Hace 30 años, un científico creo un portal que atravesaba las dimensiones. Lo que no sabían era que hay criaturas que no tenían contempladas, capaces de ser humanos y animales. La mayoría de ellos tenían solamente orejas y cola de animales, fuera de eso se veían aparentemente normales, espeto por los rasgos animales. Lo que no sabían que tanto rasgos como instintos de los animales se encontraban dentro de esos extraños seres, no eran humanos eso era seguro, y tampoco animales o al parecer no del todo. Los primeros en tener contacto con los humanos eran aparentemente los líderes de los variados grupos animales; estos eran El Gato montañés, El perro, El Ratón, El tigre, El león, La serpiente, Las aves, la pantera, El lobo y El conejo.
Estos líderes hablaban y se caminaban como humanos, los científicos al ver esto pensaron que eran amistosos, y se asimilaban a los humanos, se equivocaron. Los seres aprovecharon esto y como todos unos animales casaron a los científico, con un solo parpadeo los científicos yacían desmembrados, ensangrentados y muertos en los pies de los seres, lo que no sabían es que uno sobrevivió, saliendo corriendo con tan solo unas mordidas, arañazos y golpees. Grave error, ese científico fue culpable que la saliva, escamas, cabellos y células se dispersaran por todo el mundo en cuestión de meses, causando una epidemia. Los humanos no eran los afectados, si no los descendientes de estos, al principio solo eran algunos bigotes o una que otra cola sobre saliendo de su espalda baja, pero con el paso del tiempo empeoro, haciendo que algunos humanos se convirtieran en esos seres, denominados: Dōbutsu-suki no hito. Los desafortunados padres de los descendientes de Las serpientes, el gato montañés, el lobo, el tigre, el león, las aves y los perros, fueran atacados por sus mismos hijos, ya que durante el periodo de 7 a 13 años sus instintos de casa y sobrevivencia se desarrollaran completamente, al igual que su sed de sangre humana, haciéndolos una verdadera amenaza para los humanos, declarados enemigos y exterminándolos uno por uno. Los afortunados vagaban en el mundo, siendo perseguidos por fuerzas especiales fundadas para eliminarlos uno por uno, lo que no lograron, hoy en día sigue habiendo Dōbutsu-suki no hito, los cuales se prometieron vivir, o al menos lo intentan.
