Disclaimer: Naruto y todos sus personajes le pertenecen a Masashi Kishimoto.
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Títulos
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La alarma del despertador sonó estruendosamente al mismo tiempo que una pequeña niña de cabellos oscuros se alistaba para un día muy especial, era el día de su examen final, al terminar el día sabría si se convertía en Genin o no.
-¡Hima-chan! ¡Despierta! ¡El desayuno está casi listo!-Escuchó el grito procedente de su madre desde el piso inferior.
Dando los últimos toques a su peinado bajo las escaleras apresuradamente, su hermano Boruto se encontraba fuera de la aldea en misión desde hacía una semana, y a esa hora del día su padre ya se estaría trabajando en la torre del Hokage. Por lo tanto desayunaría sola con su madre.
-Preparé un desayuno especial para ti el día de hoy – mencionó amorosamente Hinata, mientras llenaba la mesa de deliciosos y nutritivos alimentos-Necesitarás mucha energía.
Himawari se encontraba sumamente nerviosa, y solo bajo la mirada mientras tomaba asiento.
-No te preocupes hija, todo saldrá bien, y si no, no olvides que nosotros te amamos no importa qué, no te presiones- Sonrió su madre, amaba eso de ella, parecía que con sus hermosos ojos perlados lograba ver el alma de cada uno de los miembros de la familia, sin siquiera decirlo parecía saber exactamente lo que pensaban.
-¡Ai Oka-san!-respondió la pequeña.
-Tu padre me pidió que te diera esto, y lamenta no poder llevarte a la academia el día de hoy- Mencionó su madre entregándole una kunai, pero no era cualquier kunai, era una especial con sellos en el dorso, como las que usaba el Yondaime Hokage.
Himawari palideció al verla, su hermano había recibido una similar al convertirse en Genin, sentía que su padre ponía más presión sobre ella, aunque en el fondo sabía que solo quería darle confianza.
Ella que ni siquiera había entrado a la academia aún, ni siquiera sabía si se quería convertir en ninja, unas semana antes cuando el Rokudaime Hokage, había acompañado a su padre a recogerla del entrenamiento con su abuelo.
-Naruto, que bueno que vienes con Kakashi Hatake, quería hablar con ustedes desde hace tiempo, el gran Hatake que se convirtió en Genin a los 5 los 5 años, y en Jounin a los 11.
-Por eso he venido, mi opinión es que no deben esperar más, recomiendo que presente el examen con los demás niños este año.-Respondió el peliblanco.
-Pero aún es muy pequeña-dattebayo, Hinata-chan y yo queremos que tenga una infancia normal.-Escuchó decir a su padre.
-No es necesario que pierda el tiempo si ya puede hacerlo-Recalcó Hiashi.
-Dejemos que ella decida entonces-Mencionó el sexto Hokage.
-Himawari-chan, ¿Tu que dices princesa?-Le preguntó su padre, poniéndose a su altura.
Himawari miró alternadamente a los tres adultos presentes, a pesar de que ya lo había platicado con su madre, la cual apoyaba su decisión sin importar que, al ver los ojos de su amado abuelo con sus hermosos ojos perlados llenos de expectativas, los de su padre que intentaba no presionarla, pero que ella sabía en el fondo que él quería que contestara afirmativamente, y a los ojos del tío Kakashi que la observaban amablemente. Solo pudo contestar.
-Ai Otou-san, quiero hacerlo.-A pesar de lo que había hablado con su madre, la niña había cedido a la presión.
Y así sus planes de entrar a la academia ninja y luego decidir si quería ser una ninja habían cambiado.
Genio, su título, su estigma, desde que nació se supo que no sería una niña normal, no cuando empezó a leer con solo dos años. Fue un par de años después cuando su abuelo la nombró por primera vez así.
Ella ni siquiera notaba que era diferente, sus padres se habían encargado de eso, Naruto quería que su princesa tuviera una vida normal y feliz, sin títulos, él que había vivido en carne propia el estigma de una etiqueta "ninja fracasado", Hinata había visto lo que la etiqueta "destino" le había hecho a su primo Neji. Lo que el título "Heredera del clan" le había hecho a ella.
Y durante sus primeros años lo fue, era una niña sumamente alegre feliz con su mami, papi y hermano. Cariñosa y amable como su madre, traviesa como… bueno siendo hija de Naruto no le quedaba de otra.
Fue hasta que le pidió a su abuelo entrenar las técnicas del clan junto con su Nii-san.
Su hermano era un ninja talentoso, sí, pero al igual que su padre era el esfuerzo lo que lo hacía excepcional. El no querer ser sepultado bajo el título "Hijo del Hokage". Su abuelo los había presionado a ambos hasta el límite.
Al ver como trataba a la pequeña, la presión que ejercía en ella, Hinata se opuso a que siguiera entrenando, pero como sus padres, ella lo había pedido, no retrocedería a su palabra.
Con solo 6 años dominaba a la perfección los jutsus reglamentarios: jutsu de réplica, jutsu de transformación, jutsu de cuerpo parpadeante, jutsu de remplazo de cuerpo y el jutsu de capa de invisibilidad. Lograba caminar sobre el agua, así como escalar arboles con facilidad. Simplemente le era muy fácil controlar su chakra. Ya dominaba algunas de las técnicas del clan.
Su abuelo estaba encantado. Casi pensaba pasar por alto el que no poseyera el Byakugan, aunque aún en el fondo poseyera la esperanza de que tuviera una variante de él, después de todo Hyuga y Uzumaki, no era una mezcla de sangres despreciable, ambos clanes descendían de la mismísima Kaguya, incluso pensaba dejarle el liderazgo del clan luego de Hanabi.
Antes los entrenamientos, eran divertidos, cuando los hacía con su madre y su padre, ¿Por qué sería diferente con su abuelo?, pensaba la pequeña, pues lo fue, al darse cuenta de su potencial Hiashi decidió explotarlo.
Se escuchó como tocaban la puerta. Alejándola de sus pensamientos.
-Hima-chan, tu tía me pidió de favor que fuera ella quien te llevara a la academia el día de hoy, debe ser ella-Escucho a su madre.
Efectivamente era su tía, Himawari suspiró, una buena noticia, no quería que su madre la viera tan nerviosa, no quería preocuparla, y su tía siempre le daba buenos consejos.
Y así terminando de desayunar y luego de un abrazo fuerte de su madre, ella y su tía se encaminaron a la academia.
-¿Estas nerviosa Hima-chan?-Le preguntó su tía.
-Ai - Resondió cabizbaja. Hanabi sabía que esto pasaría tarde o temprano, entendía perfectamente a Himawari.
-Hima-chan, ¿Quieres ser una kunoichi?.-la cuestionó su tía.
Ese era la gran cuestión, Himawari no lo sabía, le gustaba entrenar, le gustaba ser fuerte, pero ella realmente no quería lastimar a nadie, y muchas veces en las misiones, según le había dicho su hermano "En ocasiones un ninja debe hacer lo que un ninja debía que hacer". Su sueño no era ser Hokage, como la mayoría de los niños de su edad, ella no sabía ni siquiera si tenía un sueño.
-Ai, Iie, no lo sé realmente tía Hanabi.
-mmm, Hima-chan ¿Sabes porque tu madre dejo de usar la banda ninja de Konoha, durante la cuarta guerra ninja?, y nunca más la volvió a usar, ni cuando fueron tus padres a la misión de la luna, por mí - debatió su tía.
-Iie, nunca me lo había preguntado, tía Hanabi.
-Tu madre tiene un corazón amable como tu Hima-chan, por eso no puede portar el título de Kunoichi.
Títulos, títulos, una vez más, como los odiaba, y ahora hasta su tía le decía que su amada madre no merecía ser ninja.
-No tía, ¡mamá es muy fuerte!- Casi grito Himawari-, aunque nadie creía en ella, ella se hizo fuerte, incluso tío Neji y luego el abuelo Hiashi cambiaron de opinión con ella, eso me contó mi Otou-san- Replico enfada la pequeña.
-Nunca dije que no, Hima-chan, solo que ella es diferente, es fuerte a su manera, pero no pude herir voluntariamente a la gente, no es esa clase de ninja, piensa en tus tías y tíos, preguntate porque tu madre dejó de usar su banda, y lo que esta representa, estarás bien Hima-chan, así como tu madre, tú serás esa clase de Kunoichi- Fue todo lo que dijo su tía y ya estaban a las puertas de la academia. La hora había llegado.
Entonces al cruzar las puertas y ver al tío Shino esperando por ella con una sonrisa lo comprendió. Las palabras de su tía Hanabi.
Himawari sería un ninja, no como su Nii-san que quería ser Hokage como su abuelito y su papi.
Ella sería como su mami, no era el tipo de ninja de todos los demás.
Su madre siempre pensó en su rango como heredera como una carga antes de ser reemplazado por su tía Hanabi. Himawari comprendió que la razón por la que Hinata se convirtió en un ninja fue para proteger a su familia y amigos. Su madre nunca busco una categoría, o prestigio, ella nunca se esforzó por orgullo, o por un título.
A su temprana edad, entendió que su madre era una ninja a causa de sus amigos y de su voluntad de protegerlos. Si era un Genin, Chunin, Jounin o Kage, a Hinata no le importaba, siempre y cuando sus familiares, amigos estuvieran seguros, y sabiendo que ella era capaz de protegerlos.
Su madre no era como sus tíos, que a pesar de que buscaban lo mismo, ellos parcialmente por orgullo y por la competencia con los demás, buscaban un rango. Sabía que su tía Sakura deseaba superar a la abuela Tsunade, al igual que su tía Ino. La tía Tenten deseaba demostrar que las mujeres pueden ser tan buenas kunoichis como los hombres buenos ninjas. En ese sentido su madre era diferente, y ella ahora lo entendía, y admiraba. Ahora Himawari tenía una motivación.
Así era, sin dudas, aprobaría ese examen, sería la Kunoichi para proteger a sus amigos, a sus tíos, a sus padres, y ayudar a su hermano cuando él se convirtiera en Hokage. Porque su padre había iniciado una nueva era en el mundo ninja, y ahora era su turno.
Porque después de todo ese era el camino ninja de los Uzumakis, y ella tenía el único título que se permitiría poner y ese era: Hija de un fracasado que se convirtió en Heroe, hija de una heredera que hizo cambiar las tradiciones de su clan, sería la Genin más joven luego de el Sexto Hokage, ella era la genio Himawari Uzumaki.
Nota: Bueno este es mi primer fanfiction, no se luego de leer tanto me anime a escribir mis ideas, de sobre porque Hinata en The Last, no usa la banda de Konoha, digo Ino tampoco, pero ella desde Shippuden tampoco, y Hinata hasta la saga de la guerra dejo de usarlo, lo cual me hizo preguntarme porque.
Bueno como soy primeriza, no tengo idea de redacción o cosas así, todos los comentarios son bienvenidos.