Lamento la tardanza pero es que he tenido unos inconvenientes ya que un pariente ha vuelto de E.E.U.U. y hemos viajado, pero aquí les traigo el comienzo de esta nueva entrega mía.
ADVERTENCIA: Dimensión Alterna
"Capítulo 1"
Era una tarde como cualquier otra en Odaiba, al menos para la mayoría de sus habitantes, ya que en un parque, cerca de un alto edificio que se notaba que estaba conformado por apartamentos, se encontraban un grupo de chicos, estos ya debían de ser de unos 16 años como mínimo; excepto por uno que parecía tener unos 13 años.
Parecían tener una especie de reunión, pero no parecía que fueran malas personas, pero se veía que estaban discutiendo algo.
-Insisto que deberíamos ir a California – Dijo un chico de unos cabellos castaños alborotados de unos 19 años que se veía algo irritado, el usaba un pantalón jean holgado y suelto, con una playera también holgada, no parecía un chico problemático, pero como dicen… Las apariencias engañan.
-Y yo insisto que vayamos a Hawái – Dijo un chico rubio de su misma estatura que parecía tener la misma edad que él, solo que este llevaba unos jeans y playera a la medida, con una camisa abierta, el otro solo tenía un cuerpo promedio mientras que al rubio se le denotaban unos más avanzados músculos.
-Tai creo que ir a Hawái será más divertido – Apoyó una chica pelirroja posando su mano en el hombro del castaño, era una chica de tez blanca, ojos miel y una bien formada figura.
-No sé por qué tengo un mal presentimiento sobre ir a Hawái, Sora – Dijo el castaño tragándose el coraje al ver que Sora apoyaba al rubio.
-Vamos será divertido – Recalcó el rubio.
-Está bien, Matt – Dijo Tai al ver el rostro de súplica de los demás, excepto de un rubio que parecía unos 3 años menor que él – Vamos a Hawái.
-Así se habla, ahora, ¿Quién podría ver lo de los boletos? – Preguntó Matt.
-Yo lo haré – Dijo un hombre alto de unos 20 años, tenía el cabello azul y llevaba unos lentes grandes, usaba un abrigo con una camisa y un pantalón de vestir, a simple vista se veía que era una persona educada y respetuosa.
-Te lo encargamos Joe – Dijo un chico pelirrojo que parecía tener unos 18 años, se veía que era muy listo y usaba una ropa clásica como el peliazul.
-Claro Izzy – Le respondió el pelinegro.
-Entonces, solo nos queda ir a empacar – Dijo el castaño – Joe, lo mejor sería que nos mandes un mensaje para saber el día de salida.
-Pero ¿Y el hotel? – Preguntó una castaña que parecía tener unos 16 años, con ojos color miel, de pelo que le llegaba hasta unos 15 cm más debajo de los hombros y con una muy cuidada figura, vestía una blusa de tirantes rosa con un jean negro.
-De eso no te preocupes de eso Kari, T.K. y yo nos encargamos – Le respondió Tai de manera serena y señalando a la persona que se encontraba junto a la castaña.
-No dudes que los ayudaré - Dijo T.K. de manera serena, era un rubio de ojos azules que era muy parecido a Tai en el aspecto físico, y también usaba unas ropas parecidas, se veía que era una persona amable – Pero, tampoco me encuentro muy de acuerdo con lo de Hawái, creo que mejor sería que no vaya.
-¿Qué? ¿Por qué? – Preguntó exaltada Kari al escuchar las palabras de T.K.
-Porque creo que algo muy malo ocurrirá – Dijo con simpleza.
-Entonces acompáñame por si algo malo pasa – Dijo la castaña de manera suplicante mientras se recostaba en el pecho del rubio, esto causó unas miradas pícaras hacia T.K. por lo cual el no pudo evitar sonrojarse – Bien iré porque me lo pides DE MANERA AMABLE – Dijo el rubio dejando en claro las últimas dos palabras hacia sus amigos que ya hacía ½ hora que intentaban convencerlos a él y a Tai de ir.
-"Funcionó" – Pensó la castaña de manera maliciosa.
-Bueno T.K., vámonos, tenemos que ver lo del hotel – Dijo Tai dándole una señal con la mano al mencionado.
-Bien – Dijo el rubio con desgano ya que no tenía ganas de ir al viaje.
-Bien y salúdenme a "Q" – Dijo en un tono burlón el rubio mayor.
-Cuando irás a crecer – Dijo Tai cansado de la actitud de Matt.
-Es que aún es muy cómico que ambos hayan tenido un amigo imaginario de manera compartida – Dijo Matt con una enorme sonrisa en su rostro.
-¿Desde cuándo un suceso de 9 años en el pasado es algo que puede dar risa en la actualidad? – Dijo Tai de manera madura y haciéndole un tremendo jaque mate a Matt.
-La gente no olvida – Dijo de una manera inmadura.
-Vamos Matt, no se peleen – Interrumpió Sora posando su mano en el hombro del mencionado.
-Porque TÚ me lo pides – Respondió el rubio, causando un leve sonrojo en la pelirroja, Tai decidió que era mejor irse, no quería seguir viendo esa escena que le carcomía sus interiores; aunque además de él había otra castaña que veía esa escena con algo de tristeza; Tai se escabulló junto a T.K. en los pocos 1.5 segundos que les tomó girar su vista a los demás.
-¿Adónde fueron? – Preguntó el rubio desconcertado.
-Dijeron que verían lo del hotel, así que no tenemos que preocuparnos – Dijo una castaña, la misma que no se encontraba agusta con el cariño de Matt a Sora, que relucía unos bien vividos 18 años, de ojos miel (es extraño que todas las chicas protagonistas de digimon tengan ojos miel), cabello castaño que era más largo que el de Kari, llevaba un vestido ajustado que delineaba su cuerpo color verde, un sombrero tipo vaquero y unos lentes de sol Guess.
-Hay que tener en cuenta que esto se está volviendo algo muy común en esos 2 – Dijo el más pequeño del grupo, parecía tener unos 13 años, tenía el pelo castaño oscuro, con una camiseta amarilla y unos shorts negros.
-Lamento que no vayas Cody – Dijo una chica esbelta de cabello violeta, ojos miel, con unos lentes grandes, una camisa violeta y unos pantalones amarillos, parecía ser buena chica.
-No te preocupes, además yo elegí no ir ya que si voy les quitaré gran parte de la diversión por mi edad – El pequeño parecía estar consciente de eso.
-Bueno, será mejor que vayamos a prepararnos – Opinó el pelirrojo.
Los chicos se dispusieron a irse, pero había un par de chicas que no parecía que quisieran irse, Kari y Sora mantuvieron la vista en el camino por donde creen que fueron T.K. y Tai.
-¿Qué les está pasando? – Preguntó Sora con un semblante muy triste.
-Sí, antes ellos no eran así – Dijo Kari con el mismo semblante de su amiga.
-Aún me pregunto que les está pasando para que se alejen tanto de nosotras – Sora dijo esto último sin pensar, pero parece que no hubo problema.
-Es cierto, hace tiempo que ya no es lo mismo – Kari se encontraba con la voz quebrada – En varias ocasiones desaparecen y en oras dicen tener algo importante que hacer y ni siquiera dicen a donde o que van a hacer – Kari iba a soltar lágrimas en cualquier momento.
-Tranquila – Sora la abrazó de manera consoladora, le estaba doliendo a ella también pero tenía que evitar llorar por su amiga.
Ambas se dispusieron a irse después de unos 5 minutos.
Mientras en una parte un poco alejada de allí, un par las miraban con tristeza.
-Tai… eso me destruye – T.K. ya no aguantaba más esto.
-Un día les diremos la verdad – Tai se encontraba muy serio – Pero por ahora no podemos – Tai dijo esto mirando su reloj, pero no parecía ser normal, era demasiad grueso para ser normal, la pantalla presentaba la hora, pero en el momento en que Tai presionó un botón que se encontraba en la parte superior, este se abre y deja ver una pantalla con una imagen que parecía ser la foto de alguien – Por una última vez, ¡Ya no hacemos estos trabajos! – Tai lucía exasperado.
-Les dije que no pueden renunciar – Increíblemente, el reloj comenzó a emitir voz como un teléfono celular en altavoz – Ustedes tomaron este camino y deben terminarlo.
-Lleva 3 años tratando de hacer que volvamos a lo mismo – T.K. pasó rápidamente a un estado serio – Con un año alejándome de Kari constantemente me fue suficiente.
-Y por contestar mis llamadas te estás alejando aún más – La voz no parecía estar bromeando al decirle a T.K. algo que le dolía en serio.
-Ya no seguiremos con esto – Tai presionó un botón que parecía cortar la llamada al desparecer la imagen.
-Ya es suficiente – Dijo T.K. y ambos se quitaron sus relojes y se dirigieron a un puente, para pasar por debajo y posar las máquinas sobre una roca.
-Por ellas – Tai tenía una piedra en la mano.
-Por ellas – T.K. correspondió la frase y con la piedra que él también tenía en la mano, aplastaron los relojes y los cortocircuitos no se hicieron esperar, las chispas salían sin cesar y no pararon hasta que ambos relojes causaron una mini explosión.
-Boom –No fue mucho lo que sonó ya que el tráfico que había en el puente era insoportable.
Tai y T.K. apenas pudieron lanzarse al río que se encontraba bajo el puente para evitar ser quemados por las llamas, pero su reflejo fue un poco tardado, para su suerte de ellos no se lastimaron
-Creo que nos hacen mal estas cosas – Dijo T.K. mirando su hombro izquierdo, indicando la lenta reacción que habían tenido.
-Lo sé, pero es por ellas – Dijo Tai también mirando su hombro.
Ambos chicos terminaron de aplastar los trozos carbonizados de los relojes y los esparcieron por la tierra, pero conservaron en particular un par de chips, los cuales comenzaron a ser jalados por la corriente en el momento en que Tai y T.K. los posaron sobre el agua.
-Será mejor ir a ver lo del hotel – T.K. miraba el chip alejarse.
-Tranquilo, sabes que solo hay que llamar a Jonathan – Dijo Tai con seguridad.
-Es un buen amigo, espero que Jenny lo haya aceptado.
T.K. le dio a Tai una señal con la mirada para decir que debían irse, ambos chicos se separaron en una esquina para dirigirse a sus respectivas casas.
Ambos esperaban tener una sensación de tranquilidad o al menos sentir menos peso sobre sus hombros, pero lo único que recibieron fue una tremenda preocupación, sentían que algo terrible iba a pasar, pero no les quedaba más que resignarse, era eso o arriesgarse a empeorar la situación con sus amigos.
Espero, que les haya gustado, y lamento la demora, pero prometo que subiré el siguiente capítulo pronto.
