—¡Se fue!—gritó Sparx

—Al fin— dije un poco cansada

Estábamos en el final del primer juego mientras yo aún permanecía con mi apariencia adulta pero al parecer el jugador se había ido a descansar y había dejado la consola encendida.

—¡Hey Cynder!— gritó Spyro volando hacia mi — lamento los golpes demás pero ya sabes que el jugador nos controla— dijo con una sonrisa en su rostro

—Lo sé, pero mañana tal vez por fin me derrotes— nos recostamos juntos con el portal de Malefor como fondo

—Jamás pensé que el jugador fuera de los que no les gusta esquivar—

—Lo sé Spyro, vaya que es un pésimo jugador pero aquí estamos nosotros para saciar su tiempo limitado de las vacaciones— dijo Sparx uniéndose a nosotros

—Si, y vaya que lo planea utilizar, digo ya a comprado los otros dos juegos siguientes para seguir con mi leyenda— dijo Spyro orgulloso

—Lo sé pero me gustaría que no me atacara con tanto odio— me quejé

—¡Claro que te tiene que atacar con odio!, eres Cynder, el terror de los cielos y además quieres traer de regreso a Malefor, eres muy malvada— dijo Sparx con su característico tono alegre, lo fulminé con la mirada y el tragó duro y mejor se fue a esconder detrás de un cuerno de Spyro

—Vamos Sparx no seas tan malo con ella, además ya sabes que no es su culpa ser así, es culpa de Malefor—

—Te oí— se escuchó resonar por los cielos la inconfundible voz de Malefor

—Por favor como si no supieras que es cierto—contraatacó Spyro

—Tal vez lo sea pero arreglaremos cuentas en el final del último juego—sentenció

—Si claro como si no fuera a ganar— terminó de decir Spyro

—Como sea, me gustaría que por lo menos no me gritara barbaridades a cada rato— dije mientras dejaba descansar mi cabeza sobre mis patas delanteras

—Pero es inevitable...— fulminé a Sparx con la mirada de nuevo, tragó duro—sabes hermano creo que mejor iré a visitar a papá y mamá— dijo mientras se alejaba de nosotros dejándonos solos

—Sabes que no lo dice a propósito— trató de reconfortarme Spyro

—Lo sé, pero aveces es un poco molesto— dije en un suspiro cansada

—¿Pero sabes algo?— miré a a Spyro con una sonrisa pícara en su rostro lo cual me hizo sonrojar—a mi no me importa lo que piensen Sparx y los demás jugadores a los cuales no les agradas— se acercó más a mi poniéndome nerviosa—no me importa si en este juego tu eres más grande que yo— me sonrojé por la sonrisa y el brillo en su mirar al decir aquella frase—eres la villana más sexy y hermosa de todo el juego—mis ojos se abrieron de la impresión, jamás me abría imaginado que Spyro pudiera decir esa clase de cosas sobre mi, y que por sobre todo lo dijera con sinceridad y no por amabilidad. Me sonrojé por las palabras de Spyro y en mi distracción él me besó con amor—no lo olvides—