Castigos y Vacaciones


Verano, época de descanso y diversión, playas, piscinas, pero no para Gohan. Apenas llegó a la estación, él y Alpheus fueron recibidos por sus respectivas madres. Allí se enteraron que Arista, la madre de Alpheus, se había enterado del castigo antes, y le avisó a su amiga, pues posiblemente se enteraría muchos días después. Una vez volvieron a sus casas, comenzaron con los castigos, pero no fue como esperaban.

Para Gohan no fue más que una semana y media de estudios intensivos. A estas alturas no debía de extrañar, pues Chichi había cambiado mucho con respecto a la educación de sus hijos desde la muerte de su esposo. Gohan aun se sorprendía por el cambio de su madre.

Con respecto a Alpheus, no se sabía nada. Gohan le había preguntado por su castigo. Había enviado a Roku, su lechuza, con un mensaje preguntándole sobre su castigo y él simplemente le respondió: "Cualquier cosa que se le ocurra a tu madre, no puede ser peor que lo que me obligarán a hacer."

El día anterior había terminado su castigo. Ahora sí podría comunicarse con sus amigos. Todos estaban pasando el verano en Japón, así que apenas se despertó, aprendió su computadora para poder comunicarse con Cassandra Malfoy, la hermana de Scorpius.

- Buenos días, Sandy.

- Gohan, buenos días. He estado esperando tu llamada.

No sabía en qué enfocarse, en el hecho que Sandy había estado despierta posiblemente desde muy temprano por alguna razón emocionante o el hecho que no podía deducir sobre eso. De donde ella estaba, sólo podía verse el cielo de la ciudad.

- ¿Desde cuándo estás despierta?

- Desde hace mucho, de la emoción me desperté.

- ¿Qué?

- Es que mi hermano y yo hemos salido. Ayer Scor cumplió con su castigo.

Al ver el rostro confundido de Gohan, Cassandra le explicó:

- Verás, es que mamá le preguntó si había infringido alguna de las normas sin que los profesores lo supieran.

- Ya veo.

Roselaine Malfoy era un mujer de inteligencia sobrehumana. Si quisiera, podría competir con Bulma o cualquier genio en cualquier campo, pero prefería ser tener su propio gimnasio. Como madre, sabía cuando sus hijos habían hecho, o incluso pensado, algo malo. No le era difícil saber cuando sus hijos romp{ian alguna regla.

- Lo sé. - continuó Sandy - Al final se vio obligado a decir la verdad.

- ¿Dónde están?

Ante que pudiera responderle la pregunta, una bronceada Elisha Crawford se unió a la conversación.

- ¡Hola, chicos! - los saludó.

- ¡Eli! - dijo Sandy - ¿Dónde estabas? No sabíamos nada de tí.

- Papá y yo hemos estado pasando las vacaciones paseando por todo Centroamérica. Ha sido un problema por el trabajo de papá.

- Se nota. Tienes un bronceado envidiable.

Elisha comenzó a contar sobre sus vacaciones. Pasar las vacaciones como muggle es una cosa, y otra muy diferente es hacerlo como mago. Hubieran sido mejores si su padre no fuera un conjurador que sabía más de magia que casi la mayoría de los magos, si es que no todos, y nada le sorprendía o daba mejores explicaciones que el guía (pero en voz baja para que sólo su hija lo escuchara).

Eli habló también sobre las playas, y sobre cuan bronceada estaba.

- Pues quedarás más bronceada cuando vayas a nuestra isla.

Eli reconoció la voz, pero no veía a su amigo en la pantalla.

- Scor, ¿dónde estás?

De repente, Scor apareció en la pantalla y habló rápido.

- Hola, Eli. Mi padre ha terminado la construcción de la casa de verano en su isla privada. ¿Les gustaría ir? Sólo faltaría invitar Alpheus.

Dicho esto, volvió a donde estaba antes, fuera de la visión de la cámara, no sin antes que sus compañeros notaran lo que llevaba en sus manos. Ahora que el híbrido lo veía, Sandy también llevaba unos.

- ¿Qué hacen ustedes con binoculares? - preguntó Gohan.

Antes de dar la explicación, la primera respuesta de los hermanos fue reirse.

- ¡Oh! - dijo Scorpius -, riéndonos del sufrimiento ajeno.


En un callejón oscuro, en algún lugar donde mucha gente estaba, Alpheus Howlett se encontraba hablando por celular con su madre, tratándola de convencerla de darle otro castigo.

- ¡Mamá! ¡¿Cómo se te ocurre hacerme esto?! - del otro lado de la línea, su madre le estaba regañando - ¡Vamos! A Gohan le pasó lo mismo y no creo que su castigo sea tan malo como el mío. - Arista volvió hablar le a su hijo, y esta vez le dijo algo que hijo que sus ojos se abrieran como platos - ¿Cómo se enteraron de lo de Peeves? - volvió ha hablar la madre, y luego de esas palabras, el hijo se rindió - De acuerdo.

Terminada la conversación, Alpheus salió hacia la multitud. Su rostro estaba rojo de vergüenza.

Donde se encontraban los hermanos Leblanc (Malfoy) era uno edificio alto cuya ubicación era de poca importancia en el momento. Lo único que era realmente importante era que en esa ciudad se estaba dando una celebración a Hercule por su llegada a la ciudad.

Desde el último piso del edificio no sólo podían ver el espectáculo, sino también al pobre Alpheus, quien había sido obligado a vestir la ropa de Hercule y un guante gigante de espuma con la seña de la victoria, la típica de Hercule.

En medio de la vergüenza, sólo un pensamiento pasaba por Alpheus.

- Mátenme.


Mayor vergüenza hubiera causado a Alpheus saber que sus cuatro amigos lo estaban viendo. Dos con binoculares, y los otros dos gracias al último modelo de cámara web de Corporación Cápsula.

Luego que todos lloraran de la risa, Eli se despidió:

-Bueno, tengo que irme. Nos vemos en la isla de tu padre, Scor. Quiero presentarles a mi primo. ¡Adiós!

La risa continuó, pero sólo Sandy se calmó al darse cuenta que algo no estaba bien:

- Su mamá era hija única.


Sé que este es no es un gran capítulo, pero creía que era la mejor manera de empezar.

Próximo capítulo: Entrevistas