Habían planeado el par de tortolos ir a la playa, ya que sus hijos Haru y Hiyory no la conocían.
Claro que como los buenos padres que son los llevaron y ambos menores que estaban encantados de la vida estar jugando con la arena y el agua, estando de aquí y acá corriendo. Parecían que eran más hijos de Charasuke ya que ninguno de los dos había sacado ser reservados como Menma.
A Charasuke ya le habían hecho la maldad de que estuvieron haciendo un hoyo por la arena y poner una toalla por encima. Al momento en que el padre de ambos pasos por ahí se dio un tremendo golpe, siendo así no tan profundo. Al menos le había hecho gracia a Menma verlo así, quejándose y viéndolo exagerar como sufría por el dolor. Para que negarlo, le divertía ver como sus hijos le hacían la maldad a su esposo.
- ¿No te piensas meter al agua? - se acercó a su esposo amargado, que estaba siendo cubierto por la sombrilla y sentado en la silla de playa leyendo un libro- está muy fresca y los niños están intentando buscar un tiburón para adoptarlo.
-No, aquí estoy bien- bajando su libro y mirando por reojo como Charasuke acababa de salir del agua y ese abdomen que este tenía... No Menma, no tengas pensamientos impuros aún- de todas formas, ellos querían estar aquí, yo no tengo muchas ganas de estar saltando y buscando un pescado enorme para hacerlo mi mascota.
-Lo están intentando, Hiyory mando a Haru a buscar a dientes por el muelle.
- ¿Dientes?
-Es el nombre del tiburón, si es que lo llegan a encontrar. Tienen mucha imaginación cuando se trata de los nombres- soltando una risa pequeña debido a el nombre que le habían puesto al gato que pasa por el techo en las noches.
Y antes de decir algo del futuro tiburón mascota que iban a tener en casa, Menma volteo a mirarlo para comentar lo que le parecía, pero pudo notar como la mirada de SU marido estaba volteando a un ver un grupo de chicas que estaban cerca de ellos.
- ¿Acaso estás viendo a es grupo de chicas en mi cara?
- ¿Qué?
-No te hagas el tonto- ahí van los bonitos celos de Menma a salir a flote, una cosa que no le convenía para nada a Charasuke porque en algún momento este recibiría la bonita venganza de su marido- ¿me estás viendo la de idiota?
-Eh… pero solo mire ahí porque…
-Sera mejor que te calles antes de que me moleste más de lo que a estoy- y así fue como esta parejita se molestó por enésima vez por las… ¿tonterías de Charasuke? Al pobrecito siempre le echaban la culpa de iniciar las peleas o enojos de Menma que nada que ver.
Charasuke solo había visto al puesto de helados que estaba a lado del grupo de chicas.
Pero Menma no iba a dejar las cosas así. Ohh, claro que no, iba a pedirle a sus dos bendiciones que le hicieran la maldad de enterrarlo en la arena y dejarlo ahí todo el año si es posible.
Al notar que ese marido mujeriego que tenía como esposo (que, por cierto, solo le llama así cuando ve que está teniendo atencion a otras personas que no son el), se había quedado dormido le llamo a Hiyory y Haru para que fueran a enterrar a su padre y con lo obedientes que son estos le hicieron caso como es debido.
Pero una cosa que no iba a saber es que estos hijos que el pario le iban a hacer la misma maldad que ordeno para Charasuke.
Si, ahora no solo era el Uchiha enterrado en la arena, sino que era también Menma estando en la misma situación.
-Menma.
- ¿Qué es lo que quieres? - hablo molesto y estando enterrado mientras su mirada volteaba con un odio a la cabeza parlante que le llamo que se hace llamar su marido cuando estaba de buenas.
-Yo solo había volteado a ver el puesto de helado.
Fin.