Buenas! Soy German, también conocido como El nuevo, y bueno, si bien es mi primera historia de HTTYD, no es la primera que escribo ni mucho menos la primera que ya he subido a esta página. Me encanto la película, la serie, y todo lo relacionado, en tan solo unas semanas adore HTTYD más que mi anterior película favorita. Y bueno, aquí os la dejo, disfrutadla :D. Por cierto, si conocéis alguna página donde pueda ver la temporada 3 de HTTYD en castellano de España os lo agradecería, también si podéis, decidme cuantos capítulos tiene esta temporada actualmente. Gracias de antemano ^^

Basada a mitades de la primera película, cuando le eligen para matar un pesadilla.

Por cierto, nombres en castellano de España, me siento mucho más cómodo.


Pensamientos


Capítulo I: Escape


Hipo no sabía lo que sentía, simplemente odiaba a su tribu por no haberse parado a estudiar los dragones, y matarlos a sangre fría, por eso, Hipo tomo una decisión, una decisión que le impediría volver a ver a sus amigos, o mejor dicho, sus "conocidos", Astrid, y, también, su padre, quien seguro que se preocupara.

"No se si estoy haciendo lo correcto…" Murmuro Hipo mientras caminaba entre el bosque.

Hipo llego a un claro, donde, su mejor amigo, Desdentao, le esperaba tumbado cerca del lago. En cuanto le sintió, este dilato sus pupilas y dio un rodeo con su cabeza.

"Hola, campeón. Vamos a tomarnos unas pequeñas vacaciones…" Dijo Hipo con una cara más bien que decidida, preocupada.

Desdentao solo levanto sus orejas y asintió.

"Bien, creo que lo tengo todo…" Pensó Hipo. "Comida, agua, la foto…" Añadió en voz alta.

Hipo lo metió todo en su pequeña pero suficientemente grande mochila todos los suministros.

"Oh rayos, ¡me olvido de mi casco de vikingo!" Dijo Hipo dándose un facepalm.

Desdentao simplemente lo miro con ojos aburridos.

"Bien, desdentao. Vamos a tener que hacer una parada antes de irnos." Dijo Hipo, y acto seguido subió a lomos de Desdentao.

Tardaron apenas 5 segundos, pero que se alargó mucho más para Hipo ya que tenía que procurar que no vieran a Desdentao. Después de todo, es un furia NOCTURNA.

"Bien, espera aquí." Dijo Hipo a Desdentao. "Voy a por una cosa a casa y nos vamos." Añadió, y entro a su casa.

Desdentao se tumbó como pudo y bostezo, esperando a su mejor amigo, mientras, estaba alerta, era un pueblo vikingo y Desdentao era un furia nocturna, si lo veían, lo cazarían sin duda.

Pasaron unos 10 minutos hasta que Hipo salió. Desdentao levanto la cabeza, pero, en seguida, Hipo le pidió que la bajase.

"Hey, Hipo, ¿Te vienes al entrenamiento?" Pregunto Mocoso.

"Ehm... ahora mismo estoy ocupado. ¡Iré luego!" Dijo Hipo excusándose.

"Es cierto Hipo, ¿dónde te pasas casi todo el día? Es sospechoso." Dijo Astrid mirando con malicia a Hipo.

"Eh.. yo… simplemente voy a dar una vuelta al bosque…" Dijo Hipo echándose una mano a su cogote.

"¿Toda la tarde?" Pregunto Astrid sorprendida. "Por favor Hipo. Te he estado buscando hace nada y no te he visto por ningún lado." Añadió.

"Si… es que hoy no he ido, por eso, iba justo ahora." Hipo empezaba a sudar.

"Ah…"Dijo Astrid aun sospechando. "Bueno, pues te esperamos." Añadió, y se fue con los demás.

"Uf… Que cerca ha estado, campeón." Dijo Hipo mientras se acercaba a ver a su dragón.

"Bueno, nos van a ver, pero por última vez…" Hipo murmuro esto último con la cabeza baja. "En fin, ¡Vamos Desdentao!" Añadió pidiéndole a su fiel amigo.

Desdentao tomo vuelo lo más rápido que pudo, pero aun así, no pudo evitar ser visto en el día.

"¡Furia nocturna!" Grito un vikingo. "¡Al suelo!"

Todo el mundo se agacho esperando el sonido del furia nocturna rompiendo el viento con su velocidad y una bola de plasma, pero nunca llego.

"Qué raro…" Dijo Estoico. "Los furias nocturnas no atacan por el día. Y tampoco ha soltado ninguno de sus devastadores ataques…"

Mientras tanto, Hipo daba un último vistazo a Mema con ojos melancólicos, mientras se alejaba con Desdentao.

"Bien, amigo, empezaremos nuestra nueva vida." Dijo Hipo, y una lágrima se resbalo por su mejilla. Desdentao le consoló echándole una mirada.

Y ahí estaban, los dos solos, pero juntos, sin siquiera saber dónde ir. Lo único que sabía Hipo, es que no podía seguir allí, donde los vikingos solo veían más allá de lo que su ignorancia podía.


2 Días después


Hipo y desdentao dormían dentro de una cueva poco profunda con un pequeño manantial de agua dentro. Parecían tranquilos, pero Desdentao alzaba sus orejas cada vez que escuchaba un ruido, estaba atento. Estaban en territorio desconocido, y él lo sabía.

Las horas pasaban e Hipo no daba señal de estar despierto. El furia nocturna ya estaba despierto y se entretenía fuera de la cueva colgándose de la cola de las ramas o prendiendo fuego a pequeños arbustos.

"Uaaah…" Bostezo Hipo. "Que sueñecito más bueno." Hipo se estirazo y acto seguido se levantó.

El pequeño vikingo salió de la cueva, esperando ver a su mejor amigo, pero no fue el caso.

"¿Desdentao?" Hipo exploro con la mirada su alrededor, esperando encontrarle, pero no, realmente se había ido hacia algún sitio.

Hipo, decidido, exploro un poco por el bosque para intentar buscar a desdentao. Camino y camino hasta llegar a un pequeño acantilado de no más de 2 metros, y ahí encontró a su campeón, en una posición de acecho.

"¿Desdentao?" Pregunto acercándole la mano, este se dio la vuelta y dilato sus ojos. "¿Qué estás haciendo?" Añadió con curiosidad.

Desdentao le señalo con la cabeza debajo del acantilado.

"¿Qué ocurre?" Hijo se asomó al acantilado, y lo que vio le dejo sorprendido.

Su padre, junto a Bocón y unos cuantos vikingos estaban buscando algo, e Hipo lo sabía, le estaban buscando a él.

"Oh, dios… teníamos que habernos ido más lejos…" Dijo Hipo. "Bien, Desdentao, pronto anochecerá, y ahí podremos irnos sin que se den cuenta." Añadió.

Desdentao solo asintió, antes de irse, Desdentao pudo escuchar algo de los vikingos, pero, creyó que no era apropiado, y no aviso a Hipo.

Ambos fueron a la pequeña cueva y no se aburrieron como pudieron, Hipo agarro una rama bastante larga y Desdentao tenía que agarrarla, era simple, pero divertido para ellos.

Tras 2 horas, ya había anochecido, así que, según el plan, se fueron, era totalmente de noche, por lo que Desdentao podía volar sin miedo, ya que no podrían descubrirle fácilmente.

"Bien, campeón." Dijo Hipo acariciando a su colega. "Alejémonos de aquí."

Pero, antes de alejarse, Desdentao soltó una ráfaga de plasma en la arena, donde estaban los vikingos, aun buscando a Hipo.

"¡Furia nocturna!" Grito Estoico. "¡Al suelo!" Añadió y todo el mundo se escondió y se agacho.

"¡Desdentao!" Dijo Hipo. "¿Por qué has hecho eso? Vale que de noche eres invisible, pero gracias a eso saben que eres un furia nocturna…"Hipo le ordeno irse de ahí, pero, antes de irse, Desdentao le echo una mirada a Estoico.

"Estoico, hay un mensaje escrito en la arena." Dijo Bocón avisando a su líder.

"Veamos…" Dijo Estoico leyendo el mensaje.

. . .

"¿Estoico?"

"Si lo intentas te matare." Dijo Estoico impactado.

"…" Bocón se quedó callado.


Mientras tanto en Mema


"Bueno, ¿alguna idea?" Pregunto Astrid, reunidos con los demás chicos en el mismo sitio donde charlaban mientras entrenaban para matar dragones.

"Quizás se lo ha comido un dragón." Dijo Chusco.

"Se… un Pesadilla monstruosa." Termino Brusca.

"Por favor, no desvariéis…" Dijo Mocoso. "¡Seguro que fue un Furia nocturna!" Añadió en pose triunfante.

"Hablando de Furias nocturnas, el que vino hace 2 días no ataco ni destruyo nada." Dijo Patapez.

"Sera porque tendría miedo de mis músculos." Dijo Mocoso dándole un beso a sus músculos.

"Yo quería que destrozara algo…" Dijo Chusco triste. "¡Me encantan las explosiones!" Añadió.

"¡Y a mí!" Dijo Brusca y se dieron un cabezazo. "Como mola… jeje."

"Vamos a ver, nos estamos yendo del tema, estamos aquí para averiguar que le paso a Hipo." Dijo Astrid seria.

"Uuuhh, ¿y porque estas tan interesada en Hipo?" Dijo Mocoso.

"Porque si no aparece, el próximo jefe de la aldea serás tú, y eso no le gustaría a nadie." Dijo Astrid fría.

En ese momento, todos se pusieron serios y dejaron de discutir.

"¿En serio?" Pregunto Mocoso avergonzado.

"¿Y si exploramos el bosque?" Pregunto Patapez tímidamente. "Hipo se pasaba casi todo el día ahí, quizás encontremos algo." Añadió, concluyendo su hipótesis.

"Es una buena idea. "Dijo Astrid. "Así que… ¡Vamos!"

El grupo se dirigió al bosque, pero, en seguida se dieron cuenta de un gravísimo error: ellos no conocían el bosque y podían perderse, Astrid solo iba a entrenar cerca de Mema, no se aventuraba en lo profundo.

"Y ahora… ¿Qué?" Pregunto Chusco con fastidio.

"No hay premio sin esfuerzo." Dijo Astrid. "Venga, par de cobardes." Añadió liderando al grupito.

Fueron en línea recta hacia donde Astrid entrenaba, una vez, vio a Hipo pasando por allí, así que sería una buena idea seguir a partir de ese punto.

"Bien, no podremos perdernos, hay dianas por toda esta parte del bosque distribuidas, así que, con que veamos una, ya sé en qué dirección debemos ir." Dijo Astrid triunfante.

"Podrías haberme avisado para venir a entrenar contigo, nena." Dijo Mocoso intentando "ligar".

"Prefiero ir con un dragón asesino antes que contigo…" Dijo Astrid. "Venga, vamos."

Todos fueron juntos, tenían miedo de perderse por el bosque, estuvieron cerca de 20 minutos buscando alguna pista, y justo cuando estaban por rendirse…

"¡He encontrado algo!" Grito Chusco.

Todos acudieron a donde estaba Chusco, se guiaron por el tremendo grito que pego.

"Vaya…" Dijo Patapez.

"Es…" Dijo Astrid sin palabras.

"Preciosa…" Dijo Mocoso en frente de Astrid, esta le pego un golpe que lo mando al suelo.

"¿Alguien sabia de este claro en el bosque?" Pregunto Brusca.

"Creo que no." Dijo Patapez, entrando al claro. "Oh dios, chicos, mirad esto." Añadió, cogiendo algo muy oscuro.

"Es una…" Dijo Mocoso. "¿Escama?" Añadió tocándola.

"Tiene pinta, pero, ¿de qué dragón?" Dijo Astrid. "Bajemos a investigar." Añadió bajando por la formación rocosa.

Todos bajaron, Patapez lento, Astrid y Mocoso rápido, y Chusco y Brusca bajaron los primeros, porque se dieron un buen golpe.

"Hay dibujos en el suelo." Dijo Patapez. "Uno parece una cabeza de dragón, y el otro…" Añadió girando la cabeza, intentando averiguar lo que era.

"Tiene que haberlo hecho Hipo." Dijo Chusco. "Ninguno dibuja tan bien, aparte, es el único que puede haber estado aquí." Añadió.

"Vaya, Chusco, estás pensando." Dijo Brusca entre risas.

"Y además, aquí hay peces." Dijo Astrid señalando una cesta de peces.

En ese momento, todos abrieron la boca.

"¡A Hipo se lo ha comido un dragón!" Gritaron locos todos.

"Y lo peor de todo…" Dijo Patapez enseñando las escamas. "Furia…nocturna." Añadió muerto de miedo.

"Todo tiene sentido." Dijo Mocoso. "Vio a un furia nocturna, pensó que podría con el, pero lo mato y se lo comió." Añadió aterrorizado.

"No puede ser, ¿Y la cesta de peces?" Pregunto Astrid. "Quizás se intentó hacer su amigo, pero este se lo comió…" Añadió tragando saliva.

"Hipo encontró a un dragón aquí, probablemente un furia nocturna." Dijo Patapez enseñando las escamas. "Ningún dragón tiene escamas tan oscuras. Hipo se intentó hacer su amigo dándole pescado, mientras comía se distrajo dibujando, y ahí fue cuando el furia nocturna le ataco, eso explica el gran garabato en el suelo. Hipo intento defenderse con el palo, pero no pudo…" Concluyo su teoría Patapez.

"¡Seguro que el Furia nocturna de hace 2 días fue el que se comió a Hipo!" Dijo Brusca.

"Tenemos que decírselo al jefe." Dijo Astrid. "¡Vamos!"

Todos fueron, con expresiones faciales tristes, a Mema, esperando que Estoico regresase de su pequeño viaje. Le llevaron al claro, le enseñaron las escamas, los dibujos, la cesta, y le contaron sus teorías.

"Concuerda todo…" Dijo Estoico. "No me puedo creer que mi hijo este muerto." Estoico se puso de rodillas, reflexionando, pensando.

"Era el mejor del entrenamiento." Dijo Chusco.

"Le daba mil vueltas a Astrid." Dijo Brusca riéndose.

"Chicos, avisad a todo el pueblo." Dijo Estoico. "Estamos de luto…" Añadió, con pésame y tristeza.

"Si, jefe…" Dijeron todos.

Ese día, un día que podía ser como cualquier otro, fue el peor día para Estoico. Pensar que su hijo había tratado de matar a un furia nocturna para que se le tomase en serio, y todo por su culpa, le repateaba, muchísimo. Fue un día lluvioso, hicieron un ritual, y le pidieron a Odín que Hipo tuviese una buena vida en el más allá.

Los días pasaban, la gente olvidaba, pero ni Astrid, ni Estoico, podían olvidarle.

Astrid no sabía porque se sentía así, no sentía nada hacía Hipo, pero, recientemente, se había amistado con él.

Estoico, más que estar triste por la muerte de su hijo, sentía rabia, rabia hacia el mismo, por no escuchar a Hipo, y darle una oportunidad.

Seguían pasando días, y no podían dormir, se comían la cabeza, que podían haber hecho, pero, no recibían resultados. Había pasado, y ya…

Astrid mato al pesadilla monstruosa, Estoico decidió seguir viviendo, en vez de comerse la cabeza, todo volvió a ser como antes. Los ataques de dragones eran usuales, los nuevos chicos ahora se unían a pelearles, todos los ataques tuvieron algo en común, algo que asustaba a los chicos y a Estoico:

No apareció ningún Furia nocturna.


Y… bueno, que os ha parecido? Bien, mal… me debería dedicar al curling..? xD. Bueno, espero que os haya gustado, soy universitario, por lo que se me hace difícil actualizar mis historias, es por esa razón que como mucho lograreis tener 2 capítulos de esta serie al mes xD.

Recuerda dejarme una review, me ayuda mucho que me contéis mis fallos y las cosas que debería mejorar, aparte, que recibir una review de alguien que se ha tomado la molestia de leer esto me hace mucha ilusión.

Un saludete ^^