Muy bien, y ahora vengo con un crossover para todos ustedes (:
esta historia comenzé a idearla hace poco porque mi hermana le ha tomado una gran facinación a "Tokio Mew Mew"
y bueno, una noche delirando antes de poder conciliar el sueño fue cuando se me ocurrió
imaginé el escenario donde Renji después de la pelea contra Tsukishima y Ginjo - ya más calmada la cosa - le preguntaba a Ichigo que había sido de él en todo ese tiempo que no se habían visto, ahí era donde Ichigo le contestaba que bueno. . . se había conseguido una novia y era cuando Renji se burlaba de él a más no poder.
Y bueno, era la idea original, y tenia planeado hacer un one-shot
pero soy una persona que no se contenta con tan poco desarrollo,
así que tuve que inventarme toda la historia de como conoció a su novia y demás,
fue entonces cuando surgio "¿Quien será tu cita esta noche?"
así que espero que alguien este leyendo esto
y sobre todo. . .
¡Que la disfruten!
Así que sin más, les dejo aquí la historia ¡Nos vemos abajo! ^^
¿Quién será tu cita esta noche?
Capítulo 1.
Ichigo P.O.V.
Aunque no lo admitiera estaba realmente nervioso, hace tanto que no la veía, desde que había comenzado con todo eso de "Xcution" y los fullbringers no había pensado en otra cosa que no fuese el recuperar mis poderes, pero hace tan solo unos días ella me había llamado, pidiéndome que saliéramos alguna tarde, yo había aceptado, ahora que todo estaba bien realmente deseaba verla, pero poco después de haber aceptado comenzaron las incesantes preguntas en mi cabeza, "¿Cómo la saludaría? ¿Qué le diría? ¿Acaso debería llevarle algún presente? ¿Mi camisa combinaría con mis zapatos?" la verdad comenzaba a pensarlo demasiado, no es como si fuese tan complicado, se trataba de ella, ya la conocía y sabía que no me pediría tantas explicaciones, era mejor relajarse.
Llevaba ya un par de horas recostado en mi cama, con la cabeza apoyada entre las manos y los auriculares puestos, había terminado ya toda la tarea pendiente y hasta me había dado una ducha, cuidando de ponerme mí mejor par de pantalones y mi camisa favorita para la ocasión, pero ahora que no tenía nada más que hacer, más que esperar la hora señalada no podía evitar ponerme nervioso, cosa que de verdad resultaba molesto y todo por el simple hecho de no poder soportar ese sentimiento, esa sensación que hacía estragos dentro de mí, que me revolvía el estómago y me hacía sudar las palmas de las manos.
Al final, termine por impacientarme y salí de mi habitación, la verdad quedarme ahí dentro mirando el techo no me ayudaría a calmarme, tomé las llaves de la casa, esquivé la patada voladora de mi padre y, luego de asegurarle a Yuzu que él estaría bien después de haber atravesado la ventana, salí en dirección al parque.
Tan pronto llegué ahí me di cuenta que tan solo sería lo mismo que en mi habitación, aunque con la diferencia de que estaría ya en el lugar de la cita. Decidí sentarme en una banca que se encontraba a la sombra de un árbol, no recordaba la última vez que había decidido salir al parque yo solo, lo que se me antojó realmente extraño. No habían pasado ni cinco minutos desde que había decidido sentarme cando sentí una patada que me daba de lleno en la cara, bien, soy una persona razonable y muy paciente, pero eso sí que me había encabronado.
- ¡Joder! ¿¡Ya nadie puede venir a relajarse al parque sin ser atacado por algún maniático con un serio problema mental! – pregunté o más bien, grite a los cuatro vientos realmente enfadado. De acuerdo, no soy tan razonable como lo creo.
- Vaya, ¿Esa es la forma en que saludas a tus amigos? – me pregunto la morena a la que le había gritado.
- No puedes reclamarle nada cuando fuiste tú quien le pateo en la cara – ahora se trataba del chico alto al lado de ella.
- ¿Qué nunca puedes estar de mi lado? – le pregunto ella.
- ¡Lo estaría si no fueras tan imprudente! – alzó la voz él.
- ¡Imprudente! ¡Creo que no te has visto en un espejo aún, es como si tuvieras tatuada la palabra "Imprudencia" en la frente! – y aquí venía una tonta pelea que no llevaría a ninguna parte.
- ¡Rukia! ¡Renji! – exclamé entre asombrado e irritado. De verdad, ¿Por qué cada que les veía comenzaban a discutir antes de saludarme? Pensándolo mejor, no recordaba alguna vez en que me hubiesen saludado pacíficamente - ¿Qué hacen aquí?
- ¿Pues qué íbamos a hacer sino venir a verte? – me pregunto retóricamente Rukia con ese tono de superioridad que detestaba – Yuzu nos dijo donde encontrarte.
- ¡Vamos! – exclamó Renji espantando a unos niños que pasaban por ahí, y llamando la atención de unas chicas que desde hace un buen rato le lanzaban miradas – Solo queremos charlar un rato, no sabemos mucho de lo que ha sido de ti después de que te dejamos hace diecisiete meses.
- Mmmm. . . bueno – me lo pensé un poco, después de todo, se trataba de ellos, no dudaba en que terminarían dándome esos comentarios desalentadores – ahora tengo novia – les solté. Solo esperaba que, por su propio bien, no estallaran en carcajadas, lo que claro, no dudaron en hacer.
Estuvieron un buen rato riendo, hasta ahora había contado dieciocho minutos, en este momento se encontraban tirados en el suelo agarrándose la tripa, supuse que después de ese ataque de risa repentino a esas chicas les dejaría de parecer atractivo el cabeza de piña, pero me sorprendí realmente cuando vi que su "club de fans" había aumentado considerablemente. ¡Mierda! Si el hombre se encontraba tirado en el suelo pataleando, con las manos en la barriga, riendo a mandíbula batiente y hasta su perfecto peinado apretado se había deshecho.
Baje mi pierna derecha de la izquierda y subí ésta a la derecha, era la octava vez que cambiaba de posición, ya hasta comenzaba a aburrirme, y me cansaba de fulminarlos con la mirada. Al fin vi como se incorporaban de a poco, tomándose el uno al otro como apoyo para no volver a caer, el cabeza de piña se pasó las manos por el cabello y la enana se limpió las lagrimas que había soltado, después de unos cuantos minutos más se dignaron a dirigirme la palabra, el primero en hablar fue Renji.
- ¿Una novia? ¿De verdad? ¿El-cabeza-de-zanahoria-ceño-fruncido-Kurosaki ha conseguido una novia? – me pregunto. ¿En serio tenía que usar todas esas expresiones? Fruncí mi entrecejo aún más.
- Vamos Renji, no seas tan desconsiderado con él, y no le restes meritos, de verdad que debió haber sido muy difícil para él haber logrado una hazaña así – comentó Rukia; esa enana del demonio me las pagaría.
- ¿De quién se trata? ¿Acaso es esa chica, Orihime?
- No, no es ella, cabeza de cerillo – ironicé.
- Entonces, ¿Quién es ella? – Renji ignoró mi insulto olímpicamente para pasar con la siguiente pregunta.
- Bueno, obviamente es ella. . . – le respondí algo nervioso, ¿¡Obviamente es ella! ¿Qué clase de respuesta había sido esa Kurosaki?
- Claro, malo si no lo fuera – me dijo el pelirrojo.
- ¿Malo? – pregunto Rukia, a lo que los dos volteamos a verle con una ceja alzada – Bueno, es que con los tiempos de ahora uno ya puede esperarse de todo, y no creo que sea tan malo, digo, si esa fue tu decisión Ichigo claro que la respetaremos.
- ¡Enana del demonio! ¿En qué mierda estas pensando? – le grité molesto, Renji se quedó plantado a un lado mío, con una mano en la barbilla y con expresión pensativa, como si evaluara las posibilidades de que yo pudiera. . . de que yo fuera. . . - ¡Renji, imbécil! ¡Tú deja de pensar eso!
- Bueno, es que Rukia lo mencionó y. . .
- ¡Ni se te ocurra volver a pensar en una posibilidad así! – le amenacé.
- De acuerdo, entonces dinos, ¿Cómo es ella?
- Bueno. . . ella tiene el cabello rojo, ¡Exacto! Y sus ojos son marrones. . . castaños. . . como les quieran llamar – traté de explicarles.
- ¿Seguro que no estás describiendo a Renji? – me preguntó Rukia de brazos cruzados y alzando una ceja.
- ¡Claro que no! – le dije ruborizándome un poco ¿De dónde sacaba esas ideas? Claro, que sonaba un poco como Renji, pero que creía ella, ¿Qué lo estaba inventando todo?
- ¿Seguro que no te estás inventando todo esto solo para impresionar? – vaya, de verdad creía eso, una gota de sudor cayó por detrás de mi cabeza.
- ¡Pero claro que no son inventos! – grité ya cabreado.
- Entonces, ¿Cómo se llama ella? – me preguntó Renji.
- Su nombre es. . . Ichigo – les dije con un poco de duda.
- ¡Ahhhh! ¡Ichigo! – exclamaron los dos después de haber volteado a verse el uno al otro, dejando patente su incredibilidad.
- De verdad que no eres nada original, te pasamos que hayas dicho que su cabellos y sus ojos eran del mismo color que los míos, pero decir que ella tiene el mismo nombre que tu. . . . en serio que no tienes mucha imaginación pelospinchos – me dijo Renji.
- ¡No es ningún invento! – volví a enrojecer, lo que seguro tomaron como otra prueba de que yo mentía.
- Entonces, ¿Nosotros la conocemos? – me preguntaron, esperando expectantes mi respuesta.
- Pu-pues. . . no – titubé. Vaya que el hecho de demostrarles que tenía novia sí que resultaba difícil, y más cuando Rukia me miraba con esos penetrantes ojos violetas que me ponían de los nervios.
- Mi muy estimado Renji – hablo Rukia haciéndose la interesante.
- ¿Qué ocurre mi querida Rukia?
- Creo que después de este interrogatorio he llegado a una conclusión.
- Oh vaya, si yo también lo he hecho, ¿Le parecería compartirla con un servidor?
- Solo si usted hace lo propio – en ese momento ambos tomaron una gran bocanada de aire para después exclamar al mismo tiempo justamente lo mismo.
- ¡Kurosaki es un mal mentiroso! – gritaron ambos llamando la atención de los transeúntes.
- Son un par de payasos – murmuré fulminándoles con la mirada, en serio que me hacían perder la poca paciencia que me quedaba – En verdad, ustedes no la conocen porque ella no es de aquí, resulta que se mudo hasta hace poco, cuando la conocí ella vivía en Tokio.
- ¿Entonces como fue su gran primer encuentro?
- Bueno, todo fue cosa de el idiota de Asano y de Mizuiro – les explique rascándome la nuca, la verdad, como olvidar una estupidez como esa – ese par me inscribió para un programa llamado "¿Quien será tu cita esta noche?" creyeron que sería una buena broma o algo así. . .
Aún recordaba el día en que habían llegado con la noticia, como había estado algo deprimido esos días – por la pérdida de mis poderes y el que no volvería a ver a Rukia, lo admito – decidieron hacer algo para animarme, y que mejor que jugarle una broma a Kurosaki-cabeza-de-zanahoria-Ichigo que inscribirlo a un programa de concursos, si lo sé, acabo de agredirme a mí mismo, tanto escuchar a la gente repetirlo se le pega a uno, así que terminé atorado con el compromiso de asistir a ese estúpido programa.
- ¡Buenos días Kurosaki-kun! – me saludó Inoue en cuanto entré al salón.
- Buenos días Orihime – le devolví el saludo y fui hacia mi lugar de costumbre.
- ¿Tienes planeado algo para esta tarde? Porque estaba pensando en invitarte a ver una película, Ishida ya aceptó mi invitación y Tatsuki también vendrá y esperaba que tu. . .
- Suena bien, pero tengo que ayudar a mi padre en la clínica, últimamente hemos tenido bastantes clientes – me excusé, la verdad no tenía ganas de ir a ver una película, pero no me agradaba para nada negarle algo a Inoue así como así, por lo que siempre terminaba inventando excusas.
- Vamos Ichigo, siempre dices que no, ¿De verdad no has salido a divertirte últimamente? – me preguntó Tatsuki acercándose a mi pupitre.
- Inoue y Arisawa-san tienen razón Ichigo – ¿Que se creía ese cuatro ojos hablándome así? De todas formas le ignoré, últimamente no me apetecía pelearme con él.
- ¡Ichigoooooo! – ese era Asano, corriendo hacia mí con sus brazos abiertos - ¡Agdsft! – y así es como se escuchaba Asano, recibiendo mi puñetazo de lleno en la cara.
- ¿Cuántas veces te he dicho que no corras hacia Ichigo de esa forma? – ese era Mizuiro, que había despegado la vista de su celular para voltear a vernos.
- No lo sé, ¿Cuatro mil trescientas cuarentaiocho millones de veces? – respondió el castaño desde el suelo, donde sostenía su nariz tratando de detener el sangrado, vaya, le había roto la nariz. . . otra vez.
- Cerca, pero no – le dijo Mizuiro regresando la vista a su celular – de todas formas, deja de hacer el tonto y levántate de ahí.
- ¡No estoy haciendo el tonto! ¿Por qué siempre eres tan cruel conmigo Mizuiro? – se quejó Asano, llorando dramáticamente al lado de Kojima parecía que ya se encontraba mejor.
- No sé a qué te refieres Asano-san – le sonrió.
- ¡Y ahí está otra vez! ¡Otra vez esa forma de referirte a mí! ¿Es que realmente no le importo a mis compañeros? ¿¡Por qué soy tan desdichado! – y ya había comenzado otra vez, rodé los ojos con cansancio, era lo mismo todos los días, ¿Qué no se hartaba de eso?
- Concéntrate Asano-san, hay que darle las buenas noticias a Ichigo – le recordó Mizuiro, ¿Buenas noticias? ¿Para mí? Eso sí que resultaba extraño, me giré para verles mejor, e Ishida y los demás se acercaron para escuchar.
- ¡Claro Ichigo! ¡Como Mizuiro y yo somos unos buenos amigos, a los que no les gusta verte con esa cara de cordero degollado hemos decidido hacer lo que esté en nuestras manos para animarte! – me dijo el castaño con revitalizadas energías. Había algo que ya no me agradaba.
- Mi novia – su novia de turno – nos ha dado la gran idea, y de verdad que nos ha parecido fabulosa, – ¿Iban a seguir con esto? ¡Díganlo de una buena vez! Observe como Mizuiro y Asano balbuceaban un montón de cosas que no eran de mi interés, y seguro que ni ellos lo entendían; cuando ya comenzaba a impacientarme y estaba a punto de lanzarles un par de libros a la cara lo soltaron al fin – . . .y bueno, ¡Te hemos inscrito a un programa televisivo de concursos!
- ¿¡Qué cosa! – exclamé incrédulo, y conmigo, el resto de mis amigos.
- Exacto Ichigo, y nada más ni nada menos que al programa "¿Quién será tu cita esta noche?" – me dijo Asano.
- ¡Yai! Yo veo ese programa todos los sábados por la noche es realmente muy divertido – exclamó Orihime aplaudiendo realmente emocionada.
- ¿Y qué mierda es ese programa? – pregunté, aunque de verdad que me asustaba la respuesta.
- Se trata de un programa en el que cuatro chicos son puestos a prueba por una chica que trata de encontrar a su "pareja ideal", ella por supuesto, no conoce la identidad de los chicos ni como son, y solo puede elegir en base a las respuestas que le hayan dado los chicos para saber quién es más compatible con ella – para mi sorpresa, fue Ishida quien respondió a mi pregunta, acomodándose sus anteojos y dándose aires de intelectual.
- ¡No me digas Ishida que tu también vez esa cosa!
- Bueno es. . . entretenido – me respondió volteando hacia otra dirección. Vaya, si que era un chico raro.
- ¿Entonces se supone que compita en ese absurdo programa contra otros tres idiotas que tratan de ganar una cita con una chica?
- ¡Sí! ¿Acaso no suena divertido? – me dijo Asano levantando los brazos en señal de festejo.
- ¡Ni muerto pienso ir ahí! – exclamé. Solo a un idiota como Asano podía ocurrírsele tal cosa, aunque, al parecer, Mizuiro le había ayudado con eso, lo que me extrañaba.
- ¡Pero Ichigo! Ese programa recibe una gran cantidad de solicitudes de chicos que piden ir como participantes! ¿Sabes lo difícil que fue lograr que quedaras ahí? Además ya estás en la lista, y hasta enviaron los boletos de avión e hicieron reservaciones en un estupendo hotel para que pudieras asistir, ¡No puedes negarte! – me explicó Keigo.
- En ese caso Asano – le dije y el asintió feliz de la vida - ¡Date por muerto! – grité para luego salir corriendo detrás de él.
Después de aquel episodio antes de la clase, y de que la profesora me dejara parado en el pasillo cargando un par de cubetas de agua como castigo por casi asesinar a Asano; tuve que hacerme a la idea de que tendría que asistir a ese absurdo programa de televisión. Había intentado llamar a la televisora y hacerles saber que no me interesaba participar en el programa, pero la mujer que me contestó hablaba a mil por hora y decía una gran cantidad de cosas que no entendí, así que terminé por rendirme. Habían enviado un par de boletos de avión, uno para mí y otro para cualquier acompañante de mi elección, además de que habían hecho reservaciones en un lujoso hotel y de que habían reservado una entrada al programa para mi acompañante, para que así pudiera disfrutar del show, si me preguntaban a mí, era una completa estupidez, además de que el hecho de que se tomaran todas estas molestias no me cuadraba para nada, de todas formas no hice ninguna pregunta, ya luego averiguaría de que se trataba.
El dia en que se llevaría a cabo el programa un chico unos cuatro años mayor que nosotros vino a buscarnos en una lujosa bicicleta, si, dije bicicleta, trajo con el otras dos para nosotros, y, según nos dijo, no habían podido traer un mejor medio de transporte debido a que se habían excedido en los gastos con nuestro hospedaje, ya decía yo que se tomaban bastantes molestias para traernos hasta aquí, ahora teníamos que pedalear hasta el estudio, fruncí el entrecejo, pero aún así subí a la bicicleta, y antes de que me diera cuenta ya nos encontrábamos dentro del estudio parados en el centro del foro. Debo admitirlo, todo parecía impresionante, y bueno, es que yo nunca había entrado a un foro de televisión y mucho menos participado en algún programa, al recordar eso último volví a ponerme de mal humor.
- Mas te vale cambiar esa cara Kurosaki, no creo que quieras asustar a los niños pequeños que vean el programa – me dijo el cuatro ojos, si, el era mi acompañante, muy a mi pesar.
- No te hagas el gracioso Ishida, bien sabes que no te traje aquí por gusto, fue para evitarme el tener que traer a Asano y por el hecho de que. . .
- De que Inoue quería que te acompañara – completó – ya lo se idiota.
- Cállate, de todas formas, no era necesario que vinieras, no es como si necesitara una niñera.
- Y no es como si a mí me gustara hacerla de tu niñera – me respondió, en ese momento realmente quería romperle la cara, pero justo cuando levanté la mano para lanzarle un golpe sentí como me jalaban.
- Muy mal Kurosaki-kun, ya deberías de saber que la violencia no es para nada buena – me dijo una mujer pequeña de cabello corto y verde.
- ¿Mashiro? – vaya, esto si era una sorpresa, si se trataba de la vizard Mashiro Kuna, detrás de ella pude ver a Kensei - ¿Qué haces aquí?
- Pero que preguntas Berry-tan, si fui yo la que te trajo hasta acá – me dijo sonriendo al tiempo que me arrastraba por los pasillos detrás del escenario, Ishida y Kensei nos seguían a su paso – la verdad fue un gran esfuerzo de producción, pero cuando vi tu solicitud dije, no podemos perdernos la oportunidad de que "Kurosaki-obstinado-cabeza-de-calabaza-Ichigo" nos acompañe. Y bueno, así fue como decidí ir a suplicar al productor para que me dejara traerte desde Karakura hasta acá.
- Ahora entendía, había sido todo cosa de esta enana chiflada, Mashiro, la verdad ya me hubiera imaginado algo así, debido a la cantidad de cosas extrañas que me pasan. . . o que solían pasarme, pero aún había algo que no quedaba claro, ¿Qué hacían los vizards acá?
- ¿Y tú qué haces acá? – le pregunté.
- Bueno, ¿Pues qué no se nota? Claro que soy la nueva conductora de éste programa, se deshicieron de todo el personal y contrataron gente nueva y pues ahora yo soy la conductora, ¡Si hasta le cambiaron el nombre al programa! Antes se llamaba "Las historias de la vieja tía Magnolia".
- ¿Y dices que tu vez esto Ishida? – le dije alzando una ceja, bueno, el que viera un programa de este tipo no se me hacia tan extraño tomando en cuenta que ahora pasaba mucho tiempo con Orihime, pero que viera un programa llamado "Las historias de la vieja tía Magnolia" si dejaba mucho que desear.
- Bueno, en sustancia era el mismo – se encogió de hombros.
- ¿Entonces qué onda con el nombrecito?
- Bueno, los de producción nunca han sido muy creativos, por eso les he pedido que me lo dejen todo a mi – Mashiro volvió a sonreír y después se detuvo frente a una puerta blanca que tenía un letrero que rezaba "Participantes" – muy bien, adentro están el resto de los concursantes, obviamente, tu entra y yo les vendré a ver dentro de quince minutos, mientras tanto, ¿Kensei, podrías llevar a Ishida a su asiento? ¿Sí? Gracias. Yo tengo que encargarme de unos asuntitos antes, lo que me recuerda, ¿Dónde estarán Hiyori y Shinji con las sogas y los cuatro galones de aderezo?
- Después de eso se marchó.
Sí que era una chica extraña, no es como si hubiese tenido mucho tiempo para conocerla cuando fui a mi entrenamiento con los vizards, pero nunca creí que estaría tan loca; después de ella también se retiraron Ishida y Kensei, dejándome sólo frente a la puerta blanca, solté un gran suspiro, tarde o temprano tendría que cruzar esa puerta y no quería hacerlo demasiado tarde cuando viniera Mashiro a empujarme con una de sus famosas patadas. Tomé el picaporte y lo giré lentamente, cualquier cosa con la que me topara ahí adentro no podría ser peor que enfrentarse con Kenpachi, tomé una gran bocanada de aire y empuje la puerta para encontrarme con un chico más o menos de mi edad, tenía un tono de piel algo grisácea, unas orejas puntiagudas y un cabello de color verde, daba la apariencia de estar enfermo y oré porque los otros concursantes no fueran aún más extraños; para mí alivio parecían comunes y corrientes, o más corrientes que comunes. . . solo había otros dos chicos más, uno de ellos era moreno de cabello negro y el otro tenía el cabello rubio y los ojos azules. Terminé de entrar y cerré la puerta detrás de mí, instantáneamente clavaron sus ojos en mí, lo que me incomodó tanto que terminé por fruncir el entrecejo aún más, aunque esto pareció intimidarles porque decidieron desviar la vista.
Me recargué en la pared a un lado de la entrada, y no llevaba ni cinco minutos ahí cuando alguien entró de improvisto aplastándome completamente con la puerta, ¡Maldita sea! ¿Tan difícil es tocar antes de entrar, o avisar o algo así? La puerta volvió a cerrarse y terminé cayendo al suelo.
- ¡Joder! ¿Quién imbécil fue el que me aplastó contra la pared? – pregunté más que cabreado mientras me levantaba del suelo y me tomaba la nariz, por suerte no estaba rota.
- Berry-tan, creo que debería recordarte que no puedes usar ese vocabulario en televisión abierta. Como sea, faltan cinco para empezar, así que saldré yo primero para iniciar el programa y después los presentaré a ustedes, así que cuando escuchen su nombre deberán pasar al escenario y ocupar las sillas que ahí se encuentran, ¿Entendido? – nadie le respondió, por lo menos yo no planeaba hacerlo - ¿¡Entendido! – volvió a preguntar después de haberme lanzado una patada al estómago.
- Hai – le respondí con dificultad tratando de recuperar el aliento.
Mashiro nos colocó unos números, y nos pidió que nos pusieramos unos extraños microfonos que dificilmente se notaban si uno se encontraba del otro lado del televisor, luego nos indicó que le siguiéramos a través de los pasillos, cuando llegamos a la entrada del escenario nos pidió que esperáramos hasta que nos llamara, Kensei nos dejó y dijo que debía ir a cambiarse, no parecía muy entusiasmado con todo eso, bueno, ya éramos dos. Vi como ella se posicionaba en medio del escenario y una chica llegaba para darle unos cuantos toques a su maquillaje, ¿No era ya suficiente? Después le colocaron uno de esos micrófonos muy parecidos a los que nosotros usabamos y le indicaron que el programa iniciaría en cinco. . . cuatro. . . tres. . . dos. . .
- ¡Muy buenas noches mí querido y apreciado público y bienvenidos a "¿Quién será tu cita esa noche?"! – gritó realmente entusiasmada y el público respondió gritando también – En el programa del día de hoy presentaremos nuevamente a una hermosa chica buscando a su chico ideal, y aquí tenemos a nuestros cuatro apuestos participantes – el publico volvió a gritar y yo revisé mi número, era el dos - Nuestro primer chico es Aoyama Masaya, tiene dieciséis años, es estudiante de instituto y además forma parte del equipo de kendo de su escuela, posee la habilidad de transformarse en el Caballero Azul, un valiente guerrero al servicio de la justicia – Mashiro terminó con una posecita boba apuntando hacia el público – ¡Con ustedes Masaya Aoyama!
El chico moreno que estaba parado a un lado mío salió al escenario y después de una reverencia al público se sentó en la primera silla.
- ¡Ahora recibamos a nuestro participante numero dos! – ese era mi turno, por un segundo planee salir huyendo de aquí pero estaba seguro de que luego Ishida me lo recordaría el resto de mi vida y realmente no quería soportar algo así. Me quedé – ¡El es Kurosaki Ichigo! Un apuesto chico de dieciséis años, a punto de cumplir diecisiete, de cabello llamativo anaranjado y ceño fruncido, originario de Karakura, estudiante de instituto y ex-shinigami sustituto, es un gran peleador aunque tiene un pobre manejo de la espada – una vena saltó en mi sien, ¿Qué rayos estaba diciendo? - ¡Con ustedes Kurosaki Ichigo!
Avance hasta donde se encontraba Mashiro y el otro chico, Aoyama, y me senté a un lado suyo en la pequeña y moderna silla roja, era realmente incómoda, como esas sillas que más parecen un adorno que un mueble al que puedes dar uso, traté de sonreír al público pero lo que me salió más bien fue una mueca, aún así varias chicas entre el público me devolvieron la sonrisa, a mi izquierda estaban las otras dos sillas y a la derecha de Aoyama había una pequeña división, supuse que del otro lado se encontraría la "hermosa chica".
- Ahora que ya tenemos a dos de nuestros participantes es hora de que demos la bienvenida al número tres, ¡Aquí esta Ikisatashi Kisshu! Este chico tiene. . . ¿Cuántos me dijo que tenía? – nos preguntó en un susurró acercándose a nosotros para que le escucháramos, ambos negamos con la cabeza – Tiene diecisiete años, viene de un planeta extraterrestre y actualmente no estudia, pero es villano de tiempo completo, tiene la habilidad de volar y teletransportarse a voluntad, demuestra un gran manejo de sus Espadas de Dragón y bueno, es algo extraño, nadie tiene ese tono de piel y esas orejas puntiagudas, pero que se le va a hacer. ¡Con ustedes Ikisatashi Kisshu! – fantástico, me habia tocado sentarme al lado del extraño de piel gris.
El flotó hasta acá y tomó asiento para luego sonreírme burlonamente, arquee una ceja, ¿Acaso yo le parecía gracioso?
- Ahora como pudieron darse cuenta, solo nos queda un participante por presentar, pero no por eso el menos importante, ¡Recibamos al último participante Shirogane Ryo! Es un chico de diecisiete años, estudiante de instituto y dueño de un café en Tokio, el "Café Mew Mew" donde encontrarán los más exquisitos postres y serán atendidos con gran amabilidad – ¿Acaso eso era publicidad en mitad de su perfil? – nuestro rubio y apuesto participante además tiene la extraña habilidad de. . . ¿Convertirse en un gato? Pues así lo dice, ¡Convertirse en gato! ¡Así que démosle un fuerte aplauso a Shirogane Ryo! – pues no había resultado ser yo el único extraño en este programa, ¿De verdad uno era un extraterrestre y el otro se transformaba en gato? Seguro y solo eran invenciones de Mashiro, - Y ahora para continuar les presentaré a nuestra hermosa chica misteriosa, o no tan misteriosa según leo – dijo mientras revisaba unas tarjetitas entre sus manos – ¡Con ustedes nuestra encantadora pelirroja "Neko-chan"! – ¿Acaso estaba utilizando un apodo? ¿Cuál era la finalidad de esto? – vamos Neko-chan, regálale una vuelta a tu público – después de eso pude ver como el público aplaudía y varios asistentes varones chiflaban a la chica, bueno, al parecer si era hermosa – eso es bienvenida.
- Muchas gracias por invitarme a tu programa Mashiro-san – dijo la chica, tenía una linda voz.
- ¡Oh! Por nada, pero mejor expliquemos el tema del programa de hoy. La cosa está así, esta chica se encuentra hoy aquí por el apoyo de sus amigas, y es que tiene a tres de estos chicos tras de ella y aún no ha podido decidirse por uno – supuse que esos tres eran mi competencia, ¿En ese caso que pintaba yo en todo esto? – así que yo le ayudaré a elegir a uno de ellos, pero también tenemos a nuestro invitado especial, quien es ajeno a todo este asunto, ¿Así que ustedes que opinan? ¿Al final nuestra querida Neko-chan se decidirá por alguno de ellos tres? ¿O nuestro encantador invitado especial será quien logre enamorarla? ¡No se lo pierdan! Regresando de estos cortes comerciales la primera prueba del amor.
Mashiro guiñó un ojo y se quedó viendo directo a la cámara, después alguien gritó que estábamos fuera y todos se relajaron, exceptuando a las chicas de maquillaje que se acercaron para retocarnos el rostro ¡Espere! ¡Yo no uso eso! ¡Joder! Así es como mi pesadilla iniciaba, con las cámaras y los reflectores apuntándome, una base de maquillaje en polvo en mi cara, la sensación de nauseas y unas irremediables ganas de salir huyendo de aquí.
Y se acabó xD
bueno, esta bien para un primer cápítulo, o eso creo yo
a mi me gusto, y espero que a ustedes también
en el siguiente capi veremos las primeras dos pruebas
Mashiro: las pruebas del amor! '.^
Ichigo: es una verdadera estupidez ¬¬
a ti nadie te pregunto ¬¬
de todas formas, espero sus reviews (:
¡Nos leemos!
