El Slytherin Gryffindor
Hola!! Pues lo prometido es deuda, este es el nuevo fic que estoy traduciendo y les informo que corre a la par que "El Slytherin Hufflepuff" el cual es un AS/S. el orden de los factores no altera el producto pero les recomiendo que lean este primero y después el otro...consta de 10 capítulos y ya esta terminado... así que a leer...
El Slytherin Gryffindor By: Cheryl Dyson
Capitulo 1
Reencuentro
Draco pasó las páginas del libro ociosamente y lo puso de vuelta en la estantería. Examino concienzudamente los títulos cercanos y frunció el ceño irritado. ¿Por qué se tomaba la molestia de buscar allí? Lo más probable es que tenga que pedir una orden especial.
Un movimiento llamo su atención y se giro para ver a otro cliente de la tienda de libros en medio del pasillo. El hombre estaba examinando intensamente un estante de libros con su cabeza inclinada levemente hacia al frente. Draco admiro el perfil del hombre, pensando que había pasado bastante tiempo desde que había visto a alguien que se viera tan apetecible. El hombre tenía un exquisito rasgo, nariz y quijada recta, hermosos pómulos, una garganta que suplicaba por ser besada y un esbelto y atlético cuerpo que lucia infinitamente follable incluso aun que estuviera parcialmente escondido por esa túnica oscura. Una greña de cabello espesa y negra adornaba su cabeza haciéndolo lucir como si recién hubiera salido de su cama después de una larga noche de comportamiento depravado.
Draco suspiro con pesar. Alguien que se viera tan bien tenia que estar ya tomado, lo mas probable es que estuviera casado con una mujer regañona que no tenia ni idea de cómo mantener a un hombre así feliz. Pero aun así, como dice el dicho, quien no arriesga no gana. El rubio camino hacia el hombre, silencioso como una sombra y se asomo sobre el hombro del moreno descansando una mano contra la estantería atrapando parcialmente a su presa. Draco noto que eran de la misma estatura.
-¿Estas buscando algo en particular?-pregunto el rubio con voz ronca.
El hombre se tenso ligeramente pero aun así no se movió-Emm… en realidad no, solo estoy hojeando.
Los ojos de Draco se movieron rápidamente hacia el titulo de la sección donde estaban y de vuelta hacia la nuca del hombre. El rubio se deleito con la forma en que se enrulaban ligeramente los oscuros cabellos cuando tocaban el cuello del hombre. Ansiaba pasar sus dedos por ellos y sentir su textura. Siempre ha tenido atracción hacia los morenos- ¿Entonces estas buscando magia arcaica?
-Me gusta buscar hechizos oscuros. Nunca sabes cuando sean útiles-la voz del hombre era tan fascinante como el resto de su cuerpo, era baja y casi sensual.
-Que coincidencia. Yo tengo una enorme biblioteca llena de libros con hechizos oscuros-dijo Draco sintiendo como el cabello del hombre le hacia ligeramente cosquillas en sus labios mientras hablaba. Respiro la esencia embriagadora que emanaba del moreno, el hombre olía a alguien que pasaba mucho tiempo en la calle, a ventisca y algo salvaje. Draco quería inclinar hacia un lado la cabeza del hombre para probar el pálido cuello y abrirse camino hacia abajo.
-¿Trabajas aquí?-pregunto el moreno dándose la vuelta, aun parcialmente atrapado por el brazo de Draco. Sus ojos se encontraron y Draco noto con sorpresa que sus ojos eran de un verde conmociónate, un color que no había visto desde…
-¿Malfoy?-el hombre pregunto con dureza
Draco se tambaleo hacia atrás hasta que su trasero choco contra la estantería opuesta. Miro boquiabierto al hombre de cabello negro.
-¿Potter?- contesto con el mismo tono de conmoción.
Los dos hombres se miraron fijamente. ¿Cuánto tiempo había pasado? ¿10 años? ¿Doce? Y ¿Dónde diablos estaban esos estupidos lentes que el Elegido solía usar? El cabello que cubría su frente y tocaba las espesas pestañas escondía efectivamente la famosa cicatriz.
-Te ves… diferente-dijo Draco luchando por normalidad en un mundo que de repente se había vuelto loco. ¡Había tratado de seducir a Harry jodido Potter!
Potter asintió- ya no necesito usar los lentes, San Mungo invento un hechizo que los hace innecesarios.
Draco se maldijo. ¿Cómo no se dio cuenta que era Potter? Tuvo que haber sido obvio por el cabello, y por supuesto que tenia ese cuerpo atlético el idiota era un maldito Auror, todavía seguía siendo el Niño de Oro del Ministerio, aun que ya no era un niño. no lo mas remotamente cercano a niño pensó Draco deslizando sus ojos sobre la figura tensa de Potter.
Los ojos verdes se entrecerraron y Potter se enderezo-¿Estabas tratando de…?-comenzó a preguntar el moreno para después sacudir su cabeza bruscamente-no, olvídalo- se dio media vuelta y comenzó a caminar.
-¿Estaba yo que Potter?-demando saber Malfoy.
-Dije que lo olvidaras Malfoy- respondió Potter y continuo caminando hacia el frente de la tienda. Draco sintió un familiar destello de ira. ¡El maldito de Potter no había perdido la habilidad de sacarle de quicio! Camino detrás del Gryffindor.
-¿Huyendo Potter? –tanteo Draco justo cuando alcanzaban el final de las estanterías y entraban en un pequeño área para sentarse rodeada de ventanas que lo separaban parcialmente del resto de las estanterías.
-¡Apártate Malfoy!-gruñó Potter y siguió caminando. Draco apretó su mandíbula y tomo al Auror por el hombro. Giro al Gryffindor, enojado sin saber realmente por que. Agarro el frente de la túnica de Potter con ambas manos y estrello al moreno contra el final de la estantería. Varios libros cayeron de la sacudida.
Draco se inclino acercándose a Potter hasta que sus labios tocaron el lóbulo de la oreja del Elegido-Si Potter, yo estaba tratando de llevarte a mi cama-dijo suavemente Draco- Por que parecías como si no hubieses sido apropiadamente follado en mucho tiempo…tal vez nunca.
Draco se aparto y noto con satisfacción que Potter tenía los ojos fuertemente cerrados y respiraba agitadamente. El Gryffindor levanto su mano y empujo fuertemente a Draco por el pecho. El rubio se tambaleo hacia atrás y reto con una sonrisa de suficiencia la mirada fulminante de Potter.
El rubio noto de repente a Scorpius y otro niño hablando silenciosamente en el asiento de la ventana más cercana a ellos. Los niños habían presenciado el altercado, algo que Draco jamás se permitiría en circunstancias normales, por supuesto nada que envolviera a Potter parecían ser "circunstancias normales".
-Scorpius-llamo Draco con brusquedad-vámonos.
Sin mirar nuevamente a Potter, Draco salio de la librería. Scopius lo siguió obedientemente unos pasos más atrás.
Draco camino de un lado para otro en la librería Malfoy, desde la ventana hasta la chimenea y de vuelta a la ventana. Scorpius lo miraba con curiosidad. El mayor se forzó a respirar hondo y relajarse. Le sonrió a su rubio hijo.
-Así que… parece que hiciste un amigo-comento Draco.
Scorpius se encogió de hombros-Tal vez. Su nombre es Albus.
Draco retrocedió un paso para después reprimirse. ¡Mierda! ¿Por qué siempre permitía que Harry Potter le afectara? Por supuesto, esta era la primera vez que se sentía abrumado de deseo por el Gryffindor…
-¿Albus Potter?-pregunto Draco rápidamente.
-No menciono su apellido. ¿Quién era ese hombre?
-su nombre es Harry Potter. Estoy seguro que escucharas todo sobre el cuando entres a Hogwarts- Draco estaba satisfecho al notar que su voz no sonó para nada sarcástica- anda vete Scorpius, tengo cosas que investigar.
Scorpius asintió con protocolo y salio sin decir una palabra. Draco lo miro irse por un momento preguntándose de repente si Scorpius pasaba demasiado tiempo solo. Draco recordaba haberse sentido terriblemente solo cunado era un niño. ¿Estaba condenado a cometer los mismos errores que sus padres? ¿Mantenía a Scorpius atrapado en este mausoleo muy seguido? Draco corrió hacia la puerta y llamo a su pálido hijo. El niño giro a verlo.
-¿Te gustaría ir a Paris esta noche? Cenaremos y después encontraremos algo interesante que hacer.
La brillante sonrisa en la cara de su hijo hizo que Draco se tuviera que reclinar en el marco de la puerta, casi abrumado de adoración y orgullo. Martinique era una perra despiadada pero ella le dio a Scorpius. Por eso, el felizmente pagaba sus cuentas y mantenía sus inmoderados hábitos.
Vagamente se pregunto por el paradero de su esposa para después regresar a la biblioteca. Invoco un rápido hechizo hacia las gavetas que contenían archivado del Diario El Profeta.
-Muéstrame todos los números que tengan artículos acerca de Harry Potter desde… hace tres años.
Draco estaba consternado ante el tamaño de la pila de papeles que volaron hacia su escritorio.
-El famoso Harry Potter-murmuro sentándose. Levanto los volúmenes mas recientes de la pila que tenia- veamos en que has estado haciendo últimamente.
Acosando a Harry Potter
Le tomo a Draco cuatro meses el darse cuenta que estaba acosando a Harry Potter y otros tres meses después de eso para admitir que estaba obsesionado. Una vez aceptado ese hecho, encontró mas fácil el adquirir información sobre el Auror, probablemente por que ya no estaba peleando contra el mismo en cada momento. Aprendió todo lo que había que saber acerca de la vida pública del Elegido, muchas de ellas Draco ya las sabía. Por supuesto Potter estaba casado con su novia de la juventud Ginebra Weasley. Tenían tres niños James, Albus y Lily. Entre cada nacimiento Ginny jugaba Quidditch y trabajaba medio tiempo en la Sortigelio Weasley en el callejón Diagon. No había jugado al Quidditch por los últimos dos años, alegando que la razón de su jubilación fue una vieja lesión. Draco sospechaba que era por que simplemente ella ya no daba la talla como los jugadores más jóvenes.
Harry Potter trabajaba en el Ministerio desde que había salido de Hogwarts, primero atrapando a los antiguos mortifagos y eventualmente arreglando los males del Ministerio. Había pasado por una sucesión de compañeros, Ron Weasley entre ellos. Hasta que Weasley dejo el departamento de Aurores y acepto un puesto en el Departamento de Cooperación Mágica Internacional. La razón que dio para su cambio fue por que su esposa, la estimada Hermione Granger prefería que el tuviera un trabajo menos peligroso después del nacimiento de su primera hija, Rose. Draco pensó que lo mas probable es que Weasley finalmente se dio cuenta que nunca estará a la altura de Potter y finalmente dejo de intentarlo.
Granger por supuesto que trabajaba en el Departamento de Aplicación de Leyes Mágicas y pasaba una excesiva cantidad de tiempo investigando a Draco con la vana esperanza de encontrar algo ilegal en el. Desafortunadamente para Granger, ella siempre estaría varios pasos por detrás de Draco especialmente sin la suerte de Potter guiando sus pasos.
Potter estaba extremadamente dedicado a su carrera y su familia y era universalmente amado por todos. El rubio resoplo, de esa manera concluyo su investigación sobre la vida pública de Harry Potter.
La vida privada de Potter era más difícil de descubrir.
Scorpius se había convertido en un genuino Malfoy, había arreglado clandestinamente encuentros con su nuevo amigo Albus Potter. Draco había interceptado varias lechuzas que venían de parte del joven Potter y de buena gana consentía los pedidos de Scorpius de ir al callejón Diagon por varias razones. Le hacia bien al chico tener un amigo aun que ese amigo tenia un incomodo parecido a su padre. También aumentaba la confianza de Scorpius el pensar que estaba maniobrando a su padre para lograr sus propios fines.
Draco detestaba husmear información de su propio hijo, especialmente cuando el estaba fingiendo no saber nada sobre Albus Potter pero el estaba demasiado curioso por saber el estado de los asuntos internos de Harry Potter. Draco no podía crear una estrategia apropiada hasta que no tuviera la respuesta a esa pregunta en particular.
La respuesta al dilema de Draco llego a la Mansión para la cena de Navidad. Draco había conocido al joven unas cuantas veces antes pero nunca le había prestado mucha atención, hasta ahora. Narcissa Malfoy había hecho las pases con su hermana Andrómeda. Le tomo varios años después de la guerra y otros meses después de la muerte de Lucius para que la soledad de Narcissa se volviera casi abrumadora. La presencia de Scorpius ayudo y Narcissa era más madre para el de lo que era Martinique pero ella necesitaba compañía femenina.
Draco se había sorprendido cuando su Tía Andrómeda apareció en la Mansión una tarde pero ella parecía tan lastimada como Narcissa. Eventualmente las dos se volvieron casi inseparables. Desde entonces Andrómeda Tonks era una visitante frecuente de la Mansión pero la presencia de Teddy Lupin era mucho más esporádica.
-Primo Ted-dijo Draco después de guiar al adolescente hacia la biblioteca después de la cena- tu eres muy cercano a los Potter ¿cierto?
Teddy lo miro con recelo y se rasco la cabeza con un dedo pensativamente. Su cabello era de un rubio platinado, Draco pensó que eso era de lo mas inusual considerando que su padre era de cabello castaño.
-Claro-contesto finalmente el muchacho. Draco sonrió. Lupin era tan receloso como los Malfoy.
-Terminas Hogwarts el próximo año ¿verdad? ¿Has pensado en que carrera vas a escoger?
Teddy se sentó rápidamente y sus ojos café brillaron-Quiero ser un Auror como mi mamá.
Draco asintió pensativamente y se pregunto cuanto de ese deseo se debía al estimulo de Potter- Tal vez la influencia de Harry Potter te ayude en eso ¿eh?
Teddy sacudió su cabeza-Oh no. El Tío Harry nunca haría eso. El dice que tenemos que ganar con nuestros propios meritos-Teddy se sonrojo-aun que me ha estado enseñando algunos hechizos avanzados, el dice que la profesora Lovegood es una buena maestra pero ella no siempre enseña cosas que serán útiles en el mundo real.
Draco se mordió varios comentarios poco amables y se las arreglo para no decir nada. Luna Lovegood enseñando Defensa Contra las Artes Oscuras era un acto que definitivamente desafiaba las leyes de la naturaleza. Por suerte Scorpius recibiría bastante entrenamiento en esa área en particular en casa.
El mayor sacudió la cabeza tristemente-que lastima, si yo trabajara en el Ministerio hubiera usado lo que fuera necesario para ayudarte.
Teddy sonrió abiertamente-gracias primo Draco. Estoy seguro que me las podré arreglar solo. Por supuesto todavía tengo que terminar la escuela y después pasar el examen de Aurores- una mirada de consternación cruzo por el rostro del adolescente- solo espero que Victorie me espere mientras consigo un trabajo. No podré comprar una casa o algo hasta entonces…
-¿Novia?-pregunto Draco aun que el ya sabia que Teddy Lupin y Victorie Weasley eran pareja. Lo eran desde la infancia aparentemente. Draco había visto a la hija de Bill Weasley varias veces. Visctorie era una verdadera belleza, por suerte saco su apariencia de su madre francesa en vez del pelirrojo de su padre, aun que Bill Weasley había sido bastante guapo en sus tiempos de juventud.
Draco se inclino un poco hacia delante como si de repente un pensamiento lo acabara de inspirar-¿Te gustaría trabajar para mi?- pregunto. Teddy parpadeó hacia el.
-Pero…yo…-respiro hondo-gracias primo pero realmente quiero ver si puedo aplicar al posición de Auror.
El mayor rió entre dientes- por supuesto que puede hacer eso. Me refiero a en estos momentos. Puedes hacer trabajos curiosos para mí y yo te pagare. Puedes comenzar ahorrar para esa casa desde temprano.
El joven Lupin se puso de pie-¿Lo dices enserio? ¿Qué clase de trabajos curioso? Por supuesto que trabajare para ti, mientras que no sea nada ilegal. He escuchado a la Tía Hermione acusándote de cosas un par de veces…-Teddy se sonrojo.
Draco movió una mano restándole importancia al comentario- recados más que nada, no temas te mantendré ocupado. Puedes trabajar para mí durante las vacaciones y durante el verano. Necesitare que estés aquí tres veces a la semana durante el verano y posiblemente un poco mas.
Hablaron sobre el salario y otras trivialidades y cuando Teddy se fue, Draco se reclino en su silla con satisfacción. Ya tenía comprado un informante.
Cola en Quidditch
Draco vio varias veces a Harry Potter después del incidente en la librería pero siempre en la distancia. Se pregunto si Potter lo evadía intencionalmente y decidió que era lo más probable. Independientemente de cuantas veces Draco había visto al Auror, Potter parecía nunca haber visto a Draco. Una excepción notable ocurrió en el Mundial de Quidditch el verano antes de que Scorpius comenzara clases.
Draco se sentó en unas gradas más arriba que Potter, quien estaba en el mejor palco sentado al lado del Ministro Shacklebolt. Como siempre la celebridad, comento para si mismo con desprecio. El rubio miraba alternativamente al juego y a Harry Potter, añadiendo a su lista mental información sobre el Auror.
Teddy había sido una invaluable fuente de información pero tendía a taciturnos silencios en respuesta a las preguntas sobre la relación personal de Potter. Draco sabia casi todo lo que había que saber sobre el pasado de Potter pero su presente seguía siendo un misterio.
Draco sabia que debía de buscar a Potter en un lugar público, aun que esa clase de oportunidades no se presentaban muy seguido, la vida de Potter parecía girar alrededor del Ministerio y sus hijos, excluyendo cualquier otra cosa. Lo cual era todo un desperdicio.
Observar a Potter con su familia era iluminador. El moreno no se sentaba junto con su esposa, la pequeña de los Potter la cual tenia el cabello color caoba se sentaba entre ellos. La copia de Potter (el amigo de Scorpius, Albus) se sentaba del otro lado de Potter y después estaba el hijo mayor, el cual su cabello era de un chocolate oscuro. Toda una colección pero al menos los chicos se habían librado del clásico pelirrojo Weasley.
Draco noto que los adultos Potter no se tocaban, no se tomaban de la mano, no se rozaban con los hombros, ni toques para señalar algo en el campo. Podían pasarse por extraños de la forma en que interactuaban. Interesante, considerando que ellos supuestamente estaban enamorados. Draco miro a su esposa sentada del otro lado de Scorpius. El adulto sonrió dándose cuenta de que el no tocaría a Martinique ni por todos los Galeones en la bóveda de Potter. Ya la había tocado una vez, reprimió un escalofrío ante el recuerdo.
Los fríos ojos de Martinique lo miraron de reojo y puso una falsa sonrisa en sus hermosos labios. Ella odiaba el Quidditch pero su contrato con Draco exigía que tenia que atender a un mínimo de cuatro aparición publicas con el al año. Ella sabía como jugar su papel de la esposa perfecta y de madre sumisa. Más le valía que lo hiciera por la cantidad de dinero que Draco le estaba pagando.
Draco la ignoro para volver a mirar a Potter. El Auror se puso de pie (solo) y salio probablemente a orinar. Draco se levanto y lo siguió.
La línea para el baño estaba extremadamente larga, después de todo era la copa mundial y el clima estaba tan agradable que aseguro un lleno completo. Draco se las arreglo para estar parado directamente detrás de Harry Potter.
Se inclino ligeramente hacia el Auror y toco con sus labios la parte de atrás de la oreja del moreno.
-¿Te diviertes Potter?-pregunto y se aguanto la risa cuando el Auror se puso tenso.
-Malfoy- dijo Potter amablemente y trato de alejarse sin golpear al tipo frente a el-si estoy pasando un momento muy agradable ¿y tú?
Draco se acerco. Toco lo más que pudo de Potter sin causar un problema y aspiro la esencia del cabello del moreno.
-Me estoy divirtiendo ahora-ronroneo el rubio. Sus manos se movieron entre ellos hasta descansarlas gentilmente en la espalda de Potter. El había estado admirando esa espalda durante todo el juego y sentía que era lo más justo que se permitiera tocarla mientras podía.
Obviamente Potter sintió lo contrario pero estaba atrapado.
¿Qué estas haciendo?-gruñó
Los dedos de Draco se deslizaron y se arquearon sobre la piel cubierta solo con una camisa Muggle. Draco jamás había sido un fanático de la ropa Muggle pero ahora le veía el merito de lo rápido que la podía levantar para exponer la calida piel de Potter a sus exploradoras manos. Y esos pantalones sosteniendo ese increíble trasero… mierda, Draco se estaba poniendo duro.
-¿No has sido tocado desde hace tiempo Potter?
El Auror se giro enojado obviamente esperando apartar la mano de Draco pero el tiro le salio por la culata ya que la mano de Draco se quedo firme en Potter y termino en el firme abdomen del moreno. Los ojos verdes se abrieron a más no poder y Draco noto que eran mucho más brillantes y oscuros que los de Martinique. Se pregunto si los lentes de Potter los hacían ver más grandes y salvajes.
-Pensé que ya no usabas lentes-comento el rubio y la pregunta pareció esfumar cualquier comentario que Potter iba hacer. El Auror miro alrededor, como recordando que el era un famoso espectáculo. Nadie en la pululante multitud les presto atención ya que estaban mas interesados en comprar comida o bebidas o soltando la vejiga antes de volver apurados al juego.
-Los uso en apariciones publicas-dijo el moreno-son cosméticos.
Draco sonrió con sarcasmo aunque no había deseado hacerlo-las aflicciones de ser una celebridad-arrastro las palabras. Los dedos ansiaban por moverse hacia el borde del pantalón de Potter pero tal acción le valdría unas cuantas maldiciones.
Potter entrecerró los ojos- no te encuentro para nada entretenido Malfoy-dijo molesto-quito tus manos de encima mió.
-Es solo que no me conoces Potter-respondió el rubio suavemente-yo soy muy entretenido-sus dedos recorrieron ligeramente la camisa de Potter, deseando que pudiera Desvanecer la tela. Valdría la pena la maldición o las maldiciones.
-No te quiero conocer Malfoy y ahora ¡Vete a la mierda!
Con eso Potter salio de la cola y se perdió en la multitud. El Auror ignoro a Draco durante lo que resto de la Copa Mundial y desapareció con su familia inmediatamente cuando se acabo.
TBC…
Notas finales:
Yeiii!! El primer capitulo… ¿Qué tal? Jajjaa bueno ahora no olviden dos cosas…
1-dejar su review y 2- pasar a leer El Slytherin Hufflepuff! Que corre a la par que este fic!
Se les quiere y gracias por leer…
See ya!
Krispy