No se como paso pero se me borro la historia
los personajes son de Meyer, la idea principal de de una amiga mia pero yo la continuare.
Capitulo 1
Libre
¡Corre! ¡Corre!
Me gritaba mi mente. Por más rápido que quisiera correr mis piernas no me dan para más, sin ni siquiera notarlo sentí como caía de rodilla en un carcho de agua, mojándome de inmediato casi todo el cuerpo, trate de incorporarme pero mis fuerzas me habían abandonado, solo me quedaba la esperanza de ser invisible...
Quede en cuatro piernas y comencé a gatear para acercarme y esconderme detrás de unos árboles y matorrales que estaban a pocos pasos de mí. Asustada y con el Jesús en la boca llegue a duras penas a donde al parecer podía ser mi escondite. Mi respiración estaba acelerada sentía que el corazón se me iba a salir del pecho. Con las ramas y hojas secas que había a mí alrededor trataba de cubrirme en lo que trataba de tranquilizarme un poco.
Trate de calmar mi respiración pero era difícil, trate de ver entre los arbustos y vi dos sombras que se acercaban. Eran ellos, apreté mis ojos con fuerza, como si eso fuera ayudar, sin embargo me abrace a mis rodillas y deje todo en manos de Dios.
Solo se escuchaba el grujir de las hojas secas al ser pisadas, hasta que uno de ellos hablo.
-Maldita sea Garrett, la dejaste escapar-grito uno de los hombre, del cual no reconocía su voz.
-La culpa fue tuya, pedazo de imbécil- sentí un golpe que provenía de aquellos dos hombres -cuando se enteré el jefe nos va a matar-trate de mirar entre los arbustos y vi cuando Garrett se dio la media vuelta y comenzó a caminar.
-¿Dónde crees que vas?- le pregunto el
-A donde crees idiota-grito molesto- a buscar a la zorra que tu... Que tu pedazo de animal dejaste escapar- grito con ira mientras iba pateando todo lo que encontraba a su paso.
-Ya cálmate Garrett-dijo el otro hombre a medida que se encaminaban hacia el lugar de donde habían venido.
Respire profundo y me tire despacio al suelo para no hacer ruido, mire al cielo y vi que al lado de la luna había una estrella que brillaba. Me sentí aliviada respire hondo. Por esta vez me había salvado, lo único que me quedaba era huir.
No supe cuento tiempo me demore observando hacia el cielo, solo pude darme cuenta cuando el sol comenzaba a dar pequeños rayos de luz, me levante sintiendo un gran mareo que hizo que todo a mi alrededor diera vuelta. Cuando logre estabilizarme comenzó a descender la colina que se encontraba detrás de mí, quería buscar un lugar donde pudiera esconderme hasta que todo se calmara.
Mientras iba caminando entre rocas, charcos de lodo y ramas secas, mi mente divagaba sobre las razones por la cual me encontraba en esta situación: la primera era por haberme robado 7 kilos de cocaína, si de cocaína, eran de mi padrastro Marcus volturi, y pues los tome para venderlos y obtener una buena ganancia, pero él me descubrió, mejor dicho Garrett me descubrió y le fue con el chisme, maldito hippie.
Llegue a la carretera a duras penas, las pocas fuerzas que tenía estaban a punto de abandonarme. Mire el cielo, supuse que debían de ser como las 10 de la mañana, pero la realidad era que no estaba segura, iba a un lado de la carretera esperando a que alguien me diera un aventón.
Con las manos en los bolsillos, pateando todas las piedras que se me atravesaban en mi camino y cantando una canción de los años 80, me encaminaba a ser libre por completo.
Comencé a cantar a todo pulmón la primera estofa de aquella canción.
I've been working so hard
I'm punching my card
Eight hours for what?
Oh, tell me what I got
I've got this feeling
That times's just holding me down
I'll hit the ceiling or else
I'll tear up this town
Comencé a bailar el ritmo de la canción, iba corriendo alzando los brazos y dando pequeños saltos.
Now I gotta cut loose
Footloose, kick off the Sunday shoes
Please, Louise, pull me off of my knees
Jack, get Mack, come on before we crack
Lose your blues, everybody cut footloose...
-¡Púdrete Marcus!-grite. Me puse a hacer el paso del caminante sobre la luna, cuando sentí que una moto se detuvo enfrente de mi oh maldita sea, me vieron bailando pensé.
Era una moto Harley Dawson, se notaba que era nueva, pero lo que más llamó mi atención era el que iba montado en ella. Llevaba puesta una chaqueta de esas que dicen i´m a bad boy, unas Ray Bans negras y el cabello desaliñado.
-Qué lindo mueves ese trasero-dijo al mismo tiempo que alzaba sus lentes sobre su cabeza. Entrecerré mis ojos y seguí mi camino, pervertido tenía que ser.
-¿Hey, preciosa a dónde vas?-pregunto el muy idiota.
-Eso no te importa-grite, tratando de caminar rápido, por si intentaba algo raro.
Aunque inmediatamente caí en cuenta de que estaba en medio de una carretera que era totalmente desierta y que si llegaba a pasar algo solo me quedaría colaborar si me pretendía violar, pues no me opondría. ¿Quién me salvaría? Pues nadie, así que lo mejor era aflojar los músculos de mi vagina y dejarlo entrar con facilidad, para que no me hiciera daño… pero… qué coño me pasa, todavía el tipo Harley no se había acercado a mí y ya yo me estaba imaginando… como entraba lentamente en mi… ya basta Bella me regañe mentalmente.
Me di la vuelta y lo mire
-Voy hacia Aberdeen. ¿Me das un aventón?-le pregunte batiendo mis pestañas
Se acercó nuevamente hacia mí.
-¿Y qué pasa si digo que no?-dijo encogiéndose de hombros.
Ok era un odioso, más que comprobado. Igual yo podía ir caminando. Ok no, a quien quiero mentirle. Además en el estado deprimente en el cual se encontraba mi aspecto lo que más necesitaba era una ducha.
-Bueno… seguiré caminando-dije retomando mi camino. Conté mentalmente. 3... 2... 1…
-Está bien te llevare-dijo gritando para que lo pudiera escuchar. No te pudiste negar verdad. Nadie se puede negar ante estos ojitos achocolatados. Reí en mi interior.
Me di la vuelta y espere a que se acercara nuevamente, me tendió un casco, el cual me coloco solo por seguridad, porque por higiene… estaba completamente segura que desde el momento que me lo colocara tendría piojos.
…
No era la primera vez que me montaba en una moto, no me molestaba la velocidad pero este animal conducía como un maniático, se la metía a todos los autos que alcanzaba. Al cabo de unos 10 minutos se detuvo en una gasolinera.
-Dime a donde te llevo-dijo bajando de la moto.
Había que admitir que el chico tenia lo suyo pero dios tenía una pinta que decía huye de mí, no te convengo. Pero para ser sincera, eso era lo que más me llamaba la atenció sería la clase de chico que Renne echaría de la casa a escobazos y a la vez diciendo: Isabella este no es un hombre para ti. Pero ella se había casado con una igual o peor, así que no tendría por qué lamentarme, claro si es que llegara a pasar algo entre los dos, lo cual dudaba.
-mmm-murmure sin saber que decir- te puedo pedir otro favor.
El bacilo pero a la final asintió con la cabeza
-Necesito ropa y otras cosas, podrías llevarme de comprar, es que es la primera vez que estoy en este lugar y no sé a dónde ir.- El suspiro y rodo los ojos
-Que me darás a cambio-me pregunto al tiempo que enarcaba sus cejas pobladas.
-No tengo nada que ofrecerte, a menos que quieres contagiarte de sida pues podemos tener sexo-le dije sin pensarlo. El soltó una carcajada y termino de llenar el tanque de la moto.
-Por dios niñita, no quiero tener sexo contigo, no me gustas, no te has visto en el espejo acaso- maldito grite en mi mente, como se atrevía llamarme fea. Tal vez tenía razón, estaba toda llena de lodo y con raspones y olía a mil y un demonios pero yo no era fea mi mama me decía hermosa. Hice un puchero. Para las mamás sus hijos son hermosos así tengan tres ojos.
-Eres un estúpido-le dijo al tiempo que daba media vuelta.
-Princesita era broma, yo te llevó. Hoy estoy de buen humor.- Dijo regalándome una sonrisa perfecta y de esas que destellan rayos de luz.
-Ok no te pediré más nada y si quieres te puedo invitar a almorzar para que veas que soy agradecida.
El no dijo nada, se montó en la moto y se acercó a donde estaba yo.
…
Después de ir al Wal-Mart y comprar alrededor de 10 camisas, 5 blue jeans, ropa interior y artículos de aseo, nos encontrábamos en una cafetería comiendo milanesas de pollo y una ensalada cesar.
-Después de todo cómo te llamas-me pregunto el chico Harley
-Isabella pero todos me llaman Bella-dije mientras tomaba de mi Coca-Cola- ¿y tú cómo te llamas?-
-Edward- que nombre tan feo dije en mi mente.
-Y se puede saber porque estabas en medio de la carretera sola y… toda sucia-me pregunto mientras me miraba de pies a cabeza.
-Es una larga historia-no quería entrar en detalles así que me concentre nuevamente en mi comida, pero había un grave problema y era que no tenía donde dormir esta noche. Me debatía en pedirle alojo al chico Harley… es decir Edward, pero no quería abusar.
-Bueno, Bella gracias por el almuerzo y por dejar mi casco lleno de lodo, espero verte algún día y que me pagues con algo que valga la pena-me dijo mientras se levantaba de la silla.
-Ya va un momento he…-no sabía que inventar, tenía dinero suficiente para irme a un hotel pero, demonios y si Garrett me encontraba.
-Y ahora qué quieres-dijo molesto.
-Edward, sé que debes de estar cansado de mi presencia pero es que no tengo a donde ir-dije al borde de las lágrimas en realidad todo era actuación.
-No te has puesto a pensar que puedo ser un traficante de órganos o un sicópata ah-dijo volviéndose a sentar.
-Si lo fueras ya me hubieras invitado hace rato a tu casa-le dije.
-Buen punto. Hagamos algo, esto de ser un buen samaritano no va conmigo-dijo mirando a la nada –te dejare quedarte solo esta noche, porque con esa cara y esa ropa no creo que te dejen entrar a ningún lado ok, te das un baño duermes en mi casa y a la mañana tú por tú lado y yo por el mío.
Bueno, la propuesta no estaba tan mal, ya después mañana pensaría que hacer.
El camino al basurero… al apartamento quise decir, fue muy rápido, el edificio era de solo 5 pisos y lucia muy viejo.
Edward dejo las moto en el estacionamiento y subimos las escaleras, el iba en silencio cantando una canción entre dientes la cual no lograba identificar.
-Deja de hacer eso-le dije molesta.
-¿Él qué?- me pregunto deteniéndose y mirándome sorprendido.
-Susurrar, si vas a cantar hazlo en voz alta y listo-le dije. Odiaba cuando alguien cantaba en susurros y no podía identificar la canción.
-¿Eres de ese tipo de chicas que tiene traumas o manía?-decidí ignorarlo, era lo mejor sobre todo si aun quería dormir bajo un techo.
La verdad es que esa era una de mis tantas manía las cuales creo que no vale la pena mencionar, ahora a medida que vaya pasando este relato se darán cuenta.
Entramos al apartamento de Edward me quedé asombrada, con la boca abierta y todo era tan… tan ASQUEROSO, era una cochinada, camisas en el suelo, cajas de pizzas, latas de cervezas.
Respire muy hondo y me senté en la esquina del sofá el cual lucia más o menos limpio.
-Me imagino que quieres ducharte-dijo mientras copia un trozo de pizza. De donde mierdas lo había sacado. Yo solo me limite asentir con la cabeza.
Me indico donde era el baño y para mi sorpresa no lucia tan horrible lo único malo era que no tenía cortina así que si entraba me vería como dios me trajo al mundo. Me mire en el espejo roto que estaba en frente de mí y me asuste con mi reflejo, así que no entrare en detalles.
Esta ducha me hizo sentirme viva nuevamente, me puse unos pantalones de algodón negro y una franela azul, me desenrede el cabello y me cepille los dientes, guarde todo con mucho orden en mi maletín nuevo y salí a la sala y lo que estaba ante mis ojos me hicieron quedarme asombrada. Edward esta sin camisa y con un toalla envuelta en su cintura permitiéndome ver el comienzo de su v que se dirigía a su…
-Bella me voy bañar te quedas en tu casa-dijo sonriendo y perdiéndose de mi vista
Isabella mañana nos vamos a primera hora dijo mi subconsciente.
que les parecio jajajaj espero que las que antes me leian la logren encontrar saludos
