Hola! a quien lee este humilde FF que se me ocurrio! espero les guste
WTF?
¡Nervios! Me estaban matando… odiaba esperar… pero en esta situación me ponía histérica, casi al borde del llanto… ¿Cómo se puede estar tranquila cuando esperas un resultado que cambiara tu vida? Deseaba y rogaba al cielo que lo que me estaba pasando fuesen imaginaciones mías al ser nueva en esto, pero no era estúpida, estos síntomas no venían solos… ¿Cómo puede ser posible? la puerta se abrió y un retorcijón en mi estomago se me antojo de mal augurio. Trague fuerte, cruce mis dedos y vi como la enfermera del instituto se acercaba con una mirada que no demostraba nada.
-Sakura, pasa por favor-no la hice esperar, yo literalmente me estaba muriendo de la ansiedad.
-Toma asiento-me indico la camilla y yo obedientemente fui hacia allá, realmente estaba esperando buenas noticias y que me diera tantos rodeos comenzaba a inquietarme.
-Relájate, no tardare mucho, solo pon atención-asentí y mi corazón se aceleró el corazón y un nudo comenzaba a formarse en mi garganta impidiéndome hablar.
-Te conozco desde pequeña y realmente me sorprendió que me pidieras este favor, te considere prudente en estas cosas.
-Lo siento, yo misma no me explico como es que esta pasándome esto y solo espero que sean imaginaciones mías.
-Y yo siento tener que decirte que no es así… estas embarazada-sentenció sin mas preámbulos y sentí como si un balde de agua helada caía encima de mi.
-¿Qué?
-Te daré una lista y una guía de los cuidados que debes tener a partir de ahora-seguía sin reaccionar…poco a poco salí de mi asombro para que mi mente hiciera preguntas y mis nervios se descontrolaran.
-¿Cómo? ¡¿Esto es una broma, no?! Yo NO puedo estar embarazada.
-Sakura, estas cosas pasan cuando no se tiene cuidado a tu edad.
-¡Pero si lo tuve! Siempre lo tengo ¿como es que paso esto?-las lagrimas se amontonaban en mis ojos, pero me negué a dejarlas salir.
-Tranquilízate, es tu estado no es bueno el cambio de emociones y menos si son negativas.
-¿Tranquilizarme dices? ¿Cómo puedo estar tranquila cuando me estas diciendo que hay un bebe creciendo dentro de mi?
-¡Sakura! Estas en la enfermería y me estas hablando a mi-dijo severa y me calme, al menos un poco.
-Lo siento, esto… esto tiene que ser una pesadilla.
-Pues no lo es, ahora tengo que ayudarte, dime ¿Quién es el padre del bebe?
-Mi novio, Yue Tsukishiro.
-Dices que te cuidaste, ¿él lo hizo?
-Si… o eso creo, digo creo que fue la primera vez que no preocupe por si usaba un condón o no.
-Lo ves… tal vez no lo uso, o estaba roto…
-Pero de ser asi… Yo tomo anticonceptivas desde hace un año… no pueden simplemente fallar asi.
-¿Segura que la tomaste?
-Si muy segura, la compre antes de ir a verlo la última vez…
-Es un caso raro, pero suele pasar, no es muy probable solo 2 de cada 10 le ocurre.
-¡Pero yo no quiero ni puedo ser una de esas dos! ¿Qué les diré a mis padres? ¿Qué le diré a Yue?
-Antes tienes que calmarte, ya te he dicho que no es bueno para él bebe, y esto lo has de saber.
-Yo… no sé que hacer…-e irremediablemente las lágrimas que pugnaban por salir fueron liberadas.
-Sakura, sé que es un shock y más a esta edad, pero esas son las consecuencias.
-Yo, debo irme…
-Te daré un pase para que faltes, diré que no te encuentras bien, anda a casa y reflexiona, no puede ser tan malo, tus padres lo entenderán.
No espere que me firmara aquel dichoso papel, salí corriendo de la enfermería, busque el estacionamiento para los estudiantes y subí a mi auto, como pude lo encendí salí de la escuela antes de que alguien pudiese reaccionar.
No fui consiente de donde estaba hasta que aparque el auto, no era que deseara ir a un lugar en especifico y tampoco quería estar en mi casa. Baje de mi auto y caminé inconscientemente hasta el lugar en donde tantas veces venía a llorar…
Leí lo que tantas veces había leído y solo quise como siempre que él estuviese a mi lado para consolarme…
Yukito Tsukishiro
"La luz de tus ojos se apagó, pero nuestro amor por ti jamás se irá; te recordaremos siempre. Tu familia, amigos y allegados"
1990-2004
No escogí venir aquí, pero sinceramente… no sabia que era lo que pasaría de ahora en adelante. El cementerio no era un lugar bonito para estar, pero el lugar en donde se encontraba mi mejor amigo, era un lugar muy lindo para el lugar. Ahí me sentía segura. Solo habían pasado ya tres año de su muerte, yo no lo superaba ni iba hacerlo, antes de siquiera estar enamorada de su hermano mayor lo idolatraba a él, en algún tiempo me sentí atraída por el, cuando cayó enfermo me dijo que siempre me había querido, pero que el realmente no se atrevió a decírmelo por no lastimar a su hermano…Yue era mayor que el por un año, y era todo lo contrario... pero su amor entre ellos era algo que no comprendía del todo, de hecho aun aseguro que aunque todos estemos devastados por su muerte Yue es el que más sufre. Cuando Yukito fue internado en la clínica donde pasaría el resto de sus días comencé a creer que Yue también lo estaría, no había hora del día en que no estuviese en su habitación dándole apoyo… tanto así que repitió el año y ahora íbamos al mismo curso.
Yo pasé milagrosamente porque mis padres no me dejaban olvidarme de que tenía clases, y aunque mis notas que generalmente eran altas bajaron de una forma considerable, mis profesores me regañaron y aunque intentaban darme ánimos no funcionaba, mi mente solo tenía a Yukito de prioridad, con tiempo Yukito empeoraba y pasaba la mayor parte del tiempo sedado y yo comencé a consolar a Yue quien lloraba desconsoladamente en mi presencia, si había alguien más, no lo hacía, al principio pensé que era por ser fuerte, pero luego me di cuenta que su familia se volvió muy inestable y que llorar en frente de ellos no era una opción. Poco a poco comencé a estar al pendiente de ambos hermanos, y Yue fue remplazando a Yukito sin yo saberlo, quería a Yukito, lo sigo haciendo pero ahora entiendo que solo era mi mejor amigo; cuando Yukito murió, llore como si no hubiese mañana, Yue también lo hizo, en mi habitación, esa noche, se quedo en mi casa, no quería ir a la suya, hablamos hasta tarde y nos quedamos dormidos llorando…
Un año después comenzamos a salir, nuestros padres no pusieron objeciones, es mas, creo que pensaban que era terapéutico, puesto que los dos amábamos a Yukito de tal forma que no era fácil olvidarlo, al principio nuestras citas terminaban en donde estoy ahora, con lagrimas, no se cuando paso pero cuando veníamos ya no llorábamos, lo recordamos con nostalgia y aunque parezca absurdo le hablábamos a su tumba y le contábamos lo que ocurría, cuando Yue y yo peleábamos siempre coincidíamos aquí y todo se nos pasaba…
Ahora estaba yo aquí, llorando sin consuelo alguno, me arrodille frente a su lápida… las hora pasaron rápidamente, cuando quise darme cuenta el cielo comenzaba a oscurecer, era hora de irme, llegue a mi auto y entre para entrar en calor, en esa zona hacía mucho frío para ser Tokio, revise mi móvil y casi me asusto al ver la hora… eran las 7:15 p.m. pero a pesar de eso tenia llamadas perdidas de mi hermano, mi mama, mi papa y de Yue… mensajes de texto… me habían llenado la bandeja de entrada… Quizás era hora de regresar, pero ¿Qué les diría? ¿Qué me había ido de la escuela sin ninguna explicación viable?... Yue probablemente les habrá dicho a mis padres que falte a las clases de la tarde y deben estar desesperados era la primera vez que yo no contestaba el teléfono y que me escapaba de clase… estaba pensando si volver o no cuando la pantalla de mi móvil mostró el nombre de mi hermano llamando y comenzó a sonar con la canción con la que lo identificaba… conteste mas por obligación que por querer.
-Moshi-moshi?
-¡Sakura! Gracias a Kami… ¿Dónde demonios estas? ¿Estás bien?
-Hai… Lo siento… yo deje mi móvil en el auto y acabo de regresar.
-¿Donde estas? ¿Tienes idea de lo preocupado que estamos todos? Yue esta que se vuelve loco y Mama esta muy preocupada… espero que tengas una excusa muy buena.
-Lo dudo, pero estoy en el cementerio… he estado ahí desde hace unas horas asi que no se preocupen tanto…
-¿Qué hacías en el cementerio?
-Preparando mi tumba-conteste con sarcasmo- estaba con Yukito… por alguna razón hoy no podía dejar de pensar en el y he estado aquí como si el fuese a volver-eso en parte no era mentira… cuando llegue al cementerio, no tenía idea del porqué, pero con el pasar del tiempo me di cuenta que deseaba que el estuviese junto a mi para contarle mi gran problema, estaba segura de que el sabría que hacer.
-Sa-ku-ra contesta, ¿estas ahí?-me perdí en mi mundo-Hai, es solo que…-se me corto la voz de forma audible.
-Oye no llores, no tendrás problemas, te lo prometo… pero no llores.
-Arigato Touya-niisan…-corte la llamada y me puse en marcha a casa… Kami, me dolía la cabeza horrores… ¿como iba a explicar mi inminente embarazo? Yo podía ocultarlo hasta cierto punto, pero ¿que haría cuando se empezara a notar? ¿Cómo reaccionarían? ¿Qué me dirían? Estas preguntas me agobiaban cuando llegue a mi casa… entre sin hacer ruido no quería ser notada pero falle, no porque no lo intentara sino por que cuatro pares de ojos se posaron en mi en cuanto cruce la puerta. Me miraron expectantes, escaneándome… debí de estar terrible por que Yue fue el primero en reaccionar y en ir a abrazarme como si su vida dependiese de eso y susurro en mi oído:
-Todo estará bien… Te amo.
No conteste, no podía hablar… tenia que resolver mi gran pequeño problema primero… debí decírselo a Yue… quizás se molestaría conmigo, en algún momento de mi recorrido al sofá de la sala todo se puso oscuro para y solo escuche gritos de preocupación hacia mi persona.
Desperté al día siguiente sin ser consiente de mi alrededor, me incorpore lentamente en mi cama, eche un vistazo a mi habitación y fue una sorpresa ver a Yue durmiendo en una silla recostado en la parte baja de mi cama donde se encontraban mis pies, me dio ternura verlo asi… yo lo quería si, pero por alguna razón sentía que no era suficiente, pero por el momento se sentía bien… yo tendría que decirle… iba a levantarme cuando unas nauseas aparecieron de repente y de como me levante y llegue al baño de mi habitación no tuve la menor idea, solo sé que estaba devolviendo lo que sea que estuviese en mi estomago, que si bien recordaba no era mucho… era asqueroso… pero un síntoma que tenia que tener, cosas que hizo mas real mi inminente embarazo… no lo pensé dos veces cuando me metí a la ducha, quería apartar de mi pensamientos que no eran buenos para nadie, el olor nauseabundo me daba asco pero ¿Qué hacia? Tendría que enfrentarlo tarde o temprano… cuando salí espere que todos estuviesen levantados pero no fue así, mire la hora y casi vuelvo a desmayarme… no eran sino las 6:30 a.m. ¿Qué hacia yo despierta a esa hora si amaba dormir hasta tarde? Esperaba que solo fuese por hoy y no que se hiciese costumbre en lo que duraba mi embarazo… me cambie sin despertar a nadie y me dispuse a salir, deje una nota diciendo que necesitaba salir… deje mi teléfono, no quería ser encontrada, tome el tren que me llevaría lejos de Tomoeda… mi parada fue Tokio, s bien no era mi primera vez ahí, tan poco estaba familiarizada con las calles e inevitablemente termine perdida…
Me encontraba en una calle si bien poco concurrida, al menos no se veía peligrosa, tenía hambre y cerca había un pequeño restaurant… traía conmigo algo de dinero y por alguna razón me moría de hambre… el lugar era pequeño y acogedor y realmente la comida olía muy bien, pedí un pequeño panecillo y mi irremplazable chocolate caliente… comí despacio reservando mi chocolate para el final, adora el dulce, pero el chocolate me volvía loca, cuando di el primer sorbo… algo estaba mal, no me sabia tan bien como en casa y supuse que seria solo porque no estaba allí y mi madre no fue la que lo preparo… conforme iba tomando mi estomago se iba revolviendo y cuando estuve segura de algo, tuve que correr al baño y devolver mi pequeño desayuno, que al principio había sido agradable, ahora era algo horrible… baje el agua y me lave la boca con un poco de agua… me vi al espejo y el reflejo mostraba a una joven castaña no muy alta, 1.69 cm, blanca, pero por los momentos pálida, su habitual rubor había desaparecido y tenía una ligera capa de sudor… sus ojos verdes usualmente llenos de vida, se veían cansados y confundidos… salí del baño pague la cuenta y me fui… camine sin rumbo fijo… el sonido de una sirena me alerto y vi un hospital, entre por inercia, por lo general los hospitales, clínicas, etc. Eran blancos… olía a fármacos y gente muriendo, termine por odiarlo luego de que Yukito perdiera su brillo… y me dejase sola… pero este era muy diferente… sus paredes decoradas en un rosa pálido combinados con otros tonos lo hacían ver acogedor, el aire esta impregnado de talco para bebes y había enfermeras vistiendo batas y trajes con dibujos tiernos… caí en la cuenta que este era un hospital especializado en maternidad… ¡que lugar tan irónico! Busque la cartelera en donde se mostraban el nombre de los doctores y sus especialidades, mis ojos buscaron el que tuviese especialización en ginecología… no me daba vergüenza, de hecho mi madre me llevo a mi primera consulta cuando tuve mi periodo… luego de eso las revisiones se hicieron cada seis meses, aunque me sentía algo incomoda con el chequeo mi madre me explico que las mujeres tenían que pasar por esto para evitar enfermedades… Tenia dinero suficiente como para pagar la consulta… en Tomoeda mi ginecóloga era amable conmigo… pero si ella había de mi embarazo no dudaría en decirle a mi madre y esta se lo diría a mi padre y así hasta que todo el mundo supiese… lo que me asustaba no era que había algo en mi que crecía… sino el hecho de que era lo que dirían… no quería enfrentarme a sus reacciones… subí al piso indicado y busque la puerta en donde tendría la primera consulta… no me tenía nerviosa el chequeo era admitir por mi propia boca que yo estaba embrazada, hasta ahora lo renegaba en mi mente… pero cuando la doctora lo preguntara… tendría que decir si…
Anoto su nombre en la lista de espera… gracias al cielo… solo había una persona por delante de ella, si se fijaba bien el consultorio estaba vacío a excepción de ella y de la secretaria… seguro habían mas ginecólogos y por eso estaba vacío, si lo pensaba era una suerte porque no quería tener que explicar acerca de su visita…
Tan concentrada estaba en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando salió la paciente que estaba dentro de la sala de examinación ni noto que la llamaban… la doctora tuvo que llamarla varias veces para que se dieran cuenta que era su turno…
Ella entro y el consultorio era grade… detrás de una puerta podía imaginarse que se encontraba la camilla especializada… sentía tales nervios que no supo como presentarse así que la doctora comenzó por lo habitual.
-¿Y bien señorita…?
-Kinomoto… Sakura Kinomoto.
-Soy la doctora Nankuro Akisuki, veo que estas un tanto nerviosa… ¿Es tu primera vez en un ginecólogo?
-No…
-¿A que se debe el cambio de doctor?
-Yo… no puedo ir con ella…
-¿Quieres hablar sobre eso?
-No…
-Bien, empecemos, como eres nueva, necesito tu historial… ¿tus padres están aquí?
-No… ellos no saben donde estoy…-dijo de forma que hizo que la doctora pensara que se había escapado…
-¿Escapaste de casa, Sakura?- se sorprendió ante el llamado de su nombre mas que con la pregunta en si. La cara de desconcierto debió de aclararle algo-Lo siento, pero me gusta tener familiaridad con mis pacientes… se hace mas fácil para ambas…
-Yo… No escape, solo no saben que vine a Tokio…
-¿No eres de aquí?-pregunto-No, soy de Tomoeda-explique… estaba reacia hablar del tema en cuestión, pero si ella iba a ser mi nueva ginecóloga, tendría que ser sincera.
-¿Quieres explicarme esto antes de empezar con las preguntas de rutina?-suspire-no, por favor empiece-me dio un formulario para llenarlo… las preguntas básicas: Nombre, apellido, teléfono; lugar de residencia, mis familiares a los que contactar, deje esa vacía a conciencia, y luego comenzaron las preguntas personales… cuando le entregue el formulario lo lleno, supe que no le había gustado no mencionar a mis padres en cualquier caso de emergencia pero no quería que ellos supiesen, no por ahora; y de estar ahí por otra razón me hubiese reído con su expresión cuando me pregunto:
-¿Así que no eres virgen?
-No… ¿es extraño?-pregunte… sé que Japón se caracteriza por su recato en sus relaciones, pero hace mucho deje de ser la típica japonesa.
-No, es solo que me sorprende, pensé que estarías aquí por una apuesta o algo, te sorprendería la cantidad de adolescentes como tú que llegan y me sueltan que ya tienen relaciones…
-Ha de ser agotador ver como adolescentes piensan en esto antes que sus estudios…
-La verdad, no muchas piensan en eso… ¿asi que tu eres una de esas o estas preocupada por que rompiste la moral japonesa?
-No, estoy consiente de que mis estudio son importantes, pero no estoy aquí por arrepentimiento, estoy aquí porque necesito control y si me quedara en Tomoeda sé que no podría tenerlo como quiero.
-Bien, te recetare pastillas anticonceptivas, ya sabes, hay que prevenir…-no la deje terminar- Yo tomo pastillas desde hace un año.
-¿Entonces por qué estas aquí? Si estoy en lo correcto tienes a tu propia ginecóloga, y si estas tomando pastillas no logro entender que te trajo hasta aquí.
-Yo… estoy… embarazada-susurre para mi misma y tan bajo como pude… por lo que tuve que repetirlo para que la Dra. Akisuki pudiera entender mi dilema.
-Ya veo… ¿piensas decirles a tus padres? Pero más importante aun, ¿le dirás al padre de tu hijo?
-No lo se, temo su reacción, hemos estado juntos desde hace dos años, y solo hasta hace seis meses empezamos a tener relaciones… no quiero que me odie, su familia le tiene un futuro grandioso, un bebe solo traería problemas, inclusive para mi, yo no quiero perder todo lo que tengo por un descuido.
-Te entiendo, asi que viniste lo más lejos que pudiste para tener una consulta y chequear tu estado ¿Si?
-No… no lo decidí sino hasta que estuve aquí, en este hospital, vine a Tokio para pensar que haría, me perdí y cuando estuve consiente estaba aquí en su consultorio.
-Bien, supongo que ahora si puedo pasar por alto el tema de que no dejaste registro alguno de a quien llamar en caso de cualquier cosa.
-Lo siento, no he decidido contarles todavía… vine aquí sin saber que hacer, solo estoy segura que estoy muy asustada… no quiero… no sé que hacer-mi voz se rompió… y comencé a llorar… ella se levanto y me trajo un poco de té para calmarme, me aconsejo que esas emociones no eran buenas para mi y él bebe… Cuando logre calmarme procedió a examinarme… me hizo de manera gratis el eco vaginal que fue muy incomodo, de hecho aunque yo supiese como se sentía tener algo dentro de mi, esto no era precisamente por placer, cerré los ojos fuertemente y me negué a abrirlos cuando la doctora me dijo que mirase a la pantalla para ver a mi bebe…
Me dio cita para un mes después… según me informo solo tenía dos semanas de embarazo… por lo que ahora los síntomas serían mas frecuentes… me dio una lista de cosas que debía comer… también me advirtió de los antojos y que tenia que tener especial cuidado con mis comidas… Salí del consultorio y vi al fondo a una cabellera negra llorando en una de las sillas de espera… cuando me acerque leí en la puerta Obstetra-Especialización Abortos… y un foco de encendió en mi cabeza…
Si llegaron hasta aqui me alegro mucho! que tal les parecio?
Merezco review?
pueden decirme lo que quieran siempre respetando claro esta!
besos de
Alice-Vampiirithap-Cullen
