Antes de dar por iniciada la historia debo hacer algunas anotaciones:
Lo que esta en las advertencias tómenlo enserio, de manera directa o indirecta se tocara cada tema, puede que de maneras poco sensibles por lo cual si el capitulo toca alguno de ellos advertiré al principio, por si prefieren saltearlo (cosa que no seria recomendable)

Este por ser el primero no lleva ninguna advertencia en particular.

...No soy especial...


Fue un accidente terrible, ambos señores murieron, ¿Qué será de sus hijos ahora?


Stanley y Stanford Pines, esta corte ha decidido que no son aptos para tomar la custodia de los menores.


No serán enviados al mismo orfanato, lo lamento en verdad, lo intente pero no lo conseguí.


No quiero separarme de ti… Eres lo único que me queda, por… Por favor.

No… Llores por favor… Yo, no sé qué hacer.


Las calles parecen demasiado descuidadas, las bolsas de plástico y de más basura revolotea arrinconándose en las esquinas, el viento es demasiado fuerte, pareciera que habrá una tormenta fuerte, sin embargo las nubes recién comienzan a amontonarse, dando un efecto de luz demasiado desagradable, asumo que el aire es gélido, pues no puedo sentirlo, si llegara a bajar la ventana, seguramente sería reprendido de inmediato.
El silencio dentro del auto es sofocante, a medida que la cantidad de basura y callejuelas aumenta voy asumiendo el tipo de lugar en el que tendré que estar, amenos a Mabel le permitieron quedarse en california, en un buen lugar, conocíamos ese sitio, mi madre decía que los niños que vivían allí eran menos afortunados que nosotros, por eso la gente siempre trataba de apoyarlos y dar donaciones… Ahora no sé si sea cierto que tenemos más fortuna, probablemente nunca vuelva a verla, tenemos algo que pelear cuando seamos mayores, una casa… Una cuenta bancaria, me pregunto… ¿Qué cambiara en nosotros hasta ese día?, ¿ella será adoptada?, ¿me olvidara…?, yo no podría hacerlo jamás, así que talvez ella tampoco.

El sitio no tiene un aspecto nada agradable, siempre creí que los cuentos mentían… Pero esto en verdad le da un tétrico parecido, esta rodeado casi por completo con una enorme pared, va de manera descuidada, los ladrillos parecen amontonados y desgastados por la humedad, la maleza cubre buena parte de esta… Diría que la limpieza o conservación no es algo que a la gente aquí le interese.

—Vamos baja— Su voz esta notablemente fastidiada, ha sido un largo viaje desde california a Nevada. "no hay otro lugar disponible", fueron las adorables palabras que me sentenciaron a venir a este lugar.

Tomo las pocas cosas que cargo conmigo, pues el estado no pagaría un boleto extra para poder traer otra maleta conmigo. El viento es realmente gélido, cala los huesos.

—Vamos, ya es algo tarde y aun debo entregar tu papeleo— Pareciera que intenta sonreír, pero es un intento muy pobre, me imagino que no le pagan lo suficiente para hacer esto.

Si la situación con la barda era preocupante, ahora parece un mal chiste, es un amplio patio, pero bastante descuidado, hay algunos juegos de jardín, pero dan más pena que interés, el edificio a menos parece estable, el cielo ya se ha nublado por completo, ya solo falta que comience una canción de ultratumba para dar el aspecto perfecto.

El interior parece acogedor, limpio con colores vivos, vaya cambio, pareciera que el aspecto externo e interno fueran de universos diferentes, la recepcionista parece amable, sonríe en cuanto nos acercamos.

…1

—vamos ve con él te llevara a tu habitación ponte cómodo ¿sí?— Estoy seguro que será la última vez que vea a este trabajador social, ya logrado deshacerse de mí, él sonríe, es pésimo para fingir, al igual que esa señorita, y que el tipo que se supone ahora es mi guía.

Es una especie de juego, pasar el problema de un lado a otro, ya he pasado por esto varias veces, he comenzado a distinguir las sonrisas de satisfacción, esas que se alivian de que ya no sea más su peso su problema.

Las miradas dulces he hipócritas, las sonrisas de conformidad y alegría que no son mas allá del hecho de dejar de lidiar con alguien que no importa, las palabras de apoyo que gritan en silencio el desinterés y el fastidio, el montón de frases hirientes y lastimosas, las manchas de sangre y las piezas de los niños, todo se amontona en las esquinas de este lugar, es escalofriante, pero no debo ver… Debo ignorar… Debo aceptarlo.

La habitación huele a una mezcla de orina y suciedad mezclado de manera grotesca con cloro y aromatizantes, el tipo solo me mira sin decir nada, es una mirada recia y penetrante, me imagino que lleva mucho tiempo haciendo esto, yo no soy especial, solo soy un mocoso más. Dejo de mirarlo y entro en la habitación, el vuelve a cerrar la puerta, no me ha dado llave ni nada por el estilo, y es que si observo de manera detenida, la puerta ni siquiera tiene un cerrojo, diría que es una ventaja tener una habitación aparte, no hay privacidad realmente, pero a menos tengo un espacio.

Las cobijas sobre el pequeño catre parecen ásperas, y la almohada rígida, hay un pequeño mueble a un lado con un florero deslucido, un closet sencillo con la madera realmente dañada, la ventana es un poco chica pero aceptable. Deslizo la cortina y abro un poco la ventana, el aire ahora se siente más húmedo, pienso que sin duda la lluvia llegara.

Lo poco que he cargado de ropa no parece suficiente para llenar el pequeño espacio, y aun así no hay un lugar para poner mis zapatos, solo tendré que acomodarlos sobre el suelo, ya que importa, aunque debería cuidarlos, no sé cuánto tardare en poder tener otro par, el olor en la habitación me está mareando.

La última vez que dormí en mi casa, me queje por que la habitación olía a esmaltes y perfume de chica, Mabel siempre era descuidada con ello, olvidaba que también era mi habitación.

…2

Lo que hay para desayunar no está del todo mal, tiene un sabor agradable, y huele bien, en realidad tengo hambre, no he comido nada desde que me despedí de mi hermana, así que creo que morir de hambre no me ayudara en nada, desmenuzo el pequeño panecillo dividiéndolo en el plato, dejo aislada la ensalada y recorro a un rincón del plato el pude de papa, en el centro coloco la pequeña porción de gelatina, como un cronograma, el puré de papa soy yo, sentado solo en una esquina siendo radiactivo para el resto que ni siquiera quiere sentarse en las mesas aledañas a esta, la ensalada son los encargados, los abogados y la gente del servicio social, es mejor que se mantengan alejados, aislados, no me darán falsas muestras de cariño si lo hacen, el panecillo… solo cubre el aria por completo de manera dispersa, donde es que esta ahora mi hermana, mis tíos, mis padres…. Mis amigos, la gelatina bailotea mientras la pico insistentemente con la cuchara, sin la suficiente fuerza para romper el balance que tiene, empiezo a picarla con más fuerza, de manera más repetida y rápida, ensañada, hasta que termina siendo un caldo con pequeños pedazos sólidos que remojan el resto del plato, el panecillo absorbe lo liquido hinchándose, la ensalada solo cambia un poco de color en la base más bien pareciera que el líquido la rodea, es demasiado sólida, y el puré… queda blanco, el líquido no lo ha alcanzado, está demasiado lejos, y prefiere no acercarse… deshacerse de la gelatina, de la ensalada y olvidarse del panecillo.

Solo comeré puré por ahora.