Prólogo
La luz se colaba por la ventana dando directamente en el rostro de la joven de cabello castaño, tenia el seño fruncido de forma que se le marcaban unas pequeñas arrugas en la frente, la luz del sol comenzaba a molestarle debido a la terrible resaca que debía tener. Abrió los ojos esperanzada de encontrarse con sus cortinas moradas que siempre le ayudaban cuando se sentía así pero no estaban, en su lugar vio una tersa espalda desnuda llena de lunares, unos muy sexys lunares había que aclarar, la luz del sol dejo de preocuparle y comenzó a hiperventilar, noto el dolor en cierta parte de su anatomía y cayó en la cama de golpe, no lloraría, pero ¡mierda! No recordaba como había sido su primera vez.
El movimiento altero a aquel hombre que estaba a su lado y este comenzó a desperezarse en la cama hasta que sintió como tocaba una suave piel, se giro y vio con los ojos abiertos a la castaña que estaba a su lado y se cubría con las sabanas como si su vida se fuera en ello. Se llevo las manos a su alborotado cabello cobrizo de forma confusa y se dejo caer en la cama sin decir nada, ambos confundidos, con resaca y sin acordarse de nada.
-Supongo que tu tampoco recuerdas quien soy por la cara que pusiste- dijo Edward sin dejar de ver el techo de la habitación.
-Mi nombre es Isabella Swan, pero me gusta que me digan Bella y no, no recuerdo nada- Edward se levanto de la cama con unos minúsculos bóxers que hicieron a Bella apartar la vista sonrojada. Edward siguió inspeccionando la habitación.
-Mi nombre es Edward Cullen... ¡Mierda, tu marido!- el grito que dio hizo que Bella se llevara las manos a las sienes masajeándolas.
-No estoy casada-aseguro mientras miraba la espalda de Edward que se giro con cara de entre asombro y pánico a la vez.
-No decía que venía tu marido, me estaba presentado- Bella lo miro aterrorizada mientras el levantaba el papel que tenía en su mano donde se mostraba el acta de matrimonio, se puso pálida, justo en ese momento su celular sonó con una canción de Yurima y rápidamente contesto.
-Señorita Swan hablo de la clínica Amanecer, tengo noticas que bueno, no sé si sean buenas o malas para usted, con lo referente a los análisis que se realizo se ha confirmado su embarazo y bueno, la señorita Denali decidió abandonar el acuerdo así que tendrá que conseguirse a otra pareja o criar a el bebe usted misma.
-¿De qué mierda está hablando?- gritó haciendo que le doliera aun más la cabeza. Edward la miro confundido.
-Que la señorita Denali se retracto de el contrato por la renta del vientre- dejando caer el celular corrió hacia el baño y comenzó a vomitar.
Como balde de agua fría le cayó la realidad... ¡Estaba embarazada!
Hola! Bueno aqui les traigo esta nueva historia, espero les guste y me digan que les parece. Gracias por leer :)
