Hoooola! Aquí estoy con un nuevo proyecto de Naruto, aclaró, esto será un Naruto x todos, one shots sin relación alguna.
Primera parejita Jiraiya x Naruto…
Advertencia: Shota y parafilias.
Pecaminosos placeres.
Fue un día ajetreado, lleno de trabajo, papeleo aburrido y la misteriosa desaparición de una persona estorbosa para sus negocios, Jiraiya necesitaba urgentemente una buena noche y sabía perfectamente a quien llamar.
- ¡Konan, comunícame con Orochimaru! - Le ordenó el peliblanco a su hermosa secretaria, sabía que podía follársela en cuanto él quisiera, pero realmente quería alejarse de todo lo que tuviera algo que ver con esa oficina, total, otro día se encargaría de empotrarla sobre su escritorio.
-Listo, ya está en la línea señor- dijo pasándole el teléfono inalámbrico a la vez que le enseñaba parte de su prominente busto, le agradaba esa chica, era eficaz y complaciente, agregó mentalmente la posibilidad de aumentarle el sueldo mientras le acariciaba el trasero, la mujer se lo tenía merecido.
- ¡Amigo! ¿Qué tal tu día? - dijo alegremente a la persona del otro lado de la línea.
-Bah, como siempre, unas cuantas transacciones, ciertos asuntos pendientes que tuve que arreglar y algunos despidos, tu sabes- Ohh, claro que sabía, no hacía falta decir explícitamente que esos asuntos pendientes, se referían a la muerte de alguien o el comercio ilegal. Además, debían tener cuidado con las cosas que dijeran, siempre se podían interferir las líneas telefónicas- Pero, ¿Para qué me haz llamado? Dudo que sea para desearme buenas noches.
-Jaja, ¡¿Qué?! ¿Acaso no puedo comportarme como un buen amigo de vez en cuando? - dijo burlón, Orochimaru siempre tan directo.
-Ya habla, ¿qué tienes en mente?
-Pues, ya que insistes, tenía planeado que pasáramos una buena noche hoy, ya sabes, para des estresar ¿Se te ocurre algún buen lugar? - Si había algo en que Orochimaru fuera experto era en encontrar las mejores formas de placer.
-Bueno, ahora que lo mencionas, conozco un excelente lugar, paso por ti en una hora.
- ¡Es-espera!
Y cortó la llamada sin siquiera dejar que Jiraiya contestara algo, pero, en fin, le habían prometido diversión, eso era más que suficiente para él.
Así que, sin nada mejor que hacer, se puso a fumar un puro mientras le ordenaba a Konan traerle una botella de coñac, total, una hora era más que suficiente para divertirse un poco con la peli azul.
-Tan puntual como siempre querido, pero, ¿A qué se debe que no trajeras a tu chofer? Es raro verte conducir- Le daba igual el cómo lo fuera a transportar Orochimaru, pero era bien sabido que esa serpiente abusaba de los lujos, y un chofer era algo indispensable en su inventario.
-Pues, digamos que quiero mantener lo más secreto posible el lugar al que te llevaré, tu sabes, entre menos testigos, siempre es mejor. - Decía con un tono despreocupado.
-O-oye, tranquilo viejo, solo se me antojaban unas cuantas putas y no sé, algo de drogas, pero parece que tienes algo más en mente, y sabes que a mí no me van tus tendencias sadistas- dijo algo nervioso, pero joder, que Orochimaru tenía unos gustos demasiado perturbadores a veces.
-Deja de quejarte, que no es nada tan grave- contestó rodando los ojos- así que sube al auto cobarde.
-Me prometes que regresaré entero y sin cargos criminales- le pidió con una risa nerviosa, con Orochimaru siempre se tenía que tener cuidado.
-Solo si así lo quieres- agregó con una sonrisilla- Así que, andando, que no tengo tu tiempo, ya reservé dos lugares para el show.
- ¿Qué show? - A qué clase de lugar lo llevaría, dudaba mucho que fuera a un table dance, eso era algo muy común para los gustos de su vípero amigo- ¡Joder Orochimaru no me dejes con la palabra en la boca!
Y sin más palabras (ya que el otro se negaba a contestar) partieron hacia las afueras de la ciudad.
-Hey ¿Qué clase de lugar es este? Parece una bodega putrefacta- y no exageraba, realmente olía a basura y escombro por todas partes.
-Es aquí para que nadie fuera de los miembros sepa de su ubicación, poca gente pensaría que los grandes millonarios y traficantes de la ciudad se atreverían a venir por aquí, lo que lo hace el lugar perfecto para un burdel.
Alto ahí, ¿Había escuchado bien? ¡¿Tanto lío y misterio para que solo fuera un simple burdel?!
Mataría a Orochimaru en este instante.
Pero, antes de poner sus instintos homicidas en marcha, vio como este se acercaba hacía unas escaleras que estaban ocultas tras unas láminas y como procedía a bajar por algo parecido a un pequeño sótano, así que guiado más que nada por su curiosidad, lo siguió, y observó como tocaba una puerta de la cual salía un corpulento hombre que parecía luchador.
-Orochimaru-sama, es un placer tenerlo aquí, pase adelante, sus asientos ya están listos- le decía amablemente el luchador aquel, y Orochimaru solo le hizo una señal para que lo siguiera.
Nomás cruzó la puerta no pudo evitar quedar sorprendido por lo que había en el interior, era un sofisticado y sensual salón adornado al estilo parisino, con música en vivo y bellas mujeres y atractivos muchachos, vestidos simplemente con ropa interior oscura y un collar de perro en el cuello, atendiendo a todos los clientes de ese lugar.
Y observando mejor fue que se dio cuenta del porqué tanto entusiasmo en mantener el lugar lo más oculto posible, estaba lleno de grandes figuras tanto políticas como administrativas, sin contar la cantidad de mafiosos y altos mandos de la iglesia. Si alguien se enteraba de que alguno de ellos estuvo en un lugar así, sería un gran escándalo.
Seguramente la membresía sería difícil de conseguir. Sin embargo, eso no era problema para él, tenía dinero y poder, encajaba perfectamente en ese lugar dedicado enteramente a la perdición.
-Jiraiya-san, no sabía que usted frecuentaba este lugar- se acercó una hermosa mujer de largo cabello castaño e imponente presencia, ella era la esposa del ministro de Alemania y una de las empresarias más poderosas de occidente: Mei Terumi.
-Querida Mei, cuanto tiempo, hasta donde sabía te encontrabas en Alemania- Contestó mientras le besaba el dorso de la mano- Y no preciosa, hasta apenas hoy me trajeron a conocer este lugar.
-Pues déjeme decirle que no se arrepentirá, por lo que veo, Fue Orochimaru-san quien lo invitó a nuestro pequeño escondite secreto- agregó dirigiendo la vista al de cabello negro.
-Efectivamente madame, quería diversión y yo se la prometí.
-Pues no se diga más, déjeme mostrarle la estructura de este lugar mientras usted se pone cómodo Orochimaru-sama.
-Y desde cuando eres tan servicial Mei? - agregó divertido al ver el destelló de perversión en los ojos de la mujer y el entusiasmo que le daba ser ella quien dirigiera a Jiraiya esa noche.
-Nunca lo he sido amor, solo que me complace mostrar a la gente nuestros pequeños hobbies.
-Entonces no les quito más su tiempo, yo me paso a retirar. - Y sin más dejo a los dos adultos a mitad del enorme salón, mientras tanto Mei se encargaba de hablarle más del lugar.
-Verás querido, esto a simple vista pude parecer un burdel más, pero ¿Sabes el porqué de tanta discreción y misterio sobre este lugar?
- ¿Por qué se puede dañar la reputación de algunos de sus miembros si alguien filtrará nombres? - contestó como si fuera la cosa más normal del mundo, más de una vez alguna prostituta o algún empleado intentaban estafarlo a cambio de no revelar información comprometedora.
-Casi, pero es algo un poco más complicado que eso- Contestó mientras tomaba dos copas de vino de una de las bandejas que cargaban los desnudos meseros- Aquí vamos más allá de las cosas, como decirlo, normales.
- ¿Hablas de sadomasoquismo y esas cosas? - Realmente no le encontraba lo malo a eso, pero admitía que de la habitación para afuera era un tema muy discutido moralmente.
-Eso corazón, es solo la punta del iceberg, aquí hay desde zoofilia hasta incesto, también se incluye el asesinato y la pederastia, solo que se cobra un monto extra por estos dos últimos servicios, ya sabes, por daños- contesto maliciosa, si había algo que a Mei Terumi le excitará, era la sangre y la crueldad.
- ¿Y en dónde practican ese tipo de cosas? digo, no veo habitaciones por aquí. - Pregunto más por curiosidad que por otra cosa, ese lugar cada vez le empezaba a gustar más.
-Se encuentran en la parte de abajo, ahí también se encuentran los prostitutos voluntarios.
- ¿Prostitutos voluntarios? -Jamás había escuchado eso.
-Sí, son gente igual de poderosa que nosotros a la que le excita servir de juguete sexual para desconocidos, actúan como prostitutos porque simplemente eso les gusta- dijo alzando los hombros, realmente eso no iba con ella, a ella le gustaba dominar y torturar, no que fuera al revés.
- ¿Y cómo hago para conseguir uno de esos? - Esto último lo había emocionado demasiado, el imaginarse follando a la esposa de algún socio suyo o alguna jovencita o jovencito hijo de papi bajo esas circunstancias, lo estaba empezando a excitar.
-Vaya, veo que esto último llamó un poco su atención- dijo divertida mientras acariciaba por encima del costoso pantalón la erección que se le estaba formando a Jiraiya- Pues, ya que está más que claro que piensas unirte a nosotros, puedes usar mi tarjeta por esta vez, tu solo baja por las escaleras que encontraras tras esa puerta y yo arreglo lo demás.
Dijo señalando una puerta de caoba- creo que ahora se encuentra un apuesto muchachito hijo de un político muy poderoso de Italia. Yo me encargaré de disculparte con Orochimaru por perderte el show de sadomasoquismo que se dará en el salón principal. - Y tras decir esto, regresó por donde había venido.
Sin esperar más, se dirigió más que entusiasmado hacía el lugar indicado, y tras leer un pequeño formulario que establecía no dejar marcas permanentes o daños extremos en el voluntario, además de seguir las reglas del juego que la persona adentro establezca. abrió la puerta.
Sin embargo, se encontró a la última persona que imaginaría en ese lugar.
Era un atractivo adolescente rubio con ojos azules. Este llevaba puesto unas harapientas ropas de pordiosero y le miraba igual de sorprendido.
Jiraiya no sabía si salir de ese lugar o llamar al padre de Naruto, ¡joder que nunca se imaginó en una situación así! Encontrarse a su amado ahijado dispuesto a ser juguete sexual de cualquiera era algo que no podía procesar.
Sin embargo, algo dentro de Jiraiya evitó que este saliera del cuarto, era ese deseo enfermizo por el chico que se esforzaba en mantener siempre oculto. No lo negaría, ese niño era dueño de muchas de sus fantasías más bizarras.
Flash de nuevo
Recordó una vez cuando Naruto tenía seis años, sus padres lo habían dejado a su cuidado porque tenían que salir de urgencia hacia Madrid, tal parecía que alguien intentó secuestrar a Nagato, el hermano de Kushina, e intentarían averiguar quiénes habían sido para darles su justo merecido.
Por eso, él tenía al pequeño e inocente Naruto sentado en su regazo mientras este le contaba una historia sobre un valiente ninja que salvo al mundo.
-Bueno enano, es hora de que te vayas a dormir que ya es tarde- le decía al pequeño al mismo tiempo que se burlaba de las caras que este hacía.
-¡Pero no tengo sueño-datebbayo! Cuéntame más anda- le pedía el niño mientras brincaba intentando subirse encima del adulto, de lo que no se daba cuenta, era de que los golpeteos de su traserito contra las partes privadas del mayor estaban haciendo mella en Jiraiya.
De-deja de hacer eso enano- dijo desesperado, no era normal excitarse con su pequeño ahijado, que además no era consciente de lo que hacía.
-¿Pero porque oji-chan? Si es divertido ¡Mira! - le contestó el pequeño ángel mientras restregaba con más fuerza el miembro del mayor- ¡Hasta tu cosita se puso dura! - Jiraiya sentía que se desmayaría en ese instante, jamás pensó que la realidad superara a sus pecaminosas fantasías, y el ser masturbado por Naruto se sintiera mejor de lo que había imaginado, pero sabía que debía detenerlo o si no, no podría evitar el profanar a Naruto.
-Porque no debes de tocar las partes privadas de un adulto, eso está mal Naruto, tus papás se enojarán contigo- Lo regaño, y de una vez le dejó en claro que no debería hacerlo con nadie más.
Él se esperaba un asentimiento de parte del pequeño, no las palabras que escuchó y que fueron el detonante de su perdición.
-Pero puede ser nuestro secreto oji-chan, no tienes que contárselo a mis papis- Él era un niño inocente, y su cabecita no procesaba lo grave de lo que él consideraba solo una travesura, pero Jiraiya estaba caliente, y llevaba deseando bastante tiempo ese pequeño cuerpo.
Que Kushina y Minato lo perdonarán por dañar a su bebé, pero el peliblanco no pudo aguantar la tentación.
-Bueno enano, te enseñaré algo nuevo, pero debes jurar que será nuestro secreto y nunca se lo contarás a nadie más ¿entendido?
-¡Si! Te lo prometo- contestó emocionado
-Primero, mi cosita se puso dura porque le gusta que lo toquen, pero ¿Sabes algo?, se siente mejor cuando lo sacas del pijama, anda pequeño, sácalo- Le decía mientras dirigía la manita de Naruto hacia el borde de su pantalón- Ahora, Acarícialo de arriba abajo con tus dos manitas, ándale, justo así.
Vaya que estaba disfrutando con lo que estaba haciendo el pequeño.
- ¿Lo estoy haciendo bien oji-chan? - decía el pequeño emocionado por la cara de su padrino, no sabía porque, pero los soniditos que salían de la boca del mayor hacía que su cosita se sintiera rara, algo así como cuando le daban ganas de ir al baño, observación que no dudo en hacerle saber a Jiraiya.
-Ohh pequeño, eso significa que también te está gustando, ven, vamos a la cama para poder jugar mejor- y dicho esto, subió a Naruto en sus brazos mientras le acariciaba el trasero y repartía pequeños besos por su cuello, todo esto mientras se dirigían a la habitación.
-Ahora enano, quiero que te quites la ropa, no te preocupes, es para sentirnos mejor ¿vez? Yo también lo haré- le contestó al ver la duda reflejada en los irises azules del pequeño, y sin ninguna objeción, el pequeño empezó a sacarse el mameluco de rana que traía puesto.
-Ahora ven, siéntate en mis piernas como hace rato- le decía mientras acomodaba el trasero del pequeño encima de su erección- y muévete de arriba abajo, ohh si, justo así pequeño- dijo mientras sentía la fricción de su pene con el cuerpo del menor, y, de a poco, adentraba su dedo meñique en el ano del pequeño.
-Es-espera oji-chan, eso se siente raro- le dijo al adulto tras sentir el digito dentro de él.
-Perdón Naruto ¿Te dolió? - le pregunto preocupado al menor.
-No, pero se siente raro, es sucio, por ahí hago del baño- No sabía si conmoverse o excitarse más por la inocencia del pequeño.
-Tranquilo enano, no tiene nada de sucio, es más, si aguantas tres dedos, te dejaré chupar una rica paleta que tengo guardada ¿de acuerdo?
- ¡Sip! - dijo con energías renovadas- pero yo también quiero que me toques oji-chan, tu dijiste que se sentía bien cuando te tocaban tus cositas, y yo también me quiero sentir bien. – una petición demasiado fuerte para una boca tan pequeña.
-Está bien enano, entonces hagamos esto, yo me acostaré y tú te pondrás encima de mí, boca abajo, pero al revés, ¿Hasta ahí entiende tu cabeza hueca? - dijo burlón ante la mirada de indignación del pequeño.
- ¡Claro que si viejo! - y prosiguió bajos las ordenes de Jiraiya- ¿Ahora qué hago?
-Ahora Naruto, mete mi cosita en tu boca y chúpala como si fuera una paleta, mientras yo haré lo mismo, ya verás cómo te va a gustar.
Y así lo hicieron, el pequeño se esforzaba por meterse todo a la boca, pero no podía concentrarse debido a lo caliente que le hacía sentir la felación de Jiraiya y los tres dedos que estaban dentro de él le dolían, pero no le desagradaba, le estaba gustando ese dolor.
-AHH! ¡oji-chan, hazlo más fuerte, siento que algo va a salir de mi cosita- le decía extremadamente sonrojado el pequeño a lo cual Jiraiya le complacía gustoso.
-Vaya enano, quien hubiera dicho que serías así de masoquista- dijo fascinado- vamos putita, hazlo más rápido que ya casi me vengo- sin embargo, Naruto ya no podía escuchar toda la cantidad de obscenidades que su padrino le decía, pues su juicio se encontraba nublado debido a las cosas que le estaba haciendo el mayor.
-Oji-chan, siento algo, m-me voy a hacer pipí- le decía el niño.
-Anda bebé, hazlo, termina en mi boca pequeñito, no te contengas- Y tras decir estás palabras, Naruto tuvo su primer orgasmo a manos de una de las personas que más lo deberían de haber cuidado. No obstante, al ser tan pequeño casi pierde el conocimiento debido a las sensaciones tan intensas a las que su cuerpo no estaba acostumbrado.
Por otro lado, Jiraiya también sentía que su orgasmo estaba por llegar, así que, aprovechando los últimos momentos en los que el chico se encontraba consciente, lo tomó del cabello y lo obligo a abrir su boquita.
-Abre grande nene y trágatelo todo- finalmente, tras decir esto se corrió en la boca y cara del pequeño.
Ya acabado todo el éxtasis, Jiraiya llevó al dormido Naruto al baño para darle un rápido chapuzón, tenía que quitarle todo el sudor y el semen de encima, todo esto lo hacía mientras imaginaba lo genial que se sentiría penetrar al bebé que tenía en sus brazos.
Total, sus padres dijeron que durarían mínimo dos semanas en España, y él tenía bastantes lubricantes y juguetes con los cuales podría preparar al pequeño.
Definitivamente le quitaría la virginidad al niño, a fin de cuentas, ese sería su secreto.
fin flash back
Realmente no se arrepentía por haber abusado del menor durante ese tiempo, sin embargo, jamás pensó que ese pequeño bebé terminaría buscando placer en manos de desconocidos.
-Vaya oji-chan, quien diría que serías tú el señor que contrataría los servicios de este infeliz indigente- ¿Era su imaginación o a Naruto parecía no importarle que él estuviera ahí? - Ven, quiero jugar con tu cosita otra vez.
Naruto desde que tenía memoria fue un chico precoz, y el hacerse pasar por otras personas (en su mayoría indigentes) le excitaba en demasía, por un momento dejaba de aparentar ser el chico perfecto y millonario que todos creían para dar rienda suelta a la bestia ninfómana y masoquista que en realidad era. Así que, cuando se enteró de aquel lugar que le recomendó su tutor de música Kakashi, después de habérselo follado encima del piano, no dudó ni un segundo en convertirse en carne fresca para todos los degenerados de ese lugar.
Había follado tanto con hombre como con mujeres, así que estaba acostumbrado a varías cosas. Pero ni en sus mejores fantasías se imaginó que la persona a la que Mei Terumi se refería en su mensaje de texto como una grata y morbosa sorpresa segundos antes de que abrieran la puerta sería nada más ni nada menos que el hombre que lo adentró en este maravilloso mundo.
Así que, tras la sorpresa inicial no dudó ni un segundo en empezar a seducir a Jiraiya, le excitaba ese hombre, el como lo había corrompido para después actuar como que nada pasó entre los dos, pero hoy desquitaría toda la frustración almacenada.
- ¡¿Na-Naruto que haces?! -Dijo nervioso el peliblanco al ver como el otro se arrodillaba enfrente de él y empezaba a quitarle el pantalón- ¡Esto está mal! Detente. –
Jamás se había sentido tan hipócrita en su vida, pues justamente hace diez años, él le había hecho lo mismo al muchacho.
-Vamos oji-chan, no tienes de que preocuparte, yo quiero que me folles bien duro, como antes- mientras le terminaba de desabrochar el botón y empezaba a masajear su pene por encima de la tela del bóxer- anda, hazme tuyo de nuevo.
A la mierda los remordimientos, nunca dejaría de ser un viejo pervertido y ese chico le estaba suplicando por que le rompieran el culo, así que, sin más objeciones, tomó con brusquedad al rubio del cabello y lo jaló hacia si para besarlo en la boca mientras le arrancaba la ropa y empezaba a meterle sin preparación alguna tres dedos en su ano, él sabía de sobra que a Naruto le gustaban los tratos rudos (Vaya que se divirtió en su memento con Mei y Orochimaru) además desde joven lo había preparado.
-Ven bebé, vamos a la cama para poder jugar mejor.
Y fueron esas mismas palabras de hace diez años el inicio de una noche inolvidable para ambos.
Total, ese siempre sería el pequeño secreto de ambos.
Yeeeiii! Al fin pude acabarlo. Admito que me costó mucho el pensar la escena shota, pero me gustó como quedó al final. En lo personal me gusta mucho esta pareja, y hay tan poco de ellos TT_TT
No puse lemon porque sentí que sobraba al final, me gustó más este final abierto XD
Díganme sus comentarios y con quien quisieran que pusiera a Narutin el siguiente capítulo, estaba pensando algo con Shikamaru o Itachi, incluso con Sakura. Pienso poner tanto parejas yaoi como alguna que otra hetero. Y no habrá limites morales como se pudieron dar cuenta.
Hasta la próxima…
