A mi no me pertenece esta serie de juegos de vídeo, sus personajes ni nada de eso, pero la historia es 100 natu... digo original.

Esta es la versión en español de la historia que escribí. La tenía que hacer en mi idioma natal, sólo la tenía que hacer...

Capitulo I: Todo el camino hacia el castillo

Todo pasó después de los eventos de Crepúsculo. La Princesa Zelda quería organizar una celebración el honor al quien no solo salvo Hyrule del Ocaso, pero también al quien la salvo y aún mas importante quien salvo a su gente.

La princesa había venido a Ordon con el hechizo Del Viento de Farore y ella apareció en media aldea. Era un lunes, todo mundo había visto atónito como una figura se materializaba en frente de sus ojos. Después de unos segundos ellos reconocieron a la figura como la princesa de Hyrule, Zelda.

-¡Wow! ¿Viste eso, Colin? – Beth pregunto sorprendida al niño rubio quien solo asintió con la cabeza.

En ese momento todos estaban alrededor de la princesa. Nadie hablo. Ellos seguían sorprendidos. Hasta que el alcalde Bo, quien ere un de los pocos que no estaban presentes cuando la monarca apareció, habló:

-En el nombre de las diosas ¿Qué están haciendo…- Era entonces cuando el había pasado la muchedumbre y había llegado a la princesa. –¿P-princesa…Zelda? – Acabando su frase el se arrodilló enfrente de ella. Todos los presentes repitieron la acción. En ese entonces la monarca habló:

- Por favor, no se arrodillen enfrente de mí. Yo no vine aquí como su princesa, pero como su amiga. – Le dijo dulcemente al alcalde.

- ¿¡ZELDA?!- Un joven con ropa verde grito mientras venia descendiendo lo más rápido que podía la colina que llevaba al Rancho Ordon. Un hombre de mediana le seguía intentando estar al paso del chico, pero el estaba bien atrás.

- ¡Link!- Felizmente dijo la castaña cuando el llegó y lo abrazó. El chico sonreía tontamente y su cara estaba ligeramente sonrojada.

- ¿Que esta haciendo aquí? - El muchacho pregunto alegre de volver a ver a su querida amiga.

- ¿No me digas que al invitado de honor se le ha olvidado su propia celebración? – La mucha le respondió con sarcasmo.

- ¡P-pero claro que no! Ya me estaba alistando… ¡Para irme! -

-Ay Link, eres mal mentiroso. Estabas con Fado hace solo unos momentos ¿Y de que fiesta están hablando ustedes dos?- Esta vez había sido una chica rubia con ojos verdes quien habló.

- Otra buena razón por la que vine.- Después de decir esto la heredera al trono conjuro un hechizo que amplifico su voz, como si estuviera hablando enfrente de un micrófono.- Yo, la princesa Zelda, invitó a todos los aldeanos de Ordon a la celebración en honor al héroe del Tiempo, Link!- Cuando esta acabo de hablar los presentes aplaudieron.

- Señorita, Princesa Zelda- Un niño pequeño con cabellera rubia y expresión triste dijo. – Pero, yo no creo que la fiesta sea hoy y si nos vamos ahorita vamos a llegar en la noche y si llegamos a esa hora ¿Dónde nos vamos a dormir?-

La monarca se puso a la altura del pequeño y le contesto:

- No te preocupes por eso, son bienvenidos a pasar la noche en mi palacio. Recuerda que los amigos de Link también son mis amigos. – Con eso, ella, le sonrió dulcemente y amablemente le pregunto: - Por cierto ¿Cómo te llamas hombrecito? –

- Ah, Yo… Y-y-yo soy Collin. –

Después del que el niño dijo eso, ella noto un pequeño escudo y espada en su espalda.

- ¿Sabes, mi amigo? Tengo el presentimiento de que vas a ser un gran caballero algún día.-

- Odio interrumpir el momento, princesa, pero creo que hay que irnos antes del anochecer.- Interrumpió el héroe.

- ¿Qué? ¿Celoso de que no te lo dije a ti?- Cuando la chica hizo esta remarca, el joven se sonrojo. La princesa no noto eso, solo río un poco y dijo: -Aún así si ese el caso tienes razón, tenemos que partir antes de que caiga la noche.-

- Pero princesa, usted no tiene un caballo, ¿Cómo planea usted llegar?- Esta ves un hombre de mediana edad habló. El tenía un bigote amarillento y una espada. Se llamaba Rusl.

- Bueno, de hecho si tengo un caballo. Ella esta afuera del la aldea… Bueno algo así. Vera, ella no quería cruzar el puente que dirige a la provincia de Ordona. –

- Pero vimos que usted apareció de la nada ¿Porqué trajo un caballo? Digo ¿No hubiera sido mas fácil venir desde el castillo de esa manera?- Ilia pregunto al la joven princesa.

-No aparecí de la nada, vine usando magia. El hechizo se llama el Viento de Farote y si, hubiera sido más fácil venir desde el castillo de esa manera. Desde los diez años, yo, domino es encantamiento, pero sólo lo eh usado para viajar cortas distancias. Venir aquí usando magia hubiera tomado mucha energía, en el momento que hubiera tocado tierra me hubiera desmayado y causado una escena. Créeme cuando digo que eso es lo último que quiero hacer.- La castaña explicó.

- Creo que ya es tiempo de irnos…- El chico en ropas verdes dijo.

Tienes razón mi héroe – Con las palabras "Mi héroe" el joven fue de un ligero sonrojo a una cara color tomate.- Bueno, los veré en el puente.- La monarca hizo una pequeña reverencia y giro sobre si misma hasta desaparecer.

oOoOoOoOoOoOo

Todos estaban en la pradera, irónicamente, era la hora del Crepúsculo. La joven castaña dirigía mientras hablaba con su amigo, Link. El viaje iba tranquilamente, de vez en cuando algunos Bulbins o Molbins aparecían, pero Link los mataba con la espada.

- Oye, Link cuando lleguemos te tengo una sorpresa. De hecho es para mañana. – Zelda dijo casualmente. – De todas formas, se que te agradara, confía en mí.-

- ¿Enserió? ¿Qué es?- El chico dijo con un tono juguetón.

-Si te digo no sería una sorpresa ¿O si?-

-Touché.- Concluyo el muchacho.

Seis Bulbines montando jabalíes aparecieron de la nada. Link no tuvo tiempo para reaccionar, estaban cerca del grupo. Lo niños gritaban, pero de repente los monstruos fueron envueltos por una luz cegadora. Cuando el destello desapareció, también lo hicieron las criaturas. El ojiazul rápidamente buscó la fuente de la luz y encontró a la princesa orgullosa de su trabajo.

-Presumida.- Le dijo juguetonamente.

- Ya nadie dice gracias. – Le contesto siguiéndole la corriente.

Llegando al palacio Zelda les mostró sus habitaciones a sus huéspedes y consiguió su muy necesitado, descanso.

ooOoOoOoOoo

No puse los nombres en español por dos razones:

1) No me los se.

2) No me gustan

Pero es mas la primera y la segunda. Me preguntaran:

¿Si no te lo sabes, cómo es que no te gustán?

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Me se algunos, como: Rosita (¡Chale!), Don Mechas (¡¿Quién se querría llamar así?!) y… Nada más, creo. De todas formas, con los dos que se me es suficiente para dejar los originales… Don Mechas, que feo nombre.