Disclaimer: Harry Potter y sus personajes le pertenecen a J.K. Rowling, y la trama a Alydia Rackham.
Esta es una TRADUCCIÓN AUTORIZADA, la autora del fic en inglés es Alydia Rackham y ella muy amablemente accedió a dejarme traducir. El título del fic es What the room requires, en español sería algo así como... "Lo que la Sala necesita" pero siento que pierde cierto encanto al cambiarlo, así que dejo el nombre original.
Esta historia solo será publicada en esta página, si la ven en otro lado por favor avísenme.
Sin más, ¡a leer!
WHAT THE ROOM REQUIRES
Chapter 1 (Editado)
Lo sentí entrar, con una especie de aire frío a su alrededor, Draco Malfoy. Al menos así lo sentí, la mirada de hielo. El aspecto de la nieve.
Estaba sentada en el Gran Salón, suspendida en un silencio incómodo con Ron mientras estirábamos nuestros cuellos para ver a Harry correr hacia Katie Bell —la chica que habíamos visto echarse al aire y después tirarse al suelo por una fuerza invisible— una maldición horrible. Pero el ingreso de Malfoy obstruyó mis pensamientos y lo miré.
Malfoy paró justo enfrente de mí y Ron. No estaba usando la túnica del colegio —solo pantalones, camisa blanca, suéter y corbata. Lucía pálido y con sombras bajo sus ojos. Pero se congeló en el puesto. Mirando directamente enfrente de él. A Harry. Y a Katie.
Por un momento, todo alrededor de mí se desvaneció, y una piedra fría se instaló en mi tripa. Tenía razón antes, cuando había hablado con Harry —Malfoy realmente parecía enfermo. Pero en este momento, ni siquiera lo reconocía. Usualmente, él entraba con un pavoneo y una media sonrisa. No importaba cuán débil fuera en estos días, por lo que intenté ignorarlo. ¿Pero ahora…? Ahora, su confianza ya no estaba. Sus pálidos ojos azules lucían cansados, temerosos. Mi ceño se frunció. ¿Cómo un cambio de esos ocurría y por qué? Tragué. ¿Cuándo me ha importado lo suficiente como para saber?
Su cuerpo se tensó y se inclinó hacia atrás. Así que volteé a ver el corredor.
Para observar que él y Harry habían conectado miradas. Cerré los puños.
Entonces Malfoy me miró. Por un segundo, rodó su cabeza, encontró mis ojos con una lúgubre, atrapada expresión y después se retiró del ruidoso salón. Me paralicé.
Por la esquina de mi ojo noté a Harry separándose de Katie, agilizando sus pasos hacia nosotros —no, hacia Malfoy.
—¡Para! —jadeé, saliendo de mi trance y saltando a mis pies. Harry me ignoró y siguió su camino. Así que me abalancé sobre la mesa, derramando nuestras bebidas, y agarré su brazo.
—¡Hermione! —ladró Ron en cuanto jugo de calabaza se hubo derramado en su regazo. — ¿Qué estás…?
—Harry, no —le siseé, ignorando el alboroto que había causado en la mesa. La cabeza de Harry se volteó y acercó su rostro, para evitar que nos oyeran.
—Tengo que hacerlo —su mirada quemaba—. Él maldijo a Katie, lo vi en su cara.
—Lo sé —asentí, afirmando su brazo, para evitar que se moviera—. Es por eso que no puedes hacer lo que estás planeando.
Harry titubeó, pero entonces sus ojos se entrecerraron.
—¿Qué pensabas que iba a hacer?
—Algo inútil —murmuré, soltándolo y dejando la banca para dirigirme a la puerta.
—¿A dónde vas? —dijeron Ron y Harry a coro.
—Los veo en la sala común —respondí, no mirando atrás—. ¡No me sigan!
Salí rápidamente del salón, empujando entre un grupo de personas que iban entrando, tratando de no ser grosera mientras me estiraba para poder ver por sobre sus cabezas.
Allí. Enfoqué mi vista en una figura solitaria avanzando a lo largo del pasillo después de las escaleras. Apreté los dientes y subí dos escalones al tiempo, y después caminé tan rápido como pude. No podía perderlo de vista en alguna esquina —y realmente esperaba que no regresara a su sala común. Nunca terminé de escuchar lo que decía Harry al final de ésta.
Delante de mí, Malfoy alzó una mano y jaló su corbata, como si lo estuviera ahogando. Agilicé mis pies, manteniendo mis pasos silenciosos. Él aún no sabía que lo estaba siguiendo.
Respiré profundo a través de la nariz, con mi corazón martilleando. Sabía que había hecho lo correcto al detener a Harry —él había estado a punto de ir sin pensar y hacer algo estúpido, probablemente violento, que no nos llevaría a ningún lado. Tal vez hubiera logrado que lo expulsaran.
¿Pero qué iba a hacer yo? No tenía experiencia hablando con Malfoy. Además, estaba tan furiosa con él que sentía como si pudiera golpearlo de nuevo. Y lo haría, excepto que no ayudaría la situación. No tenía otra opción más que tratar de hablarle.
¿Pero cómo reaccionaría él al verse sin salida? Especialmente cuando tenía esa mirada salvaje y tan poco familiar. Mordisqueé mi labio. Estaba a punto de averiguarlo.
Los pasos de Malfoy trastabillaron, rodeó una esquina y se metió al lavabo de los chicos. Troteé, después desaceleré y frené. Hice una mueca. No importaba cuántas reglas haya roto en mi tiempo den Hogwarts, aún me sentía incómoda entrando al baño de los chicos.
Pero después, mi estómago se relajó. Y me paralicé al ver a Malfoy tambaleándose, jadeando y envolviendo los brazos sobre el lavamanos, como si estuviera a punto de enfermarse. Su respiración se hizo pesada, se quitó el suéter y lo tiró al suelo. Con su blanco-rubio cabello desordenado, se inclinó sobre el lavamanos, abrió la llave de agua fría y se la salpicó en su demacrado rostro. El agua cayendo hizo eco a lo largo del cuarto de mármol. Luego levantó la cabeza y observó su reflejo, con sus hombros temblando.
Mis labios se separaron y mi respiración se ralentizó. Extraño. Era como si no se reconociera él mismo tampoco.
Entonces, sus ojos se abrieron amplios, profirió un denso sonido de ahogo, bajó su cabeza…
Y empezó a sollozar. Cortos, estrangulados, distorsionados sollozos —jadeos aterrorizados. Como si hubiera sido apuñalado en el pecho.
Algo dentro de mí colapsó. Envolví los brazos a mi alrededor, sintiendo mi frente arrugarse.
Draco estaba llorando. Nunca lo había visto llorar. Siempre habían sido tan frío y distante, tan superior y cruel —de hecho no pensaba que fuera capaz de hacerlo.
Permanecí parada donde estaba, mientras él lloraba, sus sollozos haciéndose cada vez más altos. Estampó una mano sobre su boca para ahogarlos, logrando que su cuerpo se estremeciera.
—No puedo —susurró— No puedo, no puedo…
Di un paso adelante. Y entonces otro. Mis manos se hicieron puños y las sostuve delante de mí, forzándome a seguir.
Me detuve alrededor de tres metros de distancia de donde él estaba. Fue como si hubiera chocado una pared. Tragué. Sabía, instintivamente, que ahora estaba lidiando con un animal salvaje acorralado.
Bueno, si algo había aprendido de tener un gato, es que en estas situaciones, cautela, lógica y cortesía eran las mejores. Tomé un respiro.
—¿Debo buscar a la enfermera? —mi voz salió débil y temblorosa pero se escuchó. Malfoy se volteó, golpeando su cadera con el borde del lavamanos y enganchando su anillo contra la llave. Boqueando y con sus mejillas llenas de lágrimas, miró a la puerta con su ceño fruncido, y luego de vuelta a mí.
—¿Qué? —tartamudeó, así que dejé salir mi voz un poco más fuerte, y me abstuve de retroceder.
—Es solo que… parecía como si estuvieras enfermo —dije—, y me preguntaba si querías que alguien fuera… fuera a encontrar a Madam Pomphrey.
Sus cejas se alzaron y su boca se abrió. Y entonces soltó una risa y limpió su rostro; esforzándose por componerse.
—¿Pomphrey? —escupió— ¿Qué podría saber esa vieja loca?
Fruncí el ceño. Sus manos estaban sacudiéndose, así que abrí la boca, vacilé un poco pero al final solté:
—¿Estás bien?
Me lanzó una mirada afilada.
—¿Qué si estoy bien? —espetó, sacudiendo la cabeza, incrédulo— ¿Por qué te importaría de cualquier modo, sangresucia?
El insulto me llegó como veneno, como siempre hacía cuando lo decía. Se agachó y recogió su suéter del suelo y después se volteó, dirigiéndose a la salida.
—Draco, ¿qué va mal? —lo llamé. Él fue deteniéndose hasta parar. Sostuve mi respiración.
—Lo que sea que crees que vas a hacer que diga, no lo lograrás —Malfoy advirtió, pero el veneno era inexistente en su voz. De hecho, su voz temblaba y estaba teniendo un tiempo difícil recuperando su aliento—.Déjame solo, y deja de seguirme –—luego salió de allí, sus manos apretadas en puños con los nudillos blancos.
Ajusté mi mandíbula. He crecido con chicos, y sé cómo piensan. Al menos los chicos buenos. No podía pretender entender todo acerca de la retorcida mente de Malfoy —pero lo que dijo justo ahora fue lo suficientemente claro. Él nunca lo confesaría, pero en voz baja prácticamente había gritado, "no estoy bien, desearía que a alguien le importara. Y te podría decir a ti, si insistes mucho. Especialmente si me sigues".
—¡Draco! —grité y corrí tras él. Desvié por una esquina a tiempo de verlo correr por el pasillo. Era más rápido que yo —nunca podría competir con él.
¡Oh por favor, por favor! Jadeé al mismo tiempo que las antorchas y columnas pasaban velozmente y me tropecé con las rocas. ¡Solo necesito un poco más de tiempo! Solo un poco más… —
Una puerta se materializó en la blanca pared en frente de Malfoy —alta, doble, que casi me caigo. ¡La sala de los Menesteres!
Malfoy lanzó una mirada hacia mí, sus ojos ampliándose en el proceso. Y empujó la manija. La puerta se abrió. Se zambulló dentro y trató de cerrarla.
—¡Espera! —grité, tomando el borde de la puerta con ambas manos y obligándola a abrirse con el acto, para después lanzarme dentro. Pisé sus pies y mi mano se afirmó en su hombro.
La puerta se azotó tras nosotros.
Un gran reloj, en algún lugar en la parte de arriba, sonó dos veces. Entonces se silenció —y todo se volvió negro.
N/T *corre a esconderse* jaja espero que este primer capítulo les haya sembrado la semilla de la intriga, en verdad es una historia muy bella y me divertiré mucho traduciéndola :) el segundo capítulo está en proceso, así que tal vez lo suba el lunes o martes. Espero además que haya sido entendible, es mi primera traducción y no me sorprendería encontrar algún error o algo así, y si uds los encuentran, por favor avísenme y lo corregiré :) Nos leemos pronto!
N/T 20/05/16: Acabo de ver en internet que hay un trailer para este fic! wau muero de la emoción! Lo vi y muestra muchas de las escenas que se traducirán o en su defecto ya traduje! Increíble el talento de la persona que hizo este trailer... Les dejo el link para que se intriguen más wajaja /watch?v=0b38YnjL8 E&spfreload=5 y si no les funciona simplemente coloquen en youtube What the room requires trailer, ahora sí, hasta pronto!
Nota de la traductora 12 de agosto de 2017: esta historia pasará por un proceso de edición puesto que ya está terminada, iré editando los capítulos poco a poco... como será algo lento, lamento futuros errores que posiblemente encuentren, es mi primera traducción y no es perfecta, sin embargo, si has llegado hasta aquí, te invito a leer y a darle una oportunidad :) gracias por haberle dado clic ;)
And Alydia, if you read this, THANK YOU VERY MUCH!
