Los personajes de Card Captor Sakura pertenecen a Clamp. La historia a Sakuu, o sea yo .

Mi novio

Capítulo primero: Shaoran.

¡Adoro el aire fresco! Puro, limpio, que llama a la tranquilidad dejando lejos la ajetreada vida en la urbe. El cielo claro, despejado y con nubes con apariencia de algodón, pájaros cantando, el bosque… y Shaoran.

¿Shaoran¿Qué hace acá? Él tenía campamento… ¿Será posible¡Ah! Me vio… Sonríe, Ahhh… está tan lindo cuando sonríe de esa forma.
¡No Sakura, quita la cara de babosa!-Hey, te creía capaz de mucho pero nunca pensé que terminarías siguiéndome-rió burlonamente mientras se acercaba… ¿Eh? Un momento…

-¿Seguirte¿No crees que estas siendo un poco egocéntrico? Estoy tan sorprendida como tú de encontrarnos- Él me tomó de una mano jalándome hacía él para luego besar mi frente.
¡Dios! Lo adoro, no puedo dejar de hacerlo, aún cuando llevamos seis meses de noviazgo tiemblo cuando se acerca.
-Es una agradable coincidencia-dijo sonriéndome con dulzura. Y ya lo creo que sí, hasta ayer aún sufría porque se iba a ese campamento.
-Sí…-atiné a responder, sentía mis mejillas arder y mi corazón latía emocionado ante tal encuentro. No es para menos, ya me había resignado a la idea de no verlo durante un mes y para colmo sin ningún tipo de comunicación¿Quién no sufre con eso?
Y es que adoro a mi pequeño príncipe verde¡Me vuelvo loca cuando no lo veo! Aunque al estar cerca de él me siento desquiciada; sus dulces ojos ámbares brillantes llenos de amor, su cabello castaño revuelto, sus mejillas sonrosadas, sus labios rojos, su piel ligeramente bronceada, todo él, es hermoso. No puedo dejar de sentirme afortunada al tenerlo a mi lado.
-¿Sakura?-una suave voz me sacó de mis pensamientos.
-¿Si?- contesté embobada ante su inocente mirada. Él me quedó mirando un rato más con sus ojos fijos en los míos, que es como una tortura dulce y placentera.
-Estás extraña…-Sólo estoy contenta
-¿De encontrarnos?-esbozó una dulce sonrisa. Y yo volví a sonreír con cara de boba.
-Por supuesto-Y lancé un suave suspiro. Era un chico increíble, tan… tan Shaoran. Encantador, dulce, todo un príncipe como esos traídos de épocas pasadas, en medio del romanticismo.Si existieran dragones en esta era, él sería el honorable caballero blandiendo con coraje su gran espada para así rescatar a la bella y dulce doncella apresada por la bestia escamada. Y claro, yo sería aquella doncella, quizás no tan dulce ni bella, pero sí muy doncella.
-¿Sakura?-Mi nombre en sus labios tiene un sonido distinto, especial.Siempre creí que el sonido de las cajitas musicales con bailarinas de ballet girando eran especiales, eso fue antes de escuchar a mi príncipe llamarme directamente por mi nombre.
-De seguro soy la bailarina de ballet girando-murmuré mirándolo encantada.
-¿Cómo?-Su cara de desconcierto era tremenda, bueno, cualquiera pondría esa cara después de escuchar semejante tontería. Me ruboricé un poco y pellizqué mis mejillas.
-Amm… nada-reí nerviosamente.
-Ah… definitivamente hoy estas extraña-Yo volví a reír un poco avergonzada. ¡No estoy extraña! Tan sólo estuve el suficiente tiempo lejos de ti como para sobre idealizarte en mi mente.

Ya habían pasado a lo menos diez minutos desde que nos encontramos y recién veo un gran número de chicos cargando sacos y cajas, Un par de ellos nos quedaron mirando y luego caminaron hacía nosotros. Yo miré a Shaoran preguntándome quienes eran ellos…-Son amigos-yo asentí y me volví a preguntar… Desde cuándo-Los conocí anteayer, son agradables.
¡Definitivamente ese es el poder del amor! O una de las facultades que te da, la telepatía, aunque yo era buena sólo mandando mensajes, porque nunca los podía recibir. Con Shaoran pasaba al revés, le costaba que llegaran sus mensajes a mí, pero los recibía perfectamente.
-¡Hey, Li! Que linda amiga-Yo sentí como mis mejillas comenzaban a sonrojarse ante su comentario. Es la poca costumbre y por lo mismo me escondí un tanto detrás de mi novio.
El otro rió pesadamente- Mira como se escondió, ya tenías que asustarla Shiji- y le pegó un codazo a este otro terminando el par riendo como verdaderos estúpidos para burlarse de mí. Mi novio tomó mi mano con delicadeza y me sonrió, yo me pregunté qué era tan gracioso.
-Ellos son Komiyama Atsushi y Tenmo Shiji.
-Hola-dije yo tímidamente, ellos rieron burlonamente. Par de estúpidos.
-Sí, son muy estúpidos. Chicos ella es Kinomoto Sakura, mi novia-Ellos me miraron con curiosidad y luego a él como si fuera un bicho haciendo piruetas. Él se limitó a sonreírles, falsamente por cierto.
Shaoran solía ser de pocos amigos, por su carácter reservado y no tener mucha confianza en los demás, a los ojos de él nadie valía la pena y todos eran una molestia. Y debo confesar que muchas veces sentí inseguridad por lo mismo¿Cómo fue a aceptarme a mi entonces? Y aquí haré un racconto en mi vida, siete meses atrás aproximadamente.

El parque pingüino cubierto de nieve, yo sentada en un columpio, Shaoran parado frente a mí, con esa mirada sería y aparentemente inexpresiva.
-Sakura-llamó él con voz temblorosa, de seguro por el frío.
-dime
-Yo… yo…-Y así siguió un rato con los "yo-yo". En mi mente circulaba la idea de cómo alguien podía ser tan egocéntrico a tal punto que el único tema de conversación realmente fuera "yo-yo". Suspiré.-Shaoran, no me gusta el yo-yo. Nunca logré que se devolviera después de tirarlo-Y juro que mis intenciones no eran malas con ese comentario, pero él puso una cara de fastidio increíble y que no entendí en ese minuto, ni muchos después.
-Te llevaré a casa, hace frío
-¿Eh¡Que aburrido! Si quieres puedes seguir con el cuento del yo-yo. Si te alegra y te ayuda a subir el ego, no me importaría escuchar¡Pero no me lleves a casa!-Lloriqueé durante cinco minutos y finalmente me llevó a casa. Después de dos meses supe que ese había sido su primer intento de declaración. Ya para el segundo intento, fue todo un espectáculo.

Dos días después de la gran nevazón, la nieve se rindió bajo el cálido poder del sol. A través de mi ventana veía como los débiles rayos luchaban contra las espesas y negras nubes para así poder pasar y darnos un poquito de calor. Miré el reloj, eran las 5:30 am Sí, increíble ¿no? Alguna vez que no llegue tarde.

-Que aburrido…-lancé un pesado suspiro. Me miré, estaba vestida y lista para desayunar, pero algo me decía que no debía perder el tiempo en comer, en vez de eso debería salir corriendo a la escuela.
Hoy Shaoran se encargaría del aseo matutino, podría llegar y hablar con él un poco más antes de que comiencen las clases.
Desde que conozco a Shaoran, siempre he adorado los momentos en los cuales podemos hablar tranquilamente, siempre me enseña algo nuevo y yo amo eso, algo que aprenda ¿no? Aunque creo que jamás me podrá enseñar como estudiar para matemáticas, porque luego de cinco semanas intentándolo, el pobre terminó agotado y yo, bueno… si yo volvía a ver otro número en mi vida iba a sacarme los ojos.
Miré nuevamente por la ventana, tal vez debería irme ya… pero tengo hambre, pero bueno ¿Qué importa más¡Shaoran por supuesto!- Sakura, camina…- Es una lastima que mi control corporal sea horrible, pues en vez de caminar, salí corriendo como si un demonio me pisara los talones.
-¡Ya me voy!
-¡Sakura, espera! –Mi hermano corría tras mío con una cara de diablo, que me alentó a correr más fuerte.
-¡Lo siento, llego tarde!-El se detuvo y me miró con fastidio. Al menos lo detuve, porque si seguía corriendo me iba a alcanzar. Y si se enteraba que llegaba tarde para estar con Shaoran su fastidio se incrementaría de sobremanera.
Por alguna razón mi hermano siempre detestó a Shaoran, pero este siempre fue indiferente ante las constantes miradas de odio por parte de Touya. Si las miradas mataran, el pobre Shaoran estaría muerto hace tiempo, ni aunque fuera gato con siete vidas podría salvarse.Me reí un poco al recordar el último encuentro de los dos hace dos días, cuando me fue a dejar a casa. Pero bueno, si a Shaoran no le importaba, no me tenía que preocupar mucho.

Hoy Tomoyo también era encargada de la limpieza… ¡Rayos! Seguramente no debí llegar tan pronto, pues corrí de tal forma que ya podía ver las puertas de la secundaria Seijou frente a mí. Inhala, exhala, inhala, exhala. Voy a morir ahogada un día de estos.
-¡Sakura! Buenos días-Acercándose a mi, y con un jarro en sus manos venía Tomoyo Daidouji, mi mejor amiga, yo sonreí exhausta.
-Buenos días, Tomoyo.
-Hoy llegaste temprano¿no?-Me dijo sonriendo con cierta malicia en sus ojos, Aunque realmente no se cuanto grado de malicia había realmente, para mi esa expresión es la que siempre colocaba cuando había un doble sentido en sus palabras. Yo asentí aún tratando de recuperar el aliento-Por cierto, Li me dijo que en cuanto llegarás te pidiera que fueras al salón, necesita hablar contigo-rió con picardía y yo me sonrojé notoriamente al entender sus palabras-Eres muy oportuna. Ve, yo me entretendré en otra cosa mientras- Yo volví a asentir y salí corriendo nuevamente. ¿Shaoran quería hablar conmigo¿De qué? Bueno, después de lo sucedido en el parque pingüino estaba muy esquivo conmigo. Seguramente se enojo. Ahhh soy tan tonta¿Cómo puedo permitirlo? Me golpeé la cabeza con las manos, y sin querer pasé a llevar uno de mis ojos. Y duele, como cuando te pinchan con una aguja o te muerdes la lengua, o todas esas cosas dolorosas. Pero el dolor de los ojos es raro y distinto, porque… porque bueno es en el ojo.Cerré mis ojos con fuerza mientras corría, y de un momento a otro siento que me pego fuertemente contra algo, ni muy blando, ni muy duro, pero doloroso de todas formas y antes de caer, me toman de los hombros.
-Tenías que ser tú¿no¿A quién más se le ocurriría correr con los ojos cerrados?Yo reí nerviosamente y algo avergonzada, mis ojos se encontraron con los suyos, podría derretirme en ese mismo instante, mis piernas temblaron un poco y yo mandaba órdenes a mi cuerpo que se calmara en ese mismo segundo.
-Buenos días, Shaoran
-Buenos días-respondió él de forma seca. ¡Lo sabía! Algo le sucede y no pararía hasta que me dijera que rayos le pasaba. Creo que fue el asunto del yo-yo, pero es que nunca me contó que le gustaban tanto como para estar cinco minutos pronunciando "yo-yo" como un disco rayado. Mientras pensaba y pensaba que le pudo pasar, él me miraba atentamente.-Sa…
-¡Shaoran!-Lo tomé por los hombros con fuerza, cualquiera pensaría que podría ponerle una pistola en el pecho con tal de que me escuchara.
-¿Q-qué pasa?-preguntó nervioso y desconcertado por mi violenta reacción. Lo miré, recordé el asunto del yo-yo pensé que era un maníaco egocéntrico, y luego recordé lo que me dijo Tomoyo "algo importante que decirme".
-¿Qué me ibas a decir?-le pregunté sonriendo. Solté sus hombros y me arregle el cabello que estaba desastroso después de la maratón que corrí de la casa hasta acá. El me miró incrédulo, desconfiado y luego sólo con una expresión muy neutra en sus ojos, como examinando cada movimiento que hacía. Entonces me sentí como ratón de laboratorio, conejillo de indias o algo por el estilo. Me comenzaba a impacientar ese silencio inquietante.
-Era algo que te quería entregar-dijo comenzando a tartamudear más de lo normal. Yo seguí mirándolo sin entender del todo-Toma-me estiró un brazo, en su manos tenía una carta. Yo la tomé y la abrí, me di cuenta de cómo se sobresaltó al abrirla, alcancé a leer el primer verso de lo que parecía ser un poema de amor, entonces pensé que no era para mí.-Tú sabrás que hacer con eso-me dijo avergonzado-nos vemos después-Salió corriendo dejándome ahí con la duda en la cara. Veamos, una carta de amor, no, no era para mí. Tomoyo, mi mejor amiga… yo siempre supe que a Shaoran le gustaba Tomoyo, bueno, ella es hermosa, inteligente, refinada, delicada, elegante, dulce y atenta. Me dio un poco de pena pensar que se iba a declarar de una vez¿y si llegan a ser novios¡No, no! Son tus mejores amigos, y harían linda pareja además.
Caminé y di un montón de vueltas, hasta ver a Tomoyo tirando la basura, ella sería una linda novia. Quité mi cara de tristeza y sonreí alegremente.
-¡Tomoyo!-Ella se giró y sonrió dulcemente. Yo le pasé la tarjeta sonriéndole casi con picardía, pero esa clase de sonrisas raras no lograba hacerlas muy bien. Tomoyo me miró confundida y yo sólo asentí. Ella abrió el sobre, lo leyó todo sin inmutarse en lo más mínimo, al terminar la dobló y me miró nuevamente esperando que le dijera algo.-¿Lo rechazarás?- pregunté yo curiosa. Ella abrió sus ojos como dos tremendos platos.
-¿Disculpa?
-Vamos Tomoyo, es una obvia declaración de amor.
-Sé que es una declaración de amor, pero creo que no es a mí a quien va dirigida.
Yo la miré confundida, ella rió fuertemente y me molesté al pensar que se reía de mí-Ay Sakura tú eres un caso-siguió riendo. ¿A qué se refiere? Será que no era para ella la tarjeta, o quizás… Un momento, Tomoyo hace dos semanas me contó que le gustaba un chico mayor que ella. Shaoran tiene la misma edad de las dos… ¡No! como puedo ser tan tonta, era un obvio rechazo hacía Shaoran. Le quité la carta de las manos a Tomoyo y salí corriendo en busca de Shaoran.
-¿¡Sakura!?

Por dios me sentía como una estúpida, era obvio que a Tomoyo no le podría gustar Shaoran. ¿Cómo se lo diré ahora? Tendré que ver su rostro de decepción… espero que no este muy enamorado, así al menos no será tanto.-¡Shaoran!-El se sobresaltó y se giró hacía mi, yo estiré la tarjeta jadeando por todo lo corrido. No quería decirle que era rechazado, me daba tanta pena. Sentí como pequeñas lágrimas brotaron y las contuve cuanto pude.
-¡Lo siento mucho!-le dije dolida y la expresión de su rostro era casi como si esperará ese tipo de respuesta, yo lo miré con tristeza. Me quería tirar de la ventana del pasillo para así no tener que ver su rostro que a pesar de parecer no estar expresando nada, para mí era ver como su corazón se hacía mil pedazos-Espero que no sientas ningún rencor contra Tomoyo por esto, ahh… ni siquiera debí ser yo quien te dijera esto, yo…-Espera… ¿Qué tiene que ver Daidouji?-Su tono era de molestia, estaba… ¿enojado¿Cómo es eso de que tiene que ver Tomoyo?
-Shaoran no seas tonto… la carta, Tomoyo, el rechazo… em, de Tomoyo…
-¿Quién te dijo que esa carta era para Daidouji?-Bien, estaba enojado y me sentí tonta al pensar de que me había equivocado¿Acaso Tomoyo lo sabía y por eso se reía?-¿Leíste la carta?-No, pensé que era para Tomoyo…-Él suspiro molesto, colocó una mano sobre su cabeza y revolvió sus ya revueltos cabellos castaños. Yo sentía que iba a morir en ese instante de vergüenza, confusión y de estupidez…
-Léela…-Y eso no fue una petición, fue una orden y con una mirada tan fea que atiné a leerla como si de ello dependiera mi vida. Leí, leí, lo miré, leí, leí lo miré y cada vez que lo miraba me sonrojaba más y cada vez que me sonrojaba más él se sonrojaba más. Parecía competencia… como si con una bomba de aire nos ruborizaran, pero claro que no sería una bomba de aire, sino de vergüenza.
Sakura. Cada vez que leía mi nombre era como si él lo pronunciara y me causaba un estremecimiento terrible. Volví a leer todo desde el comienzo ¿No estará mal escrito? Digo, aquí queda más que claro que la declaración es hacía mí… ¿Qué debería decir? Umm… tal vez algo así como "Shaoran, que tierno… no sabía que sintieras esto por mi, eres un amigo tan lindo, porque es un sentimiento de amistad ¿verdad?" no, eso sonaba a estar desesperada por no aceptar lo que leía. O tal vez debería preguntarle qué significaba esto. Sí, sonaría menos estúpido, porque realmente no puedo creerlo.
-Esto…-reí nerviosamente varias veces-¿Qué significa esto?-Pregunté tratando de sonar totalmente inocente y desentendida con el asunto. Él quedó pasmado, sorprendido, mudo, etc. Me puse más nerviosa y pensé que ahora sí que se va a enojar y ¡bah! Me merecía un buen grito de su parte. En cambio, escuché como se puso a reír, eran unas sonoras carcajadas que nunca le había escuchado.
-¿Shaoran?-Y si se volvió loco, por tanto enojo¿puede ser? Él se acercó a mí y me abrazó con fuerza¡pero no brutalmente! Sino que con mucha delicadeza, me quedé un poco más tranquila, un poco… puesto que me estaba abrazando y nuevamente sentía que mis piernas temblaban.
-Sakura…
-¿¡Si!?-debí sonar muy asustada, pues el volvió a reír.
-¿Qué sientes por mí?-Y ahí quedé, yo obviamente tenía clara la respuesta, lo adoraba, lo quería, estaba enamorada de él a más no poder, pero mi coraje no era tan grande como para declararle mis sentimientos en esta situación que para mi era un lío porque no entendía nada. El hundió su rostro en mi cuello causando choques eléctricos por todo mi cuerpo, parecía cable eléctrico, pero no podía evitarlo, nunca lo había tenido tan cerca de mí-Quiero que seas mi novia-soltó con una voz demasiado firme para mi gusto y en mi cabeza se repetía esa frase una y otra vez, mi cuerpo parecía una verdadera gelatina, pero de esas sin sabor… porque no me imagino a mi misma con sabor a frutilla, a limón o a algo.-¡Espera¿Qué?-me separé un tanto de él, para mirarlo a los ojos y él me sonrió. Yo aún lo miraba confundida, pero muy, muy sonrojada, peor que un tomate maduro.
-Mira, sea lo que sea que pensaras de la carta, es todo verdad, no hay nada mal escrito y nadie está confundido¿entiendes?-Yo asentí, pensé, procesé y lo miré nuevamente tremendamente emocionada.
-E-eso quiere decir que yo, yo, yo-Y ahora me tocaba a mi el cuento del yo-yo-¡Ah! Yo-yo del mal-Él se volvió a reír ante mi nerviosismo evidente, yo sonreí ligeramente muy avergonzada.
-Entonces¿Te gustaría ser mi novia?-Amm… este, yo, am…
-¿no te gusto?-y preguntándome esto, sonrió tristemente esperando un rechazo. Me sentí mal, muy mal, pensando que estaba sufriendo por mi culpa.
-¡No! digo… ¡Sí me gustas! Y… mucho, yo Shaoran te quiero mucho-esto último lo dije muy bajo, como para que no me escuchara, entonces tomó mi rostro encendido como foco y me sonrió tiernamente, eso, él… me va a besar, me va a… ¡me va a besar!
Y el oportuno timbre de ingreso a clases sonó. Nosotros estábamos muy lejos del aula de clases, por lo que él me miró y yo nerviosa le decía en mi mente que llegaríamos tarde, por ello él tomó mi mano y comenzó a correr. Yo corrí tras de él sintiendo la cálida sensación de tener su mano tomada.Ambos sonreíamos satisfechos porque al fin nuestros corazones hablaban libremente gritando lo que morían por decir.
Ese fue el segundo y definitivo intento de declaración.


Notas de la Autora¡Bueno, este es mi primer fic que publico acá! me sentía tan insegura, aún ahora xD Deseo que sea de su agrado, así que si realmente les gusta y quieren que siga, déjenme un review, por favor ;w;

Sobre la historia, el conflicto lo presentaré por el capítulo tres aproximadamente xD así que hasta ahí no habrá nada muy relevante.