Recuerdos del Pasado 1

Bulma estaba sentada en la cama, con una sonrisa melancólica en la cara, un plato con galletas y un libro en la mano

-ja, ya no recordaba esto...- río al mismo tiempo que tomaba otra galleta. Vegeta que acababa de salir de bañarse, la miró de reojo, y continuó secándose el cabello -jajaja... ay, Goku...- la mujer dejó en el buró el libro cerrado y fue al baño. Vegeta se le quedó viendo, bufó y agarró el cepillo para peinarse, por el espejo contempló el libro, Bulma acababa de encontrar algunos diarios viejos y los había estado leyendo con gran interés, trató de desviar la mirada, pero siempre regresaba a aquellos diarios

-no lo voy a leer... no me interesa...- Se decía a sí mismo, pero el mismo de Vegeta era muy curioso, dejó de luchar contra su orgullo y en silencio fue hacia el buró, agarró el viejo libro y lo abrió "...Yamcha es maravilloso, hicimos el..." Vegeta escuchó ruidos, pero Bulma no salió, así que siguió leyendo "...quehacer juntos..."

-ah...- Bulma giró el picaporte de la puerta y Vegeta rápidamente dejó el libro y corrió al espejo, Bulma no se dio cuenta. Tomó su diario, lo guardó en una caja y sacó otro

-Ah... este no lo terminé- dijo extrañada -¿quieres leerlo?- le preguntó a Vegeta

-mmm me da igual- contestó siguiendo con su labor de cepillado

-bueno, como quieras- la mujer se volvió a acomodar, tomó un poco de leche y agarró otra galleta. Comenzó a leer. Vegeta terminó de peinarse y se dirigió a la cama, observó a Bulma, concentrada en su lectura, no se dio cuenta de que la bata se estaba abriendo, dejando ver un poco sus piernas

-ya deja de leer eso- le ordenó, ya tenía planes para esa bata traviesa

-ajá- asintió, pero no dejó de leer, le dio otro pequeño mordisco a su galleta

-al menos dame una- se cruzó de brazos al ver que la mujer no tenía sus mismos planes. Bulma tomó otra galleta sin dejar de leer y se la ofreció a Vegeta, él la agarró de mala gana y se la comió entera mientras se acostaba a su lado, volvió a observar a aquella bata rebelde que se había levantado más con el esfuerzo de Bulma, que por otro lado, estaba frunciendo el ceño tanto o más que Vegeta

-¿que?- preguntó al notarlo. Bulma no le respondió, abrió mucho los ojos y comenzó a atragantarse con la galleta. Se levantó enseguida, tosiendo -¿que te pasa?- volvió a preguntar, Bulma ya se estaba poniendo morada y se hincó en el suelo, sin parar de toser. Vegeta se levantó y le pasó el vaso con leche, la mujer se lo tomó ávidamente y trató de tranquilizarse, para poder respirar. Por fin lo logró, Vegeta le ayudó a levantarse, estaba hecha un desastre, sudando, todavía roja por el esfuerzo y con lágrimas en los ojos. Levantó la cara y vio a Vegeta, lo primero que hizo fue darle una cachetada

-¡¿que...?!-

-¡descarado!- gritó y le dio otra

-ah ¿pero que...?- ¡zas! otra

-era sólo una niña- Bulma levantó la mano y Vegeta pensó que le iba a dar otra, pero se peinó con los dedos, esperando una respuesta

-¿como...? ¿que...?- balbuceó sin poder ni entender lo que sucedía. Bulma terminó de arreglarse el cabello y le dio otra cachetada -¡ya basta! ¿que demonios te pasa?-

-¿como te atreves...?- preguntó muy enojada

-¿de qué demonios hablas?- preguntó también molesto. Como respuesta recibió otra cachetada, Vegeta no se explicaba cómo Bulma siendo tan débil y frágil, pegaba tan fuerte, hasta le dejó marcadas las manos en las mejillas

-eres un... eres un...- agarró su diario y se lo aventó a la cara, Vegeta se lo quitó de la nariz y lo abrió, no sabía si debía estar enojado o avergonzado. Bulma se alejó de él para ver su reacción y se cruzó de brazos. Vegeta comenzó a leer

"Hoy volví a pelearme con Yamcha, él dice que es mi imaginación, pero yo no lo veo así, lo encontré con una muchacha muy juntos, estoy seguro de que se había besado..."

Vegeta volteó a ver a Bulma

-¿por eso me abofeteaste?-

-claro que no, sigue leyendo- le contestó todavía enojada. Vegeta cambió la página y buscó algo más interesante

"...entonces fue al Monte Paoz y le pedí a Gokú la esfera de 4 estrellas, ja, todavía piensa que ahí vive su abuelito, al final accedió a prestármela y hasta me ayudó a juntar las demás. Ya estoy convencida de que debo hacerlo, sino, nunca voy a saber si es Yamcha o no a quien..."

-todavía no entiendo por qué...- Bulma fue hacia él y le quitó el diario, impaciente, cambió las páginas, hasta que llegó a una en específico y le señaló un renglón con un dedo. Vegeta aún confundido, leyó y de un momento a otro comenzó a toser y a atragantarse como Bulma

-¿ah, verdad?- dijo triunfante, luego le dio unas palmaditas en la espalda para que se tranquilizara

-¿C-cómo... por qué... quién... en donde?- Bulma de alguna misteriosa le entendió a sus balbuceos y se encogió de hombros, agarró el diario, tomó de la mano a Vegeta y se sentaron los dos en la cama

-vamos a averiguarlo-