Summary: La Legión ha sido atacada y prácticamente eliminada. Vuelve a ser necesario pedir ayuda del pasado, pero esta vez recibirán más ayuda de la que esperaban. ¿Por qué Brainy vuelve a ser malo?
Disclaimer: Si fuera propietaria de Legión de Súper Héroes, me valdría un pimiento los conflictos existentes entre Warner y Cartoon Network y todos podríamos disfrutar de la tercera temporada de esta serie, y de muchas otras más, de uno u otro modo… Y dicha tercera temporada comenzaría con algo así:
LoSH: 3ra Temporada.
Capítulo Uno.
Doble Ayuda Desde el Ayer.
El laboratorio de Brainiac 5… había permanecido técnicamente abandonado desde su partida. Demasiados recuerdos… y nadie sabía utilizar el 93% de las cosas que allí había. El otro 7%... sin comentarios. Los accidentes deberían ser lo bastante elocuentes al respecto.
Pero ahí estaban, en uno de los contados lugares del cuartel general de la Legión de Súper Héroes que no había sufrido daños, al menos no de consideración, y el único lugar del Universo donde podrían conseguir la ayuda que tanto necesitaban.
-Démonos prisa -indicó Relámpago-. No sabemos cuando volverá a atacar.
Sin decir nada, Bouncing Boy se encaminó a la burbuja del tiempo y empezó a manipular los controles.
Kell permaneció en la puerta, el oído atento a la menor señal de que no estaban tan solos como deberían, lo mismo que Lobo Gris. Saturngirl escaneaba mentalmente el área, a la caza de cualquier pensamiento ajeno a los de su equipo.
El pelirrojo eléctrico esperaba impaciente a que el as del rebote terminara de ajustar los comandos. Chica Fantasma se abrazaba a si misma, luchando por ignorar el frío que la asolaba y hacer caso omiso a la sensación de que algo iba a salir mal.
Había pasado tanto…
-¿Todavía no acabas? -apremió el electro héroe.
-Esto es más complicado de lo que parece -replicó el jefe Legionario. Golpeó el tablero y bufó exasperado-: ¡Quisiera que Brainy estuviera aquí!
-Sigue hablando -espetó Superman X-. Tal vez te escuche y venga.
Bouncing Boy guardó silencio y continuó con su tarea.
-Veamos… Fecha, lugar… eso ya está. Sujeto… ya.
Me parece que ya está listo -anunció-. Ahora sólo falta activarlo.
Oprimió el botón rojo… y la esfera destelló y desapareció.
-¡¿Qué hiciste?! -chilló el pelirrojo eléctrico.
-¡No lo sé! - respondió Bouncing Boy, histérico.
-¡Esa era nuestra única esperanza!
-¡Lo siento!
-¡Decir "lo siento" no sirve de nada! -vociferó Relámpago-. ¡¿Qué haremos ahora?!
-o-o-o-
El golpe de Bizarro fue brutal. Súper Chica se vio impulsada hacia atrás hasta que fue detenida por un muro, haciendo temblar el rascacielos del que formaba parte. Buena parte de la pared se derrumbó sobre ella.
Al cabo de unos segundos, la joven se levantó de entre los escombros, tosiendo a causa del yeso y el cemento pulverizado; se apartó el cabello de los ojos y volvió a la carga.
El deforme "superhéroe" recibió el impacto de lleno y derrapó, destrozando la avenida en el proceso, hasta acabar en el río.
Un gran chorro de agua se elevó en el aire, convirtiéndose en una suave llovizna que empapó a la kriptoniana.
El decadente clon salió del río con un "¡Ta-tara! ¡Bizarro al rescate!" y volvió al ataque. Esta vez Kara lo esquivó y le acomodó un puñetazo en el mentón que lo mandó a volar. La rubia se elevó a toda velocidad, se adelantó a su enemigo, junto ambas manos y, en cuanto Bizarro llegó a su altura, lo golpeó justo en medio de los omoplatos.
Ahora el pseudo-Superman caía en picada a una velocidad de vértigo. Kara se lanzó en su persecución.
El clon defectuoso caía muy rápido, demasiado. La chica apretó el paso, molesta consigo misma por su imprudencia. Tenía que llegar antes que él…
Pero no iba a hacerlo.
Tres metros para el suelo. Kara logró alcanzarlo; giró y le dio una patada. El nuevo curso de Bizarro lo impactó contra una montaña a las afueras de Metrópolis.
El suelo de la ciudad tembló.
Jadeando, Súper Chica se permitió un breve descanso.
Si Bizarro se hubiera estrellado en la ciudad… ahora habría un gran cráter en el centro.
Un escalofrío corrió por su espalda.
Respiró hondo y fue por el tipo, pero éste ya venía de regreso.
Kara apretó los dientes. A pesar de no tener ni pizca de cerebro, Bizarro era un hueso duro de roer.
A punto de chocar, al dichoso clon se le ocurre hacer una finta.
Está bien, tal vez si tuviera dos onzas de cerebro.
El deforme Superman se las ingenió para agarrarla del cabello. La sostuvo en alto y la golpeó en la cara una y otra vez. Al quinto puñetazo, la visión de calor de la kriptoniana lo obligó a soltarla.
Sólo un momento.
Bizarro la volvió a pescar, esta vez del cuello, y apretó. Kara no podía respirar.
Su mundo se hizo negro y pequeñas chispas de colores bailaron frente a sus párpados.
No supo cuanto tiempo pasó hasta que el aire volvió a sus pulmones. Todo era confuso y no sabía si el tiempo aún corría. Sintió que la cargaban en brazos, pero el terrible dolor de su cuello le impedía interesarse por ello.
Finalmente abrió los ojos y se encontró con el preocupado semblante de su primo.
-¿Te encuentras bien?
Súper Chica asintió.
-¿Dónde está Bizarro? -preguntó con voz rasposa.
-No te preocupes. Yo me encargo.
-Bájame.
Clark así lo hizo. Kara tosió estrepitosamente, mientras su súper primo la sostenía por los hombros.
-Lamento haber tardado tanto -se disculpó Kal-El de Kripton-. Tuve problemas con Luthor.
-Tú siempre tienes problemas con Luthor.
-Necesitas descansar.
Kara negó con la cabeza. Empezaba a recuperar el aliento pero la garganta le ardía como si estuviera respirando fuego y no aire. Volvió a toser y se frotó el cuello.
Estúpido Bizarro…
Una esfera transparente los rodeó. Hubo un brillo intenso y los dos últimos kriptonianos desaparecieron del Siglo XXI.
-o-o-o-
El mundo se transcurría en una sucesión interminable de coloridos blanco y negro; el sonido se había reducido a un mero silbido que punzaba los tímpanos. Giraban y, sin embargo, no se movían en lo absoluto.
Todo acabó en instantes; de hecho, los segundos que transcurrieron hasta que se abrió la compuerta de la esfera fueron más largos que el viaje mismo.
Antes de salir, Superman detuvo a su prima.
-No hagas nada -previno-. Creo que son mis amigos.
-¿Qué clase de amigos envían una esfera extraña para secuestrarte? -espetó Kara.
-Los míos.
-Tal vez Bizarro sea un mejor clon de lo que creemos… -comentó la rubia-. Ambos comparten la misma visión del mundo.
Clark sonrió y salió de la Burbuja del Tiempo; Súper Chica lo siguió a regañadientes.
-o-o-o-
El azuloso reconoció al instante el lugar en el que se encontraban (aunque no era para nada como lo recordaba) y a las personas que allí estaban.
-¡Superman!
Él también había sido reconocido.
Al ver al kriptoniano, Relámpago experimentó tanto alivio que éste se tradujo en un suspiro, cosa que se apresuró a disimular con una tos falsa.
-¡Clarkcito! ¡No te imaginas cuánto me alegro de verte! -exclamó Bouncing Boy.
Se detuvo al ver salir de la máquina del tiempo a la chica rubia con un uniforme similar al del kriptoniano. De hecho, todos se le quedaron viendo de modo extraño.
-¿Qué? ¿Nadie piensa hacer las presentaciones? -resopló Kara, cruzándose de brazos, molesta al sentir todas aquellas miradas sobre su persona.
-¡Oh, sí! Lo siento –se disculpó el azuloso-. Kara, ellos son Relámpago, Saturngirl, Chica Fantasma, Lobo Gris, Bouncing Boy y Kell-El, de la Legión de Súper Héroes.
Chicos, mi prima Kara.
-¿Prima? ¿Tienes una prima? -preguntó incrédulo Relámapgo.
-Yo había oído algo al respecto -dijo Bouncing Boy-. Pero creía que era un mito.
-¿Disculpa? -espetó la súper rubia. Volteó a ver a su primo-. ¿Por qué piensa que soy un "mito"? ¿Qué es la Legión de Súper Héroes y qué es todo esto?
¿En dónde estamos, Superman?
El Hombre de Acero se rascó la coronilla y sonrió.
-Creo que olvidé decirte que estamos mil años en el futuro.
-Sí, creo que olvidaste mencionarlo -refunfuñó Kara girando los ojos.
-Sí ya terminaron con las formalidades -espetó Kell-, tenemos que irnos.
Súper Chica lo miró un instante y luego le preguntó a Clark:
-¿Algo que debería saber de ése? Lo encuentro extrañamente familiar…
-Oh, nada importante -respondió Relámpago encogiéndose de hombros-. Kell-El solamente es un clon amargado de Superman que viene del Siglo XL.
-¡Genial! ¡Otro clon! -dijo sarcástica la kriptoniana. Agregó en un murmullo-: Cómo si Galatea y Bizarro no fueran suficientes
-Kara… -amonestó el súper hombre.
-¿Qué?
