"El sueño de Bagon."
Capítulo 1: Esperanza.
Created by: Joe and Celebi the time travelers.
En un desconocido lugar de Hoenn, un pequeño pokémon azulado, descansa pensando en su maravilloso e inalcanzable sueño.
El pequeño corta una rawst berry de un árbol y empieza a comerla sin importancia, se sienta en una piedra y levanta la cabeza al cielo en donde puede ver las nubes e imaginarse graciosas figuras en ellas.
Con profunda tristeza en el alma, el dragón llamado Bagon se traga la rawst berry entera.
Una sonrisa aparece en su desconsolado rostro y él comienza a imaginar que puede volar, y que atraviesa las acolchonadas nubes, dirigiéndose al sol, remonta el vuelo junto a las aves.
***
Toda mi vida he tratado de cumplir mi sueño, mi ilusión, el cual es sin duda volar, volar sobre las montañas, atravesando las nubes y saludando a las aves que estén cerca de mi, ¿qué se sentirá poder tener un hermoso par de alas, las cuales te puedan dar la gracia del vuelo?, poder manipularlas a tu antojo y tu diversión, pero tan solo soy un pequeño Bagon, nunca he sabido que uno de mi especie haya podido volar antes, y no creo que yo sea el primero que lo logre, ¿porqué tengo esa incertidumbre que me acosa a cada momento?, a cada segundo, ese dilema que me persigue sin cesar.
***
El pokémon se para de la piedra y comienza caminar lentamente y con pesar.
La noche pasa y un nuevo día llega, los pájaros comienzan a pillar, y a pillar de emoción, porque un nuevo día ha llegado, pero en esa selva parece que solo alguien no está conforme con la vida que lleva.
Bagon despierta y lo primero que ve es a una mamá Swellow parada en la rama de un árbol, enseñándole a sus pequeños hijos Taillow el arte de volar, cosa que para ellos aun no es fácil. Los tres pequeños pajarillos comienzan a altear con mucha rapidez, eso parece gustarles por los alegres pillidos que emiten. El primer pequeño se eleva, su mamá está muy orgullosa de él, el pajarillo grita tres veces, como diciéndole a sus hermanos, "miren, puede volar", la mamá empieza a extender las alas, tratándole de dar el ejemplo a los dos Taillow que se han quedado pasmados por el logro de su hermano menor, la siguiente es una hembra que bate las alas, y luego brinca de la rama, y comienza a volar, su mamá se acerca y la felicita, los dos hermanos que han podido volar animan al que se ha quedado en la rama. El siguiente también comienza a mover sus alas, con algo de temor, trata de brincar de la rama, pero su miedo se lo impide, su madre le grita, "¡salta!". Él por fin se atreve a hacerlo y brinca de la rama, su vuelo es perfecto, el miedo y el nerviosismo lo vuelven a invadir, sus alas no le responden, el pequeño cae al suelo, su madre asustada, forma un pequeño remolino de viento, el cual salva a su hijo, ella viendo que su cría está a salvo y da un suspiro. El pequeño nuevamente intenta el vuelo, y no falla, esta vez lo logra, los cuatro pokémon voladores se alejan del nido emocionados.
Bagon había estado observando todo aquel acontecimiento, y al parecer eso lo desanimaba en gran manera, ¿por qué él no podía volar?.
***
¿Por qué Dios dio alas solo a las aves?, ¿por qué?, me duele hasta el fondo de mi corazón, ¿por qué yo no puedo hacer lo que tanto me gustaría?.
Sea como sea lucharé por mi sueño hasta cumplirlo, jamás me rendiré, quiero volar, quiero elevarme hasta el cielo con mis propias alas.
***
El pokémon corre hacia el árbol más alto del bosque y se sube a la parte más alta, allí con dificultad dice:
-¡¡Tengo que volar, con esto lo voy a conseguir!!.
Se lanza al vacío, con la mentalidad de realizar su sueño, solo faltan unos metros para que se estrelle con el suelo, cuando él se da cuenta dice:
-Voy a morir feliz, sabiendo que traté de conseguir mi fantasía.
En eso un Pidgeot pasa volando y rescata al pequeño dragón, sosteniéndolo con sus enormes garras.
-¿Qué estás loco? ¿quieres morir? –grita el Pidgeot histérico.
-Tal vez sea lo mejor –dice Bagon.
-Pero... ¿por qué?, aun eres un niño, tienes que disfrutar tu vida –continua el ave gigante tratando de convencer al dragón.
-No soy un niño, pero... no me entiendes –dice agachando la cabeza.
-¿Quieres aprender a volar, ¿no es cierto? –pregunta.
-Sí.
-Mira, puedo llevarte en mi lomo, seríamos compañeros inseparables, yo vivo solo –prosigue.
-Pero, no es lo mismo, yo quiero volar con mis propias alas.
-No importa, solo sube a mi espalda –continua el Pidgeot animando a Bagon.
Bagon brinca en el lomo del ave gigante, ella emprende su vuelo, hacia lo alto de los árboles.
El viento soplaba en dirección contraria a la de nuestros dos amigos, millones de pájaros pasaban volando al lado de ellos dos a toda velocidad, lo que para Bagon parecía un sueño imposible, lo estaba disfrutando, aunque él no tuviera alas, su corazón latía cada vez más fuerte y más rápido, la emoción invadía su cuerpo, y montado en Pidgeot se marchó del lugar a toda velocidad. El viento chocaba con la cara del dragón, y la brisa marina se alcanzaba a sentir a esa distancia.
-¿Lo disfrutas? –grita el Pidgeot emocionado.
-¡¡¡Claro!!! –contesta el reptil, mientras el aire puro recorre su cuerpo, al igual que una sensación de estar en paz con su alma.
El vuelo era más y más emocionante cada vez. La adrenalina recorría el cuerpo del dragón, cada vez que Pidgeot hacía sus famosas piruetas en el aire.
Desde ese lugar podían verse enormes montañas que en la parte más alta estaban cubiertas por una capa de nieve, el sol ya casi se ocultaba, ninguno de los dos pokémon había dicho una sola palabra en el trayecto, pero Bagon disfrutaba ampliamente el viaje.
Cuando el recorrido aéreo terminó y Bagon descendió de la espalda del ave, ellos se despidieron, las últimas palabras de Pidgeot fueron:
-No te rindas amigo, y te apuesto que conseguirás tu objetivo –el ave le guiña un ojo al reptil. Finalmente Pidgeot se aleja.
***
Ahora más que nunca estoy convencido en que mis sueños se harán realidad, tengo a muchas personas que me están apoyando, no debo rendirme, tal vez en otra vida, cuando reencarne pueda tener alas. Por lo pronto pienso recibir cada día de mi vida con la mejor sonrisa que pueda, y disfrutarlos como si me quedara poco tiempo de vida.
Sé que un pokémon que no ha nacido con alas no puede volar, pero yo lo conseguiré.
No sé por donde debo empezar, tal vez si entreno duro y me hago más fuerte podré conseguir alas.
***
El pokémon con otra mentalidad de la vida pasa la noche pensando en cómo sería la vida si tuviera esas alas, cuando por fin el sueño le ganó, comenzó a dormir profundamente perdido en un sueño.
***
En la mente del pokémon dormido todo es negro, de pronto un resplandor blanco aparece volando, se escucha una voz la cual dice:
-¿Qué es lo que realmente deseas en la vida?, ¿qué es lo que realmente quieres?.
De pronto la imagen de Bagon aparece, él caminando sobre charcos de agua negra, en realidad, todo es negro.
La voz se escucha otra vez.
-Dime tu deseo, yo te lo cumpliré.
-¿Mi... mi deseo...? –dice el reptil extrañado.
-Sí, tu deseo –se escucha de nuevo.
-Mi deseo es...
De pronto es interrumpido por algo, y se despierta sobresaltado, un Aipom juguetón le estaba lanzando unas cuantas Nanab Berries.
-Uh uh ah ah, cómelas están deliciosas, uh uh –dice el simio con una gran sonrisa en la cara y bailando y brincando de aquí a allá.
-Gra... gracias –dice Bagon, mientras comienza a comer las frutas con sabor a plátano.
-Uh uh, de nada, ah uh uh ah –dice el pokémon rascándose la cabeza con su mano derecha, mientras en la otra traía otras berries.
Luego de comer el Aipom se aleja colgado de rama en rama.
***
¿Qué será ese extraño sueño?, alguien diciéndome que cuál es mi deseo, que me lo puede hacer realidad.
Es algo sumamente raro.
***
Bagon logra ver a un Noctowl que estaba parado en la rama de un árbol, viéndolo con detenimiento, eso era algo muy raro, ya que los Noctowl normalmente salen de noche y tan solo había acabado de amanecer, los enormes ojos del búho intrigaban a nuestro amigo dragón que luego de un momento de ver a esa ave, se alejó de allí.
***
Bagon se sentó en una extensa piedra a pensar, después de todo esa era su especialidad, sentarse a pensar en todo aquello que le gustaría que sucediera y lo que no. Tal vez eso le ayudaría a aclarar su mente un poco y olvidarse de sus problemas por un momento.
Los recuerdos del pequeño dragón eran un poco nostálgicos, el recordar como perdió a su familia, en la batalla con un Tyranitar. Esa noche era una noche de tormenta, los rayos caían sin cesar, el Tyranitar estaba enfurecido, comenzó a atacar a su mamá, él ya no la recuerda muy bien, sólo recuerda aquella enorme sombra cubierta de sangre, en el suelo, que lanzaba gritos de dolor mientras el pokémon oscuro lanzaba un hiper rayo, el dragón estaba completamente asustado, y lloraba de desesperación, cuando el pokémon enfurecido (Tyranitar), estaba apunto de hundirle las garras en el abdomen de la madre, Bagon sintió que alguien lo cargaba, era un Entei (el Entei del que tanto hablaba su madre, diciendo que por años cuidaba a su clan, al clan de los dragones) que lo había rescatado de una muerte segura, alejándose pudo ver el cuerpo de su madre ya sin vida, con los ojos abiertos y una expresión de un dolor profundo.
Al día siguiente el pokémon apareció recostado en otro bosque, cuando despertó observó que muchos pokémon lo miraban con curiosidad, luego él fue conociendo el bosque hasta que aprendió a vivir allí, y a acostumbrarse a esa vida, solitaria.
***
Luego de cinco horas de meditación, Bagon abrió los ojos y pudo observar al Noctowl de hace rato, que lo seguía vigilando.
-¿Necesitas algo de mí? –grita Bagon dirigiéndose al búho.
Hubo unos minutos de silencio, hasta que el pokémon búho habló:
-Em... la verdad, te he estado observando y sé que tu sueño más grande es el de volar.
-Ajá –dice Bagon.
-Yo sé quién te puede hacer ese sueño realidad –continúa.
-¿¡¡Enserio!!? –cuestiona el pokémon emocionado.
-Ajá, sígueme.
El Noctowl remonta el vuelo y se aleja de allí con el dragón caminando a pie.
-¿Y, cómo sé que no me estás mintiendo? –pregunta Bagon luego de varios minutos de caminar.
-Si no me crees puede irte, pero te estoy diciendo la verdad –dice el Noctowl un poco molesto.
Luego de unos minutos más...
-Sigue esa ruta –dice el búho apuntando-. Y te vas a encontrar con una extraña piedra gigante y con un Xatu parado en ella, a él puedes decirle tu deseo.
-E... está bien –dice Bagon dudoso tomando el camino que le dijo el pokémon.
El camino es oscuro, Bagon sigue caminando, una parvada de Zubat pasa volando a gran velocidad por allí.
Bagon puede ver la roca, parece una gran cabeza (olmeca), con adornos extraños en ella, al parecer fue tallada por una civilización antigua, dos ojos dorados brillan en la parte de arriba de la roca. Un raro Xatu pregunta:
-¿A qué has venido?.
-Me dijeron que aquí podía hacer mi deseo realidad.
-Es cierto, esta piedra fue tallada para el gran dios Jirachi, él te cumplirá tu deseo si lo pides de todo corazón –replica el Xatu.
Mientras el Xatu lo observa, Bagon coloca sus manos junto a su pecho (como si estuviera rezando) y piensa en su deseo. De pronto todo se vuelve blanco y se cubre con un resplandor del mismo color.
A lo lejos en el cielo se puede ver a Bagon volando lleno de felicidad con unas alas enormes de color blanco, y cubiertas con plumas del color de la nieve, el pokémon disfruta el vuelo.
***
Veo que un pokémon está siendo atacado por un Charizard que lanza llamaradas a lo lejos, me acerco y es un pequeño Pidgey, que cae herido al vacío. Irremediablemente corro a ayudarlo antes de que caiga al piso.
El Charizard trata de atacarnos, pero le lanzo un respiro de dragón, no lo puedo creer, es la primera vez que hago ese ataque, el pokémon se ve confundido con mi ataque de llamas azules, el pokémon me ataca con una explosión de fuego (fire blast), el ataque hace que me enfurezca, mientras el Charizard me rasguña la cara, el dolor me inunda, pero mi enojo crece cada vez más hasta que lo embisto. El pokémon huye del lugar, mientras el Pidgey sigue inconsciente en mi hombro.
Aterrizamos, y mis alas increíblemente se empequeñecen, busco un árbol de berries, para curar al lastimado Pidgey.
El pajarillo despierta y me dice: -gracias –sus palabras quedan marcadas en mi mente, cuando un resplandor blanco cubre el lugar. De pronto estoy enfrente de la piedra de Jirachi, el Pidgey desaparece, yo sigo allí arrodillado en forma de rezo, el Xatu me dice: -Buen trabajo.
-Pero... ¿¿qué pasó??, ¿no se supone que ya me habían cumplido mi deseo?.
-Lo que viste o viviste, sólo fue una prueba –continua el pokémon.
-¿Una prueba? –contesto con algo de confusión.
-Así es, antes de cumplir el deseo de alguien, Jirachi decide asignarle una prueba al que pidió el deseo, para ver si en realidad eso es lo que quiere, o para ver si su deseo va a ser utilizado para bien o para mal.
-Ah, ya veo –le digo.
-Al parecer no quieres hacer mal –dice.
-Claro que no, yo solo quiero aprender a volar para viajar por el mundo –prosigo.
-En ese entonces...
El pokémon es interrumpido, y un resplandor dorado se para justo en frente de mi, lo miro y le digo:
-Tú eres el que apareció en mis sueños, ¿verdad? –le digo intrigado.
-Así es, y veo que Xatu ya te explicó todo, bueno, te voy a hacer dos preguntas ¿es eso lo que realmente quieres en la vida, es eso lo que deseas con todo tu corazón?.
-Claro –le digo con emoción.
-Entonces...
El pokémon me mira con cierto aire de amabilidad y cariño.
Yo sigo desconcertado por la respuesta, no sabiendo si me dirá sí o no.
***
Los pokémon se quedan parados unos minutos más cuando Jirachi habla de nuevo.
-Entonces... eso será realidad, tendrás alas, pero tienes que entrenar duro, mañana en el atardecer tendrás que ver cuando el sol se oculte, y comenzarán nuevos cambios.
-Pero, yo pensé que tú me lo cumplirías.
-Yo no puedo hacer tus sueños realidad, sino tus actos y tu esfuerzo es lo que te hará alcanzar aquello que quieres.
-Pero...
-Ve y esfuérzate por tus sueños, y tu corazón se regocijará de felicidad.
El pokémon un poco desilusionado se aleja del lugar, mientras un nuevo aire de esperanza cubre sus pensamientos, teniendo fe en que lo que sueña se hará realidad.
Los deseos de las personas se cumplen gracias a su esfuerzo y dedicación. La fe en nuestros seres queridos y el amor de nuestros amigos y familiares puede ayudarnos a aliviar nuestras penas y hacernos sentir mejor. Los sueños, son una base fundamental, para alcanzar todo aquello que deseamos con todo el corazón, ya que soñar es el primer paso para cumplir nuestros objetivos en la vida.
FIN... (por ahora)....
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Pokémon no me pertenece, bla, bla, bla... sino a Nintendo y a Game Freak creatures inc. Idea original: Satoshi Tajiri.
