Disclaimer: El mundo de HP es de J.K.

Advertencias: Es un fanfic de relación hombre/hombre, si no es de tu agrado, entonces te invito a continuar tu camino en otra historia y en otro perfil, ya que solo cuento con una historia heterosexual xD

Prólogo.

La Mansión me estaba sofocando, llevé mis dedos a la camisa que traigo puesta para jalarla un poco del cuello, siento que cada día que pasa, incluso cada minuto, me rompe más estar aquí, padre ni siquiera es él mismo y no puede protegernos de nada. Así que yo tome su lugar, de otra forma madre ya estaría muerta.

Me llamaron mientras estaba en mi habitación, el único lugar donde puedo pensar libremente y desear estar en otro lugar, mi lugar, no aquí. No con esta bola de idiotas sin pensamiento propio, me levanté sobre mi codo y mire hacía la puerta, madre está ahí con una mirada llena de aprehensión y miedo, logrando que me levante tan rápido como puedo sin perder la clase, ella sigue regañandome si hago algo inapropiado frente a alguien más. Estúpido, pero me mantiene cuerdo.

Ni siquiera tengo ánimos de preguntar para que me ocupan, aprendí que es mejor no cuestionar nada, solo hacer lo que se te pide, incluso hay peticiones tan fuera de lugar que tuve que lanzar unos cuantos obliviates, haciéndome realmente bueno con ese hechizo.

Doy gracias a que ese loco se llevó a todos de aquí, francamente es lo que necesitaba mi alma cansada, debió llevarse también a Bellatrix ¿Por qué dejarla? Maldita loca. Antes de ingresar al salón, madre puso una mano sobre mi antebrazo, deteniéndome por completo y haciendo que la mire.

—Dragón, tendremos exactamente dos minutos para poder hacer algo y antes de eso, debes mantener una expresión imperturbable, eso nos garantiza tiempo y es algo que necesitamos desesperadamente. Ahí adentro —Inclino la cabeza hacía la puerta— está el trío dorado, así que debes seguir el plan, amor.

Me paralicé por completo, no puede ser, el muy idiota no dejo que lo capturaran, sólo es una terrible broma de madre, eso debe ser.

—No, él no está aquí.

Llevó una mano a mi mejilla y apretó ligeramente.

—Draco, tienes que concentrarte, no podemos perder más tiempo, entraremos al lugar y harás lo que te pidan.

Nos puso de frente a la puerta y la abrió sin darme más tiempo para reaccionar, tuve que volver mi expresión indescifrable, algo que aprendí en todo este tiempo y ni siquiera padre podía saber lo que pasa por mi mente.

Mis movimientos se volvieron rígidos al ver a Granger y Weasel, arrodillado justo enfrente de mi padre, se encuentra ese grandísimo idiota, ni siquiera tengo fuerzas para voltear a verlo, me produce nauseas la situación, Bella no se calla en ningún momento y hay demasiada gente, así que no podemos hacer nada, aún.

Padre me incito a acercare y reconocer a Potter. ¿Reconocer? Al ponerme frente a él y ver su cara desfigurada un estremecimiento me recorrió, Merlín, Granger es demasiado buena en esto.

— ¿Es él, Draco?

En realidad, no puedo prestarle atención, todo yo está centrado en Potter, sus ojos no me dejan en ningún segundo.

—No lo sé, puede ser.

Madre señaló a Granger y después a Weasel, obtuvieron una misma respuesta de mi parte, es lo único que conseguirán de mí. Me levanté ya que, al querer reconocer a Potter, padre me puso de rodillas para lograrlo, mis manos hormiguearon ante la proximidad, me aparté sólo lo necesario para llevar a cabo el plan, la loca de mi tía ya está hablando de llamar a su señor, eso rápidamente nos alertó, motivándonos a actuar con mayor rapidez.

No tuvimos que hacer nada para deshacernos de los carroñeros, Bella se encargó por nosotros, un alivio porque eran demasiados y tardaríamos más.

Vi la varita de madre deslizarse a su mano por lo cual la mía también salió a la vista, por el rabillo del ojo me fijé en Potter que está aún arrodillado, su varita no se ve por ninguna parte, un inconveniente, si me preguntan.

Siempre olvido la velocidad con la que esa mujer se mueve, en menos de cinco segundos ya tiene a todos inmovilizados e inconscientes, me acerco para observar a padre, ella está a mi lado e ignoramos olímpicamente a los demás, ellos pueden esperar un poco.

— ¿Qué quieres hacer con él?

—Oblivatearlo hasta la médula y a ella, a ella la quiero muerta.

Lo dijo sin un ápice de duda o dolor, me moví hacia Granger y la miré fijamente.

— ¿Y tú varita?

Se sonrojo de manera sorprendente y miro hacía sus pies antes de abrir la boca.

—La tiene uno de ellos.

Un accio después y ella ya se dirigía hacia mi padre, nos miró dubitativa antes de hacer cualquier cosa.

— ¿A que estas esperando? ¿Qué venga ese loco?

La mire alzando una ceja, mamá se puso en mi campo de visión, alzando una ceja a modo de tranquilizante.

Levante ambas manos antes de girarme hacía los otros dos.

—Weasel, hazme el favor de bajar al sótano, ahí está Luna y Ollivander, además de un duende de Gringotts, lo necesitaremos.

Dirigió su mirada a un punto detrás de mí, imagine qué a Potter, no lo había volteado a ver en todo este tiempo porque solo haría que nos retrasáramos.

Mis pasos me acercaron a madre, ella aún observa a Bella, me acerque lo necesario para poder hablarle sólo a ella.

— ¿Lo haces tú o quieres que yo lo haga?

—Yo.

Me alejé sin decir nada más, mi intensión había sido evitarle ese mal momento, pero si ella quiere hacerlo, yo no se lo voy a impedir, observé los cuerpos en el lugar y me debatí entre matarlos o borrarles la memoria.

—Sólo hay que borrarles la memoria y mandarlos a donde nos encontraron.

Asentí sin mirarlo, rodé mi varita antes de apuntarla a uno de ellos, murmure el hechizo concentrándome en no quitarle todos sus recuerdos, así hasta que termine con todos ellos, extendí la varita a mi lado para que él la tomara.

—Tú sabes el lugar.

Tomo mi varita y se aseguró de tocar mis dedos, traté de ignorar lo que eso despertó en mí.

—Dragón, se tienen que ir ya.

—Sólo para asegurarme, sigues queriendo venir con nosotros ¿Verdad?

—No con ustedes, con Andrómeda.

—Vale, te llevó a su hogar.

Me miró fijamente "No seas estúpido" parecía gritar su mirada, me encogí de hombros ante eso.

—Nosotros podemos acompañarlos, pero tenemos que irnos ya.

Weasel entró con todos los prisioneros, Luna rápidamente se acercó a mí y depositó un beso en mi mejilla, ocasionando que una pequeña sonrisa tirara de mis labios.

—Sabía que tenías pensado algo.

—Es el plan de emergencia, Luna.

Le dije intentando que no estuviera tan alegre, pero su sonrisa sigue ahí, imperturbable. Potter se movió a mi campo de visión y se aclaró la garganta.

—Vámonos de aquí.

Tome la mano de Luna y ella la de Potter, así mismo hasta que todos estábamos listos para salir del lugar, baje las protecciones para que nos permitieran la salida, sentí el cambio de propietario apenas se borró la memoria de padre, eso ahora mismo no me importa, cuando estemos fuera me preocupare de cualquier cosa, la Mansión se puede proteger sola.

Aparecimos en una cabaña cerca del mar, mire a mi alrededor para asegurarme de que madre también vino, me miró fijamente y asintió antes de desaparecer. Testaruda como siempre.

Todos se dispersaron en cualquier dirección, yo simplemente me acerque a la orilla del mar y me deje caer en la arena jugando un poco con ella, dejando que se deslice entre mis dedos, sentí como se sentaba a mi lado.

—Tenemos que hablar, no podemos postergarlo más.

Incline un poco la cabeza en señal de que lo escuché, sin embargo, yo no estoy por la labor, puede ser que después de que el miedo se elimine de mi sistema, o cuando todo esto acabe, antes no creo, además tengo que controlar el enojo que bulle en mi interior, no quiero decir algo de lo que después me arrepentiré.

Me levanté con toda la elegancia que pude reunir y lo dejé ahí.

Bien, eso es todo de mi parte (Por ahora, este sólo es el comienzo), estaba viendo la última película y esta idea ha rondado mi mente por años, así que finalmente me anime a subirlo, ansío que les guste, sino, pues ni modo, yo lo amo 3 xD nos estamos leyendo.

-Ibbs.