DISCLAIMER: Los personajes de Kirby usados en el transcurso de la historia (También en la portada) no son míos, son propiedad de Nintendo, Hal Laboratory.

*Este fanfic contiene OC's/FC's (Original Characters/Fan Characters) de Kirby.

CAPÍTULO 1: EL INICIO (PARTE 1)

Kirby y una amiga estaban solos en Pop Star cubierto de plantas. Los grandes árboles que habían crecido cubrieron por completo el cielo que no se sabía si era de día o de noche. Ambos estaban solos y asustados. Indefensos caminaban en ese bosque que había crecido y no podían salir. Muchos enemigos los atacaban, la compañera se defendía con su espada y Kirby utilizaba las púas de su casco para defenderse. Todos sus compañeros (también enemigos y rivales) estaban en contra de ellos porque habían sido poseídos. No se podía confiar en nadie, siempre terminarán intentando destruirlos o matarlos. En frente de ambos aparece mágicamente una hechicera, de las cuales estaba muy herida y con una espada dorada clavada en su rombo rojo que era su corazón. Sangraba mucho de su rombo y al mismo tiempo que lloraba sangre. Kirby y su compañera la miraban muy tristes porque ella se había sacrificado para que el enemigo no los siguiera.

― Kirby, toma esta espada. Úsala para vencer a aquella rosa. No puedo decirte más, solo tengo energías para decirte este mensaje dado. – le dijo la hechicera a Kirby a punto de morir y con lágrimas de sangre en sus grandes ojos negros.

― Poyo. – Kirby le contestó tristemente con lágrimas en los ojos y abrazándola.

La Hechicera mágica llegó al fin de su vida y en seguida el pequeño héroe retira su poder y saca la espada dorada de su rombo ensangrentado.

―Es cierto, no puedo creer que la hechicera haya muerto para que nosotros dos podamos ir. La verdad fue muy duro, incluso para ella. Solo espero que Pop Star sea liberada de la rosa. Ha poseído a todos nuestros amigos, enemigos y rivales con la orden de que nos destruyan ya que somos los únicos que no estamos poseídos. Todavía recuerdo todas las aventuras cuando llegué aquí. – la compañera misteriosa interrumpió la historia con lágrimas en los ojos llorando tristemente, mientras la película está blanco y negro y el tiempo se ha detenido por completo.

La película retrocede hasta donde se supone que es el inicio de todo.

En un lindo día en Pop Star, nuestro héroe rosado, Kirby, de forma esférica, color rosado, mejillas rosado más oscuro que su piel, zapatos rojos y ojos azules. Él estaba paseando alegremente por las praderas. El sol estaba brillando, no había ninguna nube en el cielo. Había elevaciones con la cima verde y pasaba cerca de él un río. Todo era paz y tranquilidad para nuestro amiguito rosa. Hasta que… de repente… una pequeña nave en forma de mariposa aterrizó en aquel lugar. Nuestra bola rosada fue a investigar. De allí salió una bola muy parecida a Kirby. Era de color verde, zapatos marrones, ojos celestes y llevaba puesto un moño de color rojo en la cabeza. Físicamente, aunque no se le nota, parecía tener alrededor de 14 años. Ella miraba de un lado a otro divisando el lugar, como si nunca hubiera estado por allí antes.

—Este será mi nuevo hogar. Parece seguro y no habrá nadie que me persiga o capture. – se decía a sí misma.

Se le acercó Kirby diciendo "Poyo".

—¿Quién anda allí? ¿No te atrevas a encerrarme otra vez? – gritaba la joven señalando con su espada de diamante con base de oro como si le estuvieran amenazando, pero solo vio a nuestra bola rosada. — ¿Qué haces por allí pequeñito? – se calmó y guardó consigo su arma.

Kirby la miraba algo confundido, nunca la había visto por el planeta. La adolescente lo miró confundida. Entonces, ella estaba aliviada por su inocente apariencia.

—Parece que eres inofensivo. Creo que podemos conocernos. Me llamo Priscilla. ¿Y tú quién eres?

—Kirby. – el pequeño héroe le respondió.

—Gusto en conocerte Kirby. Creí que eras alguien malvado que quiere capturarme de nuevo.

Kirby la miró confundido.

—Escucha y no le digas a nadie. Soy un experimento fallido, salí con vida y ahora todos me persiguen y tú me ayudarás a mantenerme oculta.

Nuestro pequeño guerrero de pronto sintió hambre que se escuchó un sonido en su estómago.

—Parece que tienes hambre. ¿Qué tal si comemos algo? Tengo comida y no está envenenada.

Kirby le sonrió y Priscilla sacó de su nave todas sus reservas de comida. Cuando sacó todo, tanta hambre que tenía él que se absorbió casi toda la comida. Al menos ella pudo salvar un jugo de frutas en caja y una pera que enseguida lo consumió.

—Vaya, pero qué comelón. – opinaba ella. — ¡Pero te comiste toda mi reserva! – regañó al pequeñín.

Kirby se sintió intimidado. Priscilla estaba apunto de perder el control con su enojo, pero algo que estaba pensando hizo que se tranquilizara por sí misma.

—Uf, tendrás que acompañarme a buscar más comida. Ya que te lo comiste toda.

El pequeño rosado sonrió y decidió acompañarla. Ambos se aventuraron en busca de comida. Se adentraron en un bosque cercano lleno de árboles. Priscilla sabía que allí podría encontrar más comida. Aquel lugar tenía grandes arboles que cubrían el cielo, animales habitaban por allí. Caminaron por poco tiempo hasta que Priscilla vio unas manzanas en un árbol. Kirby voló hasta la cima del árbol y se comió una manzana. Ella al ver a la bola rosada volar tomando aire, quiso ir allá también. Así que ella dijo "Metamorfosis Incompleta" y cambió de forma levemente. Era igual que antes solo con dos antenas negras y dos alas de mariposa fucsia con morado y amarillo. Después de transformarse voló a la cima con Kirby y con una canasta que llevaba consigo recolectó manzanas. De pronto, el árbol empezó a sacudirse por sí solo. Ambos cayeron de la cima y Kirby rebotó en el suelo. Priscilla suavizó su caída con la ayuda de sus alas. Cuando se levantaron, observaron que el árbol tenía una cara. Tenía tres agujeros, dos eran sus ojos y una era su boca a parte de un tronco sobresaliente que era su nariz. Este les miró a los dos. La joven de verde estaba amenazada.

—¿Qué me estás mirando? ¿Por qué te sacudiste? – Priscilla le preguntó amenazadoramente.

—Cálmate jovencita. Nunca te había visto por este bosque. – respondió el árbol.

—Whispy Woods. – Kirby habló.

—Kirby, ¿Quién es este Whispy Woods? – cuestionó la adolescente a Kirby.

—Yo soy Whispy Woods, el guardián de este bosque. – habló esta gran planta.

—Y dime Whispy Woods, ¿estás en paz o quieres amenazarme?

—Te sentí en mis hojas cogiendo unas manzanas. Y agarraste con Kirby mis manzanas. ¿No serás responsable del daño hecho en mi bosque?

—Claro que no, nunca estuve aquí. Me pregunto quién podría haberlo hecho.

Whispy Woods no le creía a la bola verde de listón rojo lo que le decía. Kirby estaba paseando por allí alrededor para ver si había más manzanas. Inesperadamente, aparecieron dos criaturas eléctricas hechas de energía con ojos azules, pupila negra, con brazos negros con dos dedos quemando árboles con su energía eléctrica.

—Mi bosque, así que ustedes son los que atacaban a mi bosque. – les gritó el árbol.

—Solo venimos aquí por caos y destrucción. – le habló uno de estos extraños seres.

—Ahora destruiremos tu "pacífico" bosque. – dijo otra bola de energía.

Whispy Woods intentó atacarlos con sus raíces, pero al tocarlos se electrocutó. Kirby y Priscilla sabían que debían tomar acción. La bola verde sacó su espada que llevaba consigo misma y empezó a atacar a esos extraños seres. Ella no se electrocutaba porque el diamante del filo de su espada era un aislante eléctrico. Partió a la mitad a uno de ellos, pero este se dividió y ahora eran tres bolas de energía. Kirby miró a aquellas criaturas y empezó a absorber. Priscilla lo miraba sorprendida porque nunca había conocido a alguien así y se preguntaba el porqué su fuerza de absorción no le afectaba mientras que a las dos criaturas sí. Las tres bolas eléctricas trataban de sujetarse por las ramas de los árboles, pero era tan fuerte que fueron absorbidas. Entonces, Kirby empezó a tener una transformación. Era de color verde esmeralda, con una corona dorada con una gema verde en ella y de allí salían chispas eléctricas. Priscilla estaba sorprendida.

—Nunca había visto tal cosa. – ella habló sorprendida al ver la transformación.

—Gracias por salvar a mi bosque. – Whispy Woods les habló. – Jovencita, en serio creí que eras la que causaba tanto desastre.

—Por si no sabe, mi nombre es Priscilla. ¿Quiénes eran esos seres? ¿Por qué están aquí? – preguntó la bola verde.

—No lo sé, hace días que estaban atacando. – le respondió el árbol.

Priscilla estaba muy confundida de este inconveniente, pero sabía que en aquel lugar sería un buen hogar porque estaría en muchas aventuras. Recogió su canasta de manzanas que lo dejó a un lado y se retira del bosque con Kirby. Él tenía hambre y como ya no había más peligro decidió retirar el poder. Cuando Priscilla llegó a su casa con el pequeño rosado, guardó todas las manzanas recolectadas en su nave destruida que ella lo adoptó como su casa.

—Esto fue una aventura muy buena. ¿Qué te parece Kirby? – emocionada habló Priscilla.

—Poyo. – dijo Kirby alegremente.

—Nosotros podemos ser muy buenos amigos.

Ambos se quedaron viendo el atardecer desde la nave (o mejor dicho casa) de Priscilla. Al anochecer, ambos sacaron agua del río cercano para la reserva de agua de Priscilla. Después de comer algunas manzanas que ella recolectó, Kirby se quedó dormido encima de la nave.

Al día siguiente, alguien despertó a Kirby. Lo que vio fue a una niña de piel amarilla, grandes ojos morados, cabello azul, usando unas gafas plateadas, vestido verde y una capa roja con la capucha puesta.

—Dime chiquitín, ¿viste a este monstruo? – le preguntó la chica mostrándole un retrato de Priscilla.

—¿Poyo? – Kirby respondió confundido.

—Y… Dime, ¿la has visto? – amenazadoramente le cuestionó la jovencita.

—Poyo. – nuestro amiguito rosado estaba asustado.

En ese momento, Priscilla se despertó por los sonidos de Kirby y vio que alguien lo amenazaba.

—¿Pero qué le haces a Kirby, Chica de la Capa Roja? – le interrogó enojada.

—Hasta que al fin llegaste, Priscilla. Vendrás conmigo, horrible monstruo. – la encapuchada amenaza a nuestra bola verde.

—¿Poyo? – Kirby aún no comprendía la situación.

—Kirby, ayúdame. Ella lo único que quiere es encerrarme otra vez, y odio estar encerrada. – Priscilla le suplicó.

—Tu amiguito Kirby no te ayudará. – habló la Chica de la Capa Roja.

Ella lanzó con su varita mágica que sacó de su canasta que tenía a la mano una especie de red que cubrió a ambos seres esféricos. Priscilla estaba muy molesta que ya quería explotar de rabia y Kirby la miraba preocupado.

—Ahora verás. – Priscilla se enojó un montón hasta que se transformó y rompió la red que la tenía atrapada con su amigo.

La nueva forma de Priscilla era amenazadoramente aterradora. Era de forma esférica, de color rojo, zapatos fucsia, ojos verdes, antenas de mariposa, moño amarillo y un par de alas de mariposa con puntas de color anaranjado y rayas amarillas. Ella estaba muy enojada y era como un verdadero demonio. Kirby no entendía lo que estaba pasando y al mismo tiempo estaba asustado.

—Ahora vete de aquí. – la demoniaca mariposa le gritó a la encapuchada amenazadoramente.

—Ya, mejor estaré planeando en cómo capturarte para la próxima y esta vez no fallaré. – La Chica de la Capa Roja paralizada de miedo se fue con su canasta.

Priscilla miró aterradoramente a Kirby. Él empezó a temblar y se escondió en la nave. Estaba confundido del porqué la chica se había transformado. Ella al verlo asustado a su amigo rosado, se calmó y volvió a la normalidad.

—Kirby, ya me calmé. No hay nada que temer. – Priscilla lo llamó amistosamente.

—¿Poyo? – Kirby estaba confundido y preocupado asomando su cabeza por una de las ventanas de la nave.

—Tendré que contarte todo. Fui creada por un monstruo malvado. La Chica de la Capa Roja vino y mató a mi creador. Yo la ataqué con todas mis fuerzas y ella me encerró. Estuve atrapada por un año. Un año de depresión y amargura. Mis deseos de libertad eran la causa de que yo liberara mi enojo y tuve la transformación que viste. Huí y así vivo perseguida por ella hasta que antes de ir a este planeta ella atacó a mi nave y me estrellé aquí. Debí aprender en mis aventuras cómo reparar una nave. Ahora mi nave está destruida y estoy atrapada en este planeta. – le contó Priscilla.

Kirby salió tranquilamente y se acercó a Priscilla después de escuchar su historia.

—Yo no quiero hacer daño a nadie. Tendré que ahora empezar mis aventuras aquí. Mi nuevo y permanente hogar. Ya me acostumbraré. Me pregunto si habrá muchos más a quién conocer.

—Poyo. – alegremente le respondió Kirby.

N.A: (Actualización 2) El rating volvió hace tiempo a ser "T". Creo que es más seguro que sea así.

N.A: (Actualización 1) Ahora el rating es un "K+". ¿Por qué? Al parecer no habrá mucho gore como esperaba. Esto lo publiqué hace tiempo cuando recién empezaba a escribirlo. Pero aquí van la descripción del inicio. También está publicado en Wattpad. Allí soy la usuaria "MiniKirby100".

Priscilla es una de las protagonistas de mi fanfic, pero el principal protagonista de este fanfic es Kirby. Al recorrido de la historia ya lo verán. Parece que ella rompió la cuarta pared. La historia es en retrospectiva: Están en una situación tensa y vamos al inicio. Priscilla es mi personaje creado, es parecido a Kirby (se ve similar, salvo las pestañas y el moño rojo) solo que es un experimento (fue creada por alguien). Hace tiempo que se me había ocurrido escribir esta historia, solo que no tenía el valor para escribirlo. Lo completaré cuando tenga tiempo. Esta historia tendrá muchas locuras y sorpresas. Bueno hasta el próximo capítulo.