El sol quemaba con una rabia incontrolable, después de un invierno frio había acontecido un verano de fuego que sería recordado, además de por sus altísimas temperaturas por los hechos que sin saberlo acarrearía.
Un autocar frenó ante una explanada de tierra y maleza con un enorme cartel que rezaba, "CAMPAMENTO EL SUEÑO MÁGICO". Ese campamento de verano era tremendamente conocido en todo el mundo mágico, en él pasaban las vacaciones los hijos de los magos más ricos y con más cargo del momento. La morena descendió del autobús y se quedó mirando a los niños perfectos, en su mayoría rubios y rubias vestidos con ropas caras y con caras arrogantes que tan poco se parecían a los niños mugles, ella misma, de pequeña, había llorado cada vez que se quedaba sola en un campamento, en cambio, aquellos seres de mirada cruel parecían de hielo apoyados con benevolencia en las limusinas que les habían traído. Estaban acostumbrados a no pasar tiempo con sus padres, eran niños que vivían más para ellos que para nadie. Se preguntó si debía agradecer a Dumbledor que le hubiera conseguido ese trabajo de verano o si por el contrario debía marcharse de ahí corriendo y odiarlo.
Su familia no estaba pasando por un buen momento económico y si debía empezar al año siguiente sus estudios como aurora tenía que hacer algo para ayudar a sus padres a costearlos. Intento no hundirse y respiró un par de veces para serenarse, había aprendido a afrontar la adversidad, cuando una no tiene la suerte de tener padres con poder y un linaje perfecto pero acaba en un internado de prestigio para magos, acaba por fortalecerse… Sobretodo cuando allí había convivido durante siete años con su antiteton…El solo hecho de pensar en él le erizó la piel . Era la encarnación del diablo en la tierra, más arrogante que un Dios, más frío que el hielo, más oscuro que la noche….Más bello…No, no debía seguir por ahí, si estaba empezando a pensar que Draco era hermoso es que ya le había dado demasiado el sol…Quizás aún estaba a tiempo de girarse disimuladamente y volver al autocar, que la llevaría de nuevo a la civilización amiga, quizás a la madriguera a pasar un verano con Ron (pensó con cierto cariño) o a la casa que Harry había adquirido hacía poco más de dos semanas.
-¿Granger?
Chilló una voz cordial desde detrás, demasiado tarde, se giró y quedó cara a cara con una muchacha más o menos de su edad. A simple vista,lepareció preciosa, llevaba el cabello rubio platino atado en una coleta alta que le caía como una cascada hasta media espalda,al instante sintió haberse cortado el suyo hasta los hombros para poder peinarlo mejor. Tenía los ojos de un gris perla encantador y lo más importante, se movía con el aplomo y la seguridad de aquellos que han nacido para ser fuertes, que siempre han sido escuchados y se les ha venerado….Pero había algo más en ella, pese a esa fortaleza que le había dado el poder, parecía carecer de la arrogancia de los demás pertenecientes a su especie.
-Eres Hermion Granger ¿Verdad? Dumbledor nos envió grandes referencias sobre ti, creo que eres justo lo que necesitamos en este campamento. Por cierto, yo soy Mishelle Malfoy.
Hermion se quedó de piedra, lo primero que pensó era que había oído mal el apellido, aquella criatura tan simpática no podría haber sido nunca fruto de la relación de dos estirados creídos… Luego pensó que quizás el apellido Malfoy era común en el mundo mágico… Pero al observarla de nuevo le pareció una tontería, estaba claro que era una Malfoy, sus cabellos, sus ojos, su seguridad… Solo que era una versión mejorada.
-Sí…Yo, muchas gracias por aceptarme.
La muchacha rió, con un sonido melodioso y suave.
-Este año los graduados en Howards nos habéis caído del cielo, entre tú y mi hermano esto te parecerá el hogar.
La morena se tensó….Había dicho su hermano…Que por otro lado no tenía por que ser quién ella se imaginaba..Además, que fuera una Malfoy no significaba que fuera hermana….
-Elly me las vas a pagar ¡¿Por qué narices le dijiste a mamá que podía venir en un taxi?!¿Para que tenemos la limusina para criar duendes en el jardín?!
-Le dije eso a mamá para que empezarás a concienciarte de que vienes aquí a trabajar no de viaje de placer Draco.
Dijo la rubia seria de repente y adoptando una pose de hermana mayor y responsable…
Hermione se giró lentamente aunque sabía perfectamente que se iba a encontrar, rezó un par de segundos que se le hicieron los más largos de su vida, y por fin se vio ante su peor enemigo, ante la persona que más odiaba del mundo y por la que sentía una repugnante atracción que se negaba a reconocer. La cara de Draco fue un poema, en el momento en que la reconoció sus ojos se cerraron tanto que se convirtieron en dos minúsculas rayas parecidos a los de una serpiente, todo su cuerpo, que hasta el momento había estado relajado se crispó y tan solo le faltó sisear para parecer un autentico basilisco:
-¿¡Tú!?
La morena dio un paso atrás, estaba claro que ese día Malfoy estaba de muy mal humor…
Mishelle dio una palmada:
-Vaya, veo que sois amigos, genial, por que os ha tocado trabajar juntos…A ver dejad que compruebe mi lista…Sí, con los niños de cuatro a seis años…que son un grupo pequeño, de diez… Bueno, Draco, ya sabes donde va a estar tu cabaña… Tu hermione la compartirás conmigo y con mi amiga Blair Ramion. Y ahora…. Id a deshacer vuestros equipajes, seguro que tenéis muchas cosas de las que hablar pero estaréis cansados.
Hermione no sabía si estaba más asustada por la cara de Draco que parecía querer decir exactamente "voy a hacer de tu vida un infierno hasta que te arrastres por el suelo pidiendo clemencia" (hay que ver lo mucho que puede decir una cara) o por el hecho de que Mishelle Malfoy debía de estar muy mal de la cabeza si confundía el rostro de hostilidad de su hermano con el de alguien que tuviese ganas de verla…
Intentó no pensar más en ello, ese iba a ser el peor verano de su vida, pensaba mientras seguía a su nueva jefa hacía la cabaña.
Draco no se lo podía creer, sentía la sangre arderle por todo el cuerpo como si llevase veneno dentro, lo peor era que no podía atribuir todas esas ansias de matar a Hermione Granger, de hecho, ella tan solo era la gota que colmaba el baso de su paciencia, que más que un baso, los últimos meses había sido un pozo.
Desde que su padre había muerto había intentado ser comprensivo con los ataques de nostalgia de su madre, había intentado mantenerse firme frente a las burlas y los insultos que había suscitado el hecho de que no se hubiera querido unir a los mortifmagos, había aguantado las arrogancias de Mishelle y sus continuas reprimendas desde que había tomado el mando de la familia al volver de Alaska en donde estaba buscando monstruos. Luego su madre, tres meses antes se había casado con un idiota del ministerio con más gomina que cabeza y más petulante que una bela…Por sí todo aquello no fuera suficiente su hermana había creído que trabajar en ese estúpido campamento que no le había gustado ni de niño le fortalecería el carácter…Como si su carácter no se hubiera fortalecido ya bastante! Intentó relajarse un poco…No Granger no tenía más que una mínima porción de culpa, pero estaba claro que tenía que hacer daño a alguien sino, le daría una subida de tensión o un infarto… Suspiró intentando contenerse…
-Granger…Tu vasa pagar por toda la miseria que a asolado mi vida… Y que empezó el dia en que tú y tus amiguitos os cruzasteis en mi camino.
No se dio cuenta, de que un par de ojos, le observaban.
