Notas de la autora: ¡Hola! De nuevo yo con mi pequeña obsesión por The Avengers, pero esta vez dejé a los actores de un lado y decidí crear una historia con los personajes, sobre todo con mis favoritos que son Tony Stark y Steve Rogers, junto con Thor y Loki, principales protagonistas de esta historia
Resumen: Cuando Tony Stark culminó su relación con Pepper, comenzó a tener el hábito de reunir a los vengadores con cualquier excusa para no sentirse solo, a todos les molesta esa actitud tan infantil, a excepción de Steve Rogers, quien no puede evitar sentir la necesidad de protegerlo. Agregando que existe la posibilidad de que Thor haya traicionado al equipo.
Parejas: Stony, Thorki y Clintasha (Por ahora)
Advertencias: Lemon, futuro Mpreg.
Disclaimer: "The Avengers" no me pertenece, todo es creación de Stan Lee y propiedad de Disney, como también de la mitología nórdica en el caso de Thor y de Loki.
Agradecimientos: primero que todo a LaylaMy, por prestarme su tiempo para las correcciones. A Camila por calarse mis locuras y leer cada invento, a Celenny que leyó está historia primero que nadie, a Nathalia que me presta su opinión a altas horas de la madrugada, a Ericka y Erick que siempre cuento con su apoyo indispensable y sobre todo a tí,Que estás leyendo esto.
Dedicatoria: a María, a Cami, a Celenny y Anmary, por su amistad infinita que me saca sonrisas todos los días.
He Will Be Loved.
Capítulo I: Someone Love Us
Era un día caluroso, demasiado caluroso, ni siquiera el aire acondicionado de la torre Stark estaba dando abasto a tanto calor. El sudor hacía que la camiseta que cargaba Steve se pegara a sus músculos tan bien formados y se transparentara, luciendo tan atrayente que Natasha Romanoff tuvo que desviar la mirada, que fuera una espía no significaba que estuviera ciega, y no se percatara de que el Capitán América estaba como le daba la gana.
Todo el grupo de "The Avengers" se encontraba en la torre, Tony Stark les había invitado para algo de "Vital importancia", aunque conociendo a Anthony, seguramente era algo particularmente trivial que sería usado de excusa para que esa pequeña reunión de amigos terminara en una fiesta, y más ahora que recientemente el genio, billonario, playboy y filántropo había culminado su relación con Pepper, no paraba de conseguir cualquier excusa para beber y entre las excusas siempre terminaba todo el grupo reunido.
Pero hoy todos estaban malhumorados, con todo el dinero que tenía Anthony podía haber hecho la reunión en su casa en Malibú con vista al mar, y Natasha podría estar tomando el sol con un Daiquirí en la mano, Steve estaría en bermudas dentro de la playa, Bruce sentado en la arena leyendo un libro, ojo de halcón estaría vigilando -como siempre- y Thor sería Thor… seguro rompería una tabla de surf o también estaría a la expectativa por si su "hermano" cometía otra locura.
Hablando de Thor, Natasha no lo había visto en la reunión, lo cual le extrañó, este era uno de los invitados favoritos de Anthony ya que se reía por como este bebía de un solo trago, ¿acaso el asunto era referente al rubio y por eso no estaba? Ya no podía esperar más, tenía más cosas que hacer además de estar a la espera de que el hombre de hierro fuera una persona seria.
— ¿Alguien sabe dónde se encuentra Stark? —preguntó Natasha, mirando a Steve que estaba en el sofá familiarizándose con su Smarthphone cortesía de S.H.I.E.L.D, Bruce estaba tras uno de los escritorios informándose acerca del híper-cubo, Clint estaba en la barra del bar, admirando las botellas del CEO.
—Dijo que fue a comprar algo y ya venía —comentó Bruce, observando a la pelirroja que lanzó un bufido.
—Estoy preocupado por él —comentó Steve, mientras todos le regresaron una mirada silenciosa, —no sé por qué lo dejó con Pepper, pero realmente está fatal…
—Es complicado, Steve —intervino Bruce, jugando con sus dedos y centrando su mirada en el líder no oficial del equipo, —él la dejó libre porque se dio cuenta de que ella merecía algo más.
Natasha torció una mueca y caminó hasta la barra-bar, buscando algún refresco para quitarse el calor de encima. —No es tan complicado, solo se dio cuenta de que era demasiada mujer para él —explicó la viuda negra, no es que fuera chismosa, pero era la verdad, una mujer como Pepper, merecía algo más que un hombre que solo se preocupaba por sí mismo.
— ¿Él le terminó? ¿Y por qué está tan deprimido entonces? —Steve interrogó y todos admiraron al capitán, que seguía siendo un inexperto en las relaciones a pesar de ser el más viejo del grupo, le observaron con un deje de ternura, puesto que eso era lo que él transmitía, aún le faltaba experiencia para relacionarse, y más ahora que todo era tan complicado.
—Porque le hizo daño a alguien que quería, así de simple —dijo Natasha bebiendo el refresco servido en un vaso con mucho hielo, sintiéndose un poco mejor, pero sin dejar de sudar.
—Oh —fue lo único que atinó a decir Steve, puesto que pudo comprender un poco a Anthony, él había hecho lo mismo por Peggy, arriesgó su vida por salvar a los habitantes de Nueva York, sin poder salir nunca con aquella teniente que le dejaba sin aliento nada más con verla. Sonrió de lado al recordarla y se vio sumergido en los recuerdos, la había vuelto a ver, aunque esta vez estaba anciana, pero no por ello menos hermosa, ella se sorprendió al verlo, pero él decidió que debía cumplir con la cita que retrasó setenta años.
Ambos bailaron lentamente, Steve seguía sin saber cómo y Peggy estaba debilitada, por lo que solo se abrazaron y dieron vueltas, y antes de partir, el Capitán América depositó sus labios sobre la anciana mujer, en un beso tierno y añorado, porque aunque esta ya estuviera con los cabellos blancos no dejaba de ser la mujer indicada.
—Llegó el papá de los helados —La voz de Anthony Stark interrumpió sus pensamientos, viendo llegar la hombre por el ascensor con dos bolsas llenas de helados en paletas, en potes y en bolsas, lo cual extrañó a todos —y lo digo literalmente —Tony dejó los helados encima de la mesa y miró a todos —pensé que unos helados serían refrescantes.
—No es un tanto… ¿Infantil? —preguntó Steve, aunque la verdad, se le apetecía uno con el calor que hacía.
—Que tú tengas noventa años no significa que yo también —Anthony contestó sagaz y abrió las bolsas a la vez que cada vengador se aproximaba a la mesa a coger el suyo, Bruce tomó uno de chocolate de un pote, y Natasha tomó uno de bolsa, de aquellos que mordías un lado para comenzar a comerlo, al igual que Steve.
Clint decidió no tomar ninguno y Anthony tomó un helado de paleta con sabor a fresa.
— ¿Los halcones no pueden comer helado? —preguntó alzando una ceja el dueño de la torre.
—Quiero saber el motivo por el que nos llamaste —respondió cortante Clint, algo incómodo con el hecho de que Natasha tuviera un poco de helado de uva en la comisura de sus labios.
—Creí prudente comernos los helados primero —se encogió de hombros y degustó la punta de su paleta, mientras todos le miraban fijamente, deseando que realmente les haya llamado por algo serio. Steve no le miraba tan severo, entendía que el hombre se sintiera solo y quizá necesitaba compañía, pero era tan orgulloso que no se atrevía a decirlo.
— ¿Cuál es el asunto? —preguntó Steve antes que Natasha, pues quería hablar con el hombre pacientemente, si lo hacía la viuda negra iba a ser demasiado tenaz y era mejor tomar las cosas con calma para la salud mental de su hombre de hierro, él era vital para la iniciativa de los vengadores.
—Pues… tenemos un traidor entre nosotros —mencionó Tony, de forma tan seria que todos se vieron entre ellos, mientras cada quien comía su respectivo helado.
— ¿Un traidor? —preguntó Bruce, alzando sus cejas mientras llevaba una cucharada de helado de chocolate a su boca.
—Sí, un traidor —reiteró Tony, caminando al sofá sentándose al lado de Steve.
—Umm… —musitó la viuda negra, mirando primero a Clint y luego a los otros —intuyo que te refieres a Thor… —dijo la mujer terminando el helado y tirando el plástico en la basura de la cocina, seguida de Steve que también había terminado el suyo, regresando al sofá de inmediato.
—Intuición femenina, nunca falla —mencionó Tony, mordiendo la punta del helado para tragárselo, gesto que no pasó desapercibido por Steve.
—Se va a congelar tu cerebro —mencionó el soldado llevando sus manos a las de Anthony, sintiendo unas inmensas ganas de protegerlo, ya que estaba tan vulnerable, sintiéndose tan solo y con ganas de llorar, pero sin querer demostrarlo, Steve era demasiado compasivo, no podía evitar que su pecho se calentara con la necesidad de ayudar a su amigo; porque así lo consideraba, este era su equipo, todos ellos estaban unidos por el deber, pero se apreciaban y Steve, quien era su capitán, había aprendido a quererlos.
—Hace falta más que un helado para congelar mi genio —dijo Tony, admirando los ojos azules de Steve, quien extrañamente estaba demasiado cerca, sacudió sus manos mirándolo de reojo y notando que su pecho estaba expuesto gracias al sudor, —deja de sobre-preocuparte… No es que me vaya a suicidar o algo así —susurró un poco incómodo, recientemente notó que Steve era quien mejor le hablaba de todos y eso era un tanto perturbador, considerando lo mal que se llevaban al principio.
— ¿Podemos dejar de hablar de helados? Hay asuntos más serios —intervino Natasha mirando a todos seriamente, para ella era desesperante entablar una conversación seria con estos hombres, incluyendo a Clint, puesto que este ahora le lanzaba miradas furtivas y Bruce no era una opción, puesto que le hablaba en otro idioma a su parecer.
—Tasha tiene razón —dijo Bruce, llevando ya la mitad el pote de helado — ¿Qué bases tienes para decir que Thor es un traidor? —preguntó mirando fijamente a Tony, quien decidió comer su helado con algo más de lentitud, para alivio de Steve.
—Tengo pruebas indiscutibles —respondió Tony encogiéndose de hombros, bajo la mirada interrogante de todos.
¿Qué pruebas creen que tendrá Anthony? — se cubre la boca dramáticamente.
¡No olviden dejarme su opinión! Un Review bastará para impulsar mi inspiración. El cual será contestado con toda la gratitud del mundo.
Atte: Minami Arsene.
