Desde hace rato queria hacer un fic basado en esta cancion XD asi que hoy finalmente lo traigo.
El retrato del pirata F
Odiaba vivir en una casa llena de mentirosos, los adultos, todos eran iguales y él no quería ser como ellos. Siempre le decían que tenía que ser alguien de comportamiento intachable y no manchar el nombre de la prestigiosa familia Kagamine pues algún día el ocuparía una posición prestigiosa en la sociedad. "Tienes que actuar correcto" ¿Era en serio? Su familia, una cuyo renombre hacía eco en las calles de la ciudad no era más que una vil estafadora que había hecho su fortuna de negocios ilícitos y pese a que ya no tenían la necesidad de continuar con ello, lo seguían haciendo destruyendo a personas inocentes a su paso. ¿Cuán ambiciosos podían llegar a ser los adultos? ¿Aun con todo eso tenían el descaro de exigirle respeto y honestidad? ¡Cuánta hipocresía!
Su nana, quien era la persona que le había enseñado valores, era la única adulta a quien consideraba respetable, pero debido al linaje familiar lo que más temía era convertirse en alguien como sus padres… si ese era su destino ¡Lo rechazaba rotundamente! Así que cuando la oportunidad de evitar tal fatalidad surgió, no dudo en tomarla.
- "¿Entonces vendrías conmigo a nunca jamás?"
Era algo irreal… No solo era el hecho de lo tentadora que se veía la propuesta de ir a un lugar donde no tendría que preocuparse por tareas o calificaciones ni tendría a fastidiosos adultos diciéndole que hacer, sino el verla a ella fue lo que más lo tomo por sorpresa. La pequeña hada de dorados cabellos apareció una noche sin más en su casa ofreciéndole ir a un mundo donde no tendría que preocuparse jamás por convertirse en adulto. De repente era… casi como si estuviera hipnotizado por los celestes ojos de la criatura, tal vez era porque era demasiado pequeña que él quiso poder protegerla, y fue una de las razones por las que sin dudar accedió ir a Nunca jamás dando inicio a la aventura de un sueño sin fin… que nunca debía acabar.
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- ¡Vamos Rin! Jaja, te estas volviendo más lenta cada día-rio con diversión mientras la pequeña hada a su lado acababa de darle alcance, el chico volaba no muy arriba del nivel del mar disfrutando de la brisa y el roció de la neblina matinal.
-Mou ¡Len! -se quejó infantilmente inflando las mejillas - ¡Esta carrera es muy injusta! Eres demasiado buen volador, es complicado seguirte el paso cuando te pones serio ¡además es esta neblina no me deja ver nada!
-Bien, bien, moderare el paso para que vayas a mi lado ¿Esta bien?
El rubio bajo la velocidad de vuelo para ir al mismo ritmo de Rin mientras ella seguía haciendo su puchero, tal vez la pequeña hada nunca lo notara, pero por alguna razón Len amaba molestarla, sinceramente pensaba que ver su rostro rojizo mientras inflaba sus mejillas era algo realmente tierno. Fijando su vista en ella notó algo muy peculiar en el horizonte y se detuvo de golpe sin fijarse que su compañera seguía de largo.
-Rin eso es…
La pequeña rubia que murmuraba en voz baja lo cruel que Len era haciéndola rabiar se detuvo al escuchar su voz detrás. El joven miraba fijamente algo en el horizonte y cuando ella dirigió su vista al lugar que había captado la atención del chico, el corazón le dio un vuelco, apenas visible entre la neblina…
La legendaria cueva cráneo de calavera se encontraba frente a sus ojos.
Había cientos de leyendas sobre ese lugar, pero era verdaderamente difícil de encontrar ya que la cueva era como una pequeña isla en medio del mar que nunca se quedaba en su lugar. Muchos decían que dentro de ella había tesoros incomparables en belleza y valor que solo los elegidos, y de corazón suficientemente puro o que fueran guiados por un hada, podrían encontrar y era por eso que los piratas nunca lograban dar con su ubicación, motivo por el cual intentaban capturar a la única hada de Nunca jamás capaz de llevarlos a ese lugar. Otros decían que ese lugar era el fin del mundo y que entrar en él te llevaba a otra dimensión. Había quienes decían que ahí habitaba un dragón que era capaz de otorgarte la sabiduría infinita de ese mundo.
Fuera como fuera algo era seguro, en ese lugar había algo que los piratas anhelaban.
Las pocas personas que encontraron la cueva no habían logrado adentrarse más allá del estanque oscuro sin fin, caer en él significaba ser arrastrado a las profundidades de un oscuro abismo y morir ahogado. Quienes habían logrado cruzar el estanque se enfrentaban a un engañoso jardín laberinto, pero nadie había logrado cruzar más allá de eso, al final terminaban por volver al punto de partida exhaustos y abandonando la misión.
Desde que Len había escuchado los rumores de esa cueva le había invadido la curiosidad de poder descubrir que es lo que había más allá del laberinto. Quería saber que era lo que intrigaba tanto a los habitantes de nunca jamás sobre ese lugar y que era lo que los piratas tanto añoraban ¿Habría un gran tesoro esperando? ¿O seria acaso una temible bestia? Fuera cual fuera la respuesta estaba seguro de poder enfrentarlo, pues no le temía a nada, y así, sin pensárselo 2 veces emprendió vuelo a la legendaria cueva cráneo de calavera.
Rin tardo un par de segundos en reaccionar antes de darse cuenta que Len había tomado la delantera hacia la cueva y de repente una ola de preocupación la invadió. Ese lugar, la cueva cráneo de calavera, nunca le había dado buena espina. Era muy probable que para el héroe de Nunca Jamás cruzar dicho lugar no representara un problema… sin embargo algo le decía a la pequeña hada que no debía dejarlo adentrarse a las profundidades del terrorífico lugar.
-Vaya, es más grande y fría de lo que pensaba-murmuró el rubio una vez que había llegado a la cueva, fijo su vista a sus alredores, parecía un lugar completamente normal y sin misterios.
Len había perdido la noción del tiempo, realmente no podía asegurar cuanto tiempo llevaba en Nunca Jamás, cada día estaba tan lleno de aventuras y diversión con Rin, que no se había molestado en contar los días y las noches, pero, desde su llegada a ese mundo escuchó rumores sobre la susodicha cueva cráneo clavera. El mismo capitán Kaito buscaba desesperado ese lugar. Durante una de sus batallas con el feroz marino, Len había alcanzado a preguntarle porque tenía ese ridículo interés por la cueva ¿Era realmente oro lo que buscaba? Sin embargo, el cruel pirata había contestado que un niño como él jamás lo entendería. ¿Sabría si quiera el mismo capitán Kaito lo que había en las profundidades de ese lugar?
Lo cierto era que ni él ni Rin sabían lo que había oculto ahí.
Esa chica llamada Miku, quizás era la única que sabía la verdad.
El chico miro fijamente el arco de rocas que guiaba hacia el estanque oscuro sin fin, como si algo lo llamara camino inconscientemente hasta la orilla del lago, ahora entendía bien porque era tan complicado cruzarlo. Las rocas que formaban un camino a través del lago estaban muy lejos unas de otras y el musgo que había sobre ellas hacia que cualquiera que intentara saltar sobre ellas pudiera resbalar. Con lentitud sobre voló el lago sin apartar su vista de la entrada al laberinto.
El corazón de Rin latía a mil por hora, el mal presentimiento que oprimía su pecho se acrecentaba con forme más se acercaba y se internaba en la cueva. Ignorando el dolor de su pecho y sobre forzando sus alas a moverse tan rápido como le fuera posible, logró llegar a tiempo para evitar que Len se internara en el jardín laberinto.
- ¡Espera! -el gritó de su pequeña hada lo saco de sus pensamientos, giró su vista hacia su pequeña y agitada compañera quien se acercaba con un par de delicados aleteos-Len por favor espera-su respiración entre cortada apenas la dejaba hablar después de la gran distancia que tuvo que recorrer a su velocidad máxima.
El ojiazul a veces olvidaba lo pequeña que podía llegar a ser Rin, aunque él había recorrido la gran distancia a la cueva sin sudar, para la rubia la distancia había sido más del quíntuple debido a su tamaño, pero verla ahí detrás de él agitada, preocupada y hasta un poco despeinada lo hizo esbozar una ligera sonrisa.
-Rin, tardaste mucho en llegar, que lenta-se burló con cierta diversión, pero esta vez el rostro del hada no se tornó rojo ni comenzó a hacer pucheros como normalmente hacía, en su lugar podía apreciarse que temblaba ligeramente apunto de derramar lágrimas debido a la preocupación que la inundaba.
-Len… por favor, vámonos de aquí… este lugar no me da buena espina-su voz temblorosa hizo que el joven sintiera una punzada en el pecho.
-Rin…-susurró mirándola con preocupación.
- ¡Por favor Len! Algo me dice que si entras ahí… no volverás a mi lado, vamos nos de aquí ¿Si?
Tan solo estar en esa cueva la hacía sentirse mal, de la nada parecía escuchar zumbidos en su cabeza, era como si fueran voces distorsionada pero no podía reconocer nada de lo que decían, un temblor invadió su cuerpo y sin darse cuenta había comenzado a llorar, era como si el ambiente estuviera cargado de emociones negativas que la comenzaban a afectar, quería salir de ahí cuando antes pero no podía irse sin su compañero, así que con toda la fuerza de voluntad que pudo se mantuvo ahí esperando que Len se acercara a ella para irse.
Ella de repente se había puesto tan temerosa de ese lugar… ¿Qué es lo que había que hacía a la pequeña hada temblar? Len dio un leve vistazo al jardín laberinto frunciendo el ceño… Lo que fuera que hubiera del otro lado no podía ser nada bueno.
Él voló hacia donde su compañera se encontraba y con delicadeza paso un dedo por la mejilla de la pequeña limpiando una de las pequeñas lagrimas que caían como cascada de sus cristalinos ojos.
-Ya está bien Rin ¿Salgamos de aquí sí?
El hada aventó al pecho del joven intentando buscar consuelo, de la manera que pudo él correspondió el abrazo de la pequeña chica. Y emprendió marcha afuera de la cueva. Ella seguía sollozando hasta que finalmente se quedó dormida cuando se encontraban lo más lejos posible de la cueva y el chico la veía desaparecer en la neblina.
Sintiéndose culpable miró a Rin quien se había quedado dormida entre sus manos. Se sintió terriblemente mal de haberla visto llorar, pero que era lo que le había afectado tanto… ¿Por qué ella temía tanto a ese lugar?
-Perdóname Rin-susurró posando un suave y delicado beso sobre la cabeza de la hadita-A pesar de que prometí que no te haría llorar nunca más.
Era la segunda vez desde su llegada a Nunca Jamás que había visto a Rin en tal estado de alteración y llorando por su causa. La primera vez que eso había pasado fue debido a que él estuvo cerca de morir a manos del capitán Kaito.
Como quiera que fuera, Len no tuvo más opción que regresar a su guarida secreta para dejar descansar a Rin. Estaba un poco preocupado por ella así que todo lo que pudo hacer fue salir a dar un paseo por los alrededores de Nunca Jamas, Rin amaba por sobre todas las cosas los lirios, quería reunir suficientes para rodear su lecho de aquellas bellas flores y hacerla sentir mejor.
Mientras llevaba a cabo su búsqueda ignoraba que una persona encapuchada lo vigilaba muy de cerca y siguiendo cada uno de sus pasos sin ser detectada. La misteriosa figura lo miraba fijamente.
-¡Len! ¡LEN!
Al escuchar esa voz que lo llamaba tan agitada dejo caer los Lirios que había recogió para su compañera y miró con sorpresa como hija del líder de la tribu apache se acercaba cubriendo una herida en su brazo derecho.
-¡Meiko! ¡¿Qué fue lo que te sucedió?!-interrogó acercándose a ella con preocupación.
Conocía muy bien a la castaña, era una buena amiga de Rin y también amiga suya, muchas veces los había acompañado en varias de sus aventuras en nunca jamás, tanto él como la amiga acuática de Rin los habían ayudado en incontables ocasiones, los 4 habían recorrido todos los lugares de nunca jamás viviendo experiencias inolvidables. Meiko al ser la hija del jefe de un clan indio, era aguerrida y valiente, fue por eso que verla herida y alterada había desconcertado al joven héroe.
- ¡Fue el capitán Kaito! ¡Nos embosco a mí y a Luka de la nada!
- ¿En dónde está Luka? -preguntó preocupado, tenía un mal presentimiento de la respuesta de la ruda mujer castaña.
-La capturó, quise ayudarla, pero no pude hacer nada ¡Tenemos que rescatarla!
-Y eso es lo que haremos, debemos darnos prisa antes de que ese sucio pirata se atreva a hacerle algo.
La castaña miro para todos lados.
- ¿Y Rin? ¿Dónde está Rin?
-Rin no se encuentra bien en estos momentos, lo mejor es dejarla descansar. Hay que darnos prisa si queremos salvar a Luka.
-Si-Meiko entendió, por la mirada de Len, que a pesar de que estaba sumamente preocupado por Rin no podían dejar que algo le sucediera a Luka o la pequeña hada entristecería mucho.
La castaña también estaba preocupada por su amiguita rubia, por el rostro de Len supo que algo malo le había pasado a ella y no pudo evitar tener un mal presentimiento, pero no quiso preguntarle a Len que le había sucedido a Rin. Se notaba que el héroe de Nunca Jamás no quería hablar sobre lo que le había ocurrido a su hada.
¿Ella estaría bien? La pregunta resonaba en la mente de Meiko pues algo comenzaba a inquietarla.
Era una tontería, Rin seguramente estaría bien, seguro que solo estaba un poco cansada o resfriada, Len solía sobre exagerar por la mínima herida en la pequeña hada así que seguramente no había nada de que preocuparse. Además, no había lugar más seguro que la guarida del árbol, estaba también camuflajeada que nadie podría encontrarla, más que aquellos que supieran su ubicación exacta, ella estaría bien y a salvo y cuando regresaran de salvar a Luka Rin sonreiría como siempre y harían un picnic para celebrar que todos se encontraban bien.
Y mientras ambos se encaminaban a las orillas de la isla donde el capitán Kaito los esperaba, la figura encapuchada sonreía victoriosa mientras emprendía su camino por el mismo lugar que Len había llegado de su guarida al encuentro con Meiko.
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CONTINUARA
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Wiii no debería estar escribiendo esto porque se que debo miles de fics mas pero la idea me había rondado la cabeza prácticamente desde que salio el video del retrato del pirata y hoy finalmente la estoy sacando, será un three-shot a mi parecer y por eso lo incluso en este espacio. En fin, espero que les resulte interesante y desde ahora supongo que tienen dudas acerca de la misteriosa cueva o la figura que va camino a la guarida donde duerme Rin, pues bien tratare de actualizar antes de una semana.
Dejen sus comentarios y díganme que les parecio para que yo les traiga continuación lo mas pronto posible XD
