Tú manejas la raqueta Prefacio

No es que me enamore muy fácilmente, pero de verdad ese contrincante me enloqueció. Era hermoso, encantador, todo un reto para mi. No tenía mucha experiencia en el tenis, soy impulsiva y era el tercer deporte que intentaba. La primera vez que me enamoré fue de un fan del animé. Vi varios animes estúpidos solo por el. Me cansé de él y me empezó a gustar un guitarrista. Tenía un montón de fans. Empecé guitarra para poder tener algo en común, pero después me empecé a hacer la difícil, quise independizarme y comencé a hacer coro. Después me gustó un chico que tocaba la guitarra, era muy inteligente y jugaba bien al fútbol. Pero finalmente me cansé y una tarde con una amiga vi un partido de tenis, y desde ese momento esa fue mi pasión. Bah, no tanto mi pasión. Descubrí que era mi pasión esa tarde, cuando lo conocí.

2 de Diciembre

Flash back

Paseaba por afuera de las canchas de tenis de TokioSports con una amiga. Entramos a ver que pasaba, mi amiga fue al baño y de repente me encontraba jugando un tranquilo partido de tenis con un tal Roger. Dijo que era suizo y que necesitaba a alguien para practicar. A mi no me importo. En algunos minutos habíamos terminado el partido y, no sé como, yo había ganado.

-Juegas tenis profesional?-me preguntó Roger.

-No, esta es la primera vez que juego-le dije tranquilamente.

-Definitivamente tienes un don... Te gustaría jugar el campeonato sub15 de tenis?-me preguntó.

-No, muchas gracias. Es una diversión, no una...

No terminé la frase. Un chico de pelo castaño, ojos hermosos, alto y guapo se acercaba a Roger. No, ya lo dije, no me enamoro fácilmente de cualquiera. Solo de los que lo merecen.

-Roger! Quién es ella?-preguntó.

-Hum, ella es... ¿Cuál es tu nombre?-preguntó Roger.

-Sophia, soy Sophía.-le dije al chico-y tu... ¿quién eres?

-Ah, yo soy Fuji. Mucho gusto.-me extendió la mano.

Estrechamos nuestras manos y una corriente eléctrica pasó por ellas. Creo que él también lo sintió.

-Y... juegas el campeonato?-me preguntó.

-Claro! No me lo perdería por nada!-dije contenta.

Ya estaba adentro. Y no pararía hasta llamar su atención.

4 de Diciembre

-Un campeonato de tenis?-me preguntó mi amiga-Estas demente.

-No, no estoy demente. Si practico, llamaré su atención.-le dije.

Mi amiga no me escuchó demasiado y siguió concentrada en el paredón.

-Y porque tengo yo que practicar tenis?-preguntó.

-Porque eres una buena amiga que no me dejará sola en la locura que trato de hacer.

-Ves? Hasta tú admites que es una locura.

-Es algo loco, pero que hay de malo en hacerlo?

Mi amiga se quedó callada. Esta vez, YO había ganado la discusión.

Practicamos varios días seguidos. No teníamos mucho tiempo, el principio del campeonato era a mediados de Diciembre. Debíamos apurarnos. Practicamos todos los días desde el día del partido con Roger. Días después, me enteré que él era el segundo mejor jugador de tenis en el planeta. Así me tranquilicé.

-Bueno, por lo menos eso te garantiza que no eres tan mala...-me dijo mi amiga una vez que supo con quién había jugado.

15 de diciembre

-Roger!-saludé.

Él se dio vuelta y me saludó.

-Hola, Sophia! Como estás? Perdona, pero me tengo que ir mañana a Suiza, ya sabes, la Gran Slam empieza el primero de febrero y me tengo que preparar. Ah! Y Fuji está por ahí...-me dijo, y me guiñó el ojo.

-Él... yo... nosotros... yo no...-traté de excusarme.

-Calla y ve con él, vamos.-me dijo.

Me acerqué a Fuji con mucha lentitud, y le toqué el hombro para llamar su atención. Su rostro se iluminó cuando me vio.

-Sophia! Te he estado buscando por todos lados!

-Oh, yo también. Sabes contra quién juego primero?-le pregunté avergonzada.

-Si, contra el caballero que tienes aquí enfrente.-respondió, soberbio.

Lo empujé. Esa expresión de egocentrismo no me había gustado nada.

-Vamos, rápido que mi tiempo vale oro-le dije yo irónicamente.

Tomamos una cancha del fondo y nos pusimos a jugar. Comencé sacando yo. Cada vez que sacaba, él devolvía con un revés difícil de contestar, pero el cual yo regresaba sin demasiado problema. El partido paulatinamente se puso cada vez más fácil, Fuji erraba cada vez más golpe y yo terminé siendo la ganadora.

Se acercó a la red para hablar conmigo.

-Felicidades, ganadora.

No había un dejo de rencor en esas palabras. Sonreí avergonzada.

-Quieres la revancha?-le pregunté.

-Claro. No me rindo tan fácil. Pero hagamos el partido más interesante. Si yo gano, tu me darás...

-Una moneda?-pregunte yo sarcásticamente.

-... un beso.-terminó él sin vergüenza alguna.

Me sonrojé. Bajé la cabeza, pero sabía que Fuji me seguía mirando, esperando mi respuesta. Finalmente asentí con la cabeza.

Ese segundo partido fue el más difícil que jugué en toda mi vida. Fuji no me perdonaba ni un punto, medía exactamente donde había caído la pelota, jugaba profesionalmente, haciéndolo todo por ganar. Y así fue. Ganó.

¿Por qué el primer partido no lo ganó también? ¿Me había dejado ganar?

-Sophia, teníamos una apuesta-me dijo él, acercándose a la red.

Me acerqué a la red, no para ser besada, sino para decirle todo lo que le tenía que decir.

-Porque cuernos me dejaste ganar el primer partido? El que cuenta es el primer partido! No el segundo! Me dejaste ganar!

-Sophie, no es lo que tú crees... -me dijo, tomándome la mano.

-SI, es lo que creo! me dejaste ganar, y cuando querías un beso mío, jugaste como el mejor, y me ganaste! No juego para que me dejen ganar, juego para competir, para divertirme, y para desarrollar mi potencial, pero si me dejas ganar...-paré de hablar. Nuestros rostros estaban casi pegados. Nuestras narices casi se tocaban. Estaba totalmente oscuro, ya era de noche. Fuji pasó una mano tras mi espalda, con la otra acarició mi rostro, y muy suavemente pegó sus labios con los míos.

Fin Flash back