¡HOY CUMPLO UN AÑO!
Desde que publiqué mi primera historia en fanfiction, por supuesto. Y pues podría pasar páginas y páginas diciéndoles que los amo y que les agradezco mucho toda la autoestima que me ayudaron a ganar en cuanto a mis escritos. De verdad que me cambiaron la vida, sin exagerar.
Pero pues no los quiero aburrir y tampoco parecer que me siento la gran cosa xD Así qui simplemente celebro publicando otra historia. No había publicado ninguna nueva este año, así que será doble aniversario :P
no me puedo ir sin dedicar esta historia completita, los seis capítulos a mi querida Sam, agirl on the clouds, que es un amor, simore lee hasta mis listas del mercado, tal como ella lo dice xD y que ama a Taylor Swift. De una swftie para otra, cariño :)
¡A todos los demás, también disfrútenlo mucho! Serán seis capitulos y el título de la canción es el título del capítulo. Así que ya tienen soundtrack para leer :D
Espacio en Blanco
Categoría: HTTYD
Genero: AU, Songfic, Comedia, Romance.
Clasificación: K
Palabras: 3,781
Paring: Hiccstrid
One-shot
Resumen: Serie de One-shot sin relación entre sí inspiradas en trocitos de canciones de Taylor Swift. Las que son dentro del universo canon (es decir las que son dentro del mundo de las series, películas, cortos, etc.) están marcadas con una "C" y las que son Alternative Universe, están marcadas con las iniciales "AU". En caso de ser AU, siempre es modern.
I. (AU) Blank Space
Astrid paseó la mirada por el gran salón. La luz anaranjada de las velas y los focos en los candelabros que pendían del altísimo techo hacían relucir las perlas en los cuellos femeninos y los relojes de oro en los varones. La fiesta era amena por lo menos, pero ella no la estaba disfrutando.
No era que no disfrutara este tipo de fiestas. Al contrario, ayudaban a salir de la aburrida rutina de la oficina de vez en cuando. ¿Pero esta fiesta? La detestaba.
New money, suit and tie
Ain't it funny? Rumors fly
— Sonríe, Astrid. Es tu fiesta. — dijo Heather en su oído a la vez que enlazaba sus brazos sorprendiéndola con su repentina aparición.
— No, no es mía. Es de la compañía. — susurró de vuelta — Además es un chiste malo. No creas que no he escuchado lo que cotillean las secretarias cuando creen que nadie las escucha.
Heather se rió entre dientes y la soltó para verla de frente.
— Astrid — dijo sacudiendo la cabeza mientras sonreía en un claro gesto que daba a entender que pensaba que estaba exagerando. — Sabes perfectamente que no es verdad, digan lo que digan. Han visto demasiadas telenovelas, en mi opinión. Y al parecer les falta trabajo.
— ¿Una fiesta de esta magnitud para presentarnos a los hijos de los socios como los futuros herederos de las respectivas compañías frente a los ejecutivos y empleados? — espetó Astrid arqueando una ceja con afilada incredulidad — ¿Qué es esto? ¿Una película romántica medieval? — bufó negando con la cabeza. — Esto es una parodia de una fiesta de compromiso para unir los reinos. Digo, las empresas. — dijo poniendo los ojos en blanco.
Se alejó de Heather para acercarse a la mesa de bocadillos. Tomó una copa con una bebida que no sabía qué era pero que sabía a frutas y rumió su mal humor.
— Vamos, Astrid. — la siguió Heather poniéndose a su lado y tomando una copa al igual que ella. — ¿No irás a tomarlo contra el pobre inocente heredero de Haddock Entreprises, o sí? — cuestionó mientras tomaba uno de los aperitivos de salmón y se lo llevaba a la boca.
— No, no. — dijo Astrid en un gesto displicente con la mano — Estoy segura que el pobre párvulo es una víctima como yo. Esto es planeado por los peces mayores — dijo refiriéndose a su madre y su más reciente socio, Stoick Haddock. — Estoy segura que si el tipo quisiera conocerme llegaría en su convertible directamente al edificio de Hofferson Inc. — Se giró hacia la fiesta y la señaló con un gesto vago — En lugar de preparar toda esta fachada.
Heather arqueó una ceja.
— ¿Convertible? — preguntó divertida — ¿Cómo sabes que tiene convertible?
Astrid se encogió de hombros.
— Seguro que es el típico estereotipo de niño rico, un niño de papá. — dijo dándole un trago a su copa, luego rodó los ojos. — Hubieras escuchado a su padre hablar de él cuando mi madre nos presentó hace rato que llegó con su esposa. No sé como tuvo el valor cuando su adorado hijo viene retrasado a una fiesta en su honor. — Después de una pausa, reiteró — Pero a mí nadie me engaña, esto es planeado.
— Ya. Lo que digas, Astrid. — le concedió, indispuesta para discutir. — Pero toma en cuenta que incluso si así fuera, la tía Bertha nunca se había prestado para jugar a cupido. Seguro que tiene una razón. Además, tu madre raras veces comete errores.
No, claro que no. El error fue de Astrid al haber confiado ciegamente en su madre cuando le comentó por primera vez el "inocente" motivo de la fiesta. Su siguiente error fue creerle cuando le juró que había olvidado comentarle que la fiesta era doble. Había sido tan ingenua. ¿Cuál sería su siguiente error?
Astrid ubicó a su madre entre la multitud saludando y conversando animadamente con varias personas. Estaba a punto de concederle algo de razón a su prima a regañadientes cuando notó que la mirada de Bertha Hofferson se dirigía hacia la entrada después de que su interlocutor la señalara. La sonrisa de su madre se ensanchó y las palabras destinadas a Heather jamás dejaron su garganta cuando lo vio en el marco de la puerta, entregando su abrigo a un mayordomo.
Saw you there and I thought
Oh, my god. Look at that face
You look like my next mistake
Love's a game, wanna play?
Heather siguió su mirada y tosió para disimular la risa. Su copa derramó unas cuantas gotas de contenido.
— Bueno, wow. Si yo no bateara para el equipo contrario te envidiaría, Astrid.
Astrid le dirigió una mirada de reproche, pero se mordió la lengua y se guardó el comentario. Ambas observaron como su madre se acercaba al recién llegado y Stoick Haddock y su esposa aparecían junto a ellos casi por arte de magia. Los cuatro intercambiaron palabras y sonrisas demasiado amigables para el ambiente superficial del evento y luego Bertha comenzó a pasear la vista por todo el salón con avidez, claramente buscando a alguien en específico.
— Esa es tu señal. — dijo Heather señalando en la dirección del cuarteto con el dedo índice de la mano que sostenía su bebida. Notó como su prima fruncía el ceño. — Es tarde para correr.
— Ya lo sé.
Tras un suspiro, Astrid dejó su copa en la mesa y Heather la imitó. Se alisó el vestido. Su prima le sonrió para darle ánimos.
— Sonríe. — repitió, tomándola por los hombros —Será un fastidio si piensas que lo será. Ve, saluda, inventa una excusa y piérdete en la fiesta si crees que es demasiado. Si me necesitas, estaré en donde sea que haya champaña. — dijo levantando la vista para buscar algún mesero con bandejas que trajeran lo que quería.
Sin más, Heather se perdió entre los invitados y Astrid se acercó con paso firme hasta donde estaba su madre. Mejor acabar con esto de una vez. O quizá no. Tal vez para cuando terminara la velada, se habría divertido.
Después de todo, no podía negarlo, el heredero de los nuevos socios era terriblemente apuesto, e incluso si resultaba ser un hijo de papi o un casanova, aún podía divertirse este fin de semana, ¿no?
I could make the bad guys good for a weekend
— ¡Astrid, aquí estás! Justo le estaba hablando a Hiccup sobre ti.
"Puedo apostarlo" pensó sarcásticamente, pero esbozó la sonrisa encantadora que usaba para presentarse a gente nueva e importante. Le extendió una mano.
—Hola, Hiccup. Soy Astrid. Encantada de conocerte.
Nice to meet you
Where you been?
I could show you incredible things
De cerca era más alto de lo que de lejos aparentaba, más aún al lado de su padre, que llegaba casi a los dos metros de estatura. De todos modos, con todo y sus zapatos altos, le sacaba a Astrid casi una cabeza entera. Tenía el cabello castaño rojizo y la cara salpicada de pecas discretas que le dulcificaban la mandíbula cuadrada.
Sin embargo, su rasgo más sobresaliente eran sus ojos verdes, grandes e inocentes, demasiado sinceros como para ocultar mentiras detrás. Era imposible ignorarlos cuando destacaban como esmeraldas en el contraste de su traje negro y corbata roja, que Astrid no pudo evitar notar, hacía juego con su vestido.
— El gusto es mío, señorita Hofferson. — dijo con respeto aceptando su mano, y para su asombro, llevándosela a los labios para besársela.
— Por favor, — dijo escondiendo su sorpresa — Llámame Astrid.
— Astrid — sonrió, y soltó su mano.
Ajá. Ahí, justo ahí. Ya lo vio. Todo era claro ahora. Astrid estuvo convencida de que esa era su táctica. Pretendía ser encantador, humilde y tímido, para luego engatusar a la pobre ingenua que se dejara. Pero Astrid no era tonta. Nadie con ese rostro podía ser inconsciente de lo atractivo que era.
— Tu padre no paró de hablarme sobre ti cuando mi madre nos presentó. — dijo ella con una sonrisa divertida dirigiéndole a los aludidos una mirada significativa. — Tanto así que no podía esperar para conocerte. — añadió, sólo para ver sus reacciones.
Bertha y Stoick se dirigieron una mirada elocuente que no pasó desapercibida para la joven. Hiccup, por el contrario, se ruborizó inmediatamente.
Astrid parpadeó. Fingir humildad era una cosa, pero fingir un sonrojo era imposible.
Él se metió las manos en los bolsillos en un gesto nervioso y fijó la vista en sus zapatos, evitando su mirada azul.
— En realidad, — intervino Hiccup mirándola por fin — estoy seguro que exageró y me disculpo de ante mano por la decepción que te vas a llevar.
Stoick soltó una carcajada animada y le palmeó la espalda con suficiente fuerza como para dejarlo sin aire, pero al parecer ya estaba acostumbrado, porque sólo se tambaleó un poco, sin llegar a levantar los ojos.
— No seas modesto hijo, sólo le dije la verdad. — dijo con jovialidad. Hiccup suspiró dramáticamente y por fin alzó la mirada.
— De nuevo, una disculpa. — Valka le dirigió una mirada elocuente como para decirle que estaba siendo demasiado pesimista y Hiccup se aclaró la garganta. — Pero no puedo esperar por conocerla mejor, aunque sólo sea por el bien de las relaciones públicas. — sonrió.
Astrid le devolvió la sonrisa y sorprendiéndose a sí misma, le enredó los dedos en el interior del codo. Chico superficial o adorablemente incauto, quería conocerlo un poco. Y ver hasta donde llegaban.
So hey, let's be friends
I'm dying to see how this one ends
— Estoy segura que nos llevaremos de maravilla independientemente de nuestros apellidos y las relaciones públicas que éstos exijan.
Hiccup alternó la mirada entre sus ojos que relucían con un brillo travieso y su mano, firme y segura alrededor de su brazo.
— ¡Estupenda idea! — exclamó Bertha. — ¿Por qué no se toman un rato para hablar antes de que demos el gran anuncio?
Sin más, ambos se perdieron entre la multitud. Astrid le preguntó sobre sus pasatiempos, sus prioridades, su rol en la empresa y su círculo social. Para su sorpresa, se encontró con que tenía un gato que le robaba la mayor parte de su tiempo, le gustaba leer, en la empresa se encargaba más de los tecnicismos y estaba más en la parte práctica que en las finanzas, mientras que su vida social se trataba de asistir a reuniones y fiestas como éstas. De vez en cuando salía con su amigo Fishlegs a ver películas de acción y comprar comics, pero también disfrutaba de vez en cuando una literatura un poco más pesada.
Para reciprocar su honestidad Astrid confesó que su cotorra también le quitaba la mayor parte de su tiempo y que como salía tarde y cansada de la empresa, prefería pasar los viernes y sábados por la noche en casa con un libro o una serie de crímenes y detectives, pero de vez en cuando dejaba que su amiga y su prima la arrastraran a uno de los bares más populares de Berk porque a Ruffnut le encantaba acosar al bartender. Sin embargo, la mejor manera de liberar tensión para ella era en el gimnasio.
Hiccup se sorprendió cuando ella se rió sin fingir de su humor sarcástico y no pudo evitar verse envuelto por su voz, palabras, compañía y el evidente juego que no se había dado cuenta cuando había empezado pero que se desarrollaba entre ambos sin lugar a dudas.
Boys only want love if it's torture
Don't say I didn't say I didn't warn you
— ¿Bailas? — preguntó ella cuando hicieron una pausa.
— Eh…
— Ahora lo haces.
Astrid lo guió hasta la pista de baile que tenían enfrente y le colocó ambas manos en los hombros con seguridad, como si no fuera la primera vez que lo hiciera. Ella misma no era muy partidaria de los bailes, pero ofrecían la excusa perfecta para sentirle las manos en la cintura, aún demasiado tímidas e inseguras. El contacto suave como aleteo de mariposa sólo hacía que le dieran escalofríos y sus dedos lo aferraran más firmemente.
Astrid le sonrió con los ojos, y su mirada llameante era un aviso. Deslizó las manos detrás de su cuello y enlazó sus dedos, presionándose contra él en el límite de lo recatado para un baile.
Hiccup tragó pesado y trató de no verse muy inexperto. Un poco difícil siendo que en realidad sí era un inexperto. Pero entonces se atrevió a sujetarla con más seguridad y ella pareció complacida, por lo que decidió olvidar que ella era su socia y que era mejor dejar este tipo de relaciones fuera de la oficina, porque después de todo, de momento no estaban en la oficina.
Después de una canción más de la que en un principio se tenía planeado, se sentaron a descansar en uno de los sillones de terciopelo blanco que estaban dispuestos en el salón para los invitados a disfrutar de una copa.
And I know you heard about me
— Así que, señor Haddock — dijo Astrid con jovialidad — ¿Me está diciendo que antes de esta noche no había oído de mí?
— Se lo aseguro, señorita Hofferson. — respondió él imitando su tono travieso — No tengo razones para mentirle.
— Se me ocurre una — dijo con el filo de la copa rozándole los labios rojos.
Hiccup dejó la suya en la mesa de centro y arqueó una ceja en su dirección.
— ¿Me vas a decir que no escuchaste los rumores? Son la comidilla de los empleados de la compañía. Al menos de Hofferson Inc.
— Me temo que no he tenido la oportunidad de escucharlos, en caso de que en Haddock Entreprises se haya repetido el cotilleo.
Astrid lo miró intensamente tratando de descifrar si decía la verdad. Decidió que sí, por lo que dejó su copa a medio vaciar junto a la de él y lo miró a los ojos antes de exponer la falacia.
Cherry lips, crystal skies
I could show you incredible things
— Al parecer, ésta es nuestra fiesta de compromiso disfrazada.
De haber estado bebiendo, Hiccup se hubiera atragantado con el vino. De hecho se medio atragantó con su propia saliva.
— ¿Le ruego me disculpe?
Astrid soltó una carcajada al ver su expresión.
— De hecho, no mires ahora pero creo que hay como diez pares de ojos siguiendo cada uno de nuestros movimientos desde su visión periférica.
Hiccup resistió el impulso que tuvo por voltear la cabeza inmediatamente como idiota para buscar a los hipóteticos ojos que los miraban. Sin embargo sólo tenía que prestar atención para notarlo, no tenía que girar la cabeza como búho para darse cuenta que había varias personas "platicando" a su alrededor pero nadie se les había acercado, a pesar de que Había otro sillón vacío al lado, y todas estaban en relativo silencio, como tratando de captar lo que decía alguien más en su vecinidad.
— Oh.
Astrid ensanchó la sonrisa y procedió a contarle los rumores que había escuchado por aquí y por allá toda la semana. Eran terriblemente divertidos, por supuesto. Ya que se habían enterado de cosas que ni ellos sabían que habían hecho.
Por ejemplo, al aprecer se habían estado viendo en secreto, sus padres habían hablado de cambiar el nombre de ambas empresas a uno solo cuando se unieran. Después de la boda, por supuesto.
Se habían conocido por accidente sin saber quienes eran y se gustaron, pero después de enterarse del matrimonio arreglado, se odiaron sin remedio. Sin embargo ¿quiénes eran ellos para ir contra el amor verdadero y predestinado? ¡Sólo mírenlos! Bailando por toda la pista sin quitarse la mirada de encima.
Stolen kisses, pretty lies
You're the king, baby; I'm your queen
Era tan fantasioso, que para el final del relato ambos reían. Las mentiras bonitas eran entretenidas para sobrellevar el día a día. Hiccup jamás creyó que las mentiras a sus expensas pudieran ser tan amenas.
— Creo que después de esta noche al fin sabremos cono termina nuestra interesante historia.
— Y seguramente la conclusión de la misma dependerá enteramente de lo que vean esta noche. — sonrió Hiccup, el espacio entre sus dientes demasiado adorable para su propio bien. — ¿Me pregunto si deberíamos desengañarlos o darles más material?
— ¿Y perdernos del final de tan divertida historia?
Hiccup negó con la cabeza todavía con la sonrisa en los labios, pero estiró una mano para alcanzar la de ella y entrelazó sus dedos.
— ¿Qué propones entonces, Astrid? — preguntó jovialmente, los ojos verdes brillando con ingenuo entusiasmo.
Quizá fuera porque era la primera vez que pronunciaba su nombre en toda la noche, mandando una corriente eléctrica a lo largo de su columna vertebral. O quizá fue que simplemente prefería arrepentirse de algo que hizo a algo que pudo haber hecho y no hizo.
Sin dar ningún tipo de aviso, se inclinó hacia delante – que bueno que estaban sentados – y lo besó.
Pretendía ser un beso rápido. Apenas juntar sus labios un par de segundos para tomar desprevenidos a los que les seguían atentamente cada movimiento no tan discretamente, pero el contacto fue como un imán que los hizo amoldarse perfectamente y demorarse más de lo planeado.
Se separaron con un pequeño ruido y fue una lástima que el labial de Astrid fuera de tan buena calidad que no dejó marca. Se miraron unos momentos tratando de decidir cómo iban a proceder.
— ¿Por qué…?
Cause darling I'm a nightmare dressed like a daydream
Hiccup se interrumpió a sí mismo antes de que pudiera hacer una pregunta estúpida. Los ojos de Astrid brillaban en la tenue luz de los candelabros y probablemente lo hubieran repetido de no ser por un discreto carraspeo.
A diez pasos de distancia, Heather los miraba atentamente con el entretenimiento rebozando en la sonrisa.
— La cena está por ser servida.
Astrid se puso de pie como si nada hubiera pasado y esbozó una sonrisa inocente.
— ¿Vienes? — preguntó a Hiccup. Cuando él se puso de pie, volvió a tomarlo por el codo y ambos tomaron sus asientos asignados como los huéspedes de honor de la fiesta.
Se hizo un brindis para dar el anuncio, simplemente reconociéndolos como quienes heredarían el liderazgo de las CEO de sus respectivas empresas cuando llegara el momento, y por el bien de la preparación, de ahora en adelante se encargarían de tomar juntos las decisiones que debían tomar por igual sus compañías. Al parecer, el salón de reuniones estaría concurrido con sólo dos personas de ahora en adelante.
— ¿Haz disfrutado la fiesta, Astrid? — preguntó Heather, el chiste implícito en sus ojos.
— Mucho — respondió en el mismo tono. Después, girándose hacia Hiccup, los presentó — Ésta es Heather, mi prima. Es la directora Comercial de Hofferson Inc. Heather, Hiccup.
— Un placer, Hiccup. Por favor, cuida de mi prima.
Astrid la pateó por debajo de la mesa y Heather se mordió la lengua para no soltar la risa mezclada con la exclamación de dolor.
— Desde luego — respondió con una seriedad que hizo la ceja de Heather alzarse divertida y al corazón de Astrid escaparse un latido. — Pero estoy más que convencido que seré yo quien necesitará protección. Algo me dice que tu prima es despiadada en los negocios.
— No sólo en los negocios.
Astrid intentó patearla de nuevo, pero esta vez Heather quitó la pierna. Se dirigieron miradas significativas por encima de la mesa.
— Tenemos otra noticia — dijo entonces Stoick y los tres le dirigieron su atención. Como ya saben, estamos planeando ampliar nuestros negocios al extranjero.
— Por supuesto, mi madre y yo hemos estado viendo localidades y compras de terreno para las nuevas instalaciones en Francia. — dijo Astrid — Lo que me recuerda que tengo que contratar un traductor si es que me quiero encargar yo personalmente de ir a checar las instalaciones, — haciendo una mueca añadió un poco más bajo —y que debí escuchar a mi madre cundo dijo que aprender francés era más útil que aprender escocés.
Hiccup abrió la boca para comentar algo pero su padre se le adelantó.
—¡Hiccup sabe francés!
Hiccup, además, sabía como hacer que la cara se le calentara de cero a cien en dos segundos. No hubiera sido embarazoso si él se hubiera ofrecido.
— ¡Ah, pero que afortunada coincidencia! — exclamó Bertha.
—A él le encantará acompañarla y hacer de traductor, ¿verdad, hijo?
— Después de todo — contribuyó Valka — no está de más que un representante de cada empresa estuviera presente.
— Es lo justo.
A la derecha de Astrid, Heather inhaló lentamente por la nariz tratando de mantener la compostura. Sabía que si no estuvieran en público, estaría partiéndose de risa en el suelo.
— Gracias por preguntarme, papá — dijo Hiccup sarcásticamente — Y a Astrid. — girándose hacia ella, agregó — Sería un honor, por supuesto. Pero si ya tienes otros planes…
—No — interrumpió ella. Se dio cuenta que lo hizo demasiado rápido y lo disimuló con una sonrisa — Me encantaría que vinieras.
— Apuesto a que sí — sonrió Heather. Astrid le dirigió una mirada y ella contrajo las piernas instintivamente, la sonrisa burlesca todavía en sus labios. — Es decir, París Francia. — se giró hacia los demás y comentó — El año pasado estuve ahí por estudios. Entendí porque la llaman la Ciudad del Amor.
¿Era su imaginación o no sólo era Heather la que sonreía como si se riera de un chiste privado? Su madre, Stoick y Valka parecían a punto de reírse también.
— Vamos por negocios, Heather. Contratos.
— Oh, vamos prima. No seas aguafiestas. Hay muchos tipos de contratos. Negocios, Laborales, Fideicomisos… Matrimonio.
Astrid decidió que ya era suficiente, y no había nada que Astrid hiciera mejor que la venganza. Nada más satisfactorio que darle al atacante una taza de su propio chocolate. A los cuatro.
Cause we're young and we're reckless
We'll take this way too far
It'll leave you breathless
— De hecho creo que… — comenzó Hiccup dirigiéndose a Heather, pero Astrid lo detuvo poniendo su mano sobre la de él.
— ¿Sabes qué? — preguntó con una sonrisa demasiado dulce como para ser real — Tienes toda la razón. — se giró hacia Hiccup. — ¿París para conocernos un poco mejor y Las Vegas para agilizar el proceso?
Hiccup la miró son los ojos muy abiertos y no fue el único. El ligero apretón en sus dedos y su mirada que, como antes, le avisaba de sus intenciones hizo que captara donde quería llegar. Sonrió ampliamente y giró la mano para entrelazar sus dedos con los de ella.
— Me parece perfecto — dijo casualmente.
Su padre casi deja caer el tenedor, Valka se quedó con la copa a medio camino y Bertha con la boca ligeramente abierta. Heather parecía complacida consigo misma.
— ¿Fiyi para la luna de miel? He escuchado que no hay mejores playas.
— ¿No creen que, uhm, estamos llevando las cosas un-poco-muy lejos?
— Tienes razón, primero los negocios. — siguió Hiccup — ¿Tendrás un espacio en blanco en tu apretada agenda para almorzar mañana? Tenemos que ponernos de acuerdo sobre tanto.
Astrid fingió estar ofendida.
—¿Para ti, cariño? Siempre tengo un espacio en blanco.
But I have a blank space, baby
And I'll write your name.
Y como yo sé que no a todos se les da bien el inglés, les dejo la traducción en orden de como aparecieron en el capítulo a continuación.
Nuevo dinero, traje y corbata
¿No es divertido? Los rumores vuelan
Te vi ahí y pensé
Oh, por Dios. Mira esa cara
Te ves como mi próximo error
El amor es un juego, ¿Quieres jugar?
Puedo hacer a los chicos malos buenos por un fin de semana
Gusto en conocerte
¿Dónde has estado?
Podría enseñarte cosas increíbles
Así que hey, seamos amigos
Me muero por saber como termina esto
Los chicos sólo quieren amor si es tortura
No digas que no te dije que no te advertí
Y sé que has escuchado de mí
Labios de cereza, cielos de cristal
Podría enseñarte cosas increíbles
Besos robados, mentiras bonitas
Tú eres el rey, baby. Yo soy tu reina
Porque, cariño soy una pesadilla vestida de sueño
Porque somos jóvenes e imprudentes
Llevaremos esto demasiado lejos
Te dejará sin aliento
Pero tengo un espacio en blanco, baby
Y escribiré tu nombre.
Por ahora creo que eso es todo. ¡Nos seguimos leyendo cariños míos! Les mando un abrazote y otro por si se les pierde por la red ;)
P.S. A todos los que me desearon lo mejor ayer que me operaron... ¡MIL GRACIAS! No me podía ir sin darle las gracias también por aquí :D
