Disclaimer: Los personajes de Naruto pertenecen a Masashi Kishimoto. La trama es completamente mía y queda prohibida su reproducción sin mi consentimiento.

¡No al plagio!

Summary: Sakura cree que su novio sólo la utiliza para tener sexo diario, así que pone a prueba un plan. ¿Podrá Sasuke pasar el reto de su novia? SasuSaku, lemmon.


Como todos los días, Sakura se despertó sin ropa y solo con una sábana blanca cubriendo su cuerpo; estaba un poco harta de eso. No es que no le gustara tener sexo con la persona más sexy de Konoha, —por no decir del mundo— pero desde hace tiempo había pensado que su relación con Sasuke no iba más allá de la cama.

No había detalles o salidas a algún restaurante o paseos románticos por la playa. No, nada de eso existía en su relación. Lo único que había era sexo diario y a cuanta hora se le antojara a Sasuke.

Por suerte Sakura siempre tomaba su pastilla anticonceptiva, pues ya hubieran tenido uno que otro bebé en sus vidas, lo cual suponía algo malo. Bueno tal vez "malo" no sea la palabra correcta, pero ninguno de los dos quería familia por ahora.

— ¿Ya despertaste? —le susurró su sexy novio al oído. Ella solo asintió con la cabeza, perdida en sus propios pensamientos.

—Sakura, ¿te ocurre algo? —preguntó al notar la distracción en su novia.

—Sasuke, ¿me amas? — dijo en apenas un susurro.

—Hpm, sabes que sí. —respondió automáticamente—. ¿A qué viene tu pregunta?

Sakura suspiró pesadamente y haciendo caso omiso a su pregunta, comenzó a buscar su ropa, que, por supuesto, estaba tirada en el piso.

Sasuke odiaba que su novia lo ignorara, así que, con cierta posesividad pero con suma delicadeza, la tomó por la cintura y la acerco más a él, viéndola fijamente a esos ojos esmeraldas que él tanto amaba.

—Te acabo de hacer una pregunta.

—Bien, no quería ser tan sincera pero… tú, Sasuke Uchiha, solo me utilizas para tener sexo.

— ¿Qué? ¿Cómo puedes decir eso? ¡Eres mi novia, Sakura! No te utilizo nada más para acostarme contigo –exclamó Sasuke, completamente ofendido. Pero una pequeña parte de su cerebro le advertía que lo que dijo su novia no era del todo falso.

—Bien, te tengo una propuesta, pero primero deja que me vista.

Sasuke salió del cuarto —aun desnudo— y cerró la puerta detrás de él. Esperó hasta que la pelirosa salió, con un simple top blanco y shorts celestes. Era sábado por la mañana, así que no tenían planes hasta las 3 de la tarde.

Él se apoyó sensualmente contra el marco de la puerta, esperando causar alguna sensación en su novia, pero ella solo pasó de largo.

El pelinegro se molestó por este acto, pero entró rápidamente a la habitación y se puso unos bóxers limpios. Luego salió al encuentro con su novia.

El silencio era casi palpable en la habitación, por supuesto que nadie iba a decir nada; Sakura por estar perdida en sus pensamientos y Sasuke por su maldito orgullo Uchiha, que le impedía hablar primero.

Al final, Sasuke suspiró y se sentó en uno de los sillones. Quería saber de una puta vez de que se trataba ese "trato" del que le había hablado Sakura. Pero no rompería el silencio, por mucho que quisiera.

—Mira —habló por fin la pelirosa, sentándose a un lado de él y entrelazando sus manos en las suyas. —Es una simple apuesta, dices que me amas y que no me utilizas solo para el sexo. Así que te propongo un trato…

—Hmph, dime —dijo él, con voz ronca.

—Por una semana no tendremos sexo —dijo Sakura con decisión, imponiendo autoridad en sus palabras.

— ¿Es todo? Puedo hacerlo incluso por un mes y aun así te ganaría. –El orgullo Uchiha no tardó en salir a flote, pero Sasuke sentía inseguridad en sus palabras y se arrepintió al momento de decirlas.

En cambio, Sakura solo encarno una ceja y negó con la cabeza, como si no quisiera aceptar lo que acababa de escuchar. Pero su mente maquiavélica comenzó a idear un plan, y estaba casi 100% segura de que el Uchiha acabaría perdiendo.

—Bien señor "una-semana-es-poco-para-mi" te lo voy a poner mucho más difícil…

—Di lo que quieras Sakura, pon las reglas que quieras. No vas a ganarme —interrumpió el pelinegro, quizás un poco más nervioso, pero controló el tono de su voz para que ella no lo notara.

—No puedes besarme, acariciarme, abrasarme. Prácticamente no puedes hacerme nada durante todo un mes

Sasuke abrió mucho los ojos. Tal vez podría resistir el reto de no tener sexo con su novia…por una semana. Pero el hecho de ni si quiera rosarle la mejilla… eso si era un acto cruel por parte de Sakura; pero era un Uchiha y jamás se rendiría, mucho menos ante una mujer.

—Pero ¿qué gano yo con esto? —dijo él, aun no muy convencido.

—Bien, si logras pasar todo un mes sin tocarme, tendremos sexo a la hora que quieras y las veces que quieras. Pero si yo gano y te rindes, no volveremos a tener sexo y si rompes las reglas, me iré de aquí.

—Sakura, lo que propones no es justo.

—Sasuke, la vida no es justa.

El pelinegro lo volvió a pensar durante unos cuantos segundos. Si te niegas significará que eres débil, susurró una voz en su cabeza.

Pero el plazo de todo un mes… casi sin poder observar a su novia… no sabría si podía con eso. Era demasiado.

¡Claro que puedes!, le gritó de nuevo la voz, eres un Uchiha y los Uchiha jamás se rinden.

—Hecho —dijo, completamente serio, y cerraron el trato con un apretón de manos; el último contacto que tendría con la pelirosa de aquí a un mes…


Aviso: Este capítulo (y próximamente toda la historia) ha sido corregido y re-subido.

Si notan algún error por favor (y sin miedo) avísenme

Sayo!

Gaby-chan U.