No me agradaba tener que irme a vivir con mi padre en Forks, pero despues de que mi madre se caso de nuevo yo no me sentía comoda en mi ex casa. Ahora me encontraba en el auto patrulla con mi querido padre Charlie.

-Bella, has crecido un monton. Me encanta que hayas decidido por fin vivir con tu viejo padre-me decía Charlie muy felizmente. El estaba contento por mi llegada.

-si papa, es que…¿Cuándo fue la ultima vez que nos vimos?- le pregunte yo, sabiendo que seguramente fue hace mucho. Yo siempre hablaba con Charlie por teléfono o le mandaba una carta.

-creo que fue hace mas de un año y como para navidad-me contesto el.

Forks era un pueblo medianamente pequeño. Si uno necesitaba una librería o quería ir al cine debía viajar hasta Port Angeles. Creo que el motivo de ser pequeño fue y es lo que hacia que Charlie viviera aquí. Mi razón de no querer vivir en este lugar era que el clima era muy luvioso, húmedo y nublado. En cambio Phoenix era todo lo contrario, pero a pesar de eso yo no tenia muchos amigos asi que no me costo mucho separarme de ese lugar.

-Bella ¿Qué ocurre?-me pregunto Charlie muy preocupadamente.

-nada, solo pensaba en el gran cambio que hice de Phoenix a Forks-le conteste y trate de sonreir para no demostrar mi desagrado.

-ah bueno, espero que te guste Forks-me dijo cuando llegamos a la casa, esta no era demasiado grande, se encontraba al lado del bosque. El fondo de la casa terminaba en este. Por lo visto el verde me rodeaba.

-que bonita tu casa Char… papa-le dije. Casi cometia el error de decirle Charlie en vez de papa.

-gracias, pero ahora es nuestra casa-me dijo.

Entramos y el dejo las maletas en el living, luego de esto de indico la habitación en que dormiría. Despues de eso mi padre se marcho al trabajo.

Yo me quede sola, subi mis bolsos y luego me dispuse a desempacar. Elegi una muda de ropa bastante comoda y me di un baño.

El agua caliente sobre mi nuca me relajaba. Habre estado media hora en la ducha. El viaje habia sido agotador y eso que solo duraba un par de horas.

Cuando Sali del baño, me vesti y estaba tan aburrida que lo llame a Charlie para preguntarle si podía ir a comprar para la cena y el accedió sin ningún problema.

Tenia bastante por caminar hasta el centro pero me gustaba ya que faltaba una semana para empezar las clases y aun no conocía a nadie. Era horrible ser nueva, yo no era muy buena para socializar.

Sali caminando muy tranquilamente pero cuando faltaba poco para que llegara al minimercado algo sucedió. Todo paso muy rápido. En un momento estaba a dos pasos del negocio y en otro ya todo estaba oscuro. Alguien gritaba pero no veía nada, estaba oscuro muy oscuro y no sentía mi cuerpo.