Amy: ¡hola! Wow… tanto tiempo sin leernos… en serio lo lamento muchísimo… es que estoy terminando este año de colegio y se están viniendo los exámenes finales y (para m i mala suerte) me asignaron encargarme de la fiesta de la Primavera de este año, ya todo está hecho y se hará mañana. Quiero ver que tal queda :3

Ary: no me quisieron dar el puesto a mi… TnT

Mika: porque el año pasado quemaste las fotos escolares intentando conectar unos cables ¬¬

Mia: pobres fotos… salía tan bella en ellas… u.u

Ary: ok ok… ya pero le esta quedando muy lindo todo, el colegio esta precioso n.n

Amy: ok, les dejo esta historia nueva, ya tengo varios caps escritos, pero si quieren que la sigua por favor dejen comentarios… no será tan larga, creo que no supera los 15 caps… y perdón por no seguir la otra, lo lamento mucho…

Las Cenizas Quedan… Cap. 1

―Len Kagamine, ¿Aceptas a Rin Minato como tu esposa, para amarla y honrarla, en la salud y en la enfermedad, en la pobreza y la prosperidad, y serle fiel hasta que la muerte los separe?- Dijo el sacerdote.
―Si, acepto- sonrió.
― Rin Minato ¿Aceptas a Len Kagamine como esposo, para amarlo y honrarlo, en la salud y en la enfermedad, en la pobreza y la prosperidad, y serle fiel hasta que la muerte los separe?
―No…

*1 Mes antes*

Como todas las mañanas Rin se despertó temprano, ella acostumbraba ir con Len a desayunar todos los días a su departamento, pero ese día era especial, iría a la prueba de su vestido de novia, pues solo falta un mes para ser la feliz Señora Kagamine, tomo su teléfono y marco a su hermano.

-¿Alo?
-Hola Meito, soy Rin, solo te hablaba para decirte que pasare por ti más temprano.
-Ok, pero… ¿Por qué? La prueba del vestido es a las 9 de la mañana y apenas son las… 7: 40.
-Es que quiero ver a Len- Dijo ella con una tremenda ilusión.
-Esta bien- rio- te estaré esperando.
-En 20 estoy haya, te amo hermano.
-Yo igual estirada.

Ambos cortaron el teléfono, Rin fue directo a la ducha y en menos de 5 minutos estaba viendo que ropa ponerse, escogió unos jeans entubados, unos tacos negros y una blusa blanca holgada, recogió su largo cabello rubio en una cola y se fue, manejo hasta llegar a la casa de Meito e hizo sonar el claxon, el moreno salió a toda prisa de su casa con una rosquilla de chocolate en la boca, rodeo el coche y se subió.
―Hola niña- se quito la rosquilla y la beso en la frente.
―Hola estorbo- bajo sus gafas a la altura de sus ojos- ¿No alcanzaste a desayunar?- rio.
― Si, pero me quede con hambre.
― ¡Eres un glotón!- rio de nuevo.
―Lose, pero a si me quieres.
― Si hermano, a si te quiero- se acercó y lo beso en la mejilla.
― ¿A dónde iremos primero?
― Al súper, necesito comida en mi casa y de paso compro algo para que Len desayune.
―…y si vamos a Top Show…
―Pero ¿Qué no habías desayunado?
―Si pero ya me dio hambre.
― Esta bien- sonrió- primero vamos al súper, después vamos a desayunar y ahí le compro algo a Len… y por ultimo nos vamos a ver el vestido- sonrió, pero ahora con mucha ilusión.
― ¿Estas feliz?- Rin puso en marcha el auto.
― Más de lo que te puedes imaginar.
-Quiero que seas muy feliz Rin.

-Te juro que seré muy feliz y tu… ya es tiempo de que encuentres alguien, si no te quedaras solo por siempre.- le dijo con tono burlón y sacándole la lengua.
-Yo ya tengo novia…- dijo orgulloso.
-¿Cómo? ¡Y no me dices nada!- exclamo sorprendida.
-Ya la conoces.
-¿Quién es?
-Top Show…- dijo sonriente y recostándose en el respaldar del asiento
― ¡Eres un estúpido!- rio a carcajadas.

Mientras la rubia daba vueltas en los pasillos del súper, Meito jugaba en una maquina de Pac-Man, al terminar el súper fueron directo a Top Show, cuando terminaron sus compras subieron de nuevo al auto, se sonrieron mientras Meito tomaba un poco de su refresco, ella manejo hasta el departamento de Len, bajo la comida que había comprado para el oji-celeste y le dijo a Meito que la esperara en el auto, él acepto y Rin camino hasta entrar al edificio. Uno, dos, tres, cuatro, conto los pisos que subió en elevador, las puertas se abrieron y camino hasta la puerta con el numero 43, busco las llaves en la bolsa hasta que las encontró, metió la llave en el cerrojo de la puerta y esta se abrió, suspiro y camino hasta la cocina dejando la bolsa en la mesa.

-Len, amor ¿Ya vas salir del baño?- una voz femenina se escucho.
-¿Qué demonio…-dijo Rin en susurros.
-¡Ya voy!- grito interrumpiendo los susurros de Rin, ella comenzó a caminar hasta su cuarto.
-¡Tengo ganas de ti!- grito ella de nuevo, para terminar con una risita.
-¡Y yo de ti!- Grito Len aun más fuerte, la pelirrubia abrió la puerta y se encontró con una mujer totalmente desnuda de cabellos blancos y ojos rojos que solo la cubría una sábana blanca, la misma sabana que a ella la cubría en algunas noches.
-Ho…o…la- tartamudeo nerviosa.
-¿Quién eres tú?
-Soy… Haku…- dijo aun más nerviosa- Cre… creo que lo mejor es que me baya.- dijo intentando pararse.
-¡No! Quédate, ¿Sabes quién soy?- pregunto Rin dolida.
-Si, la prometida de Len.- dijo en estado se shock.
-Si, soy Rin Minato, mucho gusto- se acercó y le dio la mano- bueno, vamos a hacer como si no hubiera pasado nada ¿Ok?- le dijo con lagrimas a punto de salir de sus orbes azules.
― Si…- dijo la chica que aun estaba en shock por lo que estaba pasando.
― Cuando Len salga del baño, actuaras como si yo no hubiera estado aquí, en la mesa hay comida, di que la pediste por teléfono y sigue disfrutando la cama con Len, un gusto conocerte- Le dijo y se fue.
Salió con el corazón roto, nunca se imagino que la persona que mas amaba en mundo le había sido infiel, pero ella era demasiado orgullosa e iba a salir con la cara en alto y sin una sola lagrima surcándole por su rostro blanco… solo quería salir de aquel departamento, bajo por el asesor, salió del edificio y se metió en su auto dejando caer la cabeza sobre el volante haciendo sonar el claxon por un largo tiempo.

-¡Es un estúpido! ¡Un imbécil! ¡Un desgraciado! ¡Un puerco! ¡Un animal!- dijo llorando a mares… su orgullo se quebranto en ese momento, solo un poco…
-¡Hey! Cálmate ¿Qué te pasa?- le pregunto su hermano.
-Lo odio Meito, ¡Lo odio! – Levanto su rostro, las lágrimas recorrían sus mejillas como un par de cascadas.
-¿Qué paso haya arriba?- le pregunto sorprendido.
-¡Me engaño! Ese maldito hijo de puta ¡Me engaño!- volvió a pegar su rostro en el volante, pero esta vez el claxon no sonó.
-¡Yo lo mato!- grito Meito enojado, queriéndose bajar del coche pero Rin puso seguro a la puerta- ¡Déjame bajar!- su cara se torno roja de la ira que se apoderaba de su cuerpo.
-No hagas una tontería- quito las lagrimas de su rostro- Ya estoy bien- trato de sonreí pero era muy difícil- Ves, estoy sonriendo- señalo con sus dedos su "sonrisa", la cual era completamente falsa.
-Ven aquí- abrió sus brazos- ¿¡Quien quiere un Meito-abrazo!?
-¡Yo!- dijo como niña pequeña, se acercó y lo abrazo- te amo hermano…- dijo ahogándose en lagrimas.
-Y yo a ti enana…
-Bueno…- se separo de él quitando mas lagrimas que salían- Vamos a ver mi vestido.
-¿Qué?- dijo sorprendido al escuchar lo que dijo Rin -¿Qué? ¿Acaso estás loca? ¿Piensas casarte?- pregunto confuso.
-Si…- dijo mirando a un punto indefinido en el auto.
-Pero como, si él se dio cuenta ¿Lo vas perdonar? No creo que seas tan estúpida para perdonarlo.
-Él no se entero- volvió a llorar- yo entre y la tipa estaba en su cama, pero le dije que olvidara que yo fui a su casa, él no sabe nada.
-¿Qué vas a hacer?
-Jugare con el…- dijo, secándose de golpe las lagrimas.
-¡Estas loca!- miro hacia afuera por su ventanilla- No puedes hacer eso, estarás jugando con fuego y te vas a quemar.
-Para eso están el hospital- rio- el día de nuestra boda lo pondré en ridículo…
-¿Qué harás qué?- pregunto exaltado.
-Lo aplastare como la maldita cucaracha que es- miro hacia al frente con un gran odio.
-Me imagino que yo… seré tu cómplice ¿Verdad?
-¿Hay alguien más?- pregunto.
-¡Miku! Ella es tu mejor amiga y es mujer- dijo apurado.
- Si, lose… pero tú eres mi hermano y confió mas en ti.
-¡Pero Miku es mujer! Además Len es mi amigo, no se me hace justo que tu juegues con el.
-¡Pero él me engaño!- Grito volviendo a llorar- ¿Acaso se te hace justo que me haiga engaño?
-Pues si, tienes razón… ok te ayudare- dijo un poco dudoso.

-¡Te amo hermano!- estiro los brazos- ¿¡Quien quiere un Rin-abrazo!?
-¡Yo!- Dijo Meito, se acercó y la abrazo.
-Ok, ya- se alejó- Vamos a ver mi vestido.- dijo con la mirada vengativa.
-Se lo que piensas… arruinaras tu vestido ¿Cierto?
-Me conoces perfectamente- se acercó a la guantera del coche y saco una cajetilla de cigarros junto con el encendedor.
-Rin, me dijiste que ya no fumabas.- dijo sin comprender.- además, solo tienes 18 años.
-Y ya no fumo- abrió la cajetilla y saco uno, haciendo amague por su edad.
-¿Y que estas haciendo?
-Ya lo había dejado te lo juro, pero estos muy desesperada- abrió la ventanilla y encendió uno- Pero te juro que este es el ultimo- Meito solo la miro de reojo volviendo su vista al frente.

El auto comenzó a andar hasta que llego a la tienda en donde compraría el vestido, Rin se puso sus lentes y encendió otro cigarrillo, bajo del auto y camino junto a Meito, cuando entraron a la tienda había un gran letrero que decía "No Fumar" ella puso los ojos en blanco y lo apago.
Meito se sentó mientras Rin veía algunos vestidos pero nada lo convencía, pensó en lo que no le gusta que Len se pusiera, no le gustaba que estuviera muy escotada ni con faldas cortas, solo le gusta que se lo pusiera para él y entonces vio el vestido perfecto; por delante estaba corto y por atrás tenía una cola larga, el escote en corazón que hacia que su busto se levantara, Len odiaría ese vestido, no lo pensó ni dos veces y se lo probo, se miro al espejo y le quedo perfecto, acertó en todo, su busto se veía muy resaltado, el vestido se apegaba perfectamente en su cuerpo y su trasero se veía muy deseable, salió de los probadores y la mandíbula de Meito casi tocaba el piso, ella rio.

-¡Oh Por Dios! Rin, te ves tan, tan… ¿Planeas ir a si a la iglesia?- pregunto con los ojos bien abiertos por la sorpresa.
-Si.- dijo orgullosa.
-Len odia los escotes en ti, Len odiara ese vestido.- confeso de la nada.
-Ese es el punto- rio- Señorita ¡Me llevo este vestido!- exclamo decidida.
-¿Esta segura? ¿No te llevaras el del otro día?
-No, me llevo este.
-Perfecto, estas demente, con razón eres rubia…- dijo mientras se golpeaba la frente.
- cállate, que tú te teñiste de castaño…- le reclamo triunfante.

Rin volvió a los probadores y se cambio, salió con el vestido en la mano sonriendo, ella tenía un plan y no le importaba quemarse como había dicho Meito, arruinaría su propia boda y en el momento en el que el sacerdote diga que si se quería casar con Len, ella iba contestar con un rotundo ¡No! Y allí frente a todos les diría el tipo de hombre que era Len, ese era su plan y era muy orgullosa para perdonarlo, no lo perdonaría, nunca lo perdonaría, pago su vestido con su tarjeta de crédito, al llegar al auto ambos se subieron y aventó la bolsa con tanto odio en los asientos de atrás.

-Que amor- dijo Meito burlándose.
-El amor que le tengo a Len, creo que es tiempo de hablarle- Tomo el celular y marco su número.- Len, mi vida. – dijo falsamente, haciendo una seña de vomito, lo cual provoco que Meito ahogara una risa.
-Hola bebe ¿Qué pasa?- pregunto a través del aparato.
-Nada, solo te hablaba para decirte que ya compre mi vestido, es hermoso y sé que lo amaras- dijo con un poco de odio, Meito rio- ¡Cállate!- dijo refiriéndose a su hermano-
-¿Con quien estas?- pregunto Len un poco celoso.
-Con Meito.- contesto con simpleza.
-Te tengo una sorpresa- dijo él con un tono muy sensual.
-¿A si?- mordió su labio- me muero por saber que es.
-Te espero esta noche en la casa.
-Ahí estaré amor, ahí estaré- dijo muy convencida.
-Te amo, no puedo esperar más para que tú seas mi esposa.
- Ni yo…- dijo con ironía.
-Rin ¿Te encuentras bien? Te noto muy distante.
-¡Estoy perfecta cariño! Son solo los nervios…-
-Bueno, entonces… ¿Te espero?
-Ahí estaré- corto la llamada- Bien Minato, hoy empieza mi plan y tú me ayudaras.
-¿Qué piensas hacer?
-No sé, y tú me vas a ayudar, vamos a mi departamento y ahí planearemos algo para esta noche y para las demás…
-¡Proyecto destruir a Kagamine!- rio de forma malvada.
-Se mas original Meito, hay que inventar un nombre para este plan.- Rin puso en marcha su auto mientras fumaba otro cigarrillo, al llegar ella puso en unos shorts rasgados, una camisa a cuadros roja y unas Vans color vino, coloco un poco de frituras acompañadas con unas gaseosas y así comenzaron a hablar de su plan…

Amy: ¿y? ¿Qué tal? ¿Les gusto? Ojala que si..

Mia: dejen reviews, no olviden que de eso depende que la historia siga.

Ary: y recuerden que los amamos mucho.

Amy: ¿pero qué carajo? ¿Dónde mierda esta Mika?

Ary: se fue a dormir, te tardaste mucho en dar estas palabras.

Mia: ok, ya que ella se fue yo me voy a comer, shaooo.

Ary: me pregunto como puede comer tanto si nunca engorda… *susurrando*

Amy: porque ella es Mia y tu Ariana y listo. Aquí nos despedimos, a mi me dio sueño pero tengo que seguir preparando las cosas para mañana y para colmo hoy vienen nuestras amigas para que les arregle el cabello… los amo!