! Hoy me presento ante ustedes con un nuevo proyecto, y antes que nada quiero anunciar que esta es una TRADUCCIÓN y la historia original pertenece a TayMor (quien fue muy amable al dejarme traducirla). Si por alguna casualidad están han leído mi proyecto anterior quiero anunciar de antemano que no lo abandonare y estoy en el proceso de reescribirlo y hacerlo mejor. Me he desaparecido por mucho tiempo pero fue solamente para mejorar mis habilidades de escritura y también por (desafortunadamente) falta de inspiración, si aun la siguen les agradezco infinitamente su paciencia. Sin mas por ahora, disfruten la siguiente historia.
(Tal vez mi español este mal y raro a veces, pero es porque llevo un rato sin utilizarlo xD, si algo no les cuadra díganmelo)
Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen ni la historia tampoco, es solo una adaptación a nuestro idioma.
Historia original: TayMor
Parejas: MadaSakuSasu
Capítulo 1: Redención
Madara no lograba entender lo que había pasado. Sabía que había sido derrotado, sabia que su sueño había sido destrozado hasta la nada al igual que su cuerpo resucitado. El había bienvenido la oscuridad de la muerte, finalmente ser capaz de dejar ir y liberarse de su tortuosa vida parecía lo mas cerca que jamás se acercaría a estar en paz. Pero los pecadores no reciben paz. Él lo sabía, pero no pudo evitar sentirse molesto cuando su paz fue arrebatada y fue forzado devuelta a la vida en la forma de su ser de 24 años.
El Rikudo Sennin había decidido que el necesitaba redimirse de sus pecados y lo resucitó devuelta al presente, el único cambio siendo su edad. Sus memorias y heridas físicas permanecían totalmente intactas, esto siendo parte de su castigo.
"Redención... heh"- Madara se mofó al tiempo que sus ojos se abrían para ver las oscuras sombras de los Kages y el Jinchūriki del Kyuubi con quienes anteriormente había estado peleando, asomarse sobre el. Cerró sus ojos de nuevo, bloqueando así sus palabras y miradas de odio. Pudo haberlos repelido fácilmente pero aun así dejo que lo encadenaran y sellaran. Ya no tenía nada por lo que pelear. Su odio ya no era un flamante fuego, en su lugar había solamente restos humeantes rodeados de desesperanza y humillación. Él, el gran Madara Uchiha había sido derrotado. Francamente no veía el propósito de una segunda oportunidad. Él no quería una cosa tan tonta. Los Uchiha estaban por arriba de semejante lástima.
El Uchiha rechino sus dientes cuando un grupo de ANBU lo arrastró sin ninguna cortesía sobre el suelo rocoso. Se dejo caer en la inconsciencia debido a que era la cosa más parecidamente cercana a la muerte...a la paz.
Sakura suspiró y se apresuró al lado de Naruto y Sasuke, sus manos inmediatamente brillando en chakra verde y procediendo a curarlos. No había mucho que pudiera hacer al instante acerca de sus extremidades faltantes, pero al menos podía parar el sangrado. Había sabido que la pelea entre sus dos compañeros de equipo era inevitable pero aun así definitivamente no hacía más fácil presenciarlo.
La pelirosa mordió su labio al tiempo que sus ojos se concentraban en las formas inconscientes de sus compañeros. Estaba tan cansada de la guerra. Estaba fatigada de explosiones, sangre, extremidades cortadas, gritos de dolor y sonidos de muerte. Todo había acabado ahora pero su cuerpo se negaba a relajarse. Círculos oscuros rodeaban sus usualmente brillantes ojos verdes, el cansancio opacando su usual brillo. Difícilmente había conseguido dormir, el sufrimiento y las pesadillas de la guerra la mantenían despierta todas las noches.
A diferencia de la mayoría de los shinobi, ella nunca había podido ser capaz de completamente dejar ir sus emociones. De echo sus emociones siempre habían sido el combustible de sus peleas. Ahora se daba cuenta de eso.
Dos meses después
Sakura sonrió hacia los niños que corrieron a su lado, ensimismados en su juego pretendiendo ser shinobi. Habían pasado dos meses desde la guerra y las heridas empezaban a sanar. Nada volvería a ser lo mismo nunca, pero lentamente los shinobi habían recogido las piezas y empezaron a reconstruir una nueva Konoha. Una suave brisa despeinó los rosas cabellos de la medico y ella paró un momento para alzar su rostro hacia la cálida luz solar. Las personas la saludaban conforme ella pasaba, al parecer era bastante famosa ahora. A Sakura no le interesaba realmente la atención pero se sentía bien el finalmente ser reconocida como kunoichi. Ella ya no sería débil nunca mas. Extrayéndose de sus reflexiones, saltó arriba de un techo cercano y continuó su camino hacia la torre Hokage. Era la primera vez que se le llamaba de vuelta al deber desde que le dieron un par de semanas libres.
Había recibido un pergamino de un ANBU informándola que el nuevo Hokage, quien era su antiguo sensei, y su shishou Tsunade requerían su presencia. Sakura entrecerró los ojos.
'Me pregunto de que querrán hablarme... 'Será mejor que no sea acerca de Naruto o Sasuke.'
Pensó, su ceja derecha sufriendo un tic en señal de fastidio al pensar en las triviales disputas de sus compañeros. 'Juro que si están peleando de nuevo-' Sus pensamientos acabaron abruptamente al entrar al edificio Hokage.
Enderezando su top, Sakura llamó a la puerta de la oficina Hokage y entró.
"Hokage-sama"- saludó Sakura, cabeceando respectivamente a las dos personas en la habitación. Kakashi, quien estaba sentado detrás del infame escritorio le dio una de sus características sonrisas de un ojo e hizo un ademán con la mano.
"Maa, Sakura solo llámame Kakashi-sensei... De todas maneras no estaré aquí por mucho."- dijo, causando que Tsunade quien estaba a su lado sonriera y asintiera.
"Con un demonio te aseguro que no, Naruto esta madurando rápido. No pasara mucho tiempo antes de que sea elegido por el consejo."- Sakura rió, sus ojos brillando un poco como en los viejos tiempos.
"Es lo mas probable."- concordó Kakashi, sus palabras arrastrándose con su habitual tinte perezoso. Francamente, el había estado preocupado por su estudiante, Sakura había perdido toda la chispa efervescente en su personalidad desde la guerra. Por supuesto, seguía siendo animada y llena de vida, pero difícilmente se divertía tanto como antes. Aunque no podía culparla. La guerra había dejado huella en todos.
"Bueno, ¿para que me llamaron tú y Tsunade-sama?"- preguntó Sakura, curvando una ceja rosada y cruzando los brazos. No le hacia nada de gracia el haber ser llamada de su retiro temporal.
"Ah, bien…"- Kakashi dirigió su mirada a Tsunade, sonriéndole con su único ojo visible insinuándole que fuera ella quien le explicara a Sakura por que la habían llamado. Kakashi no quería ser en absoluto el objeto del temperamento explosivo de la pelirosa, que estaba seguro saldría a relucir el momento en que le dijeran la razón por la que sus vacaciones habían sido acortadas.
Tsunade se limitó a rodar los ojos ante la pereza de Kakashi, y se volvió a Sakura, su expresión firme.
"Como sabes, Uchiha Madara fue revivido como una versión más joven de si mismo y después de la interrogación hemos descubierto que mantiene sus memorias y heridas intactas. Eres la mejor medico que tenemos, así que pensamos que sería apropiado que tú-."
Los ojos de Sakura se abrieron en shock y un jadeo escapo de sus labios, interrumpiendo el discurso de Tsunade cuando logro poner juntas las piezas. El shock rápidamente se esfumó dejando nada más que ira. ¿¡Querían que ELLA fuera el medico personal de Madara Uchiha!? ¿Por esa razón su retiro fue acortado? Estaba furiosa.
"Juzgando por tu expresión supongo que ya descifraste la razón por la que te convocamos.'" dijo Tsunade tranquilamente, su tono cauteloso esperando la aparición de la furia de Sakura. No tuvo que esperar mucho.
A una velocidad de vértigo Sakura se volvió para encarar a Tsunade, sus ojos verdes reluciendo con ira al tiempo que aplastaba su puño contra escritorio de Kakashi, demoliendo el escritorio completo y causando algunos cracks en el suelo.
"¿¡Me llamaron desde mi retiro para hacerme el medico de ese bastardo Uchiha!?"- gritó Sakura, su chakra alterándose y rechinando los dientes. No podía creer la desfachatez de sus dos profesores.
"Después de todo lo que tuve que pasar por su culpa, ¿me piden que cure a ese monstruo? ¿¡Naruto y Sasuke-kun siquiera saben de esto!?"- Sakura alzó su puño para golpear el muro pero fue detenida por Tsunade quien sostenía su muñeca firmemente.
"Cálmate Sakura."- Su tono inusualmente gentil.- "Se que lo odias y yo también. Maldita sea, trató de destruir el mundo. Pero es nuestro deber como médicos curar a los heridos, además el consejo lo ordenó, así que no tienes otra opción más que obedecer…"
La mano de Sakura cayó a su lado en señal de derrota. Sabía que era inútil intentar argumentar más.
"¿Pero, por que quieren curarlo?"- preguntó silenciosamente, ojos verdes cansados y deteriorados.
"Tampoco nos han dicho a nosotros."- respondió Kakashi, su ojo visible entrecerrado.- "Pero estamos investigando el asunto, es muy probable que quieran usarlo como un arma de algún tipo."
"¿Qué?"- explotó Sakura, su temperamento resplandeciendo nuevamente.- "¿Y aún así quieren que lo cure? ¿Nadie ha aprendido nada de la guerra? ¿Cuando pararemos con esta mentalidad de usar a personas como armas? ¿Acaso piensan que el seguirá su plan sin protestas?"- Lagrimas de furia se acumularon en sus ojos y sus manos temblaban. Había estado en las lineas frontales del combate. Ella conocía los horrores de la guerra. ¿Y ahora era comandada a curar a uno de los principales instigadores de esta? Era ridículo.
"No me dejaste terminar,"- continuó Kakashi, su voz se escuchaba fatigada y su semblante repentinamente parecía 10 años mayor.- "Nosotros no nos haremos a un lado y dejaremos hacer al consejo lo que quiera, la Alianza Shinobi tampoco lo hará. El necesita estar en buenas condiciones para que podamos interrogarlo propiamente y ahora mismo esta lejos de eso."
Sakura suspiró, apretando sus puños al tiempo que asentía en derrota y aceptación. Ella sabía que Kakashi tenía un punto pero odiaba el mero pensamiento de curar al hombre que la había puesto a ella, a sus compañeros y a todos sus camaradas a través de semejante horror. Pero esta era la vida de un Shinobi. Ella no tenia voz en grandes esquemas, solo podía seguir las ordenes comandadas. Maldita sea.
"Bien. ¿Por dónde comienzo? ¿Dónde están sus registros médicos? ¿Asumo que has enviado a médicos para darle un chequeo?"- Sakura bombardeó, su entrenamiento medico instantáneamente apoderándose. Ambos, Kakashi y Tsunade, suspiraron en alivio ante la aceptación de la pelirosa y la invocadora de babosas asintió.
"Si, un equipo medico que yo lidere hizo un diagnostico básico de su condición,"- respondió Tsunade, sacando un pergamino sellado de su capa y removiendo el sello. Entregó el folder que se encontraba adentro a Sakura.- "Este es el reporte de su condición general, sería bueno si pudieras iniciar el proceso de curación ahora. Todo el equipo necesario ya ha sido trasladado a su celda en los cuarteles de interrogación."
Sakura asintió al tiempo que echaba un vistazo a los papeles, su cerebro evaluando la información llena de terminología medica. Un pequeño sentimiento de preocupación la invadió al ver lo terrible de su condición pero se fue tan pronto como llego. Algunas veces odiaba su compasión medica. Pero no podía evitar sentir preocupación cada vez que alguien era herido.
El Uchiha tenía severos daños en sus órganos internos pero el mayor problema era su red de chakra. Los caminos de chakra habían sido severamente dañados y necesitaban regenerarse; algunos estaban tan dañados que se habían vuelto obsoletos y necesitarían ser reemplazados artificialmente. El área alrededor de los caminos también habían obtenido quemaduras de chakra, lo que lo haría susceptible a enfermedades de quemaduras de chakra y fiebres. Actualmente, las células muertas de los caminos de chakra estaban empezando a pudrirse, poniendo a varios órganos del Uchiha en peligro de volverse necróticos.
Sakura suspiró, su condición era terrible. Además, su chakra había sido sellado por motivos de encarcelamiento así que no podría realizar su habilidad de curación natural, solo hacía su trabajo más difícil.
"Bueno, parece que tengo mucho trabajo por hacer."- dijo Sakura doblando los papeles y colocándolos en su bolsillo.- "Me retiro ahora entonces."
Tsunade y Kakashi asintieron en reconocimiento y la pelirosa realizó una reverencia antes de saltar por la ventana, apresurándose sobre los tejados en dirección a los cuarteles de interrogación.
"¿Crees que pueda completar esta misión sin matarlo?"- preguntó la perezosa voz de Kakashi al tiempo que observaba la retirada figura Sakura a través de la ventana. Tsunade se encogió de hombros y rió suavemente.
"Ya veremos, pero tengo fe en Sakura."
Sakura rápidamente paro en el hospital para recoger su bata medica antes de dirigirse a los cuarteles. Cabeceó en dirección a los ANBU estacionados en la entrada del oscuro edificio antes de dirigirse adentro, tomando el elevador hasta la parte subterránea de la organización. Al salir del elevador fue saludada por un shinobi de cabello café.
"Ah Sakura-sama. ¿Supongo que Tsunade-sama le ha informado de la misión?"
Ahora era llamada Sakura-sama por haber sido nombrada cabeza del Hospital y Asociación Medica de Konoha.
Ella asintió y el hombre le sonrió educadamente. Aunque Sakura no paso desapercibida la fugitiva mirada de parte del shinobi a su persona y encaró una ceja. No estaba de humor para ningún coqueteo.
"Ah, por aquí Sakura-sama"-dijo el shinobi nerviosamente cuando sintió la agitación de Sakura. La guió a través del laberinto de corredores dentro de los cuarteles hasta la mera base de el edificio donde solo los prisioneros más poderosos eran resguardados.
Sakura tuvo que reprimir un escalofrío mientras continuaban andando a través de los oscuros pasillos iluminados solamente por antorchas. La atmósfera del lugar desbordaba sufrimiento, tortura y otros inexplicables. Los muros de piedra estaban húmedos y algunas secciones eran cubiertas un por suave musgo. Aunque todas las celdas que pasaban se encontraban vacías, Sakura no podía evitar sentir las miradas de los previos habitantes, aun observándola desde atrás de las gruesas barras.
Sakura se trajo devuelta al presente y notó que el shinobi había parado delante de una larga puerta de metal custodiada por 4 ANBU que portaban mascaras. Los saludaron silenciosamente antes de apartarse para dejarlos entrar.
La pelirosa encaró una ceja escépticamente.
"¿Aquí es donde encierran al gran Uchiha Madara?"-su tono sonando un poco mas desdeñoso de lo que hubiera querido.
Su guía rió suavemente. "No deje que la engañe Sakura-sama, esta es una prisión de máxima seguridad. Puede que luzca simple, pero los sellos y jutsus aplicados la hacen casi impenetrable… incluso para alguien tan grande como Uchiha Madara."
Sakura asintió, pero no pudo deshacerse de las mariposas alborotadas en su estómago. No podía negar que estaba un poco asustada. Sabía que Madara se encontraba restringido, sin chakra y en un estado demasiado débil como para hacerle algo…
Pero él era un Uchiha, y estos tendían a desafiar las probabilidades.
Además, la carga de que el equipo de interrogación pudiera sonsacarle algo al demente Uchiha caía sobre sus hombros. Si cometía el más mínimo error, él podía morir, y… eso simplemente no bastaría.
Así que estaba asustada. No como si fuera a dejar que el lo supiera.
"Bueno, no me es permitido entrar así que tendrá que entrar sola."- el guía se disculpó antes de ordenar a los ANBU que retiraran los sellos para que ella pudiera entrar.
Sakura se coloco su mascarilla de cirujano y la ajusto cómodamente sobre su boca y nariz. La ultima cosa que quería era que su contaminada sangre entrara a su boca o entrara en su nariz. Un beneficio adicional de la mascarilla era que esta estaba perfumada, lo que le garantizaría un pequeño alivio del hedor de la celda.
Empuñando sus manos para esconder el temblor de estas, Sakura asintió y trago fuerte antes de entrar al oscuro espacio. Su respiración se hizo un nudo en su pecho cuando la puerta se cerro de golpe detrás de ella. Se encontraba en la boca del lobo… sola. Incluso aunque se le había dado un sello de emergencia que se activara al instante si Madara trataba de atacarla la pelirosada medico se sentía lejos de segura.
Juntando sus agallas, Sakura inhalo un profundo y perfumado respiro de eucalipto mientras sus ojos se ajustaban a la oscuridad de su alrededor. Un corto pasillo se encontraba frente a ella, liderando a un mediano espacio desde donde podía oír el familiar pitido de maquinas medicas. Enderezo su posición y dio un paso adelante, haciéndose camino en el pasillo y dentro de la habitación.
El espacio estaba lleno de equipamiento medico tal como Tsunade le había prometido y antorchas iluminaban los muros, junto con unas cuantas bombillas mas que proveían un poco mas de luz a la sombra habitación. Obviamente habían sido instaladas especialmente para ella, ya que las antorchas no proveían luz suficiente como para realizar procedimientos medios. Sus ojos escanearon la habitación hasta que por fin su vista cayo sobre el único ocupante de la lúgubre celda; su boca se seco.
Uchiha Madara.
Se hallaba sentado en la esquina mas oscura de la celda, sus muñecas, tobillos y cuello restringidos y encadenados al muro detrás de el. Sus brazos descansaban sobre sus rodillas y estaba cabizbajo, su largo y enmarañado cabello caía y ocultaba su rostro y cuerpo. Sakura podía decir que no se le había dado acceso a ningún tipo de cuidado higiénico ya que podía percibir su hedor desde el otro lado de la habitación.
Estaba impresionada de que aun tuviera la fuerza de sentarse cuando estaba en tan pésima condición. Incluso desde donde estaba podía ver sus severas contusiones y heridas hinchadas. La infección en su reporte medico había obviamente avanzado en un corto tiempo, sin duda debido a su falta de chakra. Usualmente el chakra disolvería algunas de las bacterias en las infecciones, ayudando a los shinobi a curarse rápidamente, pero ese beneficio se le haba sido negado a Madara, así que su condición estaba progresando mas rápido que la de un civil incluso, debido a que ellos no tendrían daño interno del sistema de chakra en primer lugar.
Sacudiendo su cabeza levemente, Sakura reunió toda su valentía y camino hacia la oscura esquina donde el Uchiha se sentaba. Empuño sus manos aun mas y aclaro su garganta, forzandose a si misma a hablar.
"Soy Haruno Sakura y seré su medico hasta que este totalmente recuperado. No tiene opción mas que cooperar conmigo."- No pudo evitar que su voz flaqueara ligeramente de miedo. Por mucho que odiara admitirlo estaba asustada del poderoso e implacable Uchiha.
Se mantuvo tensa e inmóvil esperando por su respuesta. Un minuto paso antes de que hubiera el mas mínimo signo de reconocimiento de el. Lentamente alzo su rostro, ojos abriéndose para mirarla. Ella esperaba ver una desagradable mueca, una mirada malvada o algo de ese tipo pero cuando sus ojos negros chocaron contra sus ojos verdes no vio nada. Estaban vacíos, desenfocados y opacos. Su piel estaba pálida en contraste a su negro cabello y su rostro que lucia solo un poco mas joven que cuando lo enfrento en la guerra, estaba magullado y sucio. Incluso con su chakra sellado ella aun podía sentir su poderosa aura, pero su poder era diferente. La superficie de su abrazador odio se había evaporado, dejando nada excepto desgracia y vacío. Su piel tenia una enfermiza palidez y ella podía decir que incluso respirar era un desafío para el, aunque tratara de esconderlo. Círculos negros rodeaban sus ojos y sus labios se encontraban agrietados y secos a causa de la deshidratación, también estaban manchados en sangre seca.
Así que así era como un Uchiha roto lucia. La visión no la hizo sentirse tan triunfante como pensó que probablemente lo haría.
El la estudio por un poco mas antes de desviarse hacia otro lado, dando solo un raspado sonido de reconocimiento.
"Hn."
Madara se tenso ligeramente cuando oyó la puerta de su celda abrirse. Realmente no se sentía de humor como para lidiar con los arrogantes debiluchos de Konoha que osaban llamarse Shinobi. Solamente se encontraba en esa celda porque no veía el propósito de escapar de ella. No tenia a donde ir ni nada que lograr. Se encontraba sin propósito alguno y detestaba cada momento de ello. Detestaba cada respiro que daba y cada latido que su corazón emitía. No sabia como actuar o pensar ahora que todo le había sido arrebatado. Se sentía vacío, sin sentido y sin vida. Se había sentido mas vivo cuando solo era un contenedor del Edo Tensei que con esta joven y viva versión de si mismo.
Y luego estaba el dolor. Por Kami, no había sentido tal dolor en un largo tiempo. La ultima vez que algo había dolido remotamente cerca de eso había sido la muerte de Izuna, pero de nuevo, no había realmente nada que pudiera haber echo acerca de ello. De echo, ahora era aun menos lo que podía hacer. Con el incidente de Izuna al menos podía tomar el camino de la venganza.
El Uchiha se encontró siendo sacado de sus divagaciones por una alta voz femenina. Una pequeña sonrisa curvo sus labios. Sabia que ella estaba asustada de el, como debería de estarlo, ya que el era el gran Uchiha Madara. Estaba complacido de que tuviera suficiente sentido común como para saber su lugar, a diferencia de los otros gusanos idiotas de Konoha que pensaban que porque se encontraba en cadenas era débil. Si tan solo supieran que estaba en cadenas simplemente porque quería. Se negaba a admitir que estaba demasiado lastimado como para moverse y que respirar era extremadamente difícil… y doloroso.
Decidiendo que quería sabe como lucia, levanto su mirada para estudiarla. Fue un desperdicio de esfuerzo ya que portaba una mascara. Bueno, ahora que su visión se había enfocado tal vez no fue un total desperdicio, ya que algunas características fueron reveladas. Era obio que sus verdes ojos se encontraban endurecidos a propósito y aun así no podían ocultar su brillo…¿O acaso era solo el reflejo de las luces?
Si estuviera de humor, desdén se hubiera asomado en su rostro. Tenia cabello rosa. Que patética excusa de Shinobi. Pero de nuevo, ella no era una Uchiha, así que supuso que era aceptable. Mientras mas la miraba mas lo sentía. Ella lucia vagamente familiar, pero lo ignoro, no importándole en donde la había visto antes. Fue probablemente durante la guerra. Pero, si se preguntaba por que no la había matado si efectivamente la había conocido durante la guerra. ¿Aunque como planeaba ella algo remotamente cercano al sigilo con semejante cabello?
Desvío su mirada de ella desdeñosamente, formando una mueca debido al agudo dolor que acompañaba el mas ligero movimiento. Esperaba que solamente se fuera, no se encontraba en el modo de estar en la presencia de ninguna inferioridad.
Suspirando, Sakura se arrodilló ignorando los escalofríos de miedo que recorrían su espalda. Frunció su nariz ante su olor y decidió desistir del análisis medico que estaba a punto de iniciar. Necesitaba ser limpiado primero.
Sakura se alzo y camino hasta el switch en el adyacente muro. Pulsando el switch vio como Madara era colocado en posición vertical, sus cadenas sosteniéndolo en su lugar. No estaba lo suficientemente fuerte como para sostenerse, y Sakura no iba a arriesgar el sostenerlo mientras lo limpiaba. Satisfecha con su posición (sus brazos abiertos a cada lado de el), Sakura se encamino hacia el pequeño lavabo que había sido colocado en la celda para su uso y lleno una cubeta con agua. Tomo un trozo de tela y lo coloco a lado de la cubeta a los pies de Madara. El no dio signos de reconocer su presencia o la de la cubeta.
Sakura realmente no quería asear al bastardo Uchiha quien literalmente había tratado de destruir su mundo, pero era su trabajo y ella era toda una profesional. Ademas, limpiarlo haría todo el proceso mas fácil para ella, ya que seria mas eficiente si no tuviera que soportar tu actual olor.
"Uchiha-san, como no esta en condición de moverse, tendré que lavar su cuerpo para remover la suciedad antes de que pueda empezar a curarlo."- Sakura le informó al hombre frente a ella, su tono firme con profesionalismo incluso aunque sus manos aun temblaban de miedo.
Madara no respondió pero sus oscuros ojos se encontraban intensamente fijados en el perfil de Sakura.
El se pregunto cuanto tiempo ella podría aguantar sin darle una reacción.
Después de asegurase que el agua estaba de la temperatura correcta, Sakura procedió a metódicamente lavar y remover la suciedad de los hombros del Uchiha. Sus manos aun temblaban ligeramente y no quería nada mas que golpearlo pero sus instintos de medico se apoderaron, forzándola a ser profesional y metódica.
Mientras restregaba y removía la suciedad inicial, Sakura no pudo evitar notar la cantidad de cicatrices que llenaban su cuerpo, mostrando las numerosas batallas en las que había participado. Restregó a lo largo de su mandíbula y su espalda, haciendo su mejor esfuerzo por ignorar los oscuros ojos que seguían su cada movimiento. Enjuago el trozo de tela y reinicio su labor en su pecho. No estaba haciendo ninguna esfuerzo en ser particularmente gentil, otro que el cuidado que tenia en no hacer sus heridas peor de lo que ya estaban; hubiera tenido que reparar el daño ella misma de todas maneras. Lo sintió flaquear ante su tacto, pero cuando sus ojos viajaron hacia su rostro su expresión estaba en blanco y sus oscuros ojos vacíos.
Sakura se pauso cuando llego a la ingle del Uchiha, y se forzó a no mirar mas abajo. En serio, a veces su trabajo apestaba.
Viendo su pausa, Madara sonrío con suficiencia, las curvas de sus labios yendo hacia arriba.
"¿Acaso no has visto la figura desnuda de un hombre antes, medico?"- preguntó de forma sarcástica, su voz profunda y oscura. -"¿O es que tal vez te gusta lo que vez?"
Sakura quería golpearlo. Sin embargo, se negó a concederle una reacción por parte de ella, estaba determinada a permanecer profesional.
"La cosa que mas veo son hombres desnudos,"- Sakura respondió suavemente, aferrándose a su profesionalismo con todo lo que tenia. "Eso de ninguna manera significa que estoy interesada en tocarle ahí," -añadió, incapaz de resistirse a decir algo que reflejara cuanta diversión no estaba teniendo.
Cuando la pelirosa siguió restregando su piel, un poco mas duro esta vez; Madara frunció el ceño en señal de confusión.
El no entendía su reacción.¿Acababa ella de descartar su masculinidad?
Lo que sea que fuese, no le complacía. Esta inferior medico no tenia ningún derecho de ser descarada con un Uchiha, especialmente con uno tan grandioso como el.
Enderezándose, Sakura se puso de pie y procedió a cambiar el agua en la cubeta, la cual se había tornado oscura debido a la suciedad. Después de rellenarla, se dirigió hacia Madara y sin cortesía alguna vertió todo el contenido cobre su cabeza.
"Tu cabello también requiere limpieza, no quiero que ninguna bacteria infecte tus heridas una vez que empiece a curarlas,"- Sakura dijo simplemente, internamente regocijándose al ver la expresión de shock en el rostro del Uchiha. Se acerco a el con shampoo antibacterial y pauso para mirarlo con una expresión calculadora.
"De echo, debería afeitar tu cabello…"- murmuro, contemplando la opción. "Puede que ayude a-"
"No te atrevas a tocar mi cabello medico"- dijo el Uchiha con tono áspero, sus abollados músculos forcejeando un poco.
"Tendré que hacerlo. Como están las cosas, no tengo idea si has sufrido de lesiones en la cabe-"
"No las tengo,"- interrumpió.
"Pero-"
"Pon siquiera el brillo de una navaja en mi cabello y me suicidare," - gruño, sus ojos ardiendo peligrosamente mientras la interrumpía de nuevo. El, de echo, sonaba notablemente lleno de energía, considerado todo. Sakura parpadeo. Usaría su cabello para chantajearlo después. Oculto su sonrisa autosuficiente tras una sonrisa profesional.
"Bien. Solo lo lavare entonces."- respondió, aplicando algo de shampoo directamente sobre su cabeza. Ella definitivamente iba a dejar que algo de la espuma se introdujera en sus ojos.
"Hn."
Sakura masajeo el shampoo en su cabello e hizo una mueca ante el color café oscuro de la espuma… lo poco que había de todas maneras, porque su cabello se encontraba tan sucio que apenas producía espuma.
En el quinto round de lavado, Sakura permitio a varias espumas pequeñas recorrer su camino hasta su rostro. Madara se movió incómodamente cuando el shampoo alcanzo sus ojos, pero Sakura lo ignoro.
"Medico,"- dijo el después de unos momentos del jubiloso restregado de ella en su cabello.
"¿Si?"- respondió ella calmadamente.
"El jabón…" dijo debilmente.
"¿Que con el?"- respondió ella, nunca pausando sus acciones.
"Quema"- Sakura no respondo y siguió restregando sus uñas sobre su cabeza. Después de unos momentos, el hablo de nuevo.
"¿No me escuchaste?"- Sakura pauso ante la pregunta.
"Te escuche"- fue todo lo que dijo en respuesta.
Sabiendo que era demasiado orgulloso para mencionar sus ojos ardiendo de nuevo, Sakura continuo lavando su cabello sin prisa. Lo enjuago y lo arreglo en un moño antes de proceder a bañarlo de nuevo con jabón antibacterial.
Cuando se volvió para traer una toalla y ropa, Sakura permitio una pequeña pero satisfecha sonrisa mostrarse en su rostro. No dejaría que que ese bastardo le afectara ¡Shannaro!
Sin palabras, Sakura coloco la toalla sobre la cabeza de Madara y la deslizo sobre su cabello, secándolo tanto como fuera posible. Realmente no quería que pescara neumonía, y después tener que curar eso junto con todo lo demás. No le podría importar menos como lo afectaría a el, pero definitivamente habría de causar mas trabajo para ella, algo que no quería. Sakura alcanzo otra toalla y la coloco alrededor de los hombros del Uchiha antes de frotar su cuerpo gentilmente con esta para secarlo. Colocando un poco de chakra tibio en sus palmas, ella paso sus manos por su piel para evaporar el exceso de humedad que la toalla no podía remover.
Coloco la bata sobre su cabeza y la ato bajo sus brazos y a la altura de su cadera. Cuando soltó sus cadenas, Madara se desplomo sobre ella, sus piernas siendo incapaces de sostener su peso. Sabiendo cuanto iba a lastimar su orgullo pero no importándole precisamente, Sakura paso sus brazos debajo de sus piernas y sus brazos y lo recogió en sus brazos. Siendo el hombre orgulloso que era trato de detenerla, pero apenas pudo levantar su mano. Lo cargo estilo princesa hacia la cama y lo tendió antes de encadenarlo a esta.
Madara no podía creer el nervio del insecto con pelo rosado.¿Se atrevía a arrojarle agua a el, EL Uchiha Madara? Y luego lo había levantado como una… como una mujer y lo había cargado hasta la cama como si fuera… apenas podía contemplar el pensamiento. Sus ojos se entrecerraron e hizo un movimiento de activar su Sharingan, solo para recibir una sensación ardiente a travez de sus ojos, temporalmente dejándolo ciego.
Su chakra estaba sellado.
Gruño en señal de molestia y trato de resistir los intentos de ella de examinarlo. No quería su ayuda. Sin embargo, su orgullo no era rival para sus lesiones y cuando las olas de indescriptible dolor fluyeron por su cuerpo, su mano se quedo sin fuerzas. Por ahora tendría que aceptar su ayuda.
'Esto debe de ser otra forma de mi castigo' , Madara pensó amargamente. Aun así, cuando ella se inclino sobre el para tomar sus signos vitales y su esencia de flor de durazno lleno sus sentidos, Madara concluyo que esta pequeña medico le interesaba.
'Que interesante…' pensó antes de quedar inconsciente debido al esfuerzo que su magullado cuerpo había sufrido cuando Sakura lo había limpiado.
