Advertencias

Este fic lo considero solo para mayores de edad.

Lenguaje fuerte, maltrato físico, violencia.

1) Atrapada.

El viento arremete con fuerza contra mi rostro y logra que mi cabello rosa se mueva siguiendo su dirección. Llevo mi mirada hacia abajo, desde la terraza puedo apreciar como mis compañeros hacen educación física, sus ojos negros profundos e intensos se chocan con los mios y mis manos tiemblan y sudan, y mi pecho duele. Separo mis manos de los bordes y me dejo resbalar hasta caer al suelo y lágrimas se deslizan por mis mejillas. Estoy atrapada.

Permanezco sollozando, llorando y recordando hasta que suena la campana. Limpio las lágrimas y me observó en el espejo, tengo ojeras marcadas y mis labios estan resecos. Las gotas de agua salada han hecho que el maquillaje se salga un poco y el color morado mezclado con puntos verdes se puede apreciar en mi mejilla. Quiero volver a llorar pero me trago pesadamente el nudo en mi garganta. Rebusco en el bolsillo de mi falda y me aplico polvo, mucho polvo. No lo cubre totalmente pero me conformo con un poco. Bajo las escaleras con rapidez aunque siento punzadas en mis costillas como si me estuvieran clavando agujas en la piel. Me detengo de manera abrupta cuando lo veo venir subiendo las escaleras y por instinto retrocedo pero dejo de moverme cuando caigo en cuenta que estas escaleras no tienen escapatoria y me llevan a un sólo lugar.

Mis manos tiemblan y el miedo me invade, mas cuando sus ojos se encuentran con los mios y camina con furia expresada en su rostro. Me giro e intento correr por supervivencia pero me alcanza del brazo y sin ninguna delicadeza me jala hacia abajo e intento seguirle el ritmo de sus grandes zancadas para no tropezar y caer pero no lo consigo y pierdo el equilibrio, antes de caer me sostiene pero su mano se cierra en mi cuello y golpea mi espalda contra la pared.

Respira Sakura, vamos respira. Inhalo aire profundamente y su agarre se incrementa. Mi cuello duele y siento que si no me afloja esta ves si conseguira matarme.

- Sa..Sasuke. - logro articular, mis manos se envuelven en su brazo con el que me sostiene rogandole que se detenga. La desesperación me llena y las lágrimas brotan. Su mano apretó con mas ímpetu y cerre mis párpados. Me soltó. Cai al suelo dando bocanadas por tomar aire. Mi cuello ardia y picaba. Intente sostenerme de la pared con una mano para conseguir levantarme y me detuve cuando su zapato deportivo aplastó los dedos de mi mano que aun seguian en el suelo.- Detente por favor.- rogue, pero movio su zapato de un lado a otro.- Por favor, por favor Sasuke.- casi grite entre lágrimas. Dejo mi mano libre y observe mis nudillos rojos, y en mi dedo índice podia apreciar piel remordida a punto de desprenderse.

- Madara te envio esto.-

Me lanzó algunos billetes. No levante mi mirada en ningún momento y espere que se marchara. Cuando escuche sus pasos alejarse me levante despacio con dolor carcomiendo mis manos, mi cuello y mis costillas. Rebusque en el bolsillo de mi falda una benda y la envolvi mi mano. No tenia con que cubrir mi cuello pero no existía problema alguno todos creian que me gustaba autolesionarme. ¿Y mis padres? Ellos se han ido.

En el salón de clases me siento protegida de las agresiones físicas de Sasuke pero no del resto de personas.

En mi pupitre estan escritos insultos y dibujos de una muñeca de cabello rosa colgando de una soga. Perra, maldita, zorra, muere.

Observó fijamente la pizarra, el profesor esta contándoles lo que hizo el fin de semana y algunos escuchan fingiendo que les importa. Una bola de papel cae en mi cabeza y lo ignoró. Me golpea nuevamente.

- Frentona.- no quiero regresar a observarlos pero debo hacerlo porque una ves que lo hagan se reiran y terminaran con esto por hoy. Me giro despacio y la bola de papel da completamente en mi rostro cerca de mi ojo produciendo lágrimas instantáneas. Las risas se escucharon tan fuertes que captaron la atención del profesor y del mismo Sasuke.

- Karin esto ya fue demasiado lejos.- murmuro el profesor.

- Fue un accidente, trataba de captar su atención para que me preste un cuaderno.-

Se acercó a mi.

- ¿Estás bien Sakura?.-

Negue con la cabeza. Mi vida está a millas de distancia de encontrarse bien. El ojo me ardía y no dejaba de escocer.

- Espero sea la última ves que sucede esto en mi clase Karin. Que Sakura sea una chica tranquila y callada no te da derecho para hacer estas cosas.-

- Sasuke llevala a la enfermería. -

El pelinegro me observó con fastidio.

- No hace falta, estoy bien. No quiero ir a la enfermería. -

- Bien. Puedes agacharte en el pupitre si quieres.-

- Gracias. -

Me recoste en el pupitre escondiendo mi rostro entre mis brazos. Los susurros llegaban. Es tan inútil, cobarde, patética, da asco. La masa en mi gargante crecía y por mas que intente no pude tragarla. Lagrimas silenciosas se escurrieron por mi ojo no lastimado.

Las clases terminan y salgo apresurada tratando de huir del instituto y de todos. Llegó a la carretera y levantó mi mano con el afán de detener un taxi, el auto color amarillo se detiene y abro la puerta de atrás pero su perfume bastante reconocible me hace congelar. Se que está detrás de mi y me maldigo por no haber notado que salio tras de mi. La puerta se cierra con la misma velocidad en que consegui abrirla.

Mis manos temblaron y viendo al hombre le pedi disculpas.

- Ahora camina rápido al garaje Sakura si no quieres que te golpee apenas lleguemos a casa.-

Mi labio temblo y camine apresurada hacia el garaje, se quedó detrás pero sabia que estaba cerca, observandome con asco y furia. Divise el auto de Sasuke y apenas escuche el ruido desbloqueando los seguros me subi en la parte de atrás. Me encontré con algunas miradas frias por parte de algunas chicas que no conocía antes de que suban a su camioneta. Sasuke empezó a conducir y poco a poco el instituto y ellos se quedaban atrás. Clave mi mirada en el cielo, empezaba a oscurecer. Llegamos a casa y apenas estacionó salí corriendo deseando que no pudiera atraparme. Escuche sus carcajadas mientras me alejaba. En la sala me encontré con Madara.

- Buenas noches.-

- Buenas noches Sakura. ¿Qué paso contigo? .-

- Me lastime mientras hacia educación física. Debo irme me duele mucho y quiero descansar.-

Llegue hasta las escaleras y podia escuchar sus pasos siguiendome.

- ¿Quieres que te compre medicamentos?. ¿Te llevo al doctor?.- senti una punzada en mi pecho, cuando Madara no estaba ebrio se preocupaba bastante por mi.

- No hace falta. Las tengo aquí, las compre en la farmacia del colegio.-

Le enseñe una fundita con dos pastillas.

- Está bien. Descansa Sakura.-

Movi mis pies con rapidez y alcanze a ver a Sasuke llegando a la sala antes de poner un pie en el segundo piso, una punzada en la costilla hizo que casi grite de dolor. Concentrate Sakura falta poco. Poco para que todo termine por hoy. Para alejarte de él y de ellos. Introduje la llave y consegui abrir la puerta, entre y cerre con llave. Mi respiración agitada empezó a disminuir, observe la casa de mis cobayos que estaba cerca de la puerta abierta del balcón y sonrei cuando empezaron hacer cuy cuy al notar mi presencia. Me dirigi a ellos y tome a Azrael en mis manos acaricie su cabezita le di un beso en su frente y lo volvi a introducir en su casa. Es de dos pisos, el segundo piso no es tan alto ya que temi que pudieran caerse y lastimarse. Tienen pequeñas casitas donde descansan y se esconden cuando escuchan ruidos que los asustan. Azrael es completamente negro y sus ojos son caféses y Uriel es de color blanco mezclado con café que le da el aspecto de llevar pantalón. Ambos se llevan muy bien, juegan juntos y algunas veces los he visto dormir el uno recostado junto al otro. Los amo porque son lo único que me queda y me mantienen viva.

Abro su jaula para dejar que paseen en la habitación y se escabullen con rapidez fuera de su jaula Uriel detras de Azrael. Dejo mi mochila en la silla frente al escritorio y voy al baño. Me quito la ropa frente al espejo donde puedo observarme completamente y cubro con mi mano mi boca cuando observo el estado de la parte de lateral de mi cuerpo. Una mancha violeta, puntos verdes y morados. Presiono con mi dedo y puedo sentir gotas de agua salada anhelando escapar. Duele.

Me ducho con agua caliente intentando lavar las miradas de odio y asco. Intentando lavar las heridas, el dolor, la tristeza, la agonía. Estoy sola, desprotegida y muriendo. Atrapada.

...

Les gusto?

Lo continuo?