El creador de Danny Phantom es Butch Hartman
Bueno en este fic, me inspire en la canción "Once upon a broken heart" interpretada por las Beu Sisters. Espero que les guste.
"Ser Cenicienta"
Sam siempre había sido una chica diferente a todas las demás. No se vestía con ropa de marca como las demás, no tenía novio, no iba a bailes, y no tenía amigos. Al contario ella siempre estaba sola, nunca asistía a ningún evento social, y no se maquillaba ni peinaba como todas las otras. Y por supuesto, con la dura vida que llevaba no tenía tiempo de creer en los cuentos de hadas ni en las fantasías. Después de la terrible muerte de su madre en un asalto, su padre se había vuelto a casar con una horrible mujer, y desde ese día la vida de Sam dio un giro radical. La especial relación que llevaba con su padre se desmorono por completo. Pero Sam no era nuestra típica cenicienta sacada de un cuento de hadas, no, aunque tenía todo el dinero del mundo, no era feliz y no tenía fe ni esperanza en nada ni en nadie. Bueno, en casi nadie pues Sam tenía una tía, que era como una segunda madre para ella, pero su tía vivía en una hacienda en las afueras de la cuidad por eso casi no la veía.
Sam estaba sentada en su cuarto, llorando. Otra vez había tenido una pelea con su padre a causa de su madrastra, además su día en la escuela no había sido muy bueno que digamos. Sam solo pensaba que necesitaba alejarse de todo esto, ella tenía que irse de Amity Park lo antes posible.
"¿Pero como?" pensó Sam
En ese momento se le vino una idea brillante a la cabeza, una idea genial, que la hiso sonreír.
"claro" pensó Sam "estoy segura que no sería problema para mi tíaque me quedara unos meses con ella, además están a punto de empezar las vacaciones de verano"
"¿pero como convencer a mi padre?"
"claro!" " Mi tía Amelia, puede ayudar a convencerlo"
"Voy a llamarle" se dijo a si misma
Sam tomó su teléfono, y presiono los botones rápidamente, después de timbrar unas cuatro veces una voz se escuchó al otro lado de la línea
"Hola?" dijo la voz al otro lado del teléfono.
"Hola tía, soy Sam"
"Sam, preciosa, como estas?" se escucho la voz animada de su tía.
"Pues, llame porque necesito tu ayuda"
"Todo esta bien? "
"si, si. Todo está bien. Lo que pasa es que quería ver si aceptarías que te fuera a visitar unos meses a la hacienda" dijo Sam cruzando los dedeos para obtener una respuesta positiva.
"Claro linda. Ya sabes que puedes venir cuando quieras, es tu casa" al escuchar esto Sam sonrió.
"Solo hay un pequeño detalle" dijo Sam
"Déjame adivinar, tu padre no lo sabe"
"exactamente, y se que si se lo digo yo no me dejara, pero si tu pudieras venir a convencerlo seria maravilloso"
"No creo poder convencerlo Sammy, no creo que me haga caso, tu ya conoces a tu padre." Dijo su tía.
"Con intentarlo no perdemos nada" dijo Sam con un tono de esperanza en su voz
"De acuerdo, de acuerdo. ¿Cuándo quieres que vaya?"
"Mañana mismo, si es posible"
"Esta bien, te veo ahí mañana, aproximadamente como a las doce del mediodía" dijo su tía Amelia.
"Muchas gracias, te espero aquí mañanas entonces hasta luego"
Sam colgó el teléfono y corrió hacia el baño a dares una ducha. No dejaba de imaginar lo que sería vivir en la hacienda con su tía favorita, ahora solo faltaba la aprobación de su padre, pero es respuesta la sabría mañana"
