Hola, vengo a traer el primer capitulo de un three-shot *lanza confeti*.
Este pequeño proyecto va dedicado a: Florecita1008JG *le entrega el primer capitulo envuelto en papel navideño (?)*. ¡Feliz navidad!. Espero te guste mucho tu regalo y lo disfrutes
Disclaimer: Fairy Tail pertenece a Hiro Mashima, este fanfic participa en el intercambio del foro 413 days!
¡A leer!
Gray odia la caja
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Leíste por tercera vez el papel en tus manos. Querías hacer bronca por lo comprada que estaba esa actividad. Desde el principio te pareció absurda y sin sentido, empezando por el nombre. Sin embargo, sólo fueron necesarias las amenazas de Erza para que aceptaras participar. Es por eso que cuando llegó tu turno, sacaste uno de los tantos papeles dentro de la caja y maldijiste por lo bajo cuando leíste lo que te tocó y la explicación de cómo realizarlo.
Regalo al azar.
Comprarás un regalo pero no sabrás a quién se lo darás. Al momento de la fiesta el maestro decidirá quién será el afortunado de recibirlo.
—Esto debe ser una broma— mascullaste. —quiero otro intento.
— ¡De ninguna manera!—temblaste ligeramente cuando escuchaste el potente grito de Erza. — ¡lárgate y busca el regalo!
— ¿Cómo puedo comprar algo si no sé quién lo recibirá?
—No es algo imposible.
—No— lo admitiste. No pensabas que lo fuera. —pero es molesto.
Y lo era. En realidad invertir tu tiempo en buscar algo que complaciera a quien quiera que lo recibiera no estaba entre las cosas que más disfrutabas. Te resignaste a que no te permitirían cambiar nada y saliste del gremio. Sólo tenías que conseguir algo de uso mixto y práctico y todo estaría resuelto. Después de todo no sería difícil y tal vez te llevaría menos tiempo del que pensabas.
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—Esto no puede ser cierto.
Tus dos manos estaban ocupadas con varias bolsas de compras. Habías empezado con una fuerte convicción de comprar algo práctico y de uso mixto sin tener en cuenta los gustos y disgustos de tus compañeros de gremio, pero cada cosa que veías parecía tener el nombre de uno de ellos, por lo que terminaste comprando para todos.
Empezabas a sentir una enorme frustración por no ser capaz de encontrar algo del gusto de todos, porque a pesar de que ya llevabas obsequios para todo Fairy Tail, ninguno de ellos era ideal para participar la actividad del regalo al azar, y realmente dudabas que Erza te dejara dar uno de los tantos que ahora poseías, dependiendo de la persona que saliera sorteada en la fiesta.
— ¡Gray-sama!
Te detuviste y esperaste a que Juvia te alcanzara. No era difícil saber que se trataba de ella. Era la única que te llamaba así.
Te dio alcance en un par de segundos, y entonces empezaste a caminar otra vez, y ella a tu lado.
— ¿Has sacado el papel de la caja?
—Sí— respondiste con un poco de fastidio, no por Juvia, sino porque te recordó aquella caja que estuviste insultando mientras comprabas obsequios para cada uno de tus compañeros.
— ¿Y qué te tocó?
—Juvia, debo irme. Ya platicaremos luego.
Apresuraste el paso y la dejaste atrás. Te pareció escuchar tu nombre seguido de algo que no alcanzaste a entender, pero lo ignoraste. Seguiste caminando. Esta vez sí tenías que buscar algo que todos pudieran usar, incluyéndote e incluyendo a Juvia.
Te detuviste de manera repentina.
—No hay nada para ella.
Te sentiste un idiota ya que llevabas obsequios para todos menos para ella, no era algo que no pudiera arreglarse porque aún había tiempo para conseguir algo. Sin embargo, el problema era que sólo te quedaba dinero para un solo regalo.
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Entraste a la última tienda. Había de todo en ella. Te sentiste realmente afortunado por eso. Abandonaste tus compras en una paquetería y te apresuraste a buscar aquel objeto deseado. Entonces encontraste dos cosas ideales y perfectas, una para todo el gremio y una para Juvia. Apretaste tu billetera, de alguna manera eso podría funcionar ¿no?, aferrarte a tu dinero y rezar para que por alguna razón apareciera más. Después de revisarla por quinta vez te sentiste un idiota —de nuevo—; el dinero no aparecería así nada más.
Si comprabas el regalo para Juvia, tendrías que elegir alguno de los muchos que ya tenías para el obsequio a dar en la fiesta, pero todos los habías comprado específicamente para cada uno de los chicos, así que terminarían con una decepción; pero si comprabas el que darías en la fiesta, Juvia se quedaría sin ningún regalo por tu parte. Probablemente si elegías la segunda opción, ella actuaría como si no le importase y te entregaría el tuyo —porque ella siempre te procuraba— pero tú sabías que si le importaría no recibir nada de tu parte, por lo que volverías a ser un patán con ella.
—Sé que me lo perdonará.
Tomaste el objeto y te acercaste a la caja a pagar. Te sentías mal por no haber podido llevarte ambos, pero estabas seguro de que esa persona lo entendería.
Recogiste el resto de tus bolsas de paquetería y saliste del lugar. Tenías que envolver todos los regalos en menos de tres horas.
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Espero les haya gustado, en especial a ti Florecita. Me esforcé mucho *u*.
Esperen los demás capítulos, serán más interesantes que este (?) no prometo nada *se pone a silbar*
¡Gracias por leer!
