Los personajes usados en esta Historia pertenecen a Hiro Mashima, quien ha sabido crear un increíble mundo mágico llamado Fairy Tail.
-ROSA-
CAPITULO I
—Vamos Lu-chan tienes que decirme.
—No puedo decirte Levy.
—Vamos Lu-chan soy tu mejor amiga, deberías confiar en mí. Las amigas se cuentan esas cosas, además es muy extraño que yo no sepa algo tan importante para ti.
—Pe-pero este no es el lugar…alguien nos puede escuchar— dijo Lucy extramente sonrojada.
—Lu-chan esa no es una excusa prácticamente estamos solas— aseguró la pequeña maga mientras confirmaba sus palabras al ver que extrañamente en el gremio solo se encontraban un pequeño grupo de amigos conformado por Gajeel, Natsu, Gray, Elfman y Laxus –además solo están ellos— dijo señalando al grupo de amigos que parecían ajenos a la femenina conversación —así que dime ¿te gusta…?
—N-no p-puedo decirte ellos podrían escuchar— respondió tímidamente Lucy que se sentía intimidada ante penetrante y cada vez más frustrada mirada de Levy.
—Vamos Lu-chan que tiene de malo que nos escuchen solo te estoy preguntando algo sencillo, entonces…
—El…rosa…me gusta el rosa— confesó finalmente en un susurro.
—Ves Lu-chan, no había nada de malo con que me dijeras tu color favorito— dijo alegremente Levy quien se relajaba después de obtener la respuesta de su amiga —además para ser una buena amiga tengo que saber todo lo que te gusta, y saber tu color favorito era indispensable— aseguró la pequeña maga quien seguía sin entender el misterio —a menos que… me ocultes algo Lu-chan— la extraña malicia en la voz de la chica de azules cabellos asusto a Lucy.
—N-no Levy… n-no t-te oculto nada—tartamudeó Lucy cada vez más nerviosa dirigiendo una rápida mirada hacia los jóvenes quienes parecían seguir hablando ignorando a las amigas. Detalle que no pasó desapercibido para la perspicaz maga quien había notado exactamente a quien había visto la rubia.
—Lu-chan ¿Por qué te gusta el color rosa?— preguntó con picardía Levy.
—Y-yo— tartamudeo Lucy haciendo que joven de azul cabello sonriera satisfecha había acertado con la pregunta. Ahora quería una confesión y por supuesto la obtendría.
—Vamos Lu-chan nadie se va enterar— murmuró acercándose al oído de su amiga, que parecía cada vez más avergonzada.
—Pero no se lo vas a decir a nadie ¿Verdad?— dijo tímidamente Lucy quien mostraba un cada vez más perceptible rubor en su rostro.
—Claro Lu-chan, lo prometo— aseguró la pequeña maga.
—Ni siquiera a Gajeel, ¿Verdad?
—No le diré nada a Gajeel, lo prometo Lu-chan— volvió a asegurar Levy quien sonreía adivinando el secreto tras el gusto de su amiga por el color rosa.
—Es lindo— reveló por fin, haciendo que Levy sonriera y más cuando la mirada de su amiga nuevamente se desviaba a cierto mago de rosas cabellos –me gusta el rosa es tan lindo como él.
—¿Cómo quien Lu-chan?— preguntó con fingida inocencia, ya que sabía bien a quien se refería su mejor amiga, quien tenía cierto brillo en la mirada que solo se veía cuando se estaba enamorado.
—El rosa es tan lindo como su cabello— murmuró la joven rubia —tan lindo como Natsu— dijo totalmente avergonzada por dicha confesión.
Levy no pudo evitar reír al escuchar las palabras de su amiga que parecía haber confesado el secreto más vergonzoso de su vida, sin embargo la suave risa de la joven de azules cabellos no fueron las únicas que se dejaron escuchar, cuatro diferentes y muy sonoras risas masculinas resonaron en el gremio llamando la atención de las dos amigas, que veían como cuatro de los amigos se reían del quinto mago que parecía increíblemente disgustado ante las burlas de sus amigos.
Lucy no pudo evitar sentirse mal ya que de quien se estaban burlando esos malvados amigos, como los llamo ella, era de su muy querido Natsu que cada vez parecía más molesto y para sorpresa de Lucy este le dirigía una mirada que reflejaba que todo su enojo se debía a ella ¿Qué había pasado? ¿Por qué Natsu estaba tan molesto? ¿Había sido ella la causa del enfado de Natsu? Se preguntó tratando de recordar que era lo que había hecho o dicho para molestarlo pero a su parecer nada de lo que ella hubiera hecho era motivo para tal molestia por parte del Dragon Slayer.
— ¿Natsu estas enfadado conmigo?— preguntó la joven maga cuando finalmente salió del gremio, acompañada de su querido Natsu con el cual llevaba ya varios meses de un hermoso noviazgo.
— ¡No!— gritó furioso algo que la hiso estremecer, era cierto Natsu estaba molesto y al parecer ella era la causante.
— ¿Por qué estas molesto Natsu?— inquirió tímidamente Lucy.
— ¡No estoy molesto!
—Claro que lo estas, si no ¿Por qué salimos tan rápido del gremio?— dijo Lucy sintiéndose más valiente, ella no tenía la culpa del mal humor de Natsu, él no tenía que ser tan grosero ella era su novia y merecía un beso por su preocupación, no una respuesta tan cortante y fría por parte de su novio.
—Ya te dije que no estoy enojado— mintió descaradamente Natsu, haciendo que Lucy se sintiera ofendida, sin embargo lo dejo pasar estaban en la calle y no quería dar un espectáculo, este era un problema de pareja y como tal lo arreglarían cuando llegaran a casa.
El resto de la tarde paso de forma silenciosa, algo a lo que Lucy no estaba acostumbrada al estar junto al antes muy conversador Natsu, pero lo soportaba porque al llegar la noche ellos tendrían una larga conversación, pero sobre todo soportaba aquello porque lo amaba y a pesar de que Natsu estuviera molesto por algún extraño motivo que aun desconocía ella sabía que sus sentimientos eran correspondidos.
— ¡Me voy!— gritó Natsu cuando finalmente se encontraron frente a la casa de Lucy, que por su parte estaba demasiado sorprendida pero sobre todo molesta ¿Es que acaso se pensaba ir? ¿No iban a hablar? ¿Él no pensaba disculparse por su horrible comportamiento? ¿No pensaba recompensarla con uno de esos besos que a ella tanto le gustaban por tener que soportarlo toda la tarde? Pues si él no pensaba hacerlo ella no insistiría, después de todo ella era la víctima.
— ¡Bien! ¡Márchate!— gritó frustrada para después entrar a su casa no sin antes azotar la puerta para hacerle saber a su novio que ella también estaba molesta y que dos podían jugar el mismo juego.
Lucy se sentía intranquila, nunca había peleado con Natsu. En el poco tiempo que llevaban juntos su relación había sido perfecta ninguna pelea, solo amor ¿Sería que todo había sido algo pasajero? ¿Sería que lo que había entre ellos realmente no era amor?, no, eso no podría ser, ellos se amaban de eso estaba segura, lo que había pasado era que habían tenido una tonta primer pelea, eso era todo, una muy tonta pelea si alguien le preguntaban ya que ella ni siquiera sabía el motivo. Sin hambre, mentalmente y emocionalmente agotada decidió que lo mejor era irse a dormir esperando que todo se solucionara al día siguiente.
—Lucy… Lucy…Lucy… despierta Lucy— dijo una voz agradablemente familiar para la joven.
— ¿Natsu?— preguntó aun adormilada y deseando que aquello no fuera un sueño.
— ¿Crees que soy lindo?— preguntó aquella voz, que no se había molestado en responder su pregunta.
— ¿Qué? ¿Natsu eres tú?— inquirió nuevamente tratando de distinguir aquella figura masculina sobre su cama.
—Lucy— dijo serio el invasor — ¿Crees que soy lindo?
— ¡Natsu! ¡¿Qué haces en mi casa?! ¡¿En mi cama?!— Cuestionó mientras volteaba a ver el reloj — ¡Y las dos de la madrugada!
— ¿Crees que soy lindo?— repitió, algo que comenzaba a desesperar a Lucy, ¿Que acaso Natsu no podía decir otra cosa?
— ¿Qué haces aquí Natsu?— preguntó molesta Lucy.
— ¿Crees que soy lindo?— Lucy suspiró, al parecer Natsu solo preguntaría eso hasta que ella le respondiera, por un momento pensó en mentir.
—Si— respondió sintiendo como la temperatura de su rostro aumentaba, ante la confesión puede que estuviera molesta con él, pero no por eso lo dejaría de amar —creo que eres muy lindo Natsu.
— ¡Rayos Lucy! ¡¿Por qué lindo?!— Comenzó a gritar histérico Natsu desconcertando a su novia — ¡¿Por qué crees que soy lindo?! ¡Yo no soy lindo! ¡No me digas que soy lindo!
—Pero eres lindo Natsu.
— ¡Te dije que no me dijeras que soy lindo!— gritó para después acercarse al rostro de su amada que aun mostraba un ligero rubor por aquella confesión —no me digas lindo— dijo con un voz que a Lucy le pareció bastante seductora.
—Pero Natsu, tú eres…— comenzó a hablar la maga sin embargo unos cálidos y apasionados labios la silenciaron y la invitaron a corresponder el acto y es que había esperado todo el día esa muestra de amor, sentir sus cálidas caricias en su piel, sentirse necesitada, amada, deseada, era algo que había anhelado tanto que casi olvida lo molesta que estaba con Natsu, solo casi.
—Me besas sin siquiera disculparte— reclamó Lucy dando por terminado aquel beso que esperaba una vez que Natsu se disculpara continuara.
— ¿Disculparme? ¿De qué tengo que disculparme?— preguntó confuso Natsu, algo que molestó a Lucy, ella había pasado un terrible día y ¿Qué hacía él? ignorar todo y simplemente besarla.
—Me has tratado muy mal todo el día, merezco una disculpa— exigió.
—Tú tuviste la culpa.
— ¡¿Yo?!— preguntó entre indignada y sorprendida, ella había sido dulce y comprensiva todo el día como para que ahora quisiera culparla.
—Sí, tu tuviste la culpa— acusó — ¡Tú me dijiste lindo!
—No te entiendo— dijo Lucy después de un breve minuto donde su cerebro trataba de encontrar la lógica a las palabras de su novio — ¿Qué tiene de malo que diga que eres lindo?
— ¡Ves, otra vez lo dices! ¡Tú tienes la culpa! ¡Discúlpate!— exigió el mago a la cada vez más sorprendida Lucy.
— ¡Pero es que eres Lindo!— gritó desesperada al no entender que tenían de malo esas palabras, que para ella eran un cumplido. Natsu suspiro y se acerco nuevamente al rostro de su querida Lucy que se sonrojaba ante la penetrante mirada de su novio
—Dime Lucy… ¿Crees que soy lindo?
—Si— respondió sinceramente, esperando gritos por parte de su novio pero estos nunca se escucharon sin embargo en su lugar Lucy sintió como Natsu comenzaba a besar su cuello hasta llegar a su oído y susurrarle…
—¿Alguien lindo te tocaría como yo lo hago?— dijo Natsu mientras deslizaba lentamente sus manos por las piernas de su amada provocando que esta se estremeciera ante el cálido tacto y que el calor en su rostro aumentara rápidamente —¿Alguien lindo te besaría como yo lo hago?— Lucy sintió como sus labios nuevamente eran tomados por los de su novio solo que ahora más demandantes, más exigentes gesto que la impresionó ya que Natsu era pasional pero esto… esto la hacía sentir indescriptiblemente bien provocando que no solo la temperatura de su rostro aumentara si no también la de su cuerpo aumentara y un vergonzoso sonido saliera de entre sus labios —¿Alguien lindo te hace sentir esto?— expresó para después hacer algo que Lucy jamás esperó que Natsu hiciera, el mago levantó la fina playera que usaba para dormir dejando al descubierto el abdomen de la joven para continuar con sus caricias y dulces besos en esa parte que sorpresivamente a Lucy le había despertado excitantes y atrevidos pensamientos —¿Dime Lucy alguien lindo lo hace?— inquirió Natsu para después mostrar una sonrisa de satisfacción al ver el rostro de su amada que parecía perdida en las caricias que el mago daba sobre su cuello.
Lucy no respondió, no podía. Sin embargo ahora sabia a que se debía la molestia de Natsu, en verdad ella tenía la culpa alguien lindo no hacia esas cosas, eso solo lo hacia un…
—pervertido, eres un pervertido Natsu.
—También— concordó el Dragon Slayer de fuego —pero sobre todo atractivo— dijo mostrando una sonrisa y una actitud que Lucy desconoció por completo pero que le encantaba y no le molestaba que apareciera con regularidad, claro siempre y cuando fuera solo para ella.
— ¿Entonces te molestó que te dijera lin…?— detuvo su pregunta ante la mirada de advertencia de Natsu —bueno eso.
—Laxus y Gajeel me dijeron que cuando una mujer le dice lindo a un hombre es solo porque lo ve como amigo y yo no quiero ser solo tu amigo.
—¡Me escuchaste!— gritó bastante alterada Lucy que parecía no encontrar un lugar donde esconderse, le había dicho aquello a su amiga en secreto, pero claro había sido descuidada y olvido el molesto sentido auditivo de los Dragon Slayer.
—Sí, y todos se rieron porque me llamaste… bueno porque dijiste eso de mí y de mi cabello rosa— explicó desviando la mirada y haciendo un gesto que Lucy califico como infantil.
—Dile a esos que para mi eres lindo pero también increíblemente atractivo y por supuesto que estoy loca por ti así como tú por mi ¿De acuerdo?— dijo Lucy mostrando una sonrisa mientras Natsu asentía con la cabeza. Al final la pelea se había solucionado y de una excelente forma a su parecer, por lo cual ya podían continuar pensó la rubia.
—Bueno entonces me voy, nos vemos maña Lucy— se despidió el mago de fuego que parecía querer marcharse alegremente dejando a Lucy que se sentía abandonada, desilusionada y sobre todo con muchas ganas de continuar con ese beso y sobre todo esas caricias en su piel.
—En verdad eres lindo Natsu— y apenas sus palabras salieron de su boca el mago volteó enfadado, haciendo sonreír a Lucy, quien rápidamente había descubierto como obtener lo que deseaba.
— ¿Por qué lo dices?— preguntó dejando ver su molestia.
—Porque los chicos lindos se van y dejan que su novia duerma segura y sola— sintió la mirada de Natsu sobre ella algo que le gustaba y esperaba disfrutar el resto de la noche —pero… un atractivo y seductor novio esta con ella toda la noche y hace lo que el lindo novio no se atreve— finalizó sabiendo que esas palabras causarían el efecto deseado.
—Soy un atractivo y seductor novio— dijo Natsu mientras tomaba de la cintura a su Lucy —Soy tu atractivo y seductor novio.
—Si, Natsu mi atractivo y seductor novio y yo tu hermosa y encantadora novia ¿De acuerdo?
—Sí— afirmó para después acercarse al oído de la joven y susurrarle —Te amo Lucy.
—Te amo Natsu.
Lucy definitivamente jamás olvidaría aquellas mágicas palabras que convertían a su lindo, travieso e inocente Natsu en su atractivo, pasional y pervertido Novio, y en definitiva jamás volvería a pensar que el rosa era solo lindo, ahora el rosa era un color extremadamente sensual.
::::::::::::::::::::
Gracias por tomarse su tiempo en leer esta historia, espero que fuera de su agrado.
El nombre de titulo tienen dos motivos, el cabello rosa de Natsu que inspiro esta historia (y como Lucy jamás volveré a ver el rosa igual), y la segunda es que a veces no todo es rosa en una relación, en ocasiones hay peleas, pero cuando se quieren tanto como esta Linda pareja, todo se soluciona, aunque claro aquí fue una pelea extraña y se resolvió fácilmente.
Espero que la historia les agradara, se que el final es algo atrevido aunque Natsu actuó en cierta forma "inocente" ya que se dejo engañar pero bueno… ¿Les molesta la actitud atrevida de Natsu y Lucy?, de ser así me controlare, algo que pienso que igual debería de hacer.
Bueno nuevamente gracias por su lectura y disculpen los errores de escritura pero tenía tiempo y como hoy estoy muy feliz, apenas tuve la idea y aquí la tienen, y si la sienten extraña quizás sea el motivo.
¡Que tengan un feliz día!
