Lily Snape
Notas del Autor: Este es el primer capítulo de Lily Snape redactado creo yo mejor que el original espero que lo disfruten. Son bienvenidos todos las críticas y sugerencias. Muchas gracias por leer esta historia
Disclaimer: La historia original de Harry Potter pertenece a la maravillosa JK Rowling todos los lugares y personajes le pertenecen a ella, yo solo los tomo prestados para mi entretenimiento y el de mis lectores. El único personaje que me pertenece es Lilian Eileen Snape
Capítulo 1: La llegada de la Carta
El cumpleaños número once de todos los niños en el mundo mágico era un gran acontecimiento, pues significaba que pronto recibirían una carta muy especial. Una donde se les informaba que tenían una plaza en el Colegio de Magia más prestigioso del mundo: Hogwarts. Ahí era donde se formarían para convertirse en grandes magos y brujas.
La mañana que las cartas fueron enviadas a los domicilios perfectamente especificados en los sobres, Una niña de larga cabellera negra con unos con delicados rasgos esperaba impaciente sentada en la orilla de su cama. Había despertado sumamente tempano, no había podido dormir, ¡Al fin llegaría su carta! Lilian Snape era una pequeña bruja que al igual que muchos otros hijos de magos anhelaba asistir a dicho colegio, pero para ella era especialmente importante porque, su padre era profesor de pociones ahí, y gracias a eso sabía que ese día recibiría su carta. A eso de las ocho de la mañana se escuchó un picoteo en la ventana de su cuarto, ella se apresuró a abrir la ventana y ahí se encontraba una preciosa lechuza moteada que llevaba en el pico un sobre hecho de pergamino sellado con el inconfundible escudo de Hogwarts, ella tomo la carta con gran emoción y premio a la lechuza con una golosina para aves, esta se alejó de la ventana aleteando con fuerza complacida de haber llevado a cabo su misión. Mientras tanto Lily, como la llamaba su padre, miraba el sobre con los grandes ojos negros emocionada. Después de un momento salió disparada de su habitación, con la carta en su mano, bajo corriendo las escaleras llamando a su padre a viva voz
- ¡Papá!¡Papá! ¡llego mi carta papá! ¡mi carta de Hogwarts!
Severus Snape era un hombre alto de cabello negro que estaba sentado en un confortable sillón en la sala de la casa, bajó el libro que estaba leyendo hasta ese momento y miro a su hija parada frente a él blandiendo con fuerza el sobre en su mano
- ¿Qué has dicho? - preguntó, no porque no la hubiera escuchado, solo le gustaba molestarla porque hacia las mismas expresiones que su madre, que había muerto cuando Lily tenía cuatro meses de vida
- ¡Papá! - repitió la niña con reproche- ¡ha llegado mi carta de Hogwarts, por fin voy a ir al colegio!
-Felicidades hija- le dijo mirándola con orgullo- Déjame verla
Severus tomo el sobre, saco el pergamino que tenía en su interior y leyó en voz alta
Hogwarts Escuela de Magia y Hechicería
Director Albus Dumbledore
Orden de Merlín Primera Clase
Señorita Lilian Eileen Snape:
Es un gusto informarle que dispone de una plaza en el colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Adjunto con la carta encontrara una lista de con todos los materiales necesarios para el curso. El curso dará inicio el 1 de septiembre, esperamos su lechuza con su respuesta antes del 31 de julio
Atte.: Minerva McGonagall
Directora Adjunta
Severus termino de leer, y volvió a mirar a Lily que tenía los ojos brillantes de emoción
-Envía la Carta papá- suplicó- Por favor papá envíala ahora
Él se levantó del lugar que había estado ocupando y se dirigió al pequeño estudio de la casa con su hija pisándole los talones, se posiciono tras el escritorio, tomo pergamino, pluma y tinta, escribió algo rápidamente en él y despertó a su lechuza que era de color ámbar, le entrego el sobre y la lechuza emprendió el vuelo. Después de eso se quedó mirando a su hija que daba saltitos emocionada re-leyendo la carta "se parece tanto a su madre" pensó el pocionista. Snape no comprendía como, pero su hija era la única persona en el mundo que lo hacía sonreír, él era un hombre arisco y poco amable, al menos era como lo describirían la mayoría de sus alumnos, pero con su hija era otra persona, ella lograba sacarle sonrisas, tal vez porque ella era el único motivo de alegría que tenía. Ella despertaba en él su lado cálido y paternal, incluso, aunque él se lo negara a sí mismo, su lado tierno salía a relucir. Y eso era decir mucho, su hija era su vida y lo único que la mantenía con vida a parte del recuerdo de la madre de la niña. Aunque se escudaba en una máscara de frialdad, incluso crueldad ante los demás. Haría todo por mantener a salvo a esa pequeña.
La voz de Lily lo saco de sus pensamientos
-Papá ¿cuándo iremos a comparar mis útiles escolares? - preguntó mirándolo con esa mirada que él amaba
-Hoy mismo cariño- dijo el hombre acariciándole el cabello
- ¡Pues vámonos! - Lily tomo la mano de su padre y se dirigió a la chimenea
- Hija ¿no crees que sería mejor que te pusieras algo más decente para salir a la calle? - La niña giro para mirarse en el espejo que tenían en la pared y se dio cuenta que debido a la emoción había olvidado cambiarse el pijama rosa chicle que tenía dibujado un gran conejo en la parte de arriba, sus mejillas se tornaron rojas como tomates y subió rápidamente a su habitación para ponerse ropa más apropiada.
Cuando bajó llevaba puesto unos jeans muggles y una playera de manga larga color jade sobre la cual llevaba una capa del mismo color. Severus y ella se dirigieron a la chimenea y el lanzo un puñado de polvos flu dentro
-El caldero chorreante- dijo Snape y ambos entraron, llegaron a una taberna algo obscura que era la entrada al callejón diagon, un lugar que Lily amaba porque ahí se podía conocer a todo tipo de magos y se conseguían las más increíbles cosas para realizar magia.
