Hola! Otra vez les publico una historia, esta es más larga, la empecé hace un tiempo pero no había tenido el valor para publicarla :D, así que aquí les dejo para que la lean, disfruten!

Los personajes de esta historia pertenecen a Rumiko Takahashi, yo solo los tomo prestados para el fanfic

Nuevos amigos

- Sota!... apresúrate si no quieres que te deje aquí!- hacia frio, estaba nevando en realidad no podía dejarlo allí

-tranquila hermana – mascullo Sota mientras se acercaba con una tostada en su boca y tratando de acomodarse la corbata –aun es temprano

- uf! Temprano para ti- me acerque y le acomode la corbata – sabes que tengo entrenamiento, Furitoki-sensei no tiene mucha paciencia en esperarme- mentí simulando estar preocupada, Rouko Furitoki era de lo más comprensivo conmigo además yo ya entrenaba sola, pero yo tenía porque apurar a Sota, pero algún día tenía que aprender a no llegar tarde

-Gracias- dijo cuando su corbata estaba arreglada- adiós mamá! Vuelvo en la tarde!- grito sobre su hombro y me sonrió – vamos- Sota se había convertido en un apuesto joven de 14 años

- te veo luego- le dije mientras se bajaba de mi auto, no escuche su respuesta pues ya había emprendido mi viaje, de nuevo me dirigía a ese edificio, tan elegante y normal por fuera, sonreí, quien iba a imaginar que allí se encontraban las personas más extrañas

Ya habían pasado 6 años desde que volví del Sengoku, 6 años desde que me habían herido, 6 años desde que perdí las cosas más importantes para mí, nunca olvidaría esa mirada, la ultima que me dio estaba cargada de sentimientos, confusión, culpa, rabia, tristeza, soledad… y…amor…? No, eso no era posible

- no! Por dios Kagome ya deja de soñar! Eso ya paso… quedo atrás, nunca volverá- dije con enojo para pasar a tristeza

-No podría estar más de acuerdo!- me dijo Hitoshi Okosawa, mi mejor amigo desde hace 6 años, Hitoshi era un tanto engreído y serio , pero con un corazón enorme, tenía el pelo corto, azabache como el mío y unos hermosos ojos verde esmeralda, bastante guapo a decir verdad pero nunca se lo diría eso arruinaría mi reputación de "no me importan los hombres" que tenia dentro de la asociación, esa asociación que me ayudo a controlarme, a controlar mis poderes de sacerdotisa, todos en ella tenían algo de especial, muchos tenían los poderes demoniacos de un youkai sin serlo, otros los poderes espirituales de monjes y sacerdotisas, otros solo descendían de youkais, monjes o sacerdotisas , Hitoshi tenía el poder demoniaco, ya lo controlaba a la perfección, descargándolo de vez en cuando con la katana, que también manejaba a la perfección

- uhm… como estas Okosawa?- dije seria

-Okosawa?... oh Kagome estas molesta?... desde cuando me dices así- dijo haciendo un puchero

- desde ahora - dije - y no pongas esa cara, pareces idiota

- qué? No te gusta mi cara?... pues que lastima CARIÑO - se estaba acercando peligrosamente, y yo estaba cada vez más molesta

-Creo que deberías alejarte un poco Hitoshi – dijo sonriente Yashiiki

-Ya déjala Okosawa

-La vas a asfixiar bestia- yo me tense a la mención de esa palabra, así era como Koga le decía a él

-Hola Yashiiki, Rouko, Shinaro – dijo refiriéndose a cada uno

Shinaro Doukiji, tenía 23 años , ojos chocolates y pelo castaño, era alto y musculoso, tenía una descendencia youkai y al igual que Hitoshi la descargaba con la katana, aunque de vez en cuando le gustaba pelear con él para "descargar tenciones" como decía él, era el novio de Yashiiki

Yashiiki y Rouko, los hermanos Furitoki, Yashiiki tenía mi edad, tenía el pelo rubio y le llegaba al hombro, ojos azules y piel blanca, era una joven de lo más alegre e hiperactiva, todo lo contrario a su hermano, Rouko el tenia 5 años mas que ella era más maduro y serio, pero tenía los mismos ojos azul profundo y pelo rubio que su hermana, solo que este lo tenía amarrado en una coleta baja como lo hacía Miroku. Ambos tenían poderes espirituales, Yashiiki estaba comenzando a controlarlos mejor pero eran grandes poderes, Rouko los tenía tan perfeccionados como yo, era el director de la asociación y nos habíamos hecho amigos

-Kagome como lo soportas? – pregunto Shinaro

- La verdad no se – dije encogiéndome de hombros ellos eran mis amigos, me ayudaban a sobrellevar la situación aunque yo no era muy sociable que digamos

-Sabes Kagome todos dicen que tu y Okosawa hacen buena pareja, deberíamos dejar en claro que a quien prefieres es a mi- dijo Takeshi poniendo su brazo sobre mis hombros.

-Eso no es cierto!... Vamos Kagome digámosle al mundo que nosotros hacemos mejor pareja – dijo Kazuo quitando de un golpe el brazo de su hermano y poniendo el suyo en su lugar. Yo solo los mire ellos no iban a cambiar, siempre tratando de alegrarme aunque eran contadas las veces que lo lograban

Takeshi y Kazuo los gemelos Kusatsu, tenían 26 años pero eran igual de infantiles que si fueran unos críos, siempre tenían una extraña y perfecta sincronización, supongo que es por ser gemelos, esos castaños de ojos grises me protegían mucho y eran unos hermanos mayores para mí. Ambos tenían energía de youkais

- Eso quisieran- gruño Hitoshi por lo bajo, pero aun así lo oí

La mañana paso rápidamente, me encontraba practicando mis tiros con arco, no les aplicaba ninguna energía, eso lo hacía cuando íbamos de campamento porque aquí en la ciudad, en las instalaciones de la asociación sería peligroso, destrocé mas de la mitad del edificio cuando lancé una flecha purificadora con poco poder hace dos años, sonreí ante el recuerdo, demoramos un poco en poder recomponer lo que yo había hecho, así que desde ese momento solo ocupaba flechas sin nada de energía cuando practicaba en el enorme gimnasio destinado a esa actividad, de pronto apareció un Shinaro muy agitado

-Kagome!- grita un tanto nervioso

-que ocurre Shinaro?

-Rouko quiere hablarnos a todos… es urgente- dijo para salir corriendo seguramente a buscar a los demás

"que habrá ocurrido?" pensaba mientras me dirigía a la oficina de Rouko, la última vez que nos solicito fue para enfrentarnos a unos de los pocos youkai que se salen de control, quien diría que en mi época aun quedaban muchos youkais ocultos, pero como no todos ellos aceptaban las reglas que les imponíamos, ósea no matar, torturar o comer humanos, siempre terminábamos destruyéndolos. Así manteníamos un equilibrio entre ese mundo mágico lleno de mitos y leyendas al margen de la realidad de la actualidad.

-Llegaste rápido- ironizo Hitoshi, enarque una ceja y lo mire, desde hace ya bastante tiempo era fría, calculadora y no me importaba lo que la gente dijera o pensara de mi, solo a veces sonreía en momentos muy extraños, claro solo sucedía con ellos y podía contarlos con los dedos

-Cállate- le conteste

-Bueno ya que están todos, creo que ya les puedo explicar

- de que se trata Rouko – dijo Hitoshi

-Bueno, recuerdan que Shinaro estuvo de viaje una semana?

-Claro, pero no nos dijo nunca donde iba, ni me llamo en toda esa semana- dijo molesta Yashiiki

-Exacto, el fue enviado a una misión, encontramos un desequilibrio en la energía, además que muchas cosas están cambiando, sin mencionar que cada vez encontramos a más youkais puros – yo me tense, eso era verdad habían muchos más youkais en su forma original no solo la energía con la que se pueden transformar en uno, como mis amigos lo hacían

- y esto que tiene que ver que Shinaro no se halla contactado ni nada?- dijo Takeshi

- el viaje de Shinaro debía durar una tarde pero él fue capturado- en ese momento todos los ojos se posaron en Shinaro

-como que capturado?... y porque no nos dijo?... porque no se comunicó para pedir ayuda?

- Primero porque no podía comunicarse y segundo porque él no corría peligro Hitoshi

-como?

- Las personas que me capturaron no eran peligrosas, para ellos solo era… extraño que estuviera allí, solo querían saber quién era,… o más bien que era y que hacia allí, querían proteger su aldea –dijo mirándome, eso no me gusto tenía un mal presentimiento-

- a que te refieres con eso? De que aldea hablas?- dije seriamente, el me ignoro

- que "eras"?- repitió Kazuo con extrañeza

- por el olor a youkai que de pronto aparecía y desaparecía según lo que yo quisiera, les parecía muy sospechoso…yo les dije mi nombre, y que solo estaba investigando pero no me dejaban ir, tenían sus dudas, entonces cuando estaban distraídos me escape…

-antes que lo capturaran logro averiguar algo?-

-sí, descubrió que hay alguien que esta capturando a otros youkai para fortalecerse con su energía -todos me miraron, ellos sabían toda la historia, me estremecí ante el recuerdo de Naraku, es que eso sucedería otra vez?- y eso está afectando nuestra época

-nuestra época?

-eso causa que los youkais que debieron haber desaparecido hace cientos de años no lo hicieran, porque este sujeto no dejo que nuestro mundo se modernizara que los youkais desaparecieran porque claro, él los necesita para obtener su energía

- eso quiere decir…?- dije con un nudo en la garganta

-Kagome ha nacido un nuevo enemigo..el se encuentra en esta época buscandote, no sabemos que es pero es muy fuerte, incluso más que Naraku en la época antigua…y éste busca tus poderes y los de la perla nuevamente- que había dicho? Otro enemigo? Más fuerte que Naraku?

-E…eso n...no es… posible- tartamudee

-Kagome lamento decirte esto… se que te hace mucho daño pero debes volver al Sengoku- yo estaba helada… volver? … al Sengoku?- en serio lo siento Kagome pero si quieres salvar esta época y a tus amigos de la época antigua… debes hacerlo…debemos vencerlo antes de que comience lo peor, y así evitar lo que ocurre aquí

-ok- dije resignada el tenia razón tenía que salvarlos aunque me doliera regresar

-cuando salimos?- pregunto ahora serio Hitoshi

-Salimos?- pregunte confundida

- Vamos todos Kagome no te dejaremos sola en esto- dijo Rouko

-Pero podría ser muy peligroso- susurre, ellos me habían ayudado a superar casi por completo todo y los quería mucho por eso, no quería que les pase nada

-No Kagome… iremos contigo, no te dejaremos sola… más cuando… tendrás que verlos… de nuevo- hablo Yashii.

-Pero…- proteste

-pero nada nos reuniremos a las 9:30 en casa de Kagome, partimos a las 10:00- dijo Rouko- no lleguen tarde- dicho esto salió de la sala

-no pueden ir… no…no… no… no…- dije negando con la cabeza, me ardían los ojos, una sensación que ahora no tenía muy seguido, no lloraba hace 6 años, me prometí no hacerlo, por eso era así, por eso había cambiado, por eso ahora era fría y calculadora…por eso la tierna y dulce Kagome había sido enterrada a 10 metros bajo tierra

-deja de insistir Kagome!... iremos contigo… sabes que necesitaras apoyo, no puedes enfrentarlo sola!- sabia a lo que Hitoshi se refería, solo él y Rouko sabían lo que había ocurrido con Kikyo, con Inuyasha…y… y con… con mi hijo…


Que les pareció?... no se esperaban lo del hijo no?, bueno en el siguiente capítulo van a entender que fue lo que ocurrió con todo…

Dejen reviews!