Los héroes de Paris se encontraban recostados sobre el suelo de una azotea observando las estrellas. Chat Noir con las dos manos puestas detrás la cabeza y su Lady con las manos estiradas y entrelazadas atrás de su cabeza.
— Son hermosas —Dijo el bichito después de un rato.
— ¿Quieres que te diga las constelaciones? —Al oír eso de Chat Noir, ella giró su cuello para mirarlo.
— ¿De verdad las sabes? o ¿Es un intento de conquistarme?
Él rio.
— Lo sé, lo sé —Dijo repetidas veces— De verdad —Y levanto una mano al cielo apuntando un conjunto de estrellas. Ladybug miró a donde decia— Esa es la constelación Orión y esa... —Apuntando otro sector— Es la Osa Mayor —Exclamó ahora mirando como su Lady tenía los ojos bien brillantes— ¿Notas como brillan algunas estrellas? —Ella asintió emocionada— Esas son las uniones —Sin apartar la ojos a su bichito que estaba completamente maravillada.
— Me sorprendiste, gatito —Dijo apoyando la cabeza sobre un brazo— ¿Lo aprendiste para conquistar alguna chica?
— Si —Ladybug lo miro fijamente. No creyó que iba a contestar afirmativamente.
— ¿Quién? —Preguntó curiosa.
— ¿Celosa? —Rebatió, ella se sonrojo y lo negó. Él libero una carcajada— Mi madre.
Ladybug lo golpeó. Chat Noir la miro preguntado "¿Por qué fue eso?"
— Eso es trampa.
— Es la verdad —Dijo con una sonrisa infantil recordando que a la edad de cinco años y en un día que fueron a acampar. Su padre le enseño las constelaciones y dijo que su madre estaría conquistada por él, si las sabia.
Sonrió más grande. Ladybug sonrió también.
— La termine conquistando —Hizo un pausa, al recordar cómo le acaricio la cabeza y lo lleno de besos al decirle las constelaciones— Se muchas cosas My Lady —Añadió luego de unos segundos— Soy mucho más que un gatito sexy y con un gran sentido del humor.
Ella rió.
— ¿Ves? Te lo dije, hago reír a la chicas.
Ladybug rio más fuerte. Y preguntó: ¿Y que más sabes?
— Se tocar el piano —Sonriendo— Y te dedicaría una pieza si un piano estaría por aqui.
— ¿Algo más? —Preguntó curiosa por saber más del gatito.
— Si, pero no creo que te conquiste saberlo.
— ¿Así que si querías conquistarme?
— Todo el tiempo —Pasado un segundos— Sabes... —Comenzó ganando la atención de su Lady— ¿Cuál es la estrella más brillante?
— ¿El sol?
Contesto con un poco de extrañeza. Ante eso Chat Noir rió fuertemente. Llevándose los brazos para cubrirse su cara.
— Ahí va mis intentos por conquistarte —Dijo sin parar de reir— Si, el sol —Admitió entre risas— Pero, para mi eres la que brilla más.
Siguió riéndose y cubriéndose sin notar como Ladybug estaba roja y sintiendo calor. Un calor que para ella era como estar debajo del sol.
