Capitulo 1. Una actuación magistral.
Tamara Manning cerro la puerta del coche mientras miraba el numero 4 de bronce en la casa que tenia enfrente. Sonrió cuando recordó como habían llegado hasta aquí. Fue hace una semana.
Era uno de los días mas calurosos de lo que llevaban de verano. Las moscas entraban por las ventanas abiertas y pululaban por la casa hasta que alguno de sus integrantes se cansaba de sus revoloteos y las aplastaban con la ayuda de una fiel zapatilla. James era el que menos paciencia y el que mas puntería tenia. David y Jess entraban por la puerta con el pelo mojado y las toallas al hombro tras haber dado un baño en la piscina de los Cartwright. Era una familia, recién llegada al barrio, que había comprado el chalet del final de la calle; el único de la calle que se construyo con piscina. La hija de los Cartwright, Caroline, se había hecho muy amiga de David y Jessica, sobre todo de esta ultima, y los chicos se pasaban por allí muchos días.
David se acerco a Tamara, que estaba tumbada en una hamaca tomando el sol que traspasaba el gran ventanal del salón, con un papel en la mano.
- Hola cielo, -dijo Tamara quitándose las gafas de sol.- ¿que traes ahí?
- Queremos ir. -dijo Jess con los ojos brillantes. Tamara cogió el papel. Era un folleto del parque de atracciones "Thorpe Park", el cual hablaba sobre el estreno de una nueva montaña rusa llamada Phoenix. Según iba leyendo podía comprender el entusiasmo de los chicos, tenia todos los visos de ser algo apasionante. Se lo paso a James cuando asomo la cabeza por la zona de visión de Tamara. La cara que puso James era exactamente igual que la que tenia David.
- ¿Podemos ir? ¿Podemos ir? ¿Podemos ir? ¿Podemos ir? - preguntaba incansable James. Tamara suspiro divertida.
- Claro que vamos. -confirmo provocando tres gritos de alegría.
- ¿Podríamos invitar a Harry y a los Weasley? -propuso Jess. Tamara se sorprendió de la magnifica idea de la chica. Podría ser una buena manera de compensar, en parte, lo que hicieron los señores Weasley el año pasado por David y Jess.
- Es una gran idea. -respondió James por ella.
-¿Que pasa hijo? -pregunto Tamara al ver el gesto torcido de David.
- Que no creo que los tíos de Harry le dejen ir a algo que pueda ser mínimamente divertido... y menos si quien lo lleva es alguien que tiene relación con el mundo de la magia. -explico David.
Tamara torció el gesto. Había escuchado todo lo que le Harry le había contado a David sobre la relación con sus tíos. No se podía creer que pudiera existir una familia tan desagradable y que Harry hubiera tenido que soportar tales maltratos. De repente tuvo una idea para conseguir que los Dursley dejaran a Harry venir al parque de atracciones.
- Dejádmelo a mi. -dijo Tamara sonriendo.
- ¡Uy!. Tu madre tiene un plan en su cabeza. -le susurro James a su hijo.
- ¿Como lo sabes? -le pregunto David.
- ¿Ves esa sonrisa?. Es la misma que pone cuando me despluma jugando al póker. -respondió riéndose James.- Espera cualquier cosa.
Esa misma noche, Tamara cogió el teléfono y marco el numero que David le había dado. Escucho dos tonos antes de que una voz masculina respondiera al otro lado de la línea.
- ¿Quien es? -pregunto el señor Dursley.
- Buenas noches. Me llamo Tamara Manning y soy la madre de un compañero del colegio de su sobrino Harry. -dijo amablemente.
- ¡AQUÍ NO VIVE NINGÚN HARRY! -gritó Vernon Dursley.
- Usted también se siente avergonzado, por lo que veo. -levanto la voz Tamara provocando risas ahogadas en el salón de casa.
- ¿COMO? -pregunto Vernon Dursley sin creerse lo que acaba de escuchar.
- Nuestro hijo David también tiene la misma... "anormalidad" de su sobrino. -explico Tamara haciendo una mueca de asco por lo que acababa de decir.
- ¿Usted también sufre eso? -pregunto el señor Dursley desconcertado.
- ¡Oh, si! -respondió. - Es todo un dolor de cabeza.
- Bien, parece que podremos entendernos. -dijo intentando dulcificar su voz.- Perdone por el grito de antes.
- No se preocupe. -dijo quitándole importancia.- Comparto su reacción.
- ¿Puedo preguntarle el motivo de su llamada?
- Claro. Le llamaba porque mi hijo me ha contado sobre como mantiene recto a su sobrino a pesar de su anomalía y me gustaría tener una charla para poder aprender de su método de educación e intercambiar opiniones. -respondió Tamara.
- Por supuesto, será todo un placer señora...
- Manning, Tamara Manning.
- Pues como le decía, señora Manning, será todo un placer hablar con usted. -dijo Vernon Dursley poniendo una voz que el entendía que seria seductora.- Podríamos quedar el miércoles que viene, en mi casa. ¿Le parece una buena hora... las cinco de la tarde?. Apunte... Prive Drive 4, Little Whinging, Surrey.
- Perfecto, señor Dursley. Nos vemos el miércoles. -dijo despidiendose Tamara.
En cuanto colgó el teléfono y levanto el pulgar en signo de afirmación, una tremenda ovación se escucho en el salón. James, David y Jess aplaudían emocionados. Tamara hizo una reverencia y se echo a reír.
- And the Oscar goes to... Tamara Manning por "Como colársela a los Dursley" -anuncio James.
- Déjalo en un premio BAFTA que el miércoles tenemos la segunda parte en casa de los Dursley. Y esta vez... la actuación la tenemos que hacer todos.
Tamara llamo a la puerta. Abrió el señor Dursley. Detrás de el asomaba la cabeza y el cuello largo y delgado de Petunia Dursley y parte del cuerpo de orca joven de Dudley Dursley. Al ver a este ultimo, Jess y David tuvieron que hacer un esfuerzo inhumano para que no se notara que estaban apunto de troncharse de risa. A Harry no se le veía por ningún sitio.
- Buenas tardes, señor Dursley. Soy Tamara Manning, este es mi marido James, mi hijo David y su amiga Jessica. Encantados. -dijo Tamara a modo de presentación. James noto como Vernon no había mirado nada mas que a Tamara. Se veía claramente que se había quedado prendado de ella.
- El placer es mío. -dijo Vernon.- Esta es mi mujer, Petunia y nuestro hijo, Dudley. Y por favor... llámame Vernon.
Entraron en el salón que estaba perturbadoramente perfecto. Todo brillaba y relucía como si fuera recién comprado.
- Por favor, tomen asiento señores Manning. -dijo Petunia con una tono meloso.
- ¡¿Se puede saber que haces, David?! -pregunto James metiéndose en el papel.- ¿Te he dado permiso para sentarte? -David se levanto con un resorte. Tamara vio como los Dursley sonreían al verlo.
- Perdón. -dijo David bajando la cabeza haciendo que estaba avergonzado.
- Tienes suerte de que este Jessica contigo y estemos en casa de los señores Dursley... -amenazo James. -Ahora tenemos que hablar los mayores, sal del salón y llévate a Jessica. Puedes ir a ver a Harry pero no quiero oír el mínimo susurro. Ya sabes lo que pasa si me desobedeces. -David salió del salón detrás de Jessica. Harry se encontraba en el pasillo con cara de sorpresa.
- Ahora te cuento. -dijo David señalándole la planta de arriba.
- Estos chicos nunca obedecen. -dijo suspirando James.- Perdonen por la escena, señores Dursley.
- No por favor. No se preocupen. -respondió Petunia.- La educación que están dando a su hijo me parece admirable.
- ¡Oh!. Me voy a sonrojar. -dijo Tamara.
- Me gustaría saber como ha conseguido ese nivel de respeto en su hijo. -inquirió Vernon.
- No ha sido nada fácil, créame. La noticia de que nuestro hijo era un mago, fue un palo. Nosotros que éramos gente normal... encontrarnos mezclados en todo esto. Nos decidimos por usar un método de condicionamiento.
- ¿Como es eso? -pregunto Vernon curioso.
- Se basa en la teoría del placer-dolor. Cada vez que David hacia algo relacionado con la magia o hablaba sobre ella, le castigábamos con dureza o le pegábamos si la infracción era muy grave. Si se comportaba bien, le recompensábamos o le recortábamos el castigo, nunca eliminarlo, seria contraproducente. Siempre debe de tener en la mente, un posible castigo.
- Interesante teoría. ¿Creéis que podríamos aplicarla en nuestro sobrino?. -pregunto Petunia.
- Lo dudo mucho. El problema es que hay que aplicarlo a temprana edad, necesita de tiempo y el sujeto receptor no debe tener una personalidad totalmente formada para poder moldearla. -explico Tamara.
- Que lastima. -dijo Vernon.- Parece que da muy buenos resultados.
- Yo tengo ahora una pregunta. -dijo James.- ¿Como han hecho para ocultar que Harry se va tanto tiempo de casa?
- Decimos que esta en el Centro de Seguridad San Bruto para Delincuentes Juveniles Incurables. -explico Vernon dándose importancia.
- Es una gran idea. ¿No crees cariño? -pregunto James a Tamara.
- Sin duda. -afirmo esta. -Además de ser una explicación razonable, impide que los vecinos quieran saber mas. Nosotros tenemos ese problema. Los vecinos siempre están preguntando sobre que tal es el internado al que le enviamos. No nos pudimos inventar algo parecido. David nunca ha dado motivos que pudieran dar a entender que es un delincuente. Si contábamos esa historia, los vecinos podían empezar a sospechar y eso es lo ultimo que nos interesa. -dijo remarcando claramente las ultimas palabras.
- Totalmente de acuerdo. -dijo Petunia. Tamara y James se miraron y con un impredecible gesto de asentimiento se comunicaron entre ellos que era momento de hacer la pregunta.
- También quisiéramos pedirles un favor. -dijo Tamara mirando a los ojos a Vernon Dursley. Si este se había quedado prendado de ella, lo iba a aprovechar.
- Si esta en mi mano. -respondió el.
- Cada verano, le ofrecemos la mayor recompensa del año a David y cada vez que lo hemos hecho su comportamiento ha mejorado ostensiblemente. Por eso, queríamos pedirles que nos dejara llevarnos a Harry este año al parque de atracciones. Podría servir para que el carácter de Harry se ablande.
- ¿Y si no sirve? -pregunto Petunia mosqueada. Tamara no se esperaba esta pregunta, suponía que no habría mas problemas. Por suerte, James reacciono rápidamente.
- Se librarían de Harry durante un día o mas, si nos lo dejaran llevárnoslo a nuestra casa hasta el día de la excursión al parque. -comento como quien no quiere la cosa. La cara de los Dursley no dejaba duda de que estaban encantados con la idea.
Mientras esta conversación ocurría en el salón, David y Jess entraron en la habitación de Harry detrás de el. Era sin duda la habitación mas pequeña de la casa. Se sentaron en la cama, mientras que Harry se limito a apoyarse en el alfeizar. El moreno miro con cara de incredulidad al ver la sonrisa del metamorfomago.
- ¿Que le pasa a tu padre?. -pregunto Harry sin poder aguantarse.
- Nada. -respondió David manteniendo el suspense.
- ¿Nada? -pregunto con incredulidad Harry. Jess tomo las riendas de la situación.
- Déjale de tomarle el pelo al pobre Harry, David. -dijo dándole un golpe en el hombro al chico.- No le pasa nada al padre de David, solo esta actuando.
- ¿Actuando? -pregunto aun mas desconcertado.
- Queremos sacarte de aquí para llevarte al parque de atracciones "Thorpe Park". -le explico Jess.- Han estrenado una nueva montaña rusa llamada Phoenix. Dicen que es la mas impresionante del mundo.
- Por eso mis padres se han comportado conmigo de esta forma tan desagradable. Para que tus tíos confíen en ellos. -completo David.
- ¿Y creéis que lo han conseguido? -pregunto Harry intentando no hacerse muchas ilusiones.
- Conociendo a mi madre... doy mucha posibilidades de éxito al plan. -dijo David pensativo.
- ¿Como llevas el verano? -le pregunto Jess a Harry. El chico la miro y se agacho para meterse debajo de la cama.
- Acompañadme. -dijo Harry. Los dos se tumbaron a ras de suelo; veían como el moreno levantaba una tabla de la tarima y sacaba una funda de almohada. Se levantaron del suelo y Harry abrió la funda pasándosela a Jessica. Esta la miro y pudo ver como dentro había una tintero con tinta negra varios pergaminos y los libros del colegio del ultimo curso.
- Pues como siempre. -respondió resignado Harry.- Por lo menos puedo hacer los deberes.
- En serio, ¿como lo aguantas? -pregunto Jess alucinada.
- No lo se. Simplemente no pienso en ello, me concentro en esto. -dijo acercándose al calendario que estaba colgado en la pared y señalando una casilla rodeada con rotulador rojo. Correspondía al día 1 de septiembre.
- La vuelta a Hogwarts. -dijo David pasándole el brazo por los hombros.
- Mi casa es Hogwarts, mi única y verdadera casa. -dijo mientras volvía a guardar la funda en su escondite.- Yo no soy como vosotros, que podéis estar tranquilos y descansar durante las vacaciones de verano. Solo me siento vivo cuando estoy en Hogwarts, en la Madriguera, en el mundo mágico... cuando estoy con Ron, con Hermione, con los Weasley, con vosotros... -termino con la voz entrecortada. Jess abrazo a Harry para consolarle. David, al ver esta imagen, sintió un pinchazo acido en la garganta. Esta sensación desapareció tan rápido como había aparecido, pero dejo un poso extraño en el chico. Nunca había sentido algo parecido y no sabia la causa.
De repente, se escucho como se abría una puerta en la planta baja y como unos fuertes pasos subían por la escalera. Jessica se separo de Harry y se levanto de la cama acercándose a David. Vernon Dursley abrió la puerta de la habitación con una sonrisa de oreja a oreja que provoco escalofríos en los tres chicos.
- ¡Chico, recoge tus cosas!. ¡Te vas con los Manning hasta el lunes!. -bramo con voz ronca. Sin esperar respuesta salió de la habitación cerrando la puerta bruscamente.
Harry intento dar un grito de alegría pero David se lo impidió tapándole la boca.
- ¿Que haces? -pregunto el ojiverde enfadado cuando David le quito la mano.
- ¡Calla! ¡Has estado apunto de estropearlo todo! -le rechisto el metamorfomago.
- ¿Como? -pregunto desconcertado.
- Se supone que los padres de David son tan malos o aun peores que tus tíos. -explico Jess.- Si sospechan que puedes pasártelo bien viniendo con nosotros, no te dejaran.
- ¡Pero si vamos a ir a un parque de atracciones! -rebatió Harry.- Me lo voy a pasar bien seguro.
- Si, pero el plan de mis padres ha hecho verles a los Dursley que un premio podría ser una forma para intentar mejorar tu comportamiento frente a ellos. -comento David. La cara de Harry era la viva imagen del desconcierto.
- ¿Co... co... como? -pregunto entrecortadamente.
- Mis padres les han dicho a los Dursley que ellos tienen a David totalmente dominado gracias a su método de educación. Parte de ese método se basa en recompensas por buen comportamiento. -continuo explicando el chico.- La visita al parque de atracciones es una de ellas.- Harry se quedo callado mientras meditaba sobre lo que acababa de escuchar. La verdad es que era un plan muy inteligente y parecía que todo estaba bien atado. Como el relámpago que tenia en la frente, un pensamiento inquietante cruzo por la cabeza de Harry.
- ¿No tendré luego que comportarme bien lo que queda de verano? -pregunto con un tono que mezclaba miedo y enfado a partes iguales.
- No te preocupes. Tamara y James habrán dado suficientes razones para que tus tíos no se sorprendan si las cosas siguen igual. -comento Jess mientras miraba los jardines resecos del numero cinco a través de la ventana abierta. Finalmente, Harry quedo convencido. Sin perder tiempo, empezó a hacer una maleta llenándola de la poca ropa que tenia.
David y Jess bajaron al salón para informar que Harry estaba terminando de completar su equipaje. Tras una calurosa despedida por parte de los Dursley hacia los señores Manning, especialmente la de Vernon hacia Tamara y unos pocos gruñidos que Harry identifico como un adiós, los cinco salieron del numero 4 de Prive Drive en dirección a un lugar mucho mas agradable con el "niño que vivió".
- A partir de hoy podéis llamarnos Tamara y James "Dos Caras" Manning. -presumió James mientras aparcaba delante de la puerta de su casa. Entraron en la casa y le enseñaron a Harry donde estaba su habitación y el resto de las estancias. Este tras colocar sus cosas bajo al salón.
- Señores Manning, quiero darles las gracias por lo que están haciendo por mi. -dijo Harry emocionado. Tamara se adelanto y le abrazo. El ojiverde empezó a llorar incontroladamente. David se emociono mas que ninguno, ya que sabia mejor que nadie la causa de esta reacción tan visible. Estaba seguro que era lo mas parecido que había recibido en años a un abrazo de madre.
- Tranquilo Harry. -le susurro al oído Tamara.- Lo hemos hecho encantados. David nos ha contado lo mal que te tratan los Dursley y queríamos hacer algo para que al menos tuvieras unos días de tranquilidad y pudieras pasártelo bien. - Harry, al escucharla, la abrazo mas fuerte y lloro aun mas. Se notaba que no estaba acostumbrado a obtener afecto de alguien a quien pudiera considerar una figura materna. Si David no recordaba mal lo mas parecido... había sido la forma en que Molly lo había tratado el año pasado durante su estancia en la Madriguera.
Se fueron a la cama muy tarde. Habían estado toda la tarde viendo películas en el reproductor de video del salón. Pasaron la mañana en el videoclub eligiéndolas. Al final, Terminator 2 fue elegida la triunfadora por unanimidad, a pesar de la reticencia de Tamara. La película le daba mala espina, decía que se relacionaba demasiado con su trabajo. Ordenadores y cosas por el estilo. Todos subieron a la cama bostezando, especialmente Jess que casi se choca contra la pared al intentar entrar en la habitación que compartía con David. A Harry le pareció muy curioso este hecho y se acerco a David para preguntarlo. Este hizo como que acompañaba al ojiverde a su habitación para poder hablar con el a solas.
- Dormimos en la misma habitación a partir de la primera noche tras el entierro de sus padres. -le explico en voz baja. Estaban lejos de la habitación pero David no quería correr riesgos, no quería hacerla sufrir mas.- No te imaginas lo que sufrí durante mucho tiempo... ver esos ojos apagados, el espíritu de Jess hundido... aun se me parte el corazón cada vez que lo recuerdo. Solo me he sentido peor cuando me entere que el basilisco la había atacado y... bueno... ya sabes lo que me paso. - Harry trago saliva, comprendía demasiado bien lo que es echar de menos a tu familia. Le dio las gracias a David por todo y se metió en su habitación con un profundo sentimiento de compresión y empatía hacia la chica.
David entreabrió los ojos cuando su madre le puso un tazón de leche encima de la mesa. Había dormido mas de 10 horas pero los ojos se le cerraban como siempre. Su padre decía riéndose que "siempre tenia sueño". Jess y Harry seguían durmiendo en la planta de arriba.
- ¿Que tenéis pensado hacer hoy? -pregunto Tamara a su hijo mientras le veía bostezar.
- Había pensado en llevarme a Harry a jugar al futbol y llegar para comer fresquitos, tras pasar por la piscina de los Cartwright. -respondió David mientras se llevaba una cucharada de cereales a la boca.
- No has pensado en que los Cartwright puede que no quieran que un extraño este en su casa. -inquirió Tamara.
- Hoy Caroline esta sola en casa, sus padres se van de viaje, así que no habrá problema. -respondió descaradamente. La risa de su padre resonó.
- ¡Que morro le echas hijo! -respondió divertido. David le sonrió con picardía. James se secaba inexistentes lagrimas. -¡Que orgulloso estoy de ti!
Harry se despertó con parsimonia, intentando conservar, el mayor tiempo posible, la sensación de tranquilidad que sentía. Hacia mucho tiempo que no dormía tan bien. Abrió los ojos y vio un techo de color blanco. Se giro sobre las sabanas y vio como el reloj, que estaba encima de la mesilla, marcaba la diez y media de la mañana. Al levantarse de la cama, noto como sus pies se apoyaban en una superficie acolchada; miro hacia abajo y vio que estaba pisando unas zapatillas azules de andar por casa. No eran suyas. El nunca había tenido. Se las puso para evitar dejar marcas en el parquet. Tía Petunia le había castigado muchas veces por culpa de eso. Le quedaban un poco grandes, así que supuso que serian de David. Miro con interés la habitación en la que estaba. Era de tamaño parecido a la suya en Prive Drive; sin embargo, parecía mucho mas grande debido a que no estaba llena de los trastos inútiles de Dudley. Aquí todo parecía tener un propósito. Pudo ver la ropa que había traído en la maleta, colocada en un armario a la derecha de la cama. A la izquierda de la cama, además de la mesilla con el reloj, se situaban unas estanterías vacías atornilladas a la pared del fondo, junto a la ventana. A través de la misma, Harry pudo ver la calle principal que cruzaba por delante de todas la viviendas. A diferencia de Prive Drive, no había ningún coche aparcado junto a la acera, todos estaban dentro de los garajes o en la parcela de cemento que tenia cada casa. El calor empezaba a notarse.
El moreno fue al baño y lleno el lavabo con agua e introdujo la cabeza hasta que golpeo el fondo del mismo. La sensación de frescor recorrió todo su cuerpo. Se seco la cabeza con la toalla y salió al pasillo para dirigirse a la planta baja. Al pasar por la habitación de David y Jess, vio que la puerta estaba abierta y no pudo evitar asomarse. La habitación era muy parecida a la suya. Se diferenciaban en que era casi el doble de grande y que todo el mobiliario estaba duplicado. Los baúles de los dos estaban a los pies de cada cama. En ese momento, Jess, que dormía profundamente, se giro en la cama y se coloco de cara a la puerta. En esta posición, Harry podía ver la cara de tranquilidad de la chica parcialmente cubierta por su pelo broncíneo.
- Da gusto verla dormir así. -dijo una voz en un tono suave, sobresaltando a Harry. Este se dio la vuelta con sentimiento de culpabilidad. La cara divertida de Tamara apareció ante los ojos del ojiverde. -No te preocupes, Harry, no quería asustarte. -Tamara también se apoyo en el dintel de la puerta mirando a Jessica que había vuelto a darse la vuelta dándoles la espalda.
- Lo siento. -susurro el moreno.
- Te he dicho que no te preocupes. -respondió Tamara sin perder la sonrisa. -No sabes la cantidad de veces que me he encontrado a David observando así a Jess. -dudo un momento antes de preguntar. -Tu que estas con ellos a lo largo de todo el curso, ¿crees que hay algo entre ellos? -Harry la miro desconcertada. Tamara rio quedamente al darse cuenta de que Harry era aun muy niño para darse cuenta de primeras a lo que se refería. Estaba acostumbrada a la madurez innata de su hijo y a esa misma madurez, solo que forzada por las circunstancias, en el caso de Jessica. Sin embargo, al mirar a los ojos verdes de Harry, pudo ver en ellos que el niño delante suya estaba hecho de otra pasta.
- ¿A que se refiere? -pregunto Harry interrumpiendo los pensamientos de Tamara.
- Nada Harry. Déjalo... solo son cosas mías. -dijo acariciándole el pelo.- Puedes bajar a desayunar cuando quieras. David te ha preparado una mañana muy ocupada.
- Hola mama, ya estamos aquí. -grito David al llegar a casa.
- ¿Que tal la mañana? -pregunto Tamara desde la cocina. -James, vigila la lasaña.
- En cuanto acabe de cortar la lechuga para la ensalada, le echo un ojo. -respondió el. Tamara salió al pasillo y vio como Harry venia envuelto en una toalla de cintura para abajo. Tenia la camiseta mojada y las gafas llenas de gotas.
- ¿Que ha pasado? -pregunto.
- David... que es muy gracioso. -respondió el ojiverde. -Me ha tirado a la piscina con la camiseta puesta.
- Si has tenido que bañarte en calzoncillos. -respondió el metamorfomago partiéndose de risa al recordar el momento en que Harry caía al agua tras su empujón.-Yo quería que fueras a juego.
- ¡David! ¡Pide perdón ahora mismo! -dijo enfadada Tamara.
- No se preocupe, señora Manning. No me ha molestado. Creo que ha sido su venganza por lo que pasado en el partido de futbol. -comento con malicia.
- Harry, te he dicho que me llames Tam... -intento decir antes de que su hijo le interrumpiera emocionado.
- ¡Harry es increíble! ¡Es un porterazo brutal! ¡Es la primera vez que no consigo meter un gol!
- Pero yo si le he marcado... -apunto Jess para picar mas a David.
- ¿No tienes bañador? -pregunto Tamara.
- No. Desde que acabaron las clases de natación en el colegio muggle, no he vuelto a necesitar uno y mis tíos, como es obvio, no me han comprado uno. -respondió Harry quitándole importancia. Según iba escuchando mas sobre la vida de Harry, mayor admiración tenia por la entereza que demostraba el chaval y mayor desprecio tenia por sus tíos.
- Pues no puedes ir al parque de atracciones sin un bañador... lo necesitas para las atracciones de agua. -reflexiono James.- Si te parece cielo, podemos ir esta tarde a comprarle uno. -le dijo a Tamara que tenia una cara de cabreo considerable. Si los Dursley estuvieran aquí se les iba a caer el pelo. Su mujer enfadada era muy peligrosa. -¿Que tal con Caroline? -continuo preguntando para intentar calmar los ánimos.
- Bien. -respondió Jess.- Harry le ha caído muy bien a Caroline.
- En realidad, ha sido algo mas que caerle bien, ¿eh Harry?. No te ha quitado los ojos de encima en toda la mañana. -dijo David dándole un codazo en el brazo.- Tus músculos de buscador la han cegado. -Harry no sabia donde meterse.
- ¡David! ¡Deja de meterte con el! ¡Ya te estas dando una ducha para quitarte el cloro! -ordeno su madre. David subió las escaleras de dos en dos. - ¡Y date prisa que también se tienen que duchar Jess y Harry! -La respuesta de David no se escucho claramente. James y Jess se fueron al salón dejando solos a Tamara y Harry.
- En serio, señora Manning, no hace falta que haga todo esto por mi... -dijo Harry azorado. Tamara le sonrió.
- No te sientas mal. Lo hago encantada. -respondió Tamara agachándose para ponerse a su altura.- Considéralo un regalo de Navidad anticipado, ¿vale?. –dijo guiñándole un ojo, tras lo cual se fue a la cocina sin dejar que Harry respondiera.
Comentarios.
Hola a todos. Aqui empieza el tercer año. Este capitulo es basicamente un homenaje a la vida que podria haber tenido Harry si hubiera estado en una familia muggle que le quisiera. Una madre que le quiere y se preocupa por el, quizas un hermano que le hace de rabiar o una hermana que le ayuda, amigos que le invitan a su casa, visitas a lugares divertidos... vamos una infancia normal.
El parque de atracciones "Thorpe Park" existe en la realidad y esta en Londres pero la montaña rusa "Phoenix" no, esa es mia. Quiero intentar ser lo mas exacto a la linea temporal de la historia original, de ahi que la pelicula la vean en VHS y no en DVD o que la pelicula ganadora fuera Terminator 2. Algunas veces me la saltare, pero intentare ceñirme lo mas posible.
Vuelven los agradecimientos:
A Venetrix por introducirme en el forum de "La noble y ancestral casa de los Black".
A damcastillo por agregarme a sus autores favoritos.
A MTS13 por su review. Compadre creo que este capitulo responde a tu pregunta.
Espero que os guste el capitulo.
Un bratzo, xotug.
