Infinito
Esta vez lo habían enterrado vivo puesto que sus padres creían que había muerto cuando un auto lo atropello. Ya estaba cansado del mismo ciclo; nacer, vivir, morir y volver a nacer para volver a morir. ¿Por qué rayos tenían que haber asistido sus padres a ese culto?
Nuevamente fue al infierno y esta vez de casualidad se encontró con el chico anticristo, normalmente lo veía cada vez que moría, aun así nunca le hablaba, pero esta vez estaba tan exhausto que decidió conversar con él un poco.
-Enterrado vivo ¿eh?-Kenny rodo los ojos e intento hablar.-No, no, sin la capucha, con ella casi no te entiendo.-Kenny se quito la capucha y finalmente comenzó a hablar.
-¿No habrá alguna forma de dejar de morir?-Pregunto seriamente.- Quizá Satán o alguien tenga la respuesta.
-Oh Kenny~ El daño está hecho, no puedes volver al pasado y decirles a tus padres que dejen de ser aprovechados y compren su cerveza en lugar de tomar la cerveza de un culto solo porque es gratis. Además tiene sus beneficios, puedes hacer lo que quieras a pesar de que haya riesgo de muerte y al día siguiente seguirás vivo.
-Pero yo quiero ser normal. -Espeto.-Quiero estar con mis amigos sin el problema de que en cualquier momento puedan verme morir.
-Kenny, hay algunas cosas que es mejor dejarlas como están.
-No me quieres ayudar ¿No es así?-Cuestiono un poco molesto.-He pasado los últimos años de mi vida muriendo ¿Y crees que hay que dejarlo así?!
-Es imposible…
-Pero—
-No.
Despertó nuevamente en su cama, recordó la conversación con Damien… No importaba, por más que se cuidara moría. Su decimo tercer cumpleaños se acercaba y aun no se acostumbraba a morir.
Esa palabra resonaba en su cabeza, ese 'No'. Había sonado como si Damien le tuviera lastima y no hubiera esperanza para él.
Pobre Kenny… Por eso lo amo.
DANKE~
