, la pintura había perdido algo de color, las cortinas no estaban, quizás se habían caído por los fuertes vientos de la temporada, creo que solo ha pasado un año desde que dejamos de reunirnos aquí, los deberes no nos han dado el tiempo, parece que cada vez tenemos menos tiempo libre, bueno, cuando empiecen las vacaciones, supongo que un proyecto que tendré será limpiar y arreglar la casa club, aun si ya no regresamos a ella, quiero hacerlo por un fuerte sentimiento de nostalgia, me gustaría entrar ahora mismo y ver como se ve por dentro, pero la tormenta cada vez empeora, mi crin se sacude con violencia por las ventiscas, y por poco y suelto el paraguas para que se valla volando. Las gotas que apenas y si pellizcaban al caer ahora golpean duro, es tal y como dijo Applejack, Sera mejor que corra o se mojara mi alforja y se arruinaran los apuntes tan importantes que debo repasar.

Llego a casa, todo está oscuro, entro y encuentro una nota detenida por una canasta de manzanas sobre la mesa de la sala, tomo la nota y la leo.

Hola dulzura, lamento irme tan deprisa pero de la nada el mapa me llamo a mí y a Pinkie Pie, iremos a Manehattan espero regresar pronto, te escribiré cuando llegue.

No olvides hacer tus tareas, si quieres puedes quedarte con alguna de tus amigas, no me gusta que estés sola en casa.

Cariños Applejack.

PD: hay comida caliente en la estufa, ten cuidado al prender el fuego.

Bueno… creo que ya es un poco tarde para ir a quedarme con alguna de mis amigas, pienso mientras un fuerte relámpago resuena, creo que no fue tan buena idea llegar tarde. Primero Big Mac y la abuela Smith y ahora Applejack se fue, estoy yo sola en la casa. No es la primera vez que me quedo sola en casa hace tiempo que deje de ser una potrilla, aunque Applejack aún no me considera una yegua madura, supongo que aun soy muy joven pero nunca me gusto que me digan que soy una bebé, aj, estoy segura que en un par de años alcanzare mi mayor estatura y dejaran de llamarme bebé. Bueno como sea, tengo que preparar la cena.


Dos días han pasado desde entonces, y sigo sola, eh de admitir que la primera noche si me sentí un poco incomoda por estar yo sola en esta casa, pero creo que me estoy acostumbrando, ayer me quede en casa de Sweetie Belle junto a Scootaloo a sabiendas que tampoco habría nadie en casa, ahora nuevamente estoy yo sola en casa porque supuestamente hoy sería el día en que vendrían Big Mac y la abuela Smith, y ahora eme aquí, esperando a que ellos lleguen, aunque, parece que hoy tampoco llegaran, ya es muy tarde y nuevamente está diluviando afuera como el resto de la semana, pero ahora parece dar con mayor intensidad que los últimos días.

Hubiera invitado a las demás chicas a una pijamada aquí, y así no estar sola mientras mis hermanos y mi abuela regresan, pero desgraciadamente Sweetie Belle sigue enferma, y Scootaloo, bueno, supongo que pasar dos noches seguidas en casa de Sweetie Belle al final resulto en que ella también se enfermara. Por fortuna yo aún no he enfermado, y espero mantenerme así hasta que terminen los exámenes que comenzaran en 3 días, espero que las chicas se recuperen pronto, no sería bueno que se perdieran los exámenes por estar enfermas, tienen el viernes y todo el fin de semana para recuperarse, ojala que así sea.

Me encuentro sentada al pie de mi cama, repasando los apuntes que Sweetie Belle me paso, son apuntes viejos, aparentemente de Rarity cuando estudiaba y vivía con sus padres, en verdad me han servido de mucho ya veo por qué Sweetie Belle entiende más estas cosas que nosotras, en estos apuntes esta todo. Ahora mismo practico los ejercicios en un cuaderno aparte, llevo horas haciendo ecuaciones de primer y segundo grado, aun no entiendo bien las de tercer grado, pero creo que voy por buen camino.

Ya es muy tarde, no soy consciente de cuánto tiempo llevo haciendo estos ejercicios, los ojos me pesan pero estoy a la mitad de una operación un poco complicada, creo que, solo terminare esta y luego iré a la cama, mañana tengo clases y espero que mañana mis hermanos y abuela estén de regreso.

Ya estaba guardando mis cosas, había muchos papeles y lápices regados por mi cama, tuve que levantarme y recoger de uno por uno cada objeto, tuve especial cuidado al retirar la libreta de Rarity, y la guarde en un cajón donde estaría a salvo, Sweetie Belle dice que Rarity ya no ha vuelto por sus viejos apuntes de facultad, pero con Rarity nunca se sabe, y con lo especial que es, no quiero que intenta matarme porque no cuide su libreta ¿me pregunto si Scootaloo también tendrá el mismo cuidado que yo? Lo dudo, ahora está enferma, quizás la libreta este por ahí arrumbada, solo espero que no confunda la libreta con una caja de pañuelos, como casi le paso a Sweetie Belle ayer cuando estuvo a punto de arrancarle una hoja a mi cuaderno pensando que eran sus pañuelos.

Una vez termine de recoger apague mi lámpara de noche e intente cerrar los ojos para dormir, con lo cómodo que era mi colchón nuevo no sería tan difícil, pero no lo sé, algo no andaba bien, comúnmente me duermo en cuanto me recuesto, pero algo andaba diferente por aquí, no sé, simplemente no podía sentirme tan ajusto como antes, era como si algo me inquietara, un relámpago resuena con prepotencia y por un instante me arrepentir de no quedarme en la casa de algunas de mis amigas, incluso por mi mente paso el nombre de Diamond Tiara. Me levanto de la cama un poco exaltada por el relámpago.

-tranquila Apple Bloom, fue solo un relámpago- me digo a mi misma mientras suspiro. Me dirijo a mi buro y saco mis orejeras, de esta forma no escuchare ningún otro relámpago que me despierte precipitadamente.

Cerré los ojos, y por un momento concilie el sueño, la tormenta siguió azotando con fuerza mientras dormía, pero con mis orejeras no escucharía más esos relámpagos, no más, dormiría plácidamente hasta llegado el amanecer, o eso creía, pues de la nada sentí como algo muy frio me salpicaba la cara, nuevamente desperté precipitadamente, sintiendo como si me ahogara caí de la cama y me golpee la nuca por la exaltación. Tras entrar en sí, y mirar exaltada en todas direcciones, noto que mi ventana estaba abierta, las cortinas se sacudían con violencia, aparentemente la tormenta las había abierto, el viento azotaba con fuerza, mis sanas volaban así como todas mis cosas, tal y como si un tornado hubiese entrado en mi habitación. Una vez que comprendí lo que paso, apresuradamente corro a mi ventana y trato de serrarla. La ventana azotaba con fuerza, casi como si tuviera vida propia, incluso llego a golpearme en un descuido mío. Tomo la ventana con los dos cascos y la cierro con fuerza, apoyo todo mi peso contra esta en lo que intento poner los seguros para que no se volviera a abrir.

Logre cerrarla, pero antes de que me alejara de la ventana, creí ver algo entre los manzanales, no estaba muy segura, pero creí ver una pequeña figura corriendo o algo semejante entre los arboles de mi propiedad. Estuve a punto de dejar pasar esto por alto, cuando de repente escuche algo que me estremeció rotundamente, un agudo y estridente grito.

Quise alejarme, quise ignorar que todo esto había pasado, pero al poco tiempo se vuelve a escuchar con mayor fuerza, no había duda, alguien estaba pidiendo ayuda, normalmente recurriría a Applejack o Big Mac, pero ellos no estaban, nadie estaba en casa. Tras escuchar el grito por tercera vez y ubicarlo no muy lejos de casa, algo en mí despertó y Salí corriendo cuanto antes. Aun con la tormenta azotando con fuerza salí precipitadamente, todo estaba inundado, los campos parecían ríos enfurecidos con cascadas viniendo de todas partes y agua aun cayendo del cielo. Corrí tan rápido como pude, pero la fuerza de la corriente me tumbo y caí, sumergiéndome en el agua. Rápidamente me levante y como pude, trate de seguir adelante. Ya estaba muy cerca, cuando en eso se escuchó un fuerte y penetrante rugido que me paralizo completamente, era algo que nunca antes había escuchado, escuche como los arboles comenzaron a tronar, no era un relámpago, no podía ser, se escuchó demasiado cerca, precisamente a donde yo me dirigía, es entonces que veo ante mi como una especie de sombra comenzaba a envolver los manzanos, y arrastrándose como un punto esta estuvo a punto de llegar con migo, estaba asustada, no sabía que hacer es entonces que ante mí, un resplandor blanco comenzó a hacerse presente de la misma dirección, una luz tan blanca y deslumbrante comenzó a apartar las sombras y comenzó a envolverme.